jueves, 31 de agosto de 2017
Card. Vela Chiriboga clausura jubileo 400 años de Rosa: “Que Santa Rosa de Lima proteja nuestros pueblos y nos mantenga en la paz”
y nos mantenga en la paz"
"Rosa del Nuevo Mundo, danos tu protección, que vivan nuestros pueblos
en la paz de Dios", fue la invocación que hizo el Cardenal Raúl
Eduardo Vela Chiriboga, Arzobispo Emérito de Quito – Ecuador, Enviado
Especial Pontificio en la Misa de Clausura del Jubileo Arquidiocesano
de Lima con motivo del IV Centenario de la partida al cielo de Santa
Rosa de Lima, Patrona de las Américas, India y Filipinas.
Al iniciar la Misa, el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo
de Lima y Primado del Perú, presentó a los fieles al enviado que el
Santo Padre nombró para esta celebración importante para toda la
Arquidiócesis de Lima y para el pueblo peruano.
Luego de ello se procedió a la lectura de la Carta del Papa Francisco
que envió al Cardenal Vela Chiriboga donde pidió a los peruanos a que
cultivemos la amistad con Jesús, como lo hizo nuestra santa.
"Exhorte a todos los peruanos a que tengan una ferviente devoción a
Santa Rosa de Lima, para que ella obtenga de Dios muchísimos favores
en bien de toda la arquidiócesis de Lima como también de los demás
hombres, en las regiones del Perú y en toda la tierra".
En su homilía, el Cardenal Vela Chiriboga comentó sobre la figura de
nuestra santa en toda América Latina, en especial la presencia que
tiene en el pueblo ecuatoriano.
"Amada, reconocida y muy celebrada la memoria de Santa Rosa, también
por el pueblo ecuatoriana, ciudades, parroquias, barrios, incontables
fieles llevan el nombre de esta gloriosa patrona. Citó una estrofa del
himno, que a finales del siglo XIX compuso la Madre Rosa de Jesús
Cordero, religiosa dominica e hija de quien fuera presidente de
Ecuador, Luis Cordero: "de América es patrona la Iglesia te nombro, a
Cristo y María nos lleve tu oración, Rosa del Nuevo Mundo danos tu
protección, que vivan nuestros pueblos en la paz y en el amor".
El Arzobispo Emérito de Quito también pidió la intercesión de Santa
Rosa de Lima por todo el pueblo de Latinoamérica.
"Pidamos a Santa Rosa su intersección y ayuda para los tiempos que nos
ha tocado vivir, para que América toda, siguiendo la huella de su
patrona, siga encaminando por los senderos de la oración, penitencia y
misericordia; que vivamos en la paz y amor, construyendo cada día el
mundo que quiere Dios para todos nosotros; de justicia, de caridad, de
convivencia, de orden, de respeto y libres de toda esclavitud".
Concelebraron la Santa Misa, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz
Ossa, Arzobispo Emérito de Santiago de Chile, Monseñor Nicola
Girasoli, Nuncio Apostólico del Perú; Monseñor Salvador Piñeiro,
presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Arzobispo de
Ayacucho; Monseñor Javier del Río, Arzobispo de Arequipa; Monseñor
Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo; Monseñor José Antonio Eguren,
Arzobispo de Piura; Monseñor Richard Alarcón, Arzobispo de Cuzco;
Monseñor Juan Antonio Ugarte, Arzobispo Emérito de Cuzco; Monseñor
Carlos García Camader, Obispo de Lurín; Monseñor Kay Schmalhausen,
Obispo Prelado de Ayaviri; Monseñor Robert Francis Prevost, Obispo de
Chiclayo; Monseñor Antonio Santarsiero, obispo de Huacho; Monseñor
José Antonio Alemany, Obispo Emérito de Chachapoyas; y los obispos
auxiliares de Lima, Monseñor Raúl Chau y Monseñor Adriano Tomasi.
Contó con la presencia del ministro del Interior, Carlos Basombrío; y
el director del Policía Nacional del Perú, Tnte. Gral. Vicente Romero
Fernández.
También estuvieron presentes, sacerdotes, religiosas, hermandades,
fieles; y algunas autoridades, como la ex presidenta del Congreso Luz
Salgado Rubianes, el embajador de Chile, Roberto Ibarra; y en
representación del alcalde de Lima, el señor Martín Bustamante.
Al final de la Misa, el Cardenal Vela Chiriboga impartió la bendición
papal dando por cerrado el año jubilar por los 400 años de la partida
al cielo de la santa limeña.
miércoles, 30 de agosto de 2017
La Embajadora del Perú en el Vaticano: “Que el encuentro con el Papa llegue a nuestro corazón y lo transforme”
Santa Rosa en Lima, que sigúió con el mayor interés, y nos tomamos
esta foto de recuerdo.
La Embajadora del Perú: "Que el encuentro con el Papa llegue a nuestro
corazón y lo transforme"
Viaje Apostólico del Papa Francisco al Perú en programa del 18 al 21
de enero de 2018. - AFP
19/07/2017 11:16SHARE:
(RV).- "Los peruanos hemos recibido con gran alegría el anuncio de la
visita del Santo Padre al Perú, y por ello estamos agradecidos a Dios
y al Papa por este gesto de cercanía con el pueblo peruano", lo dijo
la Dra. Elvira Velásquez Rivas Plata, Embajadora del Perú ante la
Santa Sede, comentando el próximo Viaje Apostólico del Papa Francisco
a este país sudamericano en programa del 18 al 21 de enero de 2018.
Dialogando en los estudios de Radio Vaticano, la Embajadora del Perú
ante la Santa Sede dio a conocer los sentimientos de alegría del
pueblo peruano tras la noticia del anuncio de la Visita del Papa
Francisco a este país. "Hemos recibido esta gracia con júbilo y
alegría, ya que el Santo Padre va al Perú a encontrase con nosotros –
precisó la Dra. Velásquez – lo recibimos con alegría y salimos a su
encuentro, al encuentro del mensaje de Cristo que el Papa nos
transmite, ya que este mensaje nos compaña en nuestro caminar diario".
"En su mensaje encontramos nuevos elementos para poder tejer este
paradigma de comprensión del mundo y de la relación del hombre con el
mundo – señaló la Representante Diplomático – en su mensaje
encontramos elementos desde una perspectiva espiritual, que nos ayudan
afrontar los desafíos de hoy. Es con la cultura del encuentro y con la
misericordia, es con el mensaje del cuidado de lo creado y de la
creación, es con este mensaje de la búsqueda del bien común y de la
paz que se construye la esperanza para todos. Estamos seguros que su
palabra nos aliviará, nos reconfortará y nos fortalecerá para poder
reconstruir este país que tiene muchas tareas todavía por realizar en
favor de los peruanos".
"La visita del Papa Francisco – subrayó la Dra. Velásquez – es un
acontecimiento histórico para el Perú, y el Gobierno le ha dado la más
alta prioridad designando una comisión de alto nivel integrado por
miembros del Estado y de la Conferencia Episcopal Peruana, quienes son
los encargados de coordinar con los representantes de la Santa Sede
todos los aspectos relacionados con la visita y cuentan con todo el
apoyo del Gobierno para organizar el viaje del Papa. Queremos – dijo
la Embajadora – que el Santo Padre se sienta en su casa y lo recibimos
con el corazón abierto y deseamos que su presencia en nuestros país
traiga mucha alegría, que el encuentro con el Vicario de Cristo llegue
a nuestro corazón y lo transforme".
Comentando sobre su misión en esta Representación Diplomática ante la
Santa Sede, la Embajadora del Perú resaltó las buenas relaciones y la
colaboración entre el Estado Peruano y la Iglesia católica. "Desde el
inicio de mi misión como Embajadora del Perú ante la Santa Sede – en
septiembre de 2015 dijo la Dra. Velásquez – hemos buscado estrechar la
cooperación y las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y el
Perú. Ya que el Estado Peruano reconoce el rol que tiene la Iglesia en
la formación cultural, histórica y moral en este país, en el marco del
respeto de la autonomía e independencia entre el Estado y la Iglesia.
También se debe destacar el papel que desarrolla la Iglesia católica
en el Perú – precisó la Embajadora – sobre todo favoreciendo y
trabajando por los más pobres, en acciones de carácter humanitario y
de salud, en este sentido, la Iglesia siempre está presente en todos
aquellos aspectos que tienen que ver con la vida de nuestros
ciudadanos".
http://es.radiovaticana.va/news/2017/07/19/viaje_papa_francisco_-_visita_peru_-_embajadora_peru_-_santa/1325864
SANTA ROSA: ¡SI SUPIERAN QUÉ TAN LINDA ES LA GRACIA, TODOS DESEARÍAN PADECER TRABAJOS!
texto que incorpora la Liturgia de las Horas y que está tomado de la
Declaración del médico Dr. Juan del Castillo (5 – IX-1617) que
entrevistó a la Santa:
Señora Rosa, bien sabéis que de dos años a esta parte hemos sido muy
amigos y me habéis descubierto todas las mercedes sobrenaturales que
su Divina Majestad ha sido servido de comunicaros, las cuales, tengo
muy frescas en mi memoria, sabed que quiere ya su Divina Majestad
llevaros a gozar de su Santa Gloria y de esto no tengáis duda, y otra
cosa os quiero advertir, que desde que caísteis enferma en esta cama,
se me ha puesto en el entendimiento, no sé por dónde, ni por dónde no,
que de ello no me puedo apartar de noche ni de día, con ello duermo y
con ello recuerdo, y con ello estoy pensando en cualquier hora que
esté despierto, que no es posible sino que ahora, por la partida de
este mundo, os ha hecho Dios una muy grande merced sobrenatural, que
corresponda proporcionalmente, a las otras muchas que Su Majestad ha
hecho en todo el discurso de vuestra vida; y porque como en sí todas
las que me declaraste tenían muy grande oscuridad y vos habéis
confesado que
16v/ nadie os las entendía, me persuado que habrá sido su Majestad
Divina servido de haberos dicho alguna cosa muy alta, para que con
ello, todo lo que me dijisteis esté claro y nadie lo dude. Y a esto la
dicha Rosa de Santa María respondió:
Cierto, que ha algunos días, que tengo muy diversas en mi pecho
grandísima voluntad de deciros eso, y porque mis dolores y tormentos
han sido tantos como vos sabéis, y la mucha gente que está aquí,
siempre, cuando venís a verme, no me ha dado lugar a decirlo, ahora es
Dios servido, que estoy un poco sosegada y os diré, una muy grande
merced que Nuestro Señor Jesucristo me ha hecho; y que antes que
comenzase a' hablar, miró a todas partes, a ver si había alguna
persona y asegurósele que no había nadie y dijo así como se sigue a
este testigo: Ya sabéis que las mercedes que Dios me ha hecho pasadas,
estaba muy confusa con mi torpe entendimiento, en saberme declarar lo
que Dios me comunicaba, ahora fue servido, que un día poco antes que
me viniese esta enfermedad, tuviese un grande arrobamiento en el cual
vi una muy grande luz, que parecía una cosa infinita; y en medio de
ella vi un arco muy lindo, y muy grande, y de muchos y muy varias
pinturas. Y sobre aquel primer arco, vi otro arco tan lindo y hermoso,
como el primero, y sobre el segundo arco, vi una Cruz, donde Cristo
fue crucificado; y luego vi a Nuestro Señor Jesucristo, debajo del
primer arco, con tanta grandeza, y majestad, y hermosura; que no lo
puedo ni se puede explicar. Y vile muy diferentemente de como las
demás veces le he visto,
17/
porque las demás veces le veía que pasaba de través, ahora le vi
rostro a rostro, mucho espacio de tiempo, y fue su Divina Majestad
servido de darme fuerzas, para estado mirando mucho tiempo rostro a
rostro, todo entero de pies a cabeza, y de su rostro y cuerpo le
venían a mí ánima y a mí cuerpo, unos rayos y llamaradas de glorias,
que ya pensé que había acabado con este mundo y que estaba en la misma
Gloria, y después de esto, vi que tomó Cristo un peso y unas balanzas,
y vinieron mucho número de ángeles muy hermosos y muy lindos, y se le
arrodillaron y reverenciaron, y tras esto; vinieron mucho número de
ánimas y reverenciaron a Cristo. Y luego comenzaron los ángeles a
pesar y medir en las balanzas, trabajos y más trabajos, y luego vi que
no se fiaba Cristo' de los ángeles; y tomó Cristo el peso y las
balanzas en su propia mano y repartió trabajos y más trabajos, a las
ánimas que allí estaban; vi también que me repartió a mí un muy grande
trabajo pesado, en esto vi que tomó Cristo otra vez el peso y las
balanzas con su mano, y comenzaron los ángeles a pesar gracia y más
gracia; y vi que Cristo no se fiaba de los ángeles, y tomó el peso con
sus manos y repartió a las dichas ánimas gracia y más gracia; y vi que
me repartió a mí, mucha gracia y más gracia. Y vi que las ánimas
estaban tan llenas de gracia, que rebozaban la gracia, por la boca y
por los oídos. Y vi que a mí me rebozaba la gracia, que no me cabía, y
declarome Jesucristo y me dijo: sepan todos, que tras los trabajos,
viene la gracia y que sin trabajos, no hay gracia. Y que habiendo
gracia es
17v/menester muchos trabajos para que se aumente la gracia. Y
desengáñense todos, que esta es la escala del cielo y no hay otra
ninguna. Y visto a que esto dice este testigo que dijo la dicha santa,
así viniéronme entonces unos ímpetus muy grandes que no sé cómo
declarados, de salirme a esa plaza y dar voces y gritos, y predicar a
todas las gentes, y decides como Jesucristo me dijo: Que no hay gracia
sin trabajos, y que sepan todos, que es necesario trabajos y más
trabajos y más trabajos para alcanzar la Gloria. También tuve grandes
ansias y fatigas que reventaba mi ánima, que parece que quería salir
del cuerpo y dar gritos a voces en esa plaza, que si supieran qué tan
linda era la gracia, y qué maravillas tenía en sí la gracia, y qué
deleites y gozos daba la gracia, que todos desearan padecer trabajos y
tormentos, y tuvieran mucha paciencia en padecer trabajos para
alcanzar la gracia.
lunes, 28 de agosto de 2017
P. Manuel Montero, SJ (Madrid 1927-Lima 2010), misionero de cuerpo entero
Unánime sentir de los cuzqueños. Entre los acreedores a ser
beatificados de los últimos años en el Cuzco, el jesuita P. Montero y
el mercedario P. Ampuero. Les comparto cuantos datos y fotos he
conseguido del primero.
El P. Manuel Montero SJ falleció el 7 de marzo del 2010 en la
Enfermería de Fátima, luego de un largo proceso de cáncer. Agradecemos
al Señor el ejemplo de su vida de jesuita, desarrollada sobre todo en
el Cusco, donde era tan querido. Y pedimos que desde la plenitud de la
vida en Jesús Resucitado interceda por nuestro país y nuestra
Provincia.
El P. Montero había cumplido 82 años en diciembre, había entrado a la
Compañía en setiembre de 1945, y fue ordenado sacerdote el 15 de julio
de 1960.
Una muestra del cariño ganado por todos los cuzqueños fue la
declaratoria como hijo del Cuzco. El "Diario Correo" de 17 de marzo
del 2010 lo notificó. "En una ceremonia realizada en el templo de la
Compañía de Jesús; el alcalde de Cusco, Luis Flórez García, acompañado
de la primera regidora Leonarda Ayarza, entregó la Medalla de Alcaldía
al padre Manuel Montero Torres como agradecimiento a la labor pastoral
realizada en nuestra ciudad. La distinción fue entregada al padre
Alejandro Rapullez, representante de la orden Jesuita en Cusco, luego
que el pleno del Concejo Municipal Provincial aprobara por unanimidad
declarar Hijo Ilustre Imperecedero al reverendo padre Manuel Montero,
quien dejó de existir el pasado 7 de marzo en la ciudad de Lima".
http://diariocorreo.pe/ciudad/padre-montero-hijo-ilustre-del-cusco-139075/
P. Manuel Montero SJ en la Casa del Padre Víctor Casallo
http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.pe/2010/03/p-manuel-montero-sj-en-la-casa-del.html
2010-03-09 09:21:18
Manolo Montero partió al seno del Padre el último domingo, con la
misma discreción con la que dio su vida cada día. En la maravillosa
ciudad del Cusco, encargado durante años de la bella iglesia de la
Compañía, el "Padre Montero" vivía para los menos visibles y más
ignorados. En las calles o en su oficina compartía una palabra de
aliento, un gesto de perdón, el dato de un trabajo o una limosna para
dar de comer a su familia. Sin altos cargos ni dignidades, lo
reconocían en cada esquina. Era tan parte del Cusco como su aire puro:
vital e imperceptible.
Montero encontraba a Dios en las vidas más frágiles, quizás porque fue
su propia fragilidad la que lo llevó al Cusco: enfermo, fue destinado
a ese clima más sano; aunque lo que más lo hizo sufrir fue la
inactividad que debió guardar para recuperarse. Quienes lo conocemos,
imaginamos cuánto le habrá costado. Contaba esa historia sin
dramatizarla, al igual que su experiencia de la guerra civil que le
quitó familiares y le hizo conocer el hambre. Compartía esas vivencias
"para en todo edificar": herido por la debilidad aprendió cada día,
hasta el final de su vida a poner todo en manos de Dios. Su pasión, la
que le hacía brillar los ojos, indignarse o bromear, era que todos
compartamos esa confianza en el Padre y no carguemos solos nuestras
cruces.
Esa confianza lo hizo increíblemente libre: en el púlpito, en la mesa,
en el taxi, en las aulas del colegio y del seminario, y en cada lugar
donde estuvo, sus palabras aspiraban a transparentar al Dios que lo
llenó de energía hasta el final. Hablar por primera vez con Montero
era sorprenderse de su apertura al escuchar y opinar. Desarmaba las
poses y prejuicios de quienes primero veíamos su sotana –sobre
innumerables capas de ropa – y luego descubríamos su libertad, lucidez
y picardía. Con esa libertad nos aclaraba el valor de los estudios.
Recibía con ilusión los libros y copias que le llevaba de vez en
cuando. Hace solo un mes comentaba sus impresiones sobre el "Jesús" de
Pagola. Le dolía que la vida de la iglesia pareciera atender en
ocasiones más al Derecho Canónico que a la Biblia y –precisamente por
eso – se empeñó más al estudio y la enseñanza de los cánones. A los
que trabajamos o nos enredamos con ideas, nos recordaba la oración de
Jesús, previniéndonos contra hacernos sabios y entendidos a costa de
alejarnos de los pobres y sencillos.
Con esa sencillez animó la calidez y alegría comunitaria de su
comunidad de El Triunfo, siempre tan visitada. Me imagino ahora a
Montero junto a Iñaki Elorza en la mesa del Padre comentando los
partidos del Cienciano, recordando viejas anécdotas de jesuitas y
soñando con su futuro. Deben estar preocupándose también por Teófila,
quien debe estar llorándolos en la cocina de su querida comunidad…
Viejo amigo, no me reproches esta semblanza. Me recuerdas que somos
solo instrumentos del amor de Dios, que todo lo demás es prescindible.
Mejor termino intentando sintetizar en tres proposiciones lo que te
empeñabas en hacernos comprender. En realidad solo era una: "déjate
atraer por Cristo". Así de esencial y cotidiano. Con todo, no nos
dejabas confundirla con una receta espiritualista, intentaste
acercarla más a nosotros y, en especial, a tus paisanos cusqueños. La
segunda es una oblación que hiciste a medida de quien no puede ir a
talleres de oración o ejercicios. La usabas, por ejemplo, con los
taxistas que confesabas mientras te llevaban a tu querido comedor de
niños: levantar la mirada y - recordando el slogan de aquella cerveza
- decir "Va para ti, Señor". La última era tu cita favorita de Santa
Teresita del Niño Jesús, Doctora de la iglesia y Patrona de las
misiones, sabiduría y proyección en una persona frágil, como siempre
recordabas. Era tu ideal de vida: ser como la pelotita con la que el
Niño Jesús juega en su misteriosa voluntad. Así estás ahora plenamente
en sus manos.
De una carta del P. Alejandro Repullés, SJ: Es curioso que al pensar
en él lo primero que se me viene a la mente no es la imagen que tienen
la mayoría de los cusqueños y quizá muchos jesuítas, del sacerdote
serio con su sotana, su boina y su abrigo por las calles del Cusco o
sentado en su confesonario o dictando clases a los seminaristas, sino
la de Montero joven representando papeles cómicos en las comedias de
Navidad en el juniorado y en filosofía o haciéndose pasar por el
Ministro de la casa frente a los jóvenes de la provincia de Andalucía,
que venían a estudiar filosofía a Madrid. Hombre de buen humor y fina
ironía, que nos hacía pasar muy buenos ratos a todos, hombre al mismo
tiempo de lo mas edificante, como decìamos entonces y muy buen
estudiante y predicador.
Nació en el centro de Madrid en diciembre de 1927 y siempre fue un
madrileño castizo, lo mismo que su padre D. Antonio. Ya en el año 36
ingresó a la Congregación Mariana de la Inmaculada y S. Estanislao de
Kostka donde se preparó para hacer la Primera Comunión. Sufrió la
persecución durante la guerra civil durante la cual su padre fue
detenido.
Después de la guerra continuó en la Congregación, bajo la dirección
del P. Joaquín Muzquiz y estudiando con los Hermanos Maristas de
Chamberí. Al terminar su secundaria y dar el Examen de ingreso a la
universidad, ingesó al noviciado de Aranjuez, siendo provincial el P.
Ridruejo y Maestro de Novicios el P. Gómez Martinho. Allí estuvo los
dos años de noviciado y cuatro de juniorado como era costumbre
entonces. Era un buen actor cómico y hasta buen jugador de voley.
La filosofía la hizo en Chamartín y al terminarla en el 1954 fue
destinado al Perú por el P. Olleros para que diera clase a los
novicios y juniores de Miraflores. Allí hizo los tres años de
magisterio viviendo casi ya como un padre grave. Solo venía con los
otros maestrillos a pasar las vacaciones mayores en Betania y juntos
pasábamos también las menores en Miraflores.
La teología la hizo como casi todos en Granada, donde estuvo muy
delicado con la TBC, razón por la cual el P. Mac Gregor, primer
viceprovincial de la flamante Vice-Provincia independiente del Perú lo
destinó al Cusco, después de hacer la tercera probación en Gandía y
tener una buena experiencia entre los leprosos de Fontilles.
Llegó al Cusco a mediados de 1963 y se incorporó a la comunidad de
jesuitas, que por encargo del Arzobispo Mons. Carlos María Jurgens,
tenía la dirección del Seminario y la parroquia del Sagrario, llegando
a ser en aquella época una comunidad de 9 sacerdotes, tres hermanos y
dos maestrillos. Desde su llegada comenzó a dar clases a los teólogos
y a ser ministro de la casa y ecónomo del seminario.
Esto marcó definitivamente su vida, pues ya no se movió del Cusco
hasta que por razones serias de salud fue trasladado a la enfermería
de Miraflores, donde había comenzado su apostolado en el Perú.
Su vida en el Cusco se puede resumir en pocas palabras pero que llenan
toda una vida de 47 años de apostolado incansable.
Su principal actividad ha sido la formación de los futuros sacerdotes,
pues mientras funcionó el Seminario siempre fue profesor y director
espiritual de muchos seminaristas, tanto mientras lo dirigíamos los
jesuitas como después cuando lo reabrió Mons. Mendoza bajo la
dirección de los diocesanos.
Junto con la formación de los sacerdotes dedicó gran parte de su
actividad apostólica a formar familias cristianas en el Movimiento
Familiar Cristiano, que heredó del P. Cánovas del Castillo y al que
dedicó gran parte de su apostolado.
Durante todos sus años en el Cusco fue profesor de religión en el
colegio de Santa Ana y también en algunas épocas de la Normal de Santa
Rosa. Son innumerables las niñas y señoritas que él formó y después
preparó para el matrimonio.
En las épocas difíciles y de verdadera hambre en el Perú, al comienzo
del gobierno de Fujimori, no dudó en abrir un comedor infantil
parroquial para dar de comer a 300 niños con la ayuda de las MM.
Ursulinas y que todavía sigue funcionando sin que nadie sepa de donde
ha conseguido tanta plata.
Como párroco que fue tantos años de la Parroquia del Sagrario, es
imposible saber cuántos habrán sido los bautizos realizados por él,
pero ciertamente muchos miles y muchas más las confesiones escuchadas
y las comuniones repartidas y el Sacramento de los enfermos
administrado a tantos en peligro de muerte, pues jamás se negó a
asistir a un enfermo grave fuera la hora que fuera. Lo mismo podríamos
decir de los matrimonios preparado y bendecidos por él.
Pero sobre todo la gran labor realizada por Montero en el Cusco ha
sido la cercanía a todos y su inserción en la vida cusqueña. Nadie
puede saber los consejos dados a todos los que se acercaban a él, bien
en el confesonario o en su despacho del Triunfo.
Cuánto jóvenes encontraron su rumbo en la vida. Cuántos matrimonios
solucionaron sus problemas. Cuántas personas encontraron consuelo y
fuerza para seguir adelante. Nadie lo sabe. Solamente ellos. Esta fue
la vida de Montero: Un jesuita feliz de serlo entre sus hermanos. Un
sacerdote dedicado al servicio de las almas. Un hombre que supo vivir
las alegrías y las tristezas de sus hermanos. Un buen sacerdote, hijo
de Dios al servicio de sus hermanos.
http://inmemoriam.jesuitas.pe/p-manuel-montero-sj/
Madrileño que quiso al Cusco con todo su ser. Padre Manuel Montero
enrumbó a la eternidad cusco www.diariodelcusco.com )
Acosado de una penosa enfermedad, dejó de existir el padre jesuita
Manuel Montero Torres, a los 83 años de edad, muy querido y respetado
en el Cusco. Sus restos serán sepultados hoy en la ciudad de Lima y se
velan en la Casa de Reposo de los Jesuitas, ubicada en el Malecón
Armendáriz 981 de la Parroquia de Fátima, en el distrito de
Miraflores. Hoy, a las quince horas, habrá una Misa de cuerpo presente
en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, para luego partir a un
cementerio privado para su sepultura.
El Padre Manuel Montero, nació el 14 de diciembre de 1927 en Madrid.
Fue hijo de un abogado y una profesora de Música, muy católicos.
Ingresó a la Orden Jesuita y su anhelo fue ser misionero en el África,
pero su destino lo trajo al Perú, donde llegó como Maestrillo luego
de haberse recibido de Sacerdote, llegando al Cusco en 1963, siendo
captado por el Padre José Cánovas del Castillo como su ayudante en la
conducción del Movimiento Familiar Cristiano y se hizo cargo del
Equipo Amor.
Cuando el Padre Cánovas se fue a Arequipa, el Padre Manuel Montero fue
designado por el Obispo de entonces, Monseñor Luis Durand Flores, como
Asesor del Movimiento Familiar Cristiano del Cusco – MFC y desde
entonces su labor giró alrededor del Equipo Central y de los 16
Equipos que tenía entonces el MFC. Fue el ápice del MFC en el Cusco y
en todo el Perú.
Fue el cerebro para el Tercer Encuentro Nacional del Movimiento
Familiar Cristiano, que reunió en la ciudad del Cusco a 511 parejas de
todo el Perú y se estudió el Tema la las Bienaventuranzas.
Fue Superior de la Parroquia El Sagrario por más de cuatro décadas y
fundó el Hogar de Menores San José de Waynapata, el 14 de diciembre de
1970, donde entre otros, albergó a la cantante Rossi War y sus
hermanos. Enseñaba en los Colegios de Señoritas Santa Ana y María
Auxiliadora.
En octubre de 1976, el padre Montero presidiò la Delegación del Perú
al Encuentro Latinoamericano del MFC en Quito, Ecuador.
El Padre Manuel Montero, fue un guía espiritual de muchas familias
cusqueñas. Se caracterizó por su sencillez. No le gustaban los
homenajes y los pergaminos. Caminaba con zapatos raidos, porque
prefería destinar sus exiguos ingresos para sus niños pobres. Fue un
santo, de extraordinaria personalidad, mucha humildad, y de profundo
espíritu cristiano.
Entre algunas acciones suyas, se tiene que en uno de sus retiros
espirituales, de ocho días y con el rito de San Ignacio, en el
Santuario de Huanca. Y uno de esos días vio que se incendiaba una
choza y como reparó que había gritos de niños, rompió la estructura de
las choza a patadas y salvó a dos criaturas destinadas a morir. Por
esa acción se lastimó uno de los pies y en su talón se hizo una herida
que no cicatrizó y fue uno de sus mayores males.
Quiso al Cusco y no quería irse pero como sus dolencias se agravaron
tuvo que viajar a Lima. Estuvo en la casa de reposo de la Parroquia de
Nuestra Señora de Fátima y se le declaró cáncer generalizado, desde
octubre del 2008.
El Cusco, ha perdido a uno de sus grandes hijos. En 1997 no quiso
recibir la Medalla de la Cuidad, cuando el entonces regidor Eric
Escalante y el Informativo El Diario le propusieron. Expresando que un
cristiano no hace su labor en busca de homenajes, sino en silencio
ARQUIDIÓCESIS DEL CUSCO LAMENTA LA MUERTE DE RECONOCIDO SACERDOTE JESUITA
Padre Manuel Montero fue llamado a la Casa del Padre, a la edad de 83 años
Esta semana, a la edad de 83 años, el sacerdote jesuita, Padre Manuel
Montero Torres, SJ., fue llamado a la Casa del Padre, El religioso,
ejerció desde hace 48 años una destacada labor pastoral en la
Arquidiócesis del Cusco, ganándose el cariño y respeto de los fieles.
El Padre Montero, es madrileño de nacimiento, pero cusqueño de corazón
y espíritu. Desempeñó una incansable labor a favor de los fieles del
Cusco, atendiendo no solo las necesidades materiales de los más
necesitados, sino también las necesidades espirituales de cuanta
persona llegaba hasta él para pedir consejo.
Fue Capellán de la Congregación Hijas de Santa Ana, así como fundador
en el Cusco del Movimiento Familiar Cristiano, el Hogar Transitorio de
Menores San José que cobija a un promedio de 50 niños desamparados, y
el Comedor Gratuito Infantil "El Sagrario" donde actualmente se
otorgan 350 almuerzos diarios a niños pobres de la ciudad.
Unido al pesar de todos los que conocieron y trabajaron junto al
sacerdote, el Arzobispo del Cusco, Monseñor Juan Antonio Ugarte Pérez,
expresó su dolor por la irreparable pérdida del Padre Montero e invita
a todos los fieles a unirse en oración en la Misa de Honras que se
celebrará en su memoria, el domingo 14 de marzo, a las 7:00 de la
noche, en el Templo de la Compañía de Jesús, en el Cusco.
http://www.iglesiacatolica.org.pe/cep_prensa/archivo_2010/desarrolloinformacion_120310.htm
¡SI QUIERES AVENTURA, LO PRIMERO ES LA LECTURA!
"Cultura y Desarrollo" que he debido impartir, me ha impresionado el
dinamismo cultural que se vive en esta "capital arqueológica de
América", "ombligo del mundo", "corazón del imperio inca". Al visitar
la feria del libro, el pequeño Gabriel –en la foto con su papá- me
disparó varias preguntas para una tarea encomendada por su profesor de
Lengua; ante la cámara del móvil –por el apuro y el sentirte observado
en la calle- no siempre brindas la respuesta sosegada que el tema
amerita. Llegado a casa, rescato algunas ideas que siempre considero
sobre la lectura y que adelanté hace tiempo en mi sección "Animo pues"
del periódico "Arequipa al día". Añado un precioso texto sobre el
particular de Rosa de Santa María, como homenaje en sus 400 años.
¡SI QUIERES AVENTURA, LO PRIMERO ES LA LECTURA!
Los libros nos dan cultura, elevan nuestra formación, nos hacen más
felices, más útiles a los demás. Si leemos bien, de forma crítica es
imposible que nadie nos pueda manipular. Si, además, leemos de forma
creativa, colaboraremos a idear y construir una cultura y un mundo
mejores.
Decía Bacon que "la lectura hace al hombre completo". Como quiero que
tú lo seas, me permito darte unos consejos, a fin de que leas y estés
continuamente actualizando tu bibliografía:
1° Selecciona las lecturas como los alimentos; no es correcta la frase
"tengo que leer de todo". Hay que mirar la calidad, la actualidad, la
utilidad... Hay tantos buenos libros: los clásicos, los de viajes, de
cuentos, de la historia de Perú, tradiciones de Arequipa, de
aventuras, vidas de personajes ejemplares, juveniles, de ciencia, de
arte, además de los de tu carrera... Un dramaturgo, Gómez Manrique,
escribió:
"Mi consejo, principal es
gran señor, que leáis
porque sabiendo, sepáis
discernir el bien del mal".
2° Hay que leer de forma inteligente. No se trata de tragar, de
devorar, de leer por pasar el rato. Hay que masticar bien, esto es,
leer de forma reflexiva, con un diccionario al lado por si no
entiendes alguna palabra, anotando la frase que más te llame la
atención. La prisa, la ambición, llena las cabezas, convierte a las
personas en "enciclopedias con patas", en ratas de biblioteca, con
muchos datos pero con poca capacidad de pensar y de actuar. De cada
libro, al menos, anota el título, el autor, la editorial, ciudad, año
de la publicación, número de páginas, palabras nuevas y un comentario
personal de lo que te ha parecido.
El maestro salmantino, Miguel de Unamuno, escribía:" Cuanto menos se
lee más daño hace lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más
pobres sean, más esclavo será de esas y pocas ideas".
3° Obras son amores, y no buenas razones. Este refrán, como aquél "del
dicho al hecho hay mucho trecho", nos alerta del peligro de acumular
"grasa intelectual", acumular "sabiduría" que no ponemos en práctica.
Tenemos que llevar a la práctica todo lo bueno que aprendemos de las
lecturas.
Víctor Frankl en La psicoterapia al alcance de todos destaca el papel
trascendental del libro para ayudar a buscar el sentido de la vida:
"En los momentos de abundancia, la mayoría de las personas tenían con
qué vivir, pero muchos no sabían por qué vivir. Lo importante ahora no
son los medios de subsistencia, sino el encontrar un fin, un sentido a
la vida. En contraposición a las fuentes de energía, el sentido es
inagotable. Y no hay nada que ayude a encontrar este sentido tanto
como el libro".
Lo corrobora la experiencia de Edith Stein. Una noche de insomnio, una
profesora judía, atea, discípula del famoso filósofo Husserl, se
levantó de la cama, tomó uno de los libros de su estantería y comenzó
a leer y leer. Casi al amanecer, cerró el libro, murmurando feliz:
ÉSTA ES LA VERDAD. Se trataba del "Libro de la Vida" de Santa Teresa
de Jesús, que acabó de un tirón. Era el año de 1920.
Les invite a leer un decisive libro sobre lo que leyó y escribió Santa
Rosa de Lima -"Santa Rosa de Lima: escritos de la santa limeña"- de la
a Dra. Rosa Carrasco Ligarda (profesora en la UNIFE y en la FTPCL). Se
presentan agrupados en cuatro apartados. El primero corresponde a las
"Mercedes en la Escala Mística", correspondientes a dos documentos que
revelan las vivencias de RSM de la presencia divina, que dan la pauta
para comprender el alto grado de su vida espiritual. El segundo
comprende tres textos denominados "Vestidos religiosos", con sendos
programas de oración y lo que significan en su vida diaria. El tercero
recoge tres cartas que se estudian a partir de las particularidades
del contenido. Por último, el cuarto está conformado por los
villancicos que cantaba cotidianamente al uso de lo habitual en el
siglo XVII. .
La madre de la Santa, María de Oliva, declara el 1 de marzo de 1618
que "deseando que la bendita Rosa, su hija, aprendiese a leer y
escribir, y la enseño hasta que empezó a decorar, y procurando que
aprendiese a escribir, le dio una materia; y otro día halló la
materia, como que no lo hubiera menester; y esta testigo se enojó
mucho con ella y la llevó a su confesor para que en presencia de esta
testigo la riñese, el cual la riñó y la mandó hiciese lo que su madre
le mandaba. Y el día siguiente vio esta testigo, que la bendita Rosa,
su hija leía muy bien; y el enseñó un papel que ella había escrito de
una buena letra"
Ya saben, amigos, si quieren aventura, sumérjanse en la lectura.
http://www.culturacusco.gob.pe/index.php/informacion-institucional/prensa/notas-de-prensa/90-industrias-culturales-artes/1400-feria-internacional-del-libro-cusco-2017-comienza-el-25-de-agosto
La Feria Internacional del Libro Cusco 2017 se desarrollará del 25 de
agosto al 3 de setiembre, con la participación de aproximadamente
medio centenar de escritores y la realización de diversas actividades
como presentación y venta de libros, conciertos de la Orquesta
Sinfónica de Cusco, encuentros de narrativa, conferencias,
espectáculos artísticos para niños, conciertos de música popular,
diálogos de filosofía y literatura, y otras actividades similares.
La FIL Cusco 2017 es organizado en homenaje a Narciso Aréstegui
Zuzunaga, escritor cusqueño, nacido en Huaro, hace 200 años, y autor
de una de las primeras novelas americanas (El Padre Horán 1848),
precursor del indigenismo, maestro, bibliotecario y en su momento
Director del Colegio Ciencias y Prefecto de la ciudad.
La principal característica de la FIL Cusco será la de visibilizar las
lenguas originarias, tanto andinas como amazónicas. Y este año,
profundizando el enfoque intercultural que la caracteriza, se debatirá
además sobre la idea del libro como único soporte para transmitir
conocimientos, ya que en nuestras culturas andinas y amazónicas el
conocimiento se ha transmitido a través de los tejidos, de cantos,
música, retablos, etc. Por ello, este año se tendrán mesas temáticas
sobre "oralidad", "literatura oral", "memorias culturales", "saberes
locales" y "bibliodiversidad".
La Feria Internacional del Libro Cusco 2017, es organizado por la
Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, la Municipalidad
Provincial de Cusco y la Universidad Nacional de San Antonio Abad,
entidades que a partir de este año suman esfuerzos para impulsar esta
actividad cultural.
El titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Dr.
Vidal Pino Zambrano anunció que la FIL Cusco 2017 se desarrollará en
la Plaza de Armas de Cusco, Paraninfo Universitario, Casa Garcilaso,
Casa de la Cultura Cusco, Centro de Convenciones de la MPC e
intervenciones urbanas en el Centro Histórico donde el público podrá
participar de las diversas actividades programadas.
"Saludo la participación del Gobierno Municipal de Cusco y de nuestra
Universidad Nacional de San Antonio Abad en esta feria, su aporte es
fundamental para consolidar la Feria Internacional del Libro" señaló
el Dr. Vidal Pino.
El Rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad de Cusco, Dr.
Nicolás Cáceres Huambo, informó que la casa antoniana también se une a
esta iniciativa y participará con su fondo editorial y las
publicaciones de la docencia universitaria.
Cusco, martes 15 de agosto de 2017.
...
SIERVO DE DIOS ALONSO DE BARZANA, EVANGELIZADOR DEL PERÚ, GUÍA DE TÚPAC AMARU I
el Sr. Arzobispo del Cuzco, Mons. Richard Daniel Alarcón y el
vicepostulador de la Causa, P. Benjamín Crespo, SJ, y me han
manifestado el deseo del Papa Francisco en que se avance la causa del
Siervo de Dios y gran evangelizador P. Alonso de Barzana. Parece que
la beatificación podría ser paralela a la del protomártir del Perú
Fray Diego Ortiz, OSA. ¡Un gran impulso al evidente esfuerzo
evangelizador de la arquidiócesis que acaba de vivir su Asamblea
Pastoral Arquidiocesana http://www.arzobispadodelcusco.org/inicio.php!
Les comparto los datos biográficos del Siervo de Dios, así como la
bula arzobispal incoando el proceso
http://peru-cristiano.blogspot.pe/2016/06/siervo-de-dios-p-alonso-de-barzana-sj.html
Al requerir una imagen y oración, me indican que sólo se conoce la
encontrada en un grabado publicado recientemente en la excelente obra
de Ramón Mujica: La imagen transgredida: estudios de iconografía
peruana y sus políticas de representación simbólica
Fondo Editorial del Congreso del Peru Lima 2016, Fig.30, p.74) de la
que comparto estos interesantes datos:
Se ve al P. Alonso de Barzana, sentado para predicar incluso cuando
estaba en Granada, pero aquí para bautizar a Túpac Amaru I, poco antes
de ser ejecutado. Eduardo Barbosa Falconi, propietario del grabado,
identificó en 1989 a los actores representado. El inca con uncu real
adonado de tocapus y orejeras era Túpac Amaru, prisionero con la
cabeza rapada. El sacerdote en el momento de impartir la absolución
tras la confesión es el P. Barzana, pues en su confesión logra que el
Inca vomite sus pecados en forma de sapos, arañas, culebras, dragones.
Un ángel lo corona con los laureles de la victoria final y el demonio
a su derecha, cierra los puños en profunda frustración e ira al ver
que el Inca ingresa al Cielo recibido por un ángel. En el centro del
grabado hay una cruz, posiblemente alusiva al martirio y que ssirve de
e de escalera hacia la gloria. Como decía Santa Rosa: "no conozco otra
escalera para el Cielo que la de la Cruz".
De la Historia de Altamirano se colige que esta pasión del Inca sirve
como medio de reconciliación mesiánica pues a partir de ese momento
"conciliaron los indios en común de aquella nación, entrañable afecto
[a la Compañía de Jesús] por el encargo que les hizo Inca tan amado,
antes de morir"
Donde he ubicado datos más completos en:
https://m.facebook.com/Revista-IHS-472428142854560/?__tn__=C-R
Alonso de BARZANA. Misionero, lingüista. N. 1530, Belinchón (Cuenca),
España; m. 31 diciembre 1597, Cusco, Perú. E. 28 agosto 1565, Sevilla,
España; o. 1555, Baeza (Jaén), España; 28 junio 1576, Lima, Perú.
Hechos sus primeros estudios en su pueblo natal, se trasladó con su
padre, médico, a Baeza, en cuya Universidad obtuvo los grados de
maestro en artes y bachiller en teología. Discípulo de Juan de Avila,
ejerció diez años la predicación antes de entrar en la CJ. Se ofreció
para las misiones y, enviado por el P. General Francisco de Borja al
Perú, zarpó (1569) en la armada del virrey Francisco de Toledo, con la
expedición que dirigía el P. Bartolomé Hernández. Ya en el viaje
comenzó a estudiar quechua, que continuó asiduamente en Lima. Muy
pronto pudo trabajar entre los indios, en las doctrinas de Santiago
del Cercado, a las afueras de Lima, y en la de Huarochirí, también
dependiente de Lima, recién confiada a la CJ.
En los diversos informes desde 1571 a 1576 se dice que Barzana es "muy
siervo de Dios" y buen predicador, con "caudal para leer una cátedra",
pero sin talento para gobernar. Se señala que no está amoldado al
Instituto de la CJ, aunque más tarde se le reconoce como muy afecto a
él. Se destaca que sabe bien el quechua y el aymara. Estando en Cusco
(1572), catequizó a Túpac Amaru, el último Inca, condenado a muerte
por el virrey Toledo. Predicó la tanda cuaresmal de 1574 en Potosí (en
la actual Bolivia), y la de 1575, en la zona del lago Titicaca, en
Chucuito (actual Perú) y en la adyacente de La Paz (actual Bolivia),
de lengua aymara.
En la I Congregación Provincial (enero 1576) se decidió la redacción
de gramáticas y catecismos en quechua y aymara. En octubre, hubo otra
congregación provincial para elegir procurador, y se encomendó a
Barzana la tarea de componer las obras citadas. El 19 noviembre el P.
General Everardo Mercuriano, en respuesta a una carta de B, perdida,
lo felicita por sus obras en quechua. Le dice además, que su voto de
ir a la China queda conmutado "en esa tierra, donde hay más
disposición de predicar el Evangelio que en la China". En noviembre
1576, la CJ se hizo cargo de la doctrina aymara de Juli, junto al lago
Titicaca, hasta entonces atendida por los dominicos, y B fue uno de
los cuatro designados para ella. Cuando tuvo que marcharse (1578),
para la fundación de Arequipa, sus indios no cesaron de llorar en toda
la tarde.
Tras asistir a la III Congregación Provincial (diciembre 1582), fue
enviado a Potosí. En 1583 la Audiencia de Charcas lo nombró
catedrático y examinador diocesano de quechua, aymara y puquina (la
última hablada en partes de la actual Bolivia), que debían aprender
los párrocos por orden de Felipe II. Es probable que Barzana
participase, al menos como revisor, en la traducción del catecismo del
III Concilio Limense (1582-1583) al quechua y al aymara, junto con
Bartolomé de Santiago y Blas Valera.
En 1585, a petición del obispo de Tucumán, Francisco de Vitoria, O.P,
se abrió a la CJ un nuevo campo de trabajo en el norte de la actual
Argentina. El provincial Juan de Atienza envió a Francisco de Angulo y
a Barzana a Santiago del Estero, donde se les unieron (1586) tres
padres procedentes del Brasil. Con uno de ellos, Manuel Ortega, B
recorrió las tierras de los tobas, mocobíes y diaguitas, y de los
chiriguanos (del sur boliviano). En 1588 acompañó al gobernador de
Tucumán, Juan Ramírez de Velasco, en una entrada a la región de los
belicosos calchaquíes. Después de misionar (1591) entre los lules,
pasó a la gobernación del Paraguay; escribió (febrero 1594) desde
Asunción al provincial Juan Sebastián que aunque estudiaba la lengua
guaraní cada día y sabía más preceptos de ella que de ninguna otra, no
acertaría a pronunciarla en toda su vida.
Estando muy enfermo, el P. Sebastián le mandó (principios 1597) ir a
Lima para ser mejor atendido, pero murió durante su viaje. Destacó por
su espíritu apostólico y gran capacidad para idiomas. Aprendió el
quechua (difundido en el Perú, Bolivia y el norte argentino), el
aymara (Perú y Bolivia), el puquina, el chiriguano, variante del
guaraní, y el tonocoté y kakán (hablados en Tucumán y Santiago del
Estero), sobre los que dejó apuntes manuscritos, que fueron usados por
los misioneros.
OBRAS. Doctrina christiana y Cathecismo para instrucción de los
indios... Con un confessionario (Lima, 1583). Confessonario para los
cvras de Indios (Lima, 1595). Tercero Cathecismo y exposición... por
sermones (Lima, 1585). Arte y Vocabvlario en la lengva general del
Perv (Lima, 1586). Arte de la lengua Toba (La Plata, 1893). MonPer
1:749; 2:866; 3:736; 4:850; 5:902; 6:816; 8:614. Monumenta Catechetica
Hispanoamericana, ed. J.G. Durán, 2 v. (Buenos Aires, 1990).
BIBLIOGRAFIA. Astrain 4:606-610, 615-620. Bruno, Historia 1:524. DBCA
134s. DHGE 6:1058s. EK 2:92. Furlong, G., A. Barzana y su Carta a Juan
Sebastián (B. Aires, 1968 [escritos de B, 61-80]). Id., Músicos
argentinos durante la dominación hispánica (B. Aires, 1945) 41-43.
Hist Prov Perú 1:466; 2:514. Ltk 2:19. Mateos, F., "Una carta inédita
de A. de Barzana [MonPer 4:413-420]", MissHisp 6 (1949) 143-155.
Medina, J.T., La imprenta en Lima 1:3ss, 34-36. Resines, L.,
Catecismos americanos del s. XVI (Madrid, 1992) 1:75-78; 2:740. Rivet,
P., Bibliographie des langues aymará et kicua (París, 1956) 4:818
[Bárcena/Barzana]. Sommervogel 1:997-999. Streit 2:904. Torres
Saldamando, Perú 31-34. Uriarte-Lecina 1:434-436. Vargas Ugarte,
1:428. Vega, A. de, Historia del Colegio y Universidad... de Cuzco,
ed. R. Vargas Ugarte (Lima, 1948).E. Fernández / J. Baptista
jueves, 24 de agosto de 2017
PADRE PAOLO BARGIGIA EN LA GLORIA. http://paxtvmovil.org/vod/capitulo_video/14/247
Il nostro caro don Paolo Bargigia, dopo una gravissima crisi respiratoria, oggi, verso le 4:00 del mattino, è andato in coma e poi, senza riprendere conoscenza nella mattinata, ci ha lasciati ed è andato con Gesù. Non ha mai vissuto il suo sacerdozio e la sua missione più intensamente che in questi tre anni di malattia, in cui, senza mai lamentarsi, si è unito a Gesù in croce. Diceva che questa malattia era la sua vocazione nella vocazione: di fatto la sua testimonianza ha fatto risplendere la presenza amorosa di Gesù tra noi e tra tutti. La Messa di esequie, presieduta dal Cardinale Arcivescovo, sarà celebrata sabato 26 agosto alle 15:00 nella chiesa di Gesù Buon Pastore a Casellina (Scandicci). Oggi, giovedì 24 agosto reciteremo un rosario di suffragio alle 21:30 sempre a Casellina. Don Giovanni Paccosi
Nuestro querido padre Paolo Bargigia, después de una gravísima crisis respiratoria, hoy, a eso de las 4:00 de la madrugada, ha caído en coma, y sin retomar el conocimiento, en la mañana nos ha dejado y ha ido donde Jesús. En estos tres años de enfermedadvivó su sacerdocio y su misión más que nunca antes. Se unió, sin nunca quejarse, a Jesús crucificado. Decía que esta enfermedad era una vocación dentro de su vocación: de hecho su testimonio ha hecho resplandecer la presencia amorosa de Jesús entre nosotros y entre todos. La Misa de Exequias se celebrará sábado 26 de agosto en la Iglesia de Jesús Buen Pastor a Casellina (Scandicci). Hoy jueves 24 de agosto se rezará un rosario por su descanso eterno a las 21 horas con 30 minutos siempre en Casellina. Don Giovanni Paccosi
viernes, 18 de agosto de 2017
P. Juan de Lorenzana, doctor de Salamanca en San Marcos, confesor de Santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima
La Ciudad del Tormes tiene una interesante Residencia Universitaria
con su nombre regentada por las Madres Dominicas, entre las que se
encuentra la historiadora Sor Águeda Rodríguez Cruz, biógrafa del
catedrático de Salamanca Fray Juan de Lorenzana, confesor de la
santa.
Escribe el chileno Dr. René Millar en "Rosa de Santa María(1586-1617).
Génesis de su santidad y primera hagiografía" Historia, Santiago de
Chile, Vol. 36, 2003: 255-273 cómo en la historia de nuestra santa
limeña se da la situación paradójica que a pesar de llevar una
existencia bastante retraída, rehuyendo el contacto con la gente y
viviendo una religiosidad de manera muy privada, en los últimos cinco
años de vida, cuando se vinculó al hogar del contador Gonzalo de la
Maza, su persona comenzó a adquirir una cierta notoriedad, pero
siempre muy limitada a pequeños grupos en el contexto de la sociedad
de Lima. Sin embargo, tuvo un entierro multitudinario y la sociedad
limeña se precipitó a sus exequias, en la que participaron incluso las
más altas autoridades civiles y eclesiásticas del virreinato. Personas
que nunca la conocieron se abalanzaron sobre el féretro para tratar de
tocarla u obtener alguna reliquia Tal fenómeno se debió, en parte, a
los confesores de la joven, que se encargaron de difundir sus virtudes
y de comprometer a las órdenes religiosas en una participación activa
e institucional en las exequias. Esto es especialmente clave en lo que
respecta a la orden de Santo Domingo.
Un miembro de ella tomó nota puntual de las revelaciones de Luisa de
Melgarejo, durante el velatorio, y otro escribió a los pocos días una
breve relación de su vida. Los dominicos asumieron a la difunta como
un miembro de la orden y el procurador general de ella, a la semana de
la muerte, solicitará al arzobispo que se reciba información de
testigos acerca de "su santa vida".
Uno de ellos fue el célebre doctor de la Universidad de Salamanca,
Juan de Lorenzana, dominico leonés, estudiado por la Dra. ÁGUEDA M.
RODRÍGUEZ CRUZ, OP Universidad de Salamanca, en su artículo biográfico
"Juan de Lorenzana, universitario salmantino y catedrático de la
Universidad de San Marcos de Lima" en el II Congreso de Historia "Los
Dominicos en el Nuevo Mundo" , bautizándolo –en comparación con Santa
Teresa de Jesús- como "Báñez de Lima". Lorenzana, figura eminentemente
polifacética: brillante en la cátedra, prudente en el gobierno,
consejero hábil, luminoso, en la lluvia de consultas que le llegaban,
celoso apóstol, profundo maestro de espíritus. Si a Báñez le tocó
dirigir en parte a santa Teresa, Lorenzana fue el con¬fesor principal,
maestro y director de la patrona de América, santa Rosa de Lima.
LECTOR CONVENTUAL. CATEDRÁTICO DE PRIMA DE TEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD
DE SAN MARCOS DE LIMA. CONSEJERO
Pero en cuanto los superiores se dieron cuenta de su talento, «su
des¬treza en la cátedra», el capítulo de Lima, celebrado el 24 de
julio de 1590, le mandó a leer teología en Lima, en el Convento del
Rosario. Luego lo destinó a la cátedra de prima de teología de la
Universidad de San Marcos, que había quedado vacante por promoción de
fray Bartolomé de Ledesma al obispado de Oaxaca. De modo que fue
sucesor de otro gran dominico, que antes ha-
bía sido también catedrático de prima de teología en México, luz en
aquel vi¬rreinato, como en el de Lima, antiguo discípulo de Vitoria en
Salamanca. «Tra¬bajó en la cátedra, en que se hizo expectable para
todos los que tuvieron la dicha de oírle»52.
Allí llevó la sabiduría aprendida de sus maestros, y como ellos,
especial¬mente Báñez, hizo amplios comentarios a toda la Suma de Santo
Tomás53. Así, nos dice Eguiguren que en Lima impuso en su cátedra la
lectura de Bar¬tolomé de Medina sobre la prima secundae de Santo
Tomás, y también los comentarios de Báñez a la primera parte del
santo, impresos en 158454.
Según Meléndez, fue profesor de muchos seglares, que después fueron
canónigos, obispos, o desempeñaron otros cargos, «preciándose siempre
de haber sido discípulos del Maestro Lorenzana»55. Y en cuanto a su
fidelidad en la tarea, escribe: «Con la Cátedra de la Vniversidad
tenia la Regencia de los Estudos del Conuento del Rosario, y assi
assistia a uno y a otro, con tan¬ta puntualidad que parecia una sola
ocupación»56.
Desempeñó también el cargo de consultor y calificador del Santo
Oficio. Allí en aquellas tierras hermanas fue todo un oráculo, todos
lo buscaban por¬que «señalábanse mucho en este varón insigne la
perfección de la vida y la profunda sabiduría de Teología escolástica.
Concurrían para hacerle grande, ardiente estudio de contemplación, y
en la vida activa destreza en el gobier¬no. Era su ingenio agudo y
perspicaz, el juicio alto y maduro, mucho retiro del siglo, mucho
acierto en el manejo de los negocios. Por eso se acumularon
sucesivamente en él, como en su centro, tantos puestos y oficios,
regencias de cátedras y prelacias de conventos... siendo igualmente
entendido y versa¬do en las cosas eclesiásticas y políticas: amado de
toda clase de personas, desde la más elevada hasta la más ínfima.
Sujeto admirable, a quien acudían como a común oráculo todos cuantos
se encontraban con dificultades en los negocios arduos de la vida. A
él pedían consejo los Obispos, consultaban las Cancillerías, las
ciudades y los tribunales, las dudas que se ofrecían en el fue¬ro
exterior y en el interior de la conciencia; porque comprendían todos
que tenía el don singular y admirable para dar consejos acertados»58.
En una pa¬labra, «para todos y para todo era Lorenzana»59. Y otro
autor apunta que fue «in docendo uberrimus, in disputando acerrimus,
in praedicando arden-tissimus»60.
SU MISIÓN DE GOBIERNO; PRIOR Y PROVINCIAL
También se distinguió fray Juan de Lorenzana en las tareas de
gobierno, por su prudencia y discreción, su amor a la observancia. Fue
prior en Potosí y en el Convento del Rosario de Lima, vicario general
de la Provincia de San Juan Bautista del Perú, provincial y visitador,
definidor en capítulos. En 1600 fue su elección de prior para el
Convento del Rosario y el 24 de julio de 1602 fue elegido provincial.
Y todo lo desempeñó «con gran acierto, porque era de muy perspicaz
ingenio y muy discreto en todo»61.
Durante su provincialato fundó una casa en Lima, bajo el patronazgo de
Santa María Magdalena, para promover en ella la observancia más fiel
de las constituciones.
Con frases elocuentes resume Meléndez su actuación ejemplar y labo-
riosa: «El Maestro fray Juan de Lorenzana después de auer gouernado su
Prouincia, con toda paz, y equidad, y mostrado en su gouierno quanto
puede la virtud, y el buen exemplo en el Superior, para contener en
obseruancia a los subditos, auiendo visitado la Prouincia dos vezes
hasta el vltimo Conuen¬to de la Villa de Tarija, y tres hasta la de
Huancauilca, y edificado en su tiem¬po mucho en los mas de los
Conuentos, y particularmente en el de Lima... y auiendo hecho la obra
de la fundación del Conuento de la Magdalena... que tanto lustre ha
dado a la Prouincia, acabó gloriosamente su oficio...»62.
CONFESOR DE SANTA ROSA DE LIMA
La primera vez que fray Juan de Lorenzana vio a la futura santa Rosa
de Lima fue un día en que le dio la comunión junto con mucha gente, en
la capilla del Rosario de la iglesia del convento limeño, como nos
informa el cro¬nista Meléndez. Se quedó impresionado por los
brillantes resplandores que despedía su rostro, y consideró que así
tendría «su espíritu inflamado en fue¬go viuo de amor de Dios».
Desde entonces tuvo gran ilusión de conocería:
«Si yo fuera tan venturoso, que mereciera conocería, y tratarla,
válgame el Señor, y lo que ló estimara! Que dichoso estado goza su
alma adornada de tantas luzes, que no le caben en el pecho, y le salen
a la cara! Que caridad la suya. Que humildad! Que pureza! A pocos dias
la conoció: fue su Confes-sor, y gouernó su espíritu, con el acierto,
que dize lo portentoso, y estraño de su vida, que con mas claras
demonstraciones vio la ocasión de arrojar tan¬tos resplandores
comulgando»63.
Dicen los historiadores que aunque fray Juan de Lorenzana «no hubiera
hecho otra cosa, bastó para hacerse célebre haber sido el principal
confesor de Santa Rosa de Lima, a la que confesó siempre, hasta la
hora de la muerte, dirigiendo aquel espíritu, primer fruto de las
Indias»64.
Con gran sentido pastoral, después de describir sus brillantes
activida¬des en la cátedra, en el pulpito, en el gobierno, añaden: «Y
sobre todo tra¬bajó en dirigir y confesar a la gloriosa virgen Santa
Rosa de Lima»65.
Y el historiador Mora considera que «a otro destino muy superior lo
lle¬vó la Divina Providencia a Lima. Destinólo desde los dias de su
eternidad para Maestro, Director y Confessor de la Gloriosa Virgen
Santa Rosa de Lima, o de Santa Maria»66.
Todos coinciden en que Lorenzana fue el principal confesor de Santa
Rosa, el «de asiento». Aunque tuvo otros, especialmente con motivo de
las ausencias, trabajos y enfermedades de fray Juan. El fue su
principal conse¬jero, «criándole a sus pechos con su ejemplo y su
doctrina, para que después creciese tanto al influjo de la divina
gracia, que fuese admiración del cielo y gloria de toda España»67.
Y este hecho lo señalan para deducir cuál sería su saber y su
santidad: «Si se quiere apreciar cuan grande fue el Maestro Lorenzana
en la Teología mística, que es la ciencia de los santos; cuánta la
experiencia, el gusto y sa¬bor de las cosas celestiales para
distinguirlas y conocerlas, lo mucho que se ejercitó en la enseñanza
de contemplación altísima; la vista de lince con que distinguía
prudentemente la diferencia de los espíritus, si faltaran otros
argu-mentos, bastará saber que la Provincia divina encomendó
singularmente a su gobierno el espíritu de Rosa»68.
Lorenzana, que conocía tan profundamente a Rosa, fue encargado de
examinar su espíritu, junto con el doctor Castillo, un hombre con fama
de santidad y sabiduría, al que tanto se compara a fray Juan. A solas
hablaron «desta preciosa criolla», ponderando la rapidez con que había
llegado a la unión con Dios, y su fortaleza en las duras pruebas,
sobre todo interiores69. Se asombró Lorenzana de oír tanta sabiduría
acerca de los misterios, tanta profundidad como la de un teólogo
consumado, alabando al Señor por reve¬lar sus secretos a los
pequeñuelos. Y lo mismo se sorprendía el orden, mé¬todo, la propiedad
y precisión de sus palabras cuando se confesaba. Terminó Su examen
diciendo que «nunca había visto ingenio tan iluminado y perspicaz» 70.
Por eso la anécdota sugerente que cuenta Hansen, el biógrafo de santa
Rosa que siguen todos, anécdota que recogen y comentan: «Cuando en una
ocasión le llamó el sacristán menor para que oyese de Confesión a la
virgen, diciendo que le esperaba en la iglesia la Rosica, le reprendió
ásperamente por¬que tomaba en la boca aquel nombre sin reverencia, y
dijo: A vos os parece Rosica la que de verdad es Rosa, y grande a los
ojos de Dios. Vendrá tiempo en que todos entiendan cuan crecida es,
cuan grande y cuan digna es esta Rosa de mirarse con respeto y con
reverencia»71. Y los historiadores añaden la comparación con la
predicción de San Alberto con respecto a su discípulo Santo Tomás, el
«buey mudo» cuyo mugido se oiría en todo el mundo72. Y la historia lo
confirma. El dulce patronazgo de Santa Rosa acaricia a Lima y a toda
América.
Añadamos una referencia a sus escritos, cartas, poesías, que nos dan
una perspectiva y retrato de Rosa, no sólo de gran mística sino de una
mujer intelectual, semejante a Catalina de Sena y a Teresa de Avila,
de alguna ma¬nera. Como dice Getino, «conviene que la Rosa penitente y
la Rosa regalada con visiones seductoras no oscurezcan a la Rosa de
inteligencia de águila. De¬jémosla a ella hablar y todo quedará en su
punto. Rosa aparecerá no menos sabia y discreta que regalada y
penitente. Son dos líneas paralelas, que de¬ben fijar en adelante la
posición de Rosa entre los seres extraordinarios que llamamos
sanios»73.
A todo esto hay que añadir el hallazgo del padre Getino en el Convento
de Santa Rosa de las Madres, dónde murió la santa74, dos trabajos de
santa Rosa: un pliego en que se refiere a las mercedes o heridas
espirituales o prue¬bas purificaderas interiores, o dolores gozosos, y
otro pliego en el que con¬tinúa con las mercedes y esboza la Escala
Mística o mística ascensión del alma en quince peldaños. Aunque hay
referencia a una glosa, es lástima que no ha aparecido75.
Fray Juan de Lorenzana asistió a santa Rosa en su última enfermedad y
le administró los sacramentos en esa hora suprema, «la estuvo
acompañan¬do para consuelo de entrambos hasta la última hora»76. Al
verla muerta, con más apariencia de viva que de difunta, exclamó:
Bienaventurados los padres que te engendraron, bienaventurada la hora,
en que naciste; bienaventurada tu del Señor, dichosissima hija de
Santo Domingo, que ahora estas gozando de la bienauenturanca de tu
Criador. Moriste como viuiste: no perdiste la gra¬cia bautismal, en
todo él discurso de tu vida; fue pura, y limpia de culpa mor¬tal. Al
Cielo subes con la pureza misma, que sacaste de las aguas del
Bau¬tismo: sigue ahora venturosa, adonde quiera que fuere el Diuino
Cordero, por las eternidades»77.
Sobrevivió fray Juan a la santa al parecer dos años, muriendo hacia 1618.
repaso de una gloria muy provechosa, es la evocación y rescate de una
figura paradigmática.
Si de evangelización en América se trata, y de evangelízadores
domini¬cos, es dulce y alentador recordar a uno de los mejores frutos
de esta evan¬gelización, Rosa de Lima. Y aunque Dios es el que da el
incremento, al his¬toriador le interesa, la historia necesita
informarnos, para nuestro aprovecha¬miento, qué Apolo fue el que
regó...
Lorenzana fue el Báñez de Lima, como dije al principio. Discípulo de
Do¬mingo Báñez, catedrático de prima de teología como él,
introduciendo allí sus obras. Sucesor en la cátedra de prima de otro
gran dominico, teólogo emi¬nente, Bartolomé de Ledesma. Báñez lo había
sido de Bartolomé de Medina. Si Báñez fue el principal maestro de
espíritu de santa Teresa, Lorenzana lo fue de otra santa, no menos
grande. Si Báñez fue uno de los que más ani-maron y apoyaron a la
santa abulense en la elaboración de sus obras sobre su vida y
experiencia mística, es muy probable que fuera Lorenzana quien
sugiriera a la santa limeña escribir sus Mercedes y los quince
peldaños o Es¬cala Mística o mística ascensión del alma, que revelan
profundamente su vi¬vencia espiritual.
Dicen los historiadores que el Convento de San Esteban debe dar
gra¬cias a Dios por haber profesado Lorenzana en él, con más razón que
Roma debía dar gracias a los dioses por haber nacido en ella el gran
Escipión83.
Busquemos, por último, y señalemos la clave explicativa principal de
esta rica personalidad dominicana, equilibrada y armónica, de
contemplativo itine¬rante, en el lenguaje de hoy, leyendo un texto del
cronista peruano Melén-dez, de los más bellos y expresivos que se han
escrito sobre el tema, en tan breves palabras. Va especialmente
dirigido a los espiritualistas... Comienza di¬ciendo que «fue el Padre
Maestro Fray Juan de Lorenzana uno de los emi¬nentes Varones que ha
tenido nuestra Religión en estos siglos, en ambas Teo¬logías,
Escolástica, y Mística, luz de aquellos Orbes». Y continúa, sin
solu¬ción de continuidad, el sabroso texto al qué me refiero, dando a
entender que es la razón o fundamento de su vida luminosa:
«Se crió con la oración, creció con la oración, no pensaba más que en
la oración, ni trataba más que de la oración, porque para aliviarse de
la carga de las muchas Prelacias que tuvo, no tenía más descanso que
la oración, y decía con mucha gracia, que no hallaba mayor alivio en
su gobierno que el trabajo de la oración»84.
Terminemos el recuerdo de este «santísimo varón, de inculpable
vida»85, que Dios nos ha dado, «nobis donatus a Deo», como dijo fray
Antonio González de Acuña, O.P., futuro arzobispo de Caracas, al
ponderar que Loren¬zana había sido dado por Dios a aquellos reinos,
con singular providencia86. Juan de Lorenzana también ha sido dado a
nosotros, que hoy lo recordamos para estímulo y aliento de la tarea
genuinamente dominicana de contemplar y dar lo contemplado, el hombre
santo y el sabio que Dios dio a Lima, al Con-vento de San Esteban, a
la Universidad de Salamanca, a nuestra autonomía, a la Iglesia.
62 Juan Meléndez, Tesoros verdaderos de las Yndias..., D, 76.
63 Ibidem, p. 365.
64 Historiadores del Conuento de San Esteban de Salamanca, III, p. 512.
65 Ibidem, p. 563.
66 Esteban de Mora, Historia annalistica de el Convento de S.
Estevan..., IV, f. 1006.
67 Leonardo Hansen, Vida admirable de Santa Rosa de Lima..., 1929, p.
164. cf. Histo¬riadores del Convento de San Esteban de Salamanca, II,
pp. 443-444; III, pp. 316-317, añadien¬do «como felizmente le gobernó
hasta que trocó esta vida mortal por la eterna».
68 Juan Meléndez, Tesoros verdaderos de las Yndias, II, p. 311. Cf.
Leonardo Hansen, Vida admirable de Santa Rosa de Lima..., pp. 177-178.
69 Leonardo Hansen, Vida admirable de Santa Rosa de Lima..., p. 176.
70 Ibidem. Historiadores del Convento de San Esteban de Salamanca, III, p. 563.
72 Juan Meléndez, Tesoros verdaderos de las Yndias..., II, p. 420.
83 Juan Meíéndez, Tesoros verdaderos de las Yndias..., II, p. 309.
84 Ibidem, p. 310.
LO QUE DECLARÓ EN EL PROCESO DE BEATIFICACIÓN
Anécdota de la leche migada
Destaco por hoy una simpática y representativa anécdota en que Rosa se
confiesa de gula tras comer una deliciosa leche migada preparada por
doña María de Uzátegui.
Los domingos le tenía ordenado este testigo, como su confesor, que
comiese alguna cosa, esto es un poquito de pescado o un par de huevos,
lo uno o lo otro; y esta comida era allá a la noche, porque los
domingos comulgaba y cuando recibía aquel Gran Señor Sacramentado,
quedaba por todo el día tan absorta y tan empapada en Dios, que no
estaba para comer ni para otro ningún ejercicio hasta allá a la noche
como dicho tiene. Y sucedió una vez, que teniéndole un domingo, una
persona devota en cuya casa estaba, y que la amaba tiernamente, (le
sirvió) juntamente con un poco de pescado, una escudillera de leche
migada, a la santa virgen se le fueron los ojos tras la leche y se lo
comió, de lo cual después tuvo tan grande escrúpulo pareciéndole que
había hecho un gran exceso; que lo más de aquella noche estuvo
postrada, llorando y gimiendo aquel pecado. Y después lo confesó con
tantas lágrimas agravándolo y encareciéndolo, como si hubiera cometido
un muy grande delito, de que est testigo quedó admirado de la pureza
de aquella conciencia, que tan pequeña culpa le era gran carga, y
también quedó edificado
Contemplativa en la acción como Catalina de Siena
El que fuese confesor más relevante de Santa Rosa, declara acerca del
bello compromiso contemplativo de la joven Rosa con su prójimo,
especialmente el de Lima, en respuesta a la pregunta 19: "Compadecíase
grandemente de las necesidades su prójimo y aceptaba hacer por él
oración a nuestro Señor y lo hacía con entrañas de gran misericordia,
servía a los enfermos con gran prontitud. Hacía especial oración por
el estado de la Santa Madre Iglesia, por los pecadores, por las ánimas
del purgatorio, por las personas que le hacían bien y muy especial por
esta ciudad y República de Lima como a este testigo le consta por sus
confesiones"
"ha obrado grandes maravillas espirituales en muchas personas...y
otras muchas se han mejorado en fervores y virtudes tomando unas el
hábito de beatas de Santa Catalina y otras haciendo grandes ejercicios
espirituales, todo por devoción e imitación de la santa virgen… Años
antes, tuvo noticias que una doncella de grandes virtudes y grande
penitencia se confesaba en este convento, de quien decían algunos
religiosos que había de ser otra Santa Catalina de Siena"...el pareció
que la bendita Rosa padecía de su madre lo que SCS padeció de la
suya...Y en cuanto al trabajar de sus manos fue cosa de maravilla el
tesón que tuvo esta santa virgen, porque de la mañana hasta la noche,
en costuras y labores se ocupaba para ayudar a las necesidades
temporales de sus padres.
Sabe este testigo que la bendita virgen tenía especialísima devoción
con la gloriosa SCS y la tenía por madre y por espejo para imitar su
vida y virtudes, como en gran parte la imitó en lo que fue oración y
aspereza de su cuerpo>; y en el gran celo que tenía de la salud de las
almas y en servir a los enfermos con gran caridad, aunque fuesen
personas de bajo y humilde estado. Servía a las cosas de la santa como
hija a madre...
Y para mayor prueba de la devoción de Rosa con la devoción de la
gloriosa SC entiende este testigo fue especial providencia y favor de
Nuestro Señor que cuando hubieron de traer a enterrar el cuerpo de la
bendita Rosa, no pudiéndose hacer corona propia tan de presto y así le
pusieron la corona de la imagen de SC y con ella vino a la iglesia de
este convento que quiso Nuestro Señor darle la corona de SC a quien
había imitado en la pureza virginal y demás virtudes". Entre los
muchos dones, uno muy grande fue el de discreción de espíritus. "Y muy
examinado halló que se regía la santa pro las reglas de SCS, por los
efectos que las dichas revelaciones causan en el alma que son:
humildad y reverencia, conocimiento de sí mismo y de su bajeza, y gozo
en el Señor; lo contrario de lo cual causan las que son del demonio,
que esta fue la sabiduría de SCS" Catalina de Santa María, del hábito
de Santo Domingo, (7.2.1618).
Da cuenta de que "procuraba imitar a la gloriosa santa en cuanto
podía. Y recibió de Nuestro Señor, por su intercesión, singulares
favores y señaladamente le hizo uno muy grande y fue que habrá dos
años poco más o menos, que por el mes de mayo pasado los cumplió fue
habiendo de aderezar las andas de la gloriosa SC estando la bendita
Rosa y esta testigo en la huerta de su padre, pasando y mirando todas
las matas de los claveles que había en la huerta no vieron en ninguno
de ellos botón ni vara porque no era tiempo de ellos ni los podía
haber y la bendita Rosa_ Si Dios Nuestro Señor nos diese a honra de la
Santísima Trinidad tres clavellinas para que la santa imagen del todo
fuese galana. Y luego el día siguiente, que habían de celebrar la
fiesta de la Santa por la mañana dijo la bendita Rosa a este testigo
que fuese a la huerta a traerle aquellas tres clavellinas que estaban
en la huerta y esta testigo le dijo: Hermana si ayer paseamos la
huerta y vimos las matas y que ninguna de ellas tenía clavellina
alguna ni sella de ella, ni vara ni botón; cómo me envía por ellas, y
la bendita Rosa le respondió: Válgame Dios, hermana de mi corazón,
vaya por ellas que Dios nos las ha dado. Y esta testigo fue y halló
tres clavellinas y en una vara y muy hermosísimas y esta testigo quedó
admirada y dijo entre sí: esta es particular merced que Nuestro Señor
ha hecho a nuestra hermana" !
Penitencia
Otras penitencias que acostumbraba por amor a Dios y a los demás era
darse todos los días disciplinas (latigazos). A veces, no se medía y
tuvo que ponerle límite el padre Juan de Lorenzana. Dice este padre:
Fue necesario poner en esto alguna moderación, pero fue de manera que
la dicha santa virgen con grandes ruegos y humildad sacó licencia para
poder tomar cada noche una disciplina. Y, algunas veces, cuando se
ofrecían algunas especiales necesidades públicas o particulares, pedía
la dicha bendita Rosa a este testigo licencia para doblar el número de
azotes .
La disciplina que usaba antes de que le fuesen a la mano (se lo
prohibiesen) eran dos ramales de cadena de hierro . Esta cadena,
después que se la vedaron para efecto de disciplinarse, se la ciñó al
cuerpo y la ciñó con candado y echó la llave donde nunca pudiera
aparecer . Hay una leyenda que dice que la llave la tiró al pozo que
había en su casa y, por eso, el día de su fiesta es costumbre que sus
devotos echen en el pozo, que existe donde estuvo su casa, cartas con
sus deseos y peticiones.
Devociones
A su confesor Juan de Lorenzana le dijo: a cada puntada que doy con la
aguja, hago alguna especial alabanza a Nuestro Señor . Algunas veces,
en medio de la labor de manos, acontecía aparecérsele Nuestro Señor en
forma de niño sobre la almohadilla de costura, causando con esto en su
alma inefables gozos. Otras veces, en medio de la dicha costura,
cantaba con gran regalo de espíritu alabanzas divinas diciendo algunas
letrillas muy devotas que ella misma componía con que levantaba su
espíritu al Señor. Y díjole a este testigo la bendita Rosa una vez,
tratando de este punto del cantar: "Padre, quitarme a mí el cantar es
quitarme el comer".
Las noches, fuera de tres o cuatro horas, según la orden que el
confesor le ponía, mandándole que aquéllas tomase para reposo del
cuerpo, todo lo demás lo gastaba en oración y contemplación en la que
recibía de Nuestro Señor singularísimos favores .
El padre Juan de Lorenzana, por su parte, nos dice: No había para
la santa virgen mayor gozo que encomendarle cosas para servicio del
Santísimo Sacramento como era aderezar andas para la fiesta del
Corpus, hacer flores y ramilletes y otras curiosidades para ornato del
Monumento en la Semana Santa, pues tenía para esto gran gracia y manos
muy primas. Y era tan incansable en trabajar en estas cosas que,
cuando el sacristán mayor de este convento (Santo Domingo) se veía
apretado en estas ocasiones, ya sabía que el remedio era Rosa de santa
María, y decía a este testigo el padre sacristán que muchas mujeres
juntas no trabajaban tanto como ella trabajaba sola .
Después de haber recibido al Señor estaba todo el día arrebatada y
en todo el día no estaba para comer ni beber ni entender en otra cosa
hasta la noche, que se desayunaba con su ordinario regalo que era
acemita o se quedaba sin comer nada hasta el otro día; excepto los
domingos que, por orden de este testigo (padre Lorenzana), comía
alguna cosa…
Sucedió a este testigo, años antes que la tratase ni confesase a la
bendita Rosa, decir misa en la capilla de Nuestra Señora del Rosario
en una fiesta en que comulgaba mucha gente y, al dar este testigo la
sagrada comunión, acabada su misa, entre la demás personas que allí se
pusieron a comulgar fue la beata Rosa, a quien este testigo no conoció
entonces más que por el hábito. Y, cuando llegó a darle la forma
consagrada y ella para recibirla, descubrió su rostro, le pareció a
este testigo ver una cosa celestial y que no era hermosura de acá del
suelo lo que representaba y que estaba toda arrebatada en Dios .
Santa Rosa fue muy devota de santo Domingo de Guzmán, fundador de
los padres dominicos, a quien consideraba como un padre. Según declara
el padre Juan de Lorenzana: A nuestro padre santo Domingo tenía la
dicha virgen tanta devoción y reverencia que refirió a este testigo
que cada día se confesaba dos veces con el glorioso santo: una por la
mañana y otra por la noche. Y diciéndole este testigo que eso sería en
general como cuando decimos la confesión, respondió: "No padre, sino
tan en particular como cuando me confieso con vuestra paternidad, de
la misma manera me arrodillo delante de mi padre santo Domingo y,
confesándole mis pecados, le pido me alcance el perdón de ellos .
El día de la purificación, dos de febrero de 1614, el contador
(don Gonzalo de la Maza) y su mujer con el padre maestro fray Juan de
Lorenzana, pidieron a su madre le concediese el hacer la celdita en la
huerta para encerrarse donde nadie le hablase, si no era con licencia
de su confesor; y así luego, al punto, la madre lo concedió .
Rosa era una mujer feliz, a pesar de tantas enfermedades y penitencias
que soportaba. Se sentía tan dichosa de poder así demostrarle el amor
a su esposo Jesús y ayudarle en la gran tarea de la salvación del
mundo que se sentía inmensamente feliz. Por eso, no es de extrañar que
se pasara muchos momentos de su oración cantando. Le gustaba cantar.
A veces, en medio de la costura, cantaba con gran regalo de
espíritu alabanzas divinas, diciendo algunas letrillas muy devotas que
ella misma componía con que levantaba su espíritu al Señor. Y le dijo
a este testigo (Padre Lorenzana), tratando de este punto de cantar:
"Padre, quitarme a mí el cantar es quitarme el comer" .
Dones
Según declara el padre Lorenzana, tenía el don muy grande que el
apóstol san Pablo llama "discretio spirituum" (discernimiento de
espíritus), que es saber distinguir y conocer cuándo las hablas
interiores o visiones son del espíritu bueno o del espíritu malo .
Un don extraordinario que manifestó a lo largo de su vida fue el don
de sabiduría. Dice el mismo padre Lorenzana: Este testigo, oyendo
hablar a la bendita Rosa del misterio de la Santísima Trinidad, de la
Encarnación del Verbo divino y de otros de nuestra fe católica, se
admiraba de que una mujer sin letra alguna hablase con tanta propiedad
e inteligencia… y decían que era sapientísima en el conocimiento de
las cosas divinas .
En su última enfermedad, lo primero le dio perlesía (parálisis) en
todo un lado, de manera que no podía mover brazo, ni pierna si no se
lo movía otra persona, con que era fuerza padecer mucho. Lo segundo,
gravísimo dolor de ijada que le duró el más tiempo de su enfermedad y
es tan cruel como saben los que lo han padecido aunque sea por una
hora. Lo tercero, grandísimo dolor de costado en ambos lados, que
parecía cosa nunca vista tener juntas enfermedades tan contrarias y en
tan intenso grado; de donde venía que los remedios que le hacían para
una enfermedad le dañaban para la otra. La calentura era tan encendida
que le parecía estaba su cuerpo en un horno de fuego y tenía sobre su
cabeza un yelmo encendido.
La visitó este testigo muchas veces en aquella última enfermedad que
le duró más de veinte días y siempre la halló con maravillosa
paciencia. Consolábase mucho con que este testigo le pusiese la mano
sobre la cabeza, diciendo que tenía gran fe en las manos de los
sacerdotes. La halló una vez este testigo, visitándola de mañana, muy
acongojada, porque toda la noche la había pasado con intensísimos
dolores, porque la había pasado sin reposar un punto.
Y decía a Nuestro Señor estas palabras y otras semejantes: "¿Dónde
estás bien de mi alma? ¿Dónde estás, Señor mío, bien mío, regalo mío,
cómo no te veo?". Y otras cosas tiernas, con que edificaba a los
presentes. Y luego volvía a decir con mucha mansedumbre y reposo:
"Cúmplase, Señor, en mí tu santísima voluntad". Este testigo fue
llamado para confesar a la dicha santa Rosa, cuando había de recibir
el viático, y así la confesó, conociendo la devoción con que hacía
aquella su última confesión y luego le trajeron el Santísimo
Sacramento de la Eucaristía… Cuando estaba cercana su muerte, hizo muy
expresa y distinta protestación de cómo creía los artículos de nuestra
santa fe católica… Y la noche de su dichosa muerte… recibió el santo
sacramento de la extrema unción .
A veces, la tentaba con muchas torpes imaginaciones que le
representaba, de manera que algunos tiempos que el Señor permitió que
fuese en esto molestada, andaba acongojadísima de ver ensuciar su alma
según le parecía con tales torpezas. Y acudía a este testigo, como a
su confesor, a pedirle remedio y consejo, pero siempre estaba
firmísima en el amor del Señor y de la castidad. De manera que se
afirma este testigo en lo que tiene dicho que, a su parecer, nunca
pecó la dicha santa venialmente contra esta virtud.
También el enemigo la afligía exteriormente, mostrándosele en horrenda
figura y, cargándose sobre sus hombros, la abrumaba y molía su cuerpo
como ella misma contó a este testigo que le había sucedido una vez,
que había quedado como quebrantada y hecha pedazos de aquella batalla,
pero tenía tan gran confianza en el Señor que decía al demonio: "Haz
maldito cuanto pudieres, que no me has de vencer, pues tengo en mi
ayuda tan buen Señor" .