martes, 19 de octubre de 2021

EL MERCEDARIO LIMEÑO FRAY JOSÉ HIGINIO DURÁN Y MARTEL OBISPO DE PANAMÁ

Nació en Lima, el 12 de enero de 1760, hijo de Lázaro Durán Martel y Rosa Alcocer. Bien pronto sintió su vocación a la vida consagrada e ingresó en el Convento de la Merced de Lima.

Estudiante de letras, obtuvo el título de Doctor en Teología por la Universidad de San Marcos. En 1785 fue nombrado Lector de Teología en el Colegio de San Pedro Nolasco y Capellán del Colegio del Príncipe, en Lima, destacando como predicador elocuente  y persuasivo apologeta. Fue nombrado Comendador del Convento de la Recoleta Nuestra Señora de Belén, desde donde fue trasladado a Cartagena de Indias; allí fue Vicario Provincial; más adelante, en 1795, lo fue también de los conventos de Cartagena, Portobelo y Panamá, haciéndose muy conocido por sus cualidades docentes y de liderazgo.

Posteriormente viajó a España, convirtiéndose en Predicador del Rey, entre 1800 y 1810, los movidos años de la invasión napoleónica, fungiendo como capellán castrense en las Cortes de Cádiz.

A la muerte del prelado panameño Monseñor Manuel Joaquín González de Acuña fue propuesto para sustituirlo, siendo consagrado en Madrid el 4 de agosto de 1816, en la Iglesia de la Merced. Tomó posesión de la Sede 3 de agosto de 1816. Ese mismo año había sido nombrado como Gobernador el Mariscal de Campo don Alejandro Hore, quien colaboró amistosamente con el nuevo obispo en el bien de Panamá a pesar de la inestabilidad política y social de entonces como fue la batalla de Boyacá, que selló la separación de Nueva Granada de España (7 de agosto de 1819), concluyendo en la formación de la Gran Colombia, en el Congreso de Angostura  el 17 de diciembre, con el nombramiento de Bolívar como Presidente.

Al determinar los límites de la nueva entidad política, aunque la guerra no estaba terminada ni reconocida por España su independencia, quedaron dentro de los mismos la Capitanía General de Venezuela y el Virreinato de Nueva Granada, extendiendo sus fronteras por el norte hasta la Capitanía General de Guatemala y por el sur hasta los confines del Perú, con lo que Panamá quedó incluida como parte integrante de la gran República. Sin embargo, estaba aún ocupada por las fuerzas realistas y era necesario desalojarlas también de allí.

 Convulsionado el Istmo desde el día en que la heroica Villa de Los Santos diera el grito de libertad («Grito de la Villa de Los Santos»), los preparativos de defensa aumentaron las dificultades económicas y el Gobernador del Istmo, Coronel don José de Fábrega, solicitó ayuda económica a nuestro Prelado. De inmediato, Monseñor Durán convocó a su Cabildo Eclesiástico y a los párrocos de la capital, quienes respondieron ceder al Erario Nacional sesenta mil pesos. La Gaceta de Colombia agradecerá el gesto de liberalidad y despreocupación del Ilustrísimo señor Durán".

Como siempre que sucedía en tiempos de vacío de poder o inestabilidad, el pueblo se reunió en Cabildo abierto el 28 de noviembre de 1821 para tratar el asunto de su emancipación. En la Casa Consistorial se reunieron el Gobernador y Capitán General del Reino, Coronel José de Fábrega, el Señor Obispo don Higinio Durán, su Provisor y Vicario General y muchas otras personas de las más distinguidas e influyentes de la ciudad. Después de largos y acalorados debates se aprobó la moción de que el territorio del Istmo se declaraba libre e independiente del dominio español y se unía a la Gran Colombia.

El prócer José Vallarino Jiménez, desde un balcón del edificio comunicó la declaración al pueblo reunido frente a él, y al oírla las multitudes prorrumpieron en fuertes aplausos. Se levantó un acta de la memorable sesión, firmada por todos los que habían tomado parte, entre ellos el Ilustrísimo Señor Obispo Durán. Proclamada la independencia del Istmo en la célebre Junta de Noviembre de 1821, el Ilmo. Señor Durán dio parte del acontecimiento al Gobierno de Santafé quien expidió el decreto de 9 de febrero de 1822 por el cual se creaba el «Departamento del Istmo» como parte integrante de la Gran Colombia. Celoso pastor, visita su diócesis en estos tiempos revueltos tan necesarios de paz y sosiego. Cuando estaba por el pueblo de Chepo, la hermana muerte le sorprende un 22 de octubre de 1823, dejando desconsolados a sus fieles quienes hasta hoy agradecen sus desvelos de Pastor.

Bibliografía: MANUELITA NÚÑEZ CASTILLEROS https://www.dhial.org/diccionario/index.php?title=DUR%C3%81N_Y_MARTEL,_Fray_Jos%C3%A9_Higinio