UNIDOS TODOS POR EL PERÚ
En estas Fiestas Patrias en que conmemoramos el bicentenario de la Independencia del Perú, que tuvo como base el anhelo de construir una nación libre y soberana que pudiera labrar su propio futuro, queremos compartir con ustedes la alegría de ser herederos de una gran historia y al mismo tiempo, algunos desafíos urgentes que se presentan en el momento actual:
1. Defendamos con firmeza la institucionalidad democrática de nuestro querido Perú, para construir la paz y el desarrollo humano integral, rechazando toda forma de violencia, venga de donde venga, pues no debemos reeditar un pasado que ensangrentó a nuestra Patria y cuyas heridas aún no han cicatrizado. Sigamos vigilantes.
2. Comprometámonos con la reconciliación y la amistad social entre todos nosotros, porque como dice el Papa Francisco: "La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo" (Papa Francisco, Fratelli Tutti, 178).
3. Renovemos nuestra opción por la vida y el respeto de la dignidad de las personas, especialmente de los más pobres y vulnerables, considerando con prioridad la atención y la reparación a las familias enteras que siguen sufriendo los efectos de la pandemia.
4. Consolidemos lo logrado en los programas de vacunación y en los cuidados sanitarios, pese a las actuales limitaciones. Comprometámonos todos a fortalecer el trabajo colectivo, fraterno y solidario por la salud integral de nuestro pueblo.
5. Estimados hermanos y hermanas, construyamos y no destruyamos nuestro querido país; al conmemorar el bicentenario de nuestra Independencia busquemos un nuevo comienzo que incluya a todos/as, para que nadie quede afuera (Cfr. Papa Francisco, Laudato Sí).
6. Reafirmemos nuestro compromiso de buscar la unidad, a través de un diálogo sincero, creando puentes de comunión y solidaridad, para superar las diferencias y la polarización que nos distancian.
7. Hoy como ayer, reafirmamos la voluntad de la Iglesia, presente y proactiva en el nacimiento de la República, de seguir trabajando fraternalmente, con escucha activa, con todos los sectores sociales, respetando siempre la dignidad y los derechos de cada persona, especialmente de la mujer y los niños.
8. Cuidemos la creación, cuidemos nuestra Costa, nuestros Andes y nuestra Amazonía, con toda su gran biodiversidad y riqueza lingüística de los pueblos originarios, nuestra "Casa común", con esmero y responsabilidad, pensando siempre en las actuales y nuevas generaciones.
Que el Señor de los Milagros bendiga al Perú.
La Presidencia
De la Conferencia Episcopal Peruana