El 24 aniversario de su partida para el Cielo de nuestro fundador, Venerable Padre Tomás Morales, ha cobrado un significado muy especial; por una parte celebrar su año jubilar decretado por Roma, y para el Perú celebrar la reciente partida para la Casa del Padre de Vicente Guillén.
Por ello, quisimos comenzarlo el sábado por la mañana con un familiar Rosario de Aurora por las calles de Pueblo Libre, las transitadas por Vicente en su estancia en Lima.
Por la tarde, organizamos un Foro en el que hemos querido dar a conocer a amigos y familiares las enseñanzas del P. Morales a la luz del espíritu jesuítico que hicieron de él y del papa Francisco luchadores de la fe y contemplativos en la acción. Comenzamos con el video "La Inmaculada nunca falla". Siguió la ponencia "El Morales y la familia, a la luz de ´amoris laetitiae`, por Felipe Pari y esposa. A continuación "El P. Morales, los Ejercicios de San Ignacio y el gozo de evangelizar", por J.A. Benito. Luego de un intermedio con refresco y pastas (Coffe break para que quede bien), una ponencia muy especial "La inteligencia emocional y el P. Morales" a cargo del P. Héctor Casas, psicólogo, sacerdote, doctor en Teología, quien nos compartió las claves de una personalidad equilibrada, valorando la inteligencia emocional encarnada en el P. Morales. Por último, Eder Falcón, doctor en ingeniería agrícola, nos ilustró acerca del profetismo y la custodia de la naturaleza en el P. Morales y la Laudato SI, concretado en los campamentos de Santa María y su valiosa aplicación para la vida diaria.
El domingo 30 nos reunimos desde las 10 de la mañana y aprovechamos para contemplar varios videos sobre el venerable P. Tomás Morales, el reciente viaje del Pa Francisco al Perú y un compartir experiencias para animarnos a ser misioneros en salida como quería el P. Morales y quiere Francisco.
Todo ha culminado en la celebración de la SANTA MISA, a las 12 m. en la majestuosa iglesia del Corazón Inmaculado de María (iglesia de la cúpula), Magdalena del Mar. Contamos con el P. Juan Álvarez Hidalgo, quien conoció al P. Morales y a Vicente, como nos recordó en su homilía testimonial a la luz de las lecturas bíblicas del día.