miércoles, 18 de octubre de 2023

VISITA CULTURAL DE LOS ALUMNOS DE 4° TEOLOGÍA DE REDEMPTORIS MATER AL CENTRO DE LIMA

 

El miércoles 13 de septiembre por la mañana, salimos con grandes expectativas los alumnos de cuarto año de Teología a un recorrido de lugares históricos eclesiásticos por el centro de Lima.

Llegamos al Santuario de las Nazarenas, hogar del Cristo Moreno, en donde nos esperaba en la afueras el profesor de historia, Dr. José Antonio  Benito, que nos dio una cálida bienvenida, y luego nos contaba que la imagen venerada del "Señor de los Milagros", fue pintada por un esclavo angoleño en un muro a mediados del siglo XVII. No obstante, el año 1655, tras el fuerte terremoto que devastó muchas vidas y edificaciones en la ciudad de Lima, este muró siguió de pie intacto.

Al término de la misa que se celebraba dentro, motivo por el cual no entramos antes, nos hizo dar un recorrido por el interior de éste, encontrándonos en los laterales las inscripciones de don Sebastián de Antuñano y Rivas (promotor de su devoción) y la madre Antonia Lucía del Espíritu Santo, fundadora del beaterio que será un monasterio después de su muerte, reedificado por el virrey Amat en 1771. Luego pasamos a la sala de los confesionarios en donde nos encontramos con el padre Juan Álvarez Hidalgo, de 85 años, que nos saludó con gran bondad y simpatía, nos animó a que cuando fuésemos presbíteros dedicásemos tiempo a la confesión y que él ya había administrado más de medio millón de confesiones.

Nos dirigimos a la Iglesia de San Sebastián, ubicada por Jr. Ica y Jr. Chancay. Siendo la tercera parroquia de Lima en antigüedad. El profesor relataba que en ella estaba un retablo mayor del siglo XVIII. Además, aquí fue bautizada santa Rosa de Lima, además de san Martín y el coronel Francisco Bolognesi. Hablando de ella, nos dirigíamos a su santuario ubicado en la Av. Tacna, pero nos detuvimos cuando el profesor señalaba la famosa "cruz" del cerro San Cristóbal, lugar de peregrinación (que no visitamos por cierto). Unos pasos después nos encontramos con la casa de "San Martín de Porres" donde su imagen en la entrada nos daba la bienvenida; resulta que este lugar es una especie de posta médica que brinda atención, a las personas de escasos recursos.

Desde allí, nos dirigimos al santuario de Santa Rosa, en el que pudimos observar y venerar  algunos huesos de la santa "patrona de América Latina". Luego, pasamos al jardín donde contemplamos la ermita que estaba cubierta de un vidrio protector. Veíamos que la gente lanzaba monedas. Lamentablemente no fue factible acercarnos al pozo de los deseos, lugar en el que cada 31 de agosto está repleto de feligreses que depositan sus cartas pidiendo por intercesión de la santa, a nuestro Señor Jesucristo.

Salimos de este centro hacia la iglesia de Santo Domingo, fijándonos de pasada en la Casa Osambela y la Casa de Riva Agüero. Al llegar a la Basílica menor de Santo Domingo, lo más impresionante fue el denominado "Altar de los Santos Peruanos", en donde se mostraban a vista del público los cráneos de los santos dominicos  Rosa de Lima (centro), Martín de Porres (lateral) y Juan Macías (lateral).

Nos dirigimos a la Iglesia de la Merced, ubicada entre la cuadra 6 del Jirón de la Unión y la cuadra 1 del Jr. Antonio Miro Quesada. En ella, se veneraba a la famosa "Virgen de las Mercedes", patrona de las Fuerzas Armadas del Perú. Otro dato, es que estaba la cruz del venerable fraile el Padre Urraca, a la cual se acercaban y se arrodillaban con fe algunos feligreses que hacían cola.

Finalmente, como último lugar fue la Basílica menor y convento de San Pedro, edificada en el siglo XVI por la Compañía de Jesús y que para el profesor era la Iglesia virreinal mejor cuidada de Lima, ¡y vaya que lo era! Además, es envidiada por las reliquias que ésta contiene, destacando las dos "lignum crucis" (restos de la cruz de Jesucristo), una "espina de la corona de Nuestro Señor Jesucristo", y de otros santos más.

Regreso de este recorrido admirado por la belleza que le debemos, a este largo proceso evangelizador en el Perú, en este caso visible en esta pequeña parte de la capital, que nos invita a seguir formándonos para continuar la "obra ya comenzada, y que Cristo la llevará a su término".

Juan Pablo Quino Quino

La Punta, Septiembre 2023