jueves, 6 de diciembre de 2018

Testimonio de Wini Serpa, sobrina del P. Juan, en el décimo aniversario

 

Quiero en representación de la familia, agradecerles su amable asistencia a esta importante conmemoración, que representa mucho más que eso, el Padre Serpa ésta con nosotros, y quiero dirigir unas palabras en su memoria.

 

Ya hace más de 30 años, una semilla de fe inquebrantable y alegría para ayudar a los más pobres, fue plantada por el Sacerdote Juan Serpa Meneses y permitió reconstruir desde las cenizas, dos iglesias: Montserrat y San Sebastián, e hizo germinar el Complejo Asistencial Parroquial Nuestra Señora de Montserrat con sedes tanto en Lima como en Huachipa.

 

Hoy lo recordamos y lo celebramos porque lo bueno nunca se olvida. Son 10 años de su partida al encuentro de Dios, que siendo bendecido por nuestro creador se convirtió en un soldado, un luchador que jamás se amilano y convirtió los retos en oportunidades efectivas en varios frentes, siempre defendiendo al más necesitado, y también a través de campañas sociales como la "lluvia de papel" impulsando el arte con la interpretación de la banda del colegio del Cóndor Pasa al momento de la Consagración en la Eucaristía y los cánticos de los jóvenes acompañados de guitarras, flautas y panderetas que con el anda de la Virgen de Montserrat en hombros recorrían las calles de Añoli, Siete Puñales, Salsipuedes, Jr. Ica, Cañete  y jirón Callao para llenar la misa dominical de niños a las 11:00 de la mañana, la misa de los abuelitos a las 7am y la misa de jóvenes a las 7pm,  actividades patrióticas como el izamiento del pabellón nacional acompañado de la PNP en la Plazuela de Montserrat, son solo algunos de los recuerdos que marcaron nuestra memoria para la eternidad.

 

Muchos de los presentes recordarán verlo llegar del mercado "la parada", con megáfono en mano a bordo de la camioneta blanca Toyota, donada por el Papa Juan Pablo II, repleta de vegetales que habían brindado los comerciantes para preparar alimentos en el Comedor Infantil y el Colegio.   

 

El Padre Serpa, en base a su fervor católico y su incansable labor para buscar oportunidades a las niñas y jovencitas de pobreza extrema de todo el Perú, que eran seleccionadas por los párrocos y los alcaldes de las provincias más alejadas de nuestro país, las educaba y capacitaba en el Instituto Tecnológico Huachipa, logrando que se desarrollen y mejoren su condición económica.

 

No puedo dejar de mencionar su apasionada labor con la feligresía quechua que llenaba la Plaza de Armas en olor a multitud, al ser su vicario y de la cual se sentía plenamente orgulloso por su entrañable identidad nacional de las majestuosas misas en quechua de la cual fue pionero en el Perú de esa feligresía quechua que más adelante nos emocionará al entonar el Apu Yaya Jesucristo en su memoria.

 

Tengamos presente que el Padre Serpa, nos enseñó a cultivar el sentido de la amistad y el amor al pobre, siempre decía "Compartir es Vivir" y "Nadie es tan pobre que no tenga algo que dar ni nadie es tan rico que no necesite la ayuda de los demás". Como anécdota mencionaré que aquel amigo que recibía una invitación para almorzar del  Padre Serpa, era para escucharlo hablar de sus proyectos y sueños, que se convertían inmediatamente en realidad por voluntad de Dios, buscando y gestionando a través de las figuras políticas y el apoyo de los medios de comunicación, en especial de su gran amigo el Dr. Francisco Miro Quesada Cantuarias.

 

Definitivamente, estamos ante la presencia de una "OBRA DE DIOS" en la persona del Padre  Serpa, creo como Sobrina directa, que no hay palabras como expresar que no lo volveremos a ver físicamente, sin embargo nos corresponde a todos reconocer que dejo frutos abundantes: como sus tenaces profesores, generaciones de niños y jóvenes y una feligresía compacta, esta Obra Socio Educativa está ahora en manos del Padre Luis Ayala y la obra no se detiene!!! avanza día a día, JUAN SERPA ésta con nosotros, sigue dando luz sobre nuestra propia capacidad de AMOR AL PROJIMO, solo decirle que  seguimos  amándole  muchísimo y deseamos que siga feliz en la Gloria de Dios Eterno y la Virgen María Santísima, su obra continúa, apoyémosla siempre.   GRACIAS!!!