domingo, 5 de mayo de 2019


Amigos: Me complace compartirles este entrañable poema-himno de quien fue PREMIO SANTO TORIBIO en la Cátedra del 2018, de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Nos lo envía desde su noviciado en Colombia. 
"Querido Profesor: Hace 1 o 2 meses atrás me preguntaba como homenajear a santo Toribio, este santo al que llegué a querer mucho, santo de aquellos que nos  sacan de nuestra tranquilidad anestesiante (parafraseando a Papa Francisco)... Me determinè a elaborar un himno, o poema, o como se le quiera llamar, y que, a continuación comparto:

                            A SANTO TORIBIO

En Mayorga vio la luz un hombre,
que para leyes en Salamanca se formó
y, como inquisidor en Granada sirvió,
pero, mas tarde, para Arzobispo de Lima
la Iglesia lo llamó.
¡Su corazón se estremeció y la misión comenzó!
¡Evangelizador con espíritu!

Consciente de su pobreza, tal llamado aceptó
y, cual nuevo Moisés, confiado solo de la Palabra del Amor,
su éxodo emprendió:
aventurarse a tierras nuevas con apostólico ardor.
¡Evangelizador con espíritu!

¡Oh, dichoso Pastor!
Tu amante e inquieto corazón 
a las lejanías de tu Arquidiócesis te lanzó,
al encuentro de pobres y olvidados
que, "en virtud de quererlos tanto", tu pasión,
encontraron en ti un Padre y defensor.
¡Evangelizador con espíritu!

Recorriste caminos antes no andados:
predicando, bautizando, amando,
dando consuelo y llevando bendición.
No temiste ni al cansancio ni a la contradicción,
pues comprendiste que, para amar y servir,
recibiste la consagración.
¡Evangelizador con espíritu!

En Saña, tu vida para este mundo terminó,
mas allí la muerte en vida se trocó.
"Pastor amante y fiel -se oyó-
pasa al banquete de tu Señor". 
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Desde el Noviciado de Carmelitas Descalzos de Villa de Leyva, Colombia.
Estiven de Jesús