martes, 27 de julio de 2021

UNIDOS TODOS POR EL PERÚ

 

En estas Fiestas Patrias en que conmemoramos el bicentenario de la Independencia del Perú, que tuvo como base el anhelo de construir una nación libre y soberana que pudiera labrar su propio futuro, queremos compartir con ustedes la alegría de ser herederos de una gran historia y al mismo tiempo, algunos desafíos urgentes que se presentan en el momento actual:

 

1.   Defendamos con firmeza la institucionalidad democrática de nuestro querido Perú, para construir la paz y el desarrollo humano integral, rechazando toda forma de violencia, venga de donde venga, pues no debemos reeditar un pasado que ensangrentó a nuestra Patria y cuyas heridas aún no han cicatrizado. Sigamos vigilantes.

 

2.   Comprometámonos con la reconciliación y la amistad social entre todos nosotros, porque como dice el Papa Francisco: "La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo" (Papa Francisco, Fratelli Tutti, 178).

 

3.   Renovemos nuestra opción por la vida y el respeto de la dignidad de las personas, especialmente de los más pobres y vulnerables, considerando con prioridad la atención y la reparación a las familias enteras que siguen sufriendo los efectos de la pandemia.

 

4.   Consolidemos lo logrado en los programas de vacunación y en los cuidados sanitarios, pese a las actuales limitaciones. Comprometámonos todos a fortalecer el trabajo colectivo, fraterno y solidario por la salud integral de nuestro pueblo.

 

5.   Estimados hermanos y hermanas, construyamos y no destruyamos nuestro querido país; al conmemorar el bicentenario de nuestra Independencia busquemos un nuevo comienzo que incluya a todos/as, para que nadie quede afuera (Cfr. Papa Francisco, Laudato Sí).

 

6.   Reafirmemos nuestro compromiso de buscar la unidad, a través de un diálogo sincero, creando puentes de comunión y solidaridad, para superar las diferencias y la polarización que nos distancian.

 

7.   Hoy como ayer, reafirmamos la voluntad de la Iglesia, presente y proactiva en el nacimiento de la República, de seguir trabajando fraternalmente, con escucha activa, con todos los sectores sociales, respetando siempre la dignidad y los derechos de cada persona, especialmente de la mujer y los niños.

 

8.   Cuidemos la creación, cuidemos nuestra Costa, nuestros Andes y nuestra Amazonía, con toda su gran biodiversidad y riqueza lingüística de los pueblos originarios, nuestra "Casa común", con esmero y responsabilidad, pensando siempre en las actuales y nuevas generaciones.

 

Que el Señor de los Milagros bendiga al Perú.

 

La Presidencia

De la Conferencia Episcopal Peruana