martes, 11 de octubre de 2022

Hoy conmemoramos los 60° aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II, ocurrida el 11 de octubre de 1962. Una primavera eclesial, un refrescante viento ideológico, un amanecer lleno de esperanzas, que contribuyó con muchos aportes para nuestro mundo actual.

Todos los Obispos del mundo, junto con sus peritos (especialistas en Teología), acudieron a tan magno evento.

He aquí, un interesante artículo del Excmo. Mons. Elías Prado Tello, digno representante del Clero Ayacuchano en el Vaticano II:

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CONCILIO VATICANO II

Hoy conmemoramos los 60° aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II, ocurrida el 11 de octubre de 1962. Una primavera eclesial, un refrescante viento ideológico, un amanecer lleno de esperanzas, que contribuyó con muchos aportes para nuestro mundo actual.

Todos los Obispos del mundo, junto con sus peritos (especialistas en Teología), acudieron a tan magno evento.

He aquí, un interesante artículo del Excmo. Mons. Elías Prado Tello, digno representante del Clero Ayacuchano en el Vaticano II:

Estamos en pleno Concilio. Dos mil doscientos setenta y cinco arzobispos, obispos, prelados, venidos de los ámbitos del mundo están concentrados en la gran Basílica de San Pedro, todos los días de la semana, desde las 8 y media hasta las 12 del día, para tratar sobre cuestiones de suma importancia para la Iglesia.

En esta semana van estudiando sobre el esquema LA IGLESIA, en los capítulos siguientes: EL EPISCOPADO, EL PRESBITERADO Y EL DIACONADO.

Esta mañana, 12 de octubre, nos ha sido satisfactorio asistir a la Conferencia de Prensa que sustentará el Excmo. Mons. José María Cirarda, obispo auxiliar de Sevilla, en la Sala destinada a los periodistas, quien abordó sobres temas tratados en la semana que termina hoy, en la lengua castellana, y ante un auditorio numeroso (especialmente de periodistas de todas las lenguas). Se ha dicho con razón que el tema de la Iglesia es el central del Concilio, afirmó el conferenciante, para luego citar las palabras del Papa Paulo VI, que dice: "QUE ENTRE LOS VARIOS PROBLEMAS QUE PRESENTARÁ ESTA MEDITACIÓN SOBRE LA IGLESIA, EL PRIMERO DE TODOS SE REFIERE A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA DE DIOS".

El debate de esta semana ha tocado, por ello, el punto crucial del Vaticano II. Se asegura que los Padres Conciliares tendrán varios días de estudio sobre este punto tan importante del Episcopado. Al respecto, estudian desde los puntos de vista: la Sacramentalidad y la Colegialidad del Episcopado.

El episcopado es un sacramento, casi no cabe discusión en este punto.

"La Colegialidad del Episcopado -copiamos frases del Obispo Cirarda- ha sido sin duda el punto más debatido. La inmensa mayoría de los Padres se han mostrado seguros en su afirmación. Pero no han faltado opiniones encontradas sobre sus fundamentos escriturísticos y de tradición. Y hasta algunos han llegado a negar que existan. Lo que se discute, en todo caso, no es si lo Obispos pueden y deben obrar colegialmente. Pare con exigirlo con urgencia las condiciones pastorales de nuestros días. Se discute cuál es la naturaleza de dicha colegialidad. Los más lo afirman como de derecho divino. Pero algunos quieren considerarla como una simple estructuración jurídica dependiente puramente de la voluntad del Papa. De otra manera: Todos los padres admiten la solidaridad del cuerpo episcopal y una responsabilidad de cada Obispo en la vida de toda la Iglesia. Una y otra se fundan en la misma consagración episcopal. Y los más de los Padres ven en ella la base de una colegialidad necesaria para el debido ejercicio de aquella responsabilidad universal de los Obispos. Otros, en cambio, consideran el término "COLEGIO" demasiado cargado de resonancias jurídicas y parecen temer que si el tal Colegio Episcopal se afirma que el Colegio está sometido al Papa como a su cabeza".

Sobre el presbiterado, a petición de muchos Padres, la Comisión ampliará el esquema presentado, a fin de estructurar una doctrina más amplia y clara sobre el presbiterado católico. En lo que respecta al Diaconado, parece que se ha de aprobar la restauración del Diaconado, como Orden Sagrado y para regiones que necesiten.

En fin, se espera de este Concilio una revitalización de la vida cristiana en las familias y en los pueblos.

Todos los periódicos de esta ciudad dan amplias noticias del Concilio, en sus columnas preferenciales, tal suerte que la gente está enterada de los puntos que van estudiando los Padres Conciliares.

La Religión va interesando a las gentes.

Se cumplirá el deseo vehemente y constante del Papa Juan XXIII: PONER AL DÍA A LA IGLESIA.

ELOS

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PDT: Agradezco por la cortesía del manuscrito a Sor María Candelaria Béjar Medina, benemérita religiosa del Monasterio de Santa Clara de Huamanga.

https://www.facebook.com/martin.laurentecampos