jueves, 20 de mayo de 2021


 

José Antonio Benito, historiador

(Guión para la grabación del Arzobispado de Lima) https://www.facebook.com/arzobispadodelima/videos/305076627905479/

El 19 de marzo del 2021, además de recordarnos que es la fiesta de san José, el presente año viene regalón pues marca el inicio del Año de la Familia en simultáneo con el Año de San José (del pasado 8 de diciembre del 2020 al 8 de diciembre del 2021), en el quinto aniversario de la Exhortación apostólica post sinodal Amoris Laetitia y que concluirá el 26 de junio de 2022 con ocasión del X Encuentro Mundial de las Familias que se realizará en Roma. Vivimos en el Perú los fastos del Bicentenario de la Independencia que entre tantas iniciativas por parte de la naciente república no fue la menor la declaración de san José como patrono del Perú. Les invito a respirar un poquito ante tanta densidad conmemorativa, haciendo una singular peregrinación josefina por nuestra ciudad de Lima.

1.   Podemos comenzar por un emblemático museo como el MALI en el que podremos contemplar  bellísimos lienzos de la vida cotidiana del virreinato transfigurada por la recreación que se hace de pasajes de la vida de san José y la Sagrada Familia.

  1. Catedral de Lima: Recordemos que ya en 1560, el primer Arzobispo de Lima, Fray Jerónimo de Loayza, erigió el 3 de noviembre del mismo año la Hermandad del Señor San José, la que se vio crecer en poco tiempo debido al ingreso entre sus cofrades de los aserraderos, carpinteros y alarifes, haciéndose al mismo tiempo eje del gremio que los habría de representar. Esta Cofradía alcanzo a tener una capilla en la antigua Iglesia Mayor de Lima y cuando se construyó la Catedral, adquirió su propia capilla en 1618, la cual fue debidamente ornamentada con los motivos artísticos y simbólicos de la época, pare evidenciar mejor la devoción de los cofrades, quienes costeaban la solemne fiesta del Santo en la Catedral, celebrada con Vísperas, Tercia.

 

  1. Concilio Limense: A tal punto llegaba por entonces la devoción a nuestro Santo, que cuando el Concilio Provincial de Lima del año de 1583 fijó los días de guardar sin considerar la festividad del Señor San José, los socios de su Cofradía pidieron al Sínodo Diocesano de 1592, presidido por el Arzobispo Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, fuese de guardar dicha fiesta, éste dispuso:·"habiéndosenos pedido en este presente Sínodo por parte de los cofrades de la Cofradía de San José de esta ciudad, se guardase la fiesta de dicho Santo: habiéndolo conferido y tratado con el clero y pueblo que estaba presente, mandamos guardar la dicha fiesta de San José en esta ciudad". El culto a San José no se limitaba al día central, sino que se extendía a los días 19 de cada mes, en el cual se decía la Misa propia del Señor San José, benignamente concedida por S.S. Clemente XIII el 16 de diciembre de 1760 a petición del XIV Arzobispo, el limo. Sr. Diego del Corro, exceptuando los Domingos o al‑tuna otra fiesta de mayor clase. Además, cabe recordar que el tercer Domingo de Pascua había rezo particular del Patrocinio de San José. Este tipo de culto permanecía vigente aun en 1862.
  2. Monasterio de las Descalzas de San José. Bajo el gobierno de Santo Toribio se fundó el 19 de marzo de 1603 el Monasterio de las Descalzas de San José, San José de Surco, Patrocinio Descalzas de San José. Mariano Ferrel. 1754
  3. Nicolás Ayllón. Entre tantos detalles de devoción a san José quiero compartirles que el célebre Nicolás Ayllón (1632- 1667) descendiente de caciques mochicas Puycón de Chiclayo, sastre de profesión, casado con María Jacinta Montoya, con la que compró una finca que convirtió en la casa de Jesús, María y José, para acoger y educar a las jóvenes abandonadas, como  iniciativa a la gran devoción de Nicolás por san José, a quien sentía como modelo de obreros, como él lo era en el rubro textil "a imitación del glorioso Padre San José, en la solicitud de sustentar su sagrada familia con el oficio de carpintero; y así le impuso a su casa el nombre de Jesús, María y José por la mira de tan soberano ejemplar".
  4. Templo carmelita de san José en el distrito de Jesús María. Y podemos recordar la abundante toponimia: Barranco, en Puno, Azángaro un pueblo se llama San José y así hay otros 83 pueblos con el nombre de San José. El Papa Pio El por la bula: "In Cathólica Orbi", del 13 de julio de 1945 creó la Prefectura Apostólica de San José de la Amazonas. Los signos de esta devoción de San José, Patrono del Perú es palpable por la difusión y culto en toda nuestra patria: actualmente existe 34 parroquias, dos capillas,23 centros educativos,5 seminarios, 7 monasterios, y 19 Congregaciones entre religiosos y religiosas que llevan el nombre de San José y muchas instituciones de obras sociales y benéficos que llevan el mismo nombre.

7.   Congreso de la República. Patrono del Perú. Así nos lo recuerda Jorge Basadre en su clásica obra La Historia de la República en su primer tomo, en el capítulo acerca de las relaciones Iglesia-Estado, en el que da cuenta de cómo el Congreso Constituyente de 1828, restituye la fiesta del Santo Patriarca en el calendario de fiestas de guardar y lo elige como Patrono de la República. El 14 de marzo, en el tercer ´Considerando', precisó "que los peruanos profesan particular devoción al glorioso San José, y que así en todas las Iglesias de la República se celebra su conmemoración un día de cada mes y que todos los peruanos profesan particular devoción al glorioso San José, y por eso "el Congreso elige y toma por patrono de la República al glorioso San José, y la pone bajo su especial patrocinio. Su fiesta principal será de tabla con asistencia de las corporaciones, en todas las catedrales y matrices".El Padre Armando Nieto en el Simposio Internacional sobre San José del pasado mes de agosto del 2002, coincidían circunstancias bien curiosas: como presidente del congreso fungía Francisco Javier de Luna Pizarro, más adelante (1845-1855) Arzobispo de Lima, Lima no tenía arzobispo (sólo en 1834 sería promovido Monseñor Jorge Benavente), la arquidiócesis estaba regida por el Deán Francisco Javier Echagüe que fungía como vicario y gobernador eclesiástico de la arquidiócesis, no había ningún representante del Vaticano ni Nuncio Apostólico, el presidente de la República era el general José de la Mar y el Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores que refrendó el decreto josefino fue el destacado liberal y masón Francisco Javier Mariátegui; como diputados secretarios Gregorio Cartagena y Nicolás de Piérola. Este hecho y otras múltiples manifestaciones de una secular devoción a San José, manifestado en cofradías, decretos conciliares y sinodales, su presencia en la toponimia y numerosos patronazgos de la patria, capillas, centros educativos, seminarios, monasterios, congregaciones, instituciones de obras sociales y benéficas, llevó a los Obispos de la Asamblea Episcopal a solicitar al Romano Pontífice en 1957 que ``confirmase la elección del Celestial Patriarca como Patrono de la República Peruana", a la cual el Santo Padre Pío XII accedió emitiendo el 19 de Marzo del mismo año el Breve Apostólico con el cual declaró al "Patriarca San José, Esposo de la Virgen María, principal Patrono ante Dios de la Nación Peruana, con todos los honores y privilegios litúrgicos que corresponden a los Patronos de los lugares".

Concluyo con un breve, pero enjundioso artículo de Monseñor José Dammert Bellido en el que agradece el gesto del Papa hacia el Perú y que nos da la clave para renovar este compromiso justo con este motivo del Bicentenario patrio:

"La confirmación oficial de la Santa Sede obliga más a todos los peruanos a continuar la tradicional devoción al glorioso Señor San José y a solicitar por su intercesión las gracias necesarias para el progreso espiritual del Perú, conformidad a las intenciones de los fundadores de la Independencia que suscriben el decreto de 1828, Luna Pizarro, primer Presidente del Congreso Constituyente de 1822 y más tarde Arzobispo de Lima, La Mar, vencedor en Ayacucho, y Mariátegui que sirvió a la República como diputado, ministro y finalmente austero magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Para esos ilustres patriotas el destino de la República Peruana no podía estar separado de los principios que norman nuestra Santa Religión".

 

Culmino de la mano del Papa Francisco que acaba de brindarnos siete nueve invocaciones para las letanías a San José: Custodio del Redentor, Servidor de Cristo, Ministro de salud, Apoyo en las dificultades, Protector de los exiliados, Patrón de los afligidos, Padre de los pobres, bendice a nuestro Perú.