lunes, 6 de junio de 2016

Cardenal rechaza en RPP manipulación contra el Papa en campaña electoral

Transcripción del programa Diálogo de Fe
04 de junio del 2016

Armando Canchanya (AC): ¿Cómo están amigos? Muy buenos días. Aquí estamos con el Cardenal Juan Luis Cirpiani.

Cardenal Juan Luis Cipriani (CJLC): Muy buenos días Armando, muy buenos días a todos. Realmente en el clima maravilloso de dos grandes fiestas.

Ayer fue el Sacratísimo Corazón de Jesús, todo el amor de Jesús. Hoy, el Inmaculado Corazón de María. Una madre tierna buena. Esos dos corazones nos llevan a la gran pregunta. ¿Qué tienes en tu corazón?, ¿Qué amas?,  ¿Qé odias?, ¿qué te mueve para actuar?, ¿Por qué esa cólera? o ¿Por qué ese lenguaje? o ¿Por qué esa situación de resentimiento o de violencia? El corazón, donde está tu tesoro esta tu corazón.

Yo creo que es un buen momento también para de alguna manera hacer unas reflexiones, que no están dentro del campo político porque ya el proceso electoral prácticamente está culminado y como ha sido notorio no he hecho ningún comentario en todo este largo periodo. Pero creo que  a la luz de ese principio de la Iglesia de amar al prójimo, de respetar las honras, del derecho a la verdad, el Perú se merece una pequeña reflexión.

Puedo decir que en el tiempo que he podido vivir procesos electorales, este es de los procesos más sucios y de más enfrentamiento y confrontación. Tenemos que tener presente la necesidad de una cultura política, para que podamos reflexionar en estos días, gane quien gane.

Primero: todos tenemos derecho a opinar, todos: el alcalde, el jugador de fútbol, el político el periodista, el cardenal, la ama de casa, el campesino, el rondero, etc. Todos tenemos derecho a opinar. Pero unos opinamos en la puerta de la casa mientras recogemos el periódico de un vendedor y otros pueden opinar en un medio de comunicación que llega a miles o cientos de miles, o un bloc. O sea, que primer paso de una cultura política es el derecho a opinar.

En segundo lugar, ese derecho a opinar en la conciencia de cada uno se debe ejercer procurando que responda a la verdad porque si no digo la verdad puedo maltratar a ese pueblo que lo engaño, o puedo maltratar a ese persona a la que insulto y me maltrato yo. El primero que se maltrata es el mentiroso. Entonces, hay que opinar y hay que opinar con la verdad.

En tercer lugar la cultura política me dice: apoya y difunde tus ideas. ¿Qué es lo que tú quieres ofrecer a este país? Una ofrece pues la educación, ofrece la seguridad, ofrece la economía, etc.  Y difunde. Pero la cultura política no me dice difunde un ataque contra otra propuesta. Tengo que respetar las propuestas y para eso se hicieron unos debates que dentro de todo creo que ayudo mucho a la cultura política. Pero se acaba el debate y empieza otro debate que ya no es tan democrático porque de alguna manera empieza a verse como hay como un intento de pensamiento único.

O sea, se orienta todo a una opinión, a favor de un lado y en contra de otro. Yo pienso que hay que darnos cuenta que todos tenemos derecho a estar bien informados, todos. ¿Qué cosa hemos visto? Yo he visto como una especie de obsesión por poner un pensamiento único. Es decir, un grupo de personas que le dice a todo el Perú lo que está bien, lo que está mal, donde está la corrupción, quienes son los corruptos. O sea, una especie de moralizadores que dispara a todo el mundo que se oponga al pensamiento único. Entonces creo que eso ya es poco democrático. Por ejemplo, si yo me reúno contigo para conversar, "¿Por qué Canchanya habla con el Cardenal? Seguro que está de acuerdo con él". ¿Por qué tienen que pensar mal del ejercicio de una libertad?, de estar con un amigo y conversar de lo que nos da la gana.

Entonces este pensamiento único ha tenido para mí un rebote muy grande porque se observa una cierta concertación de medios. Se observa, yo no digo que la haya. Pero vas a una radio, vas a un periódico, y dices: oye, todos los entrevistados y todos los temas tienen una cierta similitud. ¿Por qué no se escucha otras alternativas y otros pensamientos?

Entonces, yo soy amante, fuertemente, de la libertad de expresión. Soy apasionado, me rebelo contra todo lo que pueda ser manipulación o amañamiento, me rebelo. Pero que, en nombre de una moralización y de una serie de clases muy bonitas, no me estén metiendo en un corral con los ojos cerrados para que pensemos todos igual, ¡no!

Podemos pensar igual de la corrupción, pero no olvidemos esa categoría moral: que la peor mentira es la que tiene algo de verdad.

Entonces yo veo que cuando hay debate, cambio de ideas, se ve en las caras de las dos personas, se ve en las preguntas y en las respuestas y la gente saca sus consecuencias. Después empieza, un debate anónimo, clandestino, de redes, de blogs, de mentiras, de encuestas, de corrientes de opinión, hasta el día de hoy. Entonces digo: creo yo que el elector merece más respeto.

Por eso, pienso -es una reflexión de cultura política-, que sería bueno que se levante el secreto de las encuestas. Si quiere que sean conocidas por todos, pero, ¿por qué por un grupo de privilegiados?, que tienen un poquito más de dinero o influencia. Entonces están mejor informados. Y esos lo rebotan a través de esta red y empiezan a aparecer todo tipo de encuestas falsas y verdaderas. ¿Esto es honesto y ético?, ¡no! Que se haga como en muchos países del mundo que se admiten las encuestas en un plazo inmediato. Yo creo que es lo más sano que puede haber porque el elector tiene el mismo derecho, no algunos, todos, para estar bien informados.

Y pienso igualmente -es una reflexión de cultura política-, que cuando hay una elección como la que hemos tenido, ¿por qué esperar 60 días para prácticamente empezar otra elección? Si ya hay una elección en la que ha habido una campaña de años. Todos saben, todos se preparan, buscan sus cuadros, sus planes de gobierno, etc. y se cumple la primera vuelta. Cuando no se puede porque faltó la mayoría, bueno vamos a un balotaje a corto plazo. Unos 15 o 20 días, pero no podemos como ahora volver a empezar de cero y entonces ya no está el número uno y el número dos, ahora está el 14 y el 19 y empiezan las bromas de pelona para arriba y pelona para abajo. Bueno es que dos meses se ha hecho que se haga un reacomodo en el cual ya no hay ideas, sino destrucción.

Te cuento una cosa que me llevó a hablar hoy de este tema. ¡Cómo puede ser que en redes haya una fotografía del Santo Padre como si estuviera dando una declaración contra una candidata! ¡Absolutamente falso! Pero hasta ahí hemos llegado, por estar jugando con fuego. Entonces digo, tenemos obligación de respetar. No podemos pensar que los peruanos somos tontos.

¿Cómo puede ser, por casualidad, que una investigación que puede estar realizándose hace años, nunca se sabe bien, que ahora aparece de manera sorpresiva la DEA? ¡Sorpresivamente aparece  una conversación de un señor fuera o no fuera verdad! Pero, ¿es casual que salga ahora?, ¿O que hoy o ayer, no sé qué día, lo han estado sacando, que ha habido una requisa en la cárcel de Montesinos, el hombre más delincuente, sin vergüenza y diabólico que hemos tenido? ¿Que se supone?  ¿Que en estas 24 horas han descubierto la requisa?

No somos tontos, pues. Yo creo que como cultura política esto que ha ocurrido  tiene que llevarnos a decir a la gente: votemos en libertad, sin miedo. Basta de miedos para ingenuos y para tontos. Cada uno tiene su opinión que la manifieste y que sea lo que Dios quiera.

——————————————————–PAUSA———————————————————-

AC: Seguimos aquí en RPP. Estamos hablando con el Cardenal Juan Luis Cipriani. Le estaba comentando como eran sus impresiones, de cómo ve la campaña electoral y ya es momento de que todos tomemos una decisión. Ya escuchamos a los candidatos, ahora la gente tiene que meditar y tomar sus decisiones.

CJLC: Escuchar a los candidatos sí. Lo que no podemos hacer es todo ese ruido de mitad verdad mitad mentira.  No se puede manipular de esa manera a la gente sencilla. Hay que decir la verdad- Aquí leo unas palabras muy bonitas de un cardenal de Roma, el cardenal Muller, un cardenal alemán, que estuvo aquí, que la Universidad Católica le dio un premio. Es el encargado de la Doctrina de la Fe, en la Iglesia Católica.  Dice lo siguiente:

"Pertenece a la cultura política la posibilidad de discutir sobre las diversas opciones en un clima de mutuo respeto. Es legítimo que un político gane las elecciones pero no para suprimir a los contrarios, sino para trabajar por el bien de todos, para construir así una sociedad más justa. Es legítimo que la oposición política continúe manifestando su disenso, pero siempre con los instrumentos legítimos del estado de derecho y ofreciendo su leal colaboración al que gobierna".

Unas palabras, la verdad, muy armónicas y equilibradas. Entonces yo veo que da la impresión que hay un grupo de gente pensante, que son ellos los que van a decir quién es corrupto. Entonces, van a preguntar: "¿fulano? es corrupto". ¿Por qué?, porque el centro de inteligencia del pensamiento único lo ha determinado. "Menganito es demócrata". Y ¿por qué? "Porque nosotros hemos determinado que es demócrata, fulanita es corrupta porque nosotros hemos determinado que es corrupta". Y así van tomando determinaciones inapelables, y sale en las redes, en los diarios, en entrevistas, en mesas de opinión, de manera contudente: ríndete o te cortamos la cabeza.

Yo francamente llevo muchos años sintiendo el golpe de ese pensamiento único y no lo acepto ni me da miedo, no negocio, hablo con la verdad por un amor al Perú muy grande en nombre de la libertad justamente de la gente más pobre, en nombre de la justicia, en nombre de la no corrupción, en nombre de los muertos y heridos de la época del terrorismo, en nombre de los derechos humanos. Sí, tengo derecho a hablar de los derechos humanos. ¿Quién va a ser dueño de no poder hablar de los derechos humanos, de la justicia, de la democracia? Por qué voy a aceptar que un grupo de personas con grandes estudios y con grandes métodos, eso sí, saque en los periódicos un editorial, o saldrá en la obra de no sé cuántos autores una burla. Dirán que el intemperante es otro. Buscarán por ahí un aliado colega, para que diga: sí esas son opiniones personales.

Son personales, son mías, no me aparto de la doctrina social de la Iglesia, no he mencionado hasta este momento ninguna opción preferencial pero sí la verdad en nombre de muchísima gente que siente ese fastidio por una especie de aplanadora que en estos tres cuatro días quiere hacer tabla rasa de todo.  Señores ¿acaso tienen ustedes la verdad, acaso ustedes son los únicos que tienen derecho de expresarse?

Todos tienen el derecho de expresarse.  Lo que estoy discutiendo es que  unos no pueden descalificar a los que piensan diferente. Que digan como yo, no estoy descalificando, lo único que estoy diciendo es defender los derechos humanos. Permítanme a mi decir que soy un demócrata, lo soy.  Permítanme a mí decir que quiero un Perú libre sin corrupción y con crecimiento para los más pobres. ¿Acaso hay dueño de estos temas, todos podemos tener claramente opiniones?

El alcalde de Lima se reunió… y prácticamente se pinta una tragedia. ¿No se puede reunir con nadie porque está en funciones? ¡Todos los ministros, el presidente de la república, la primera dama han estado haciendo todo tipo de comentarios a toda hora! ¿No están en ejercicio? Yo no conozco tanto las leyes, pero ¿los congresistas? No seamos entonces tan puritanos de pretender que para unos está la ley del embudo. Los caminos más angostos para ti, los más anchos para mí. Yo creo que se trata principalmente de que pueblo, el elector, esté bien informado, no asustado. No hay una hecatombe. Vamos a tener una elección para servir al Perú.  Yo creo que tenía la necesidad de hablar personalmente.

Ha estado ausente la familia, el matrimonio entre un hombre y una mujer, el derecho a la vida, lo han dicho de pasadita, ¿por qué?, porque han escondido a gente, a mí que no me cuenten, en cuanto salga el resultado de la elección, volverán las banderas otra vez a levantarse. Entonces, dónde está esa libertad de elección, si uno va escondiendo algunas ideas, sacando otras, levantando de pronto un insulto macabro diciendo pues que esto es prácticamente…

Yo los conozco a los dos candidatos, y soy amigo de los dos, y le pido a Dios para que salga quien salga elegido Dios los ayude, pero debajo de más  de uno, que de la otra, ha habido una campaña muy sucia. No ellos, yo creo que los dos son personas correctas, nobles, con gran amor a su país, no tengo la menor duda.

Pero creo que ese: "todo vale", que se ha impuesto estos últimos días, no me parece correcto. Eso atenta contra la libertad, eso atenta contra la democracia, eso atenta contra los derechos humanos, eso no ayuda a libertad del Perú.  Y vemos personas –candidatos- que han sacado el diez por ciento de los votos, por decir algo, y usan su metodología: a partir de ese momento –el inicio de la segunda vuelta- simplemente se han lanzado al insulto masivo.

Yo le pido a Dios más que nunca que bendiga a nuestro país, es el Perú. Mañana no estaré yo, ni estará ninguno de ellos, pero estarán ustedes hermanos, familia. Voten en libertad por quien te da la gana sin ningún temor, no se vota en contra de, se vota a favor de. Yo quiero esta alternativa y estas personas. Cuando hay tanto odio y tanto rechazo, no se puede hablar de tolerancia ni de democracia. El estado de derecho exige ese respeto por opiniones diferentes. Que Dios los bendiga y que mañana tengamos una fiesta electoral salga quien salga. Que Dios nos bendiga.