miércoles, 15 de marzo de 2023

Hna. Fátima María del Niño Jesús, carmelita peruana, profesa para siempre en Maluenda, 20.03.2023

Hna. Fátima del Niño Jesús: «Si un día dimos un Sí generoso, hay que ser fiel con lo prometido»

Marta Latorre15 marzo, 2023

https://www.iglesiaenaragon.com/hna-fatima-del-nino-jesus-si-un-dia-dimos-un-si-generoso-hay-que-ser-fiel-con-lo-prometido

La comunidad de MM Carmelitas del Monasterio de San José de Maluenda y toda la Diócesis de Tarazona están de enhorabuena. El lunes, 20 de marzo del 2023, a las 11.30 de la mañana en la iglesia del convento, la Hna. Fátima María del Niño Jesús realizará su profesión solemne. Hablamos con ella cuando realizó los votos temporales y ya dio muestras de su confianza en el Señor para el camino que había trazado para ella. Cuatro años después y ante el definitivo paso que va a dar, hemos vuelto a hablar con ella.

En noviembre de 2017 tomaste los hábitos y en 2019 profesaste los votos temporales ¿Cómo has vivido todos estos pasos hasta llegar al que ahora vas a dar?
Lo he vivido con mucha ilusión y muy abiertamente a lo que el Señor me iba pidiendo en cada momento. De una misma requiere mucho esfuerzo y una decisión firme, pero todo se puede  con la ayuda del Señor. Por ello, doy gracias a Dios por cuanto a hecho y sigue haciendo por mi. Gracias también a mi querida comunidad que me acogió con mucho amor, me ayudó, acompañó y me ha enseñado a vivir cada día con mayor entrega y alegría la vida del Carmelo. Aunque otras veces nos cueste mucho sacrificio.

-¿Cómo te has preparado para dar el paso definitivo de la Profesión Solemne?
El Señor siempre nos da la fuerza que necesitamos, su Luz y su Gracia no nos faltan nunca. Sí un día dijimos un SÍ generoso al Señor hay que ser fiel en lo que le hemos prometido. Nunca nos pide mas de lo que una puede. Es un paso muy grande el que voy a dar con la Profesión, yo soy feliz de ser Carmelita Descalza en este Oasis de Maluenda. 

-¿Qué te han dicho tus padres, tu familia?
Pues mis padres y toda mi familia sabiendo que soy feliz y la que no da disgustos en casa porque soy Consagrada a Dios, son muy felices. «Si eres feliz con tu decisión, adelante, sé Santa, reza por nosotros» son sus palabras. Tengo hermanas pequeñas y cuánto me gustaría que ellas también fueran como yo: felices viviendo todo para Dios y para el bien espiritual del mundo.

Vivimos un tiempo de escasez de vocaciones. Tú eres joven con una vida distinta a otras personas de tu edad. ¿Fue fácil para ti aceptar que Dios te llamaba?
Gracias a Dios sentí la llamada de Dios en el hogar. Mis padres son muy buenos, muy ejemplares, de fe sólida, no me costó dejar la carrera, a la familia. Sí  dejar ese «yo», entre comillas. Siempre bromeo en los ratos de recreo con mis hermanas y les digo que desde el vientre de mi madre, soy rebelde. Cuando somos jóvenes nos parece que sabemos todo, te da lo mismo vivir o no de cara a Dios, te absorbe el mundo y sus engaños, pero en el Monasterio descubres, que sólo Dios te da la alegría y paz duraderas. Esto es un don gratuito de Dios. «Llamó a los que quiso». Así que si oyes la voz de Dios, síguelo.

-¿Cómo va a ser la ceremonia? ¿En qué consiste?
Va a ser preciosa. La presidirá nuestro obispo, D. Vicente Rebollo, y me acompañarán sacerdotes de la diócesis y de fuera, y amigos de la Comunidad. Es un día muy especial para mí y mi comunidad que pondrá nuestra iglesia de punta en blanco. Venid y lo veréis.
La ceremonia consiste en que dejaré de estar en prueba y discernimiento, así es la formación, y le diré a Dios Nuestro Señor, que me consagro a Él hasta que la muerte me lleve a gozar de Él en la Eternidad feliz. Obediencia, Castidad y Pobreza son los Votos que ofrezco al Señor. Previamente, me preparo con diez días de retiro, me recojo dentro de mi Monasterio, empleo más tiempo de oración, de intimidad con Dios. En estos días me dedicaré a disponerme a dar ese «paso grande». Me siento un tanto nerviosa, porque me veo como un indigno gusanillo en quien Dios, Nuestro Señor se ha fijado. Les ruego recen por esta Carmelita Descalza de San José de Maluenda para que sea fiel al Señor. Dios se lo pagará.