martes, 24 de septiembre de 2019

LA VIRGEN DE LAS NIEVES DE TINTA PROTEGIÓ DE MORIR AJosep Yllatinta, UNO DE LOS ALIADOS DE TÚPAC AMARU, en 1781

LA VIRGEN DE LAS NIEVES DE TINTA PROTEGIÓ DE MORIR A Josep Yllatinta, UNO DE LOS ALIADOS DE TÚPAC AMARU, en 1781

Comparto parte del interesante artículo del antropólogo Luis Millones en EL COMERCIO (1-9-2018, p.27) acerca del "milagro desconocido del bicentenario" vinculado con la revuelta de Túpacamaru y la Virgen de las Nieves.https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/tupac-amaru-cusco-milagro-desconocido-bicentenario-luis-millones-noticia-552737

 

La imagen que hoy se venera viajaba en 1535 con destino a Cusco, pero las mulas que cargaban la estatua empezaron a desfallecer, como si súbitamente el peso de la efigie se hubiese multiplicado al pasar por la localidad. Al igual se repite con varias otras imágenes cristianas, se concluyó que la virgen quería bendecir con su presencia al pueblo que había elegido.

En la iglesia se venera un cuadro réplica de un original que desapareció y que lleva la firma de 'A. Huila H'. Fue pintado en 1979. La imagen central es el propio pueblo de Tinta, uno de los ocho distritos de la provincia de Canchis, representado idealmente como un conjunto de casas iguales que forman un tablero de ajedrez y con unas calles bien marcadas, lo que le da un aspecto total de un gran rectángulo. Al lado izquierdo, en las afueras de lo que llamaríamos el área urbana, se aprecia la ejecución de un grupo de prisioneros por parte de soldados de la Corona española. Un sacerdote –visible por su sotana y su tonsura– acompaña a los ajusticiados para ofrecer, sin duda, el auxilio espiritual antes de la ejecución.

La escena corresponde al final de la revuelta de Túpac Amaru –que podríamos fechar entre el 7 y el 8 de abril de 1781–, cuando el líder indígena ya había sido derrotado y ya se hallaban presos su esposa, Micaela Bastidas, y los hijos de ambos: Hipólito y Fernando. La insurrección había durado menos de un año si tomamos en cuenta que el corregidor de Tinta, don Antonio de Arriaga, había sido ahorcado el 10 de noviembre de 1780. Los episodios de esta rebelión son harto conocidos, especialmente la trágica suerte de Condorcanqui y de su desventurada familia. El cuadro en cuestión tiene escrito un texto, en forma de recuadro, ubicado en la parte inferior, que detalla un milagro concedido por la "Dolorosa", nombre con el que también se conoce a la Virgen de las Nieves en Tinta.


Quienes caen bajo el fuego de los fusiles en el cuadro, explica el texto (escrito posiblemente por el autor de la pintura), son los "75 aliados del cacique José Gabriel Túpac Amaru". Estos 'aliados' quizá sean en realidad los prisioneros que fueron capturados al mismo tiempo que Condorcanqui, en los alrededores de Tinta, y remitidos a esta ciudad para ser castigados. Pero las balas no mataron a todos. La "piedad de María Santísima" obró el milagro de "resucitar" a Josep Yllatinta, herido por un proyectil en la cabeza, que logró levantarse cuando la escuadra de fusileros ya se había retirado. Misteriosamente, el hombre atravesó el campamento sin que los soldados, los centinelas que controlaban el ingreso a Tinta, ni los vecinos de la ciudad lograran verlo. Finalmente, se refugió en la capilla y consiguió escapar de quienes lo creían muerto.

Don Josep Yllatinta vivió 12 años más llevando en su cráneo agujereado el testimonio del milagro que le permitió levantarse de entre sus compañeros, que habían muerto luchando contra las injusticias del sistema colonial.

La pintura no nos proporciona detalles del milagro de la virgen, salvo que él o sus familiares decidieron enterrarlo junto a los que murieron defendiendo la causa de Condorcanqui.