miércoles, 10 de junio de 2020

LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI DE HUÁÑEC

 

Les comparto la crónica elaborada por Isabel Jiménez, en aquel momento -2009- colaboradora de CEPAC, egresada de la UCSS, descendiente de padres de Huáñec, quien nos rescata la entrañable devoción popular de esta fiesta eucarística en el Perú profundo.

 

FE, TRADICIÓN Y PASIÓN

 

Durante ocho años visité muchos lugares del Perú, participando con distintas danzas en diferentes pueblos y fiestas patronales, hasta que decidí escuchar el pedido de mi padre Moisés Jiménez Sanabria. Su pedido hace seis meses fue que viajase junto a él a su tierra Huáñec, para vivir la experiencia de la tradicional fiesta del Corpus Christi. Accedí y ahora se lo cuento.

 

Un día miércoles 10 de junio por la noche se reúne con profunda emoción toda la familia huañina de las comunidades San Antonio de Padua y Santísima Trinidad. Ellos esperan ansiosamente la llegada del microbús para poder abordarlo y enrumbar su destino a la histórica Ciudad de San Cristóbal de Huañec, tierra elegida por Santo Toribio de Mogrovejo para iniciar la evangelización en el Hanan Yauyos, tierra de danzas, de toros y de personas con mucha devoción católica. Durante la madrugada algunos duermen, otros conversan de cómo será este año la fiesta, otros alistan gargantas para entonar las barras y cantos.

El jueves 11 aproximadamente las 5.00 a.m. las personas que van a bordo del microbús inician los cantos y barras respectivas, al pasar por Quinches se hacen notar con mucho orgullo, cuando llegan a la portada de Huañec empieza el júbilo, todos entonan "De peña blanca yo te vi en la portada de mi Huañec llorabas...". Al arribar a la plaza, son recibidos, entre aplausos de todos los comuneros y turistas en general, por la banda San Cristóbal de Huañec. Bajan niños, jóvenes y adultos de ambos carros para dirigirse a la plaza y "a bailar se ha dicho". Así se inicia la tradicional y majestuosa fiesta del Corpus Christi 2009.

A las 11:00 de la mañana el coro de la Agrupación Cultural las Auténticas del Señor de Cachuy y algunas de las jóvenes de la comunidad San Antonio de Padua ensayan los cantos que entonarán en la misa. Llega el mediodía, de pronto suenan las campanas, es hora de dirigirse a la iglesia, que por cierto tiene más de un siglo de antigüedad. Ya en misa niños, jóvenes, adultos y ancianas escuchan el significado y valor de la celebración del Corpus Christi, el párroco nos motiva: "Sientan cada uno de ustedes la presencia de Cristo en sus corazones y en cada momento de sus vidas, porque con la resurrección Cristo venció la muerte y nos otorgó vida eterna...". Culminada la misa, entre cantos y oraciones, se retiran de la iglesia para dar inicio al recorrido por alrededor de la plaza.

El párroco va cargando la imagen que representa el cuerpo de Cristo. Cada esquina de la plaza es motivo de descanso, oración y muestra de fe por parte de todos los fieles católicos. Luego del recorrido se pronuncian el Alcalde y diversas autoridades, de pronto se escucha el ruido de campanas; para sorpresa de todos, bajan desde la Avenida Toribio de Mogrovejo 6 lindas hijas huañinas portando el vestuario de la Negrería, todos aplauden, se emocionan y buscan el mejor lugar para deleitarse con esta danza costumbrista. Se inicia la música con el sonido de los platillos, al mismo tiempo el primer paso de baile de la Agrupación Cultural "Las Auténticas del Señor de Cachuy", única agrupación que deleitó con su participación y bailó por amor a Huañec aquel jueves 11 de junio por la tarde.

Llegó la noche, la juventud acude a la plaza, se reúnen con su comunidad y bailan al compás del Toril o "Chiguachigua", portando banderas, banderolas, etc. unos minutos después inicia el "busca toro", este acto consiste en ir de casa en casa de cada comunero para que otorgue uno a más toros que serán exhibidos en la corrida del día siguiente. No hay comunero que se niegue, pues todos gustosamente acceden a donar sus toros, que después de la corrida serán devueltos sanos y salvos. Cada vez que un comunero da el "sí", reciben un vaso con Chamis (bebida con un poco de alcohol tradicional de Huañec), aplausos y una diana por parte de la banda. Así se recorren cerca de quince hogares, por más de dos horas. Para finalizar el día, cada comunidad se reúne en su respectivo local para mencionar el nombre de los miembros de la directiva del respectivo año, recibir donaciones económicas o alimentos, y la inscripción de las y los jóvenes para ser cabecillas de la juventud. Luego de dos horas de reunión y baile de confraternidad se despiden hasta el día siguiente.

 

Viernes 12

Muy temprano la juventud de ambas comunidades inicia el famoso "yanachico", en el que cada comunidad va por calles diferentes con la bandera que los representa y una banderola lista para colocar con alfileres el dinero que recibirán; el presidente toca la puerta de algún familiar, amigo o conocido, la secretaria anota la donación, algunos dan dinero, otra leña, la banda entona una diana, los jóvenes bailan, aplauden y luego se dirigen a la primera comelona del día.

A las 2:00 de la tarde se empieza a sentir el calor de la fiesta; cada directiva va con su respectiva banda a buscar de casa en casa a las cabecillas que representarán a la juventud de la comunidad. Muy bien vestidas, con su bayetilla colocada sobre el hombro, portando el sombrero tradicional con cintas de colores y con bandera en mano, salen de casa las cabecillas. De esa manera se reúnen más de treinta jóvenes por cada comunidad, acompañadas de las madres comuneras, turistas, amigos y cantantes. Formados y entonando ¡vivas! se reúnen en la plaza, el alcalde da el permiso correspondiente para el inicio del pasacalle por el ruedo y con ello la tan esperada tarde taurina. 

Las cabecillas principales se dirigen al centro del ruedo, intercambian abrazos y regalos como símbolo de confraternidad. Cada grupo entona su barra, por ejemplo: "muchachos quién está llorando",  "muchachos quién es papá", "tres vivas por......" "muchachos quién tiene los mejores toros…", así entre aplausos y algarabía se lleva a cabo la tarde taurina. Cada comunidad es representada por seis toros bravos y tres toreros quienes otorgan al público una muestra fascinante de su arte.

El sol se oculta, cae la noche y aún el toro de la comunidad Santísima Trinidad sigue en el ruedo, los toreros desafían la oscuridad, pues en esos momentos lo más importante es cerrar el evento con un alto honor. Finaliza la tarde taurina y más de quinientas personas entre jóvenes y adultos ingresan al centro del ruedo para bailar el tradicional toril o chiguachigua, así se retiran del ruedo, bailando por las calles con dirección a la plaza central. Nuevamente empieza la celebración, cada comunidad al lado de su banda hace muestra de sus dotes para el baile. El público aplaude, los niños ríen, los ancianos sonríen, los jóvenes gozan y tienen dentro de su corazón el mensaje de Cristo. Después de dos horas termina la celebración en la plaza, todos preguntan quién fue el ganador de la tarde, cada uno dice que fue su comunidad, en fin, este año ganó Huañec ya que ambas comunidades evidenciaron una sana competencia.

Es hora de compartir un delicioso caldo de cabeza, ambas comunidades atienden gustosamente al público en su respectivo local. Luego de la cena, hombres y mujeres se abrigan para dirigirse a la losa de la escuela inicial y poder disfrutar con el "Dúo Raíces" y la orquesta "Kaliente". Algunas mujeres se colocan la tradicional manta negra con bordes de diferentes colores y su sombrero de color maíz adornado con cintas de colores. La fiesta emociona, ambas comunidades bailan, celebran al compás de la canción "Laguna de Ticliacocha" y "Mi Huañec querido".

El sábado 13 a las siete de la mañana cada directiva busca a sus cabecillas para que se dirijan al ruedo y puedan despedir a los toros. Entre aplausos, salen los toros y se encaminan a las alturas de los cerros; de lejos se observa cómo van por un estrecho, pero conocido camino, la directiva y algunos jóvenes que aún tienen fuerzas para bailar, lo hacen. Es increíble la fortaleza física y de voluntad de todos, pues tras cuatro días siguen conservando la fe y pasión por la fiesta del Corpus Christi.

La comunidad Santísima Trinidad visita el cementerio, la banda entona un "responso" (melodía en honor a los difuntos), rezan y aplauden. Mientras tanto la comunidad de San Antonio de Padua se prepara para la misa, pues para ellos la fiesta en homenaje a su patrón inicia este día, es decir acaba la fiesta del Corpus e inicia la fiesta de su comunidad. Cabe señalar que la celebración y herranza de la comunidad Santísima Trinidad se llevó acabo unos días antes del inicio del Corpus. Increíble pero cierto este año Huañec celebró por partida triple.

Para culminar el Corpus, ambas comunidades se reúnen en la losa principal para la corrida de gente. Cada comunidad escoge un varón para representar al toro y dos mujeres jóvenes para simular que son toreros. Este acto consiste en mofarse de lo acontecido en la tarde taurina. Cada quien a su estilo y con la mayor gracia posible hace deleite de sus dotes de actuación.

De esta forma culminan las actividades de la tradicional fiesta del Corpus Christi 2009. Algunos regresan a Lima, otros reinician sus labores en Huañec, pero para todo aquel que comprendió el sentido de la celebración y compartió su alegría con los otros será una experiencia inolvidable, tal y como lo fue para esta servidora.

 

ISABEL JIMENEZ MACAVILCA

JUNIO 2009