Memorias de Orbea infancia y juventud desde una hacienda limeña, 1922-1947
Puente Candamo, José Agustín de la
(Orbea Ediciones, 2022, 211 pp)
El 22 de mayo de 1922 vino al mundo en su hacienda Orbea y casi 98 años después -el 5 de febrero del 2020- desde el mismo hogar nos dejó. Casi cien años y no de soledad, sino de fecundidad. Me gusta titularlo caballero centenario del Bicentenario. Desde que el Dr. Demetrio Ramos -en la Universidad de Valladolid (España)- en el Curso de "Historia de los Estados Iberoamericanos" nos recomendó la lectura de su libro "La Independencia del Perú" (Madrid, Mapfre, 1992) no he encontrado mejor guía para adentrarme en el estudio de su proceso.
Se abre la obra con la nota introductoria de su hijo José quien nos da cuenta del valor de las memorias y contextualiza las presentes con datos confidenciales sobre la génesis y desenvolvimiento del proyecto editorial. En el prólogo el Dr. de la Puente confiesa la dificultad para ordenar "la propia memoria" acerca de historia grande y pequeña sobre el espacio y la gente de Orbea, con el Perú como telón de fondo. Nosotros se lo agradecemos, especialmente porque sin duda que puede ser un referente para otras historias cotidianas de familias.
La obra se articula en tres apartados, el primero "vida en Orbea" acerca de los recuerdos de infancia y lo que fue su vida en un pueblo y en una hacienda. Me ha estremecido el relato del golpe vital que supuso la muerte de su única hermana, Teresita, a los 18, quien a todas luces- y hasta en la carta de la Venerable Teresa de la Cruz Candamo- fue un auténtico ángel. El segundo "La Lima de mi infancia y juventud" se refiere al espíritu limeño y criollo de los años veinte y treinta. El tercer apartado "mi formación escolar y mi vida universitaria" describe su primera formación en Orbea a cargo de su madre y profesores particulares, seguida de su formación escolar en La Recoleta donde tuvo como profesor al P. Dintilhac, fundador de la PUCP.
A continuación, se presenta una semblanza biográfica escrita por su hijo Manuel, sacerdote. Por último, "El Eco de Orbea" hace referencia a un simpático e ingenuo periódico de los entonces niños José Agustín y Teresa, entrañable evocación de su hijo Lorenzo acerca de lo que fue la vida de su padre, acompañada una significativa foto, la de su matrimonio con Hildegard Brunke, el 31 de agosto de 1960, y que llenará de luz y calor una nueva época en Orbea.
La obra, exquisitamente editada, nos brinda sus memorias de infancia y juventud, desde su hogar familiar la vida en la hacienda Orbea, la chacra de Magdalena Vieja -hoy Pueblo Libre. Gracias a las conversaciones de su hijo Lorenzo, las entrevistas de Emilio Candela, y algunos textos del propio autor, se han podido rescatar los primeros 25 años de su vida -1922-1947- fecha en inicia su docencia en la PUCP de la mano del P. R. Vargas Ugarte y colabora con Víctor Andrés Belaunde en la fundación del IRA. En la selección de fotos y confrontación de textos ha trabajado la historiadora Leticia Quiñones Tinoco.
Sus páginas nos ofrecen a la manera de J. Gálvez su personal visión de la Lima que se fue. Junto al relato escrito, el lector podrá apreciar un relato fotográfico, que es muy original para mejor conocer unos tiempos muy distintos de los actuales. 118 ilustraciones con históricas fotos dan vida a los entrañables textos vitales del gran maestro de la historia del Perú, don José Agustín de la Puente Candamo. Que nos predica con su ejemplo. Tanto hablar de la vida cotidiana del Perú, esta obra es un tesoro del día a día -con la discreción pudorosa y elegancia de costumbre- de nuestro recordado historiador.
Tan excelente manjar nos deja con apetito para seguir saboreando una vida tan sustanciosa de la que Perú puede enorgullecerse de veras.
Foto de la boda de don José Agustín con Hildegard Brunke; los padrinos Graciela Ríos y JOsé de la Puente Olavegoya; preside ceremonia Cardenal Juan Landázuri. Capilla Orbea, 31 de agosto de 1960