En el Museo de las Carmelitas (también en la Catedral) hay un gran óleo de Gregorio de Molleda), nacido en Lima, seminarista en Trujillo, postulador de la causa en Roma y a quien cupo en suerte el logro de la canonización de Santo Toribio el 7 de octubre de 1726. Nació en Lima en 1692. Fueron sus padres don Juan de Molleda, de la Orden de Santiago, y doña Juana de Clerque. Estudió la gramática en el Seminario San Carlos y San Marcelo de Trujillo por venir con su padre como corregidor de Trujillo. Colegial de San Martín. En abril de 1724 visitó Roma, donde pidió al Papa Benedicto XIII la canonización del Beato Toribio Alfonso Mogrovejo. Esta súplica la reiteró con la intercesión de 51 cardenales y consultores de la Sagrada Congregación de Ritos. Contaba 32 años cuando logró en Roma la bula de canonización el 10 de diciembre de 1726. Nombrado obispo de Isauria in partibus infidelium, el 26 de septiembre de 1725 continuó como asistente al solio pontificio de Benedicto XIII y de Clemente XII, hasta que Felipe V lo propuso por obispo de Cartagena de Indias en 1736. Ahí construyó una iglesia que dedicó a Santo Toribio. Tomó posesión de la Sede de Trujillo el 4 de diciembre de 1741 por poder y personalmente 29 de enero de 1743. En 1745 entregó el curato de Lamas a los misioneros jesuitas de Mainas. Por su bondad se ganó la estima de sus diocesanos. Rigió el obispado durante cinco años, hasta 1748 en que fue promovido a la diócesis de La Plata o Charcas. Aquí estuvo durante ocho años más, dificultado por la enfermedad que le privaba del recto uso de sus facultades. Murió el 1 de abril de 1756. Dotó ahí una Misa con sermón el día de Santo Toribio, con un capital de 3.000 pesos con 150 créditos. En la Monografía de la Diócesis de Trujillo por el Centro de Estudios de Historia Eclesiástica del Perú Tomo I, Trujillo, Imprenta Diocesana, 1930, se destaca la trascendencia de su misión y el interés del Libro de la Visita que emprendió el Ilmo. Sr.Dr. Gregorio de Molleda y Clerque, provincia de Huamachuco en 1747.