miércoles, 28 de octubre de 2015

UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO. Ungidos para sonreír P. Carlos Rosell

https://www.youtube.com/watch?v=eLhpDoJQP6w

UN RATITO CON EL ESPÍRITU SANTO. Ungidos para sonreír

P.  Carlos Rosell (Paulinas, Lima, 2014, 193 pp)

¡Qué alegría me da recibir y reseñar este nuevo librito de bolsillo del P. Carlos en la fiesta del Señor de los Milagros! Me parece un milagro que en medio de tantas ocupaciones pastorales y académicas en el Seminario, la Facultad, con los sacerdotes, con los catedráticos, con los jóvenes, con los mayores…siga fiel a su vocación-misión de darnos lo mejor de su contemplación, de su reflexión, de su acción…

Les comparto en primer lugar un fragmento de una de las charlas a la Renovación Carismática en la plaza de toros de Acho en la que como un gran maestro torea a lo divino sobre "su" más querido tema (María) y el del presente libro (el Espíritu Santo). Arranca con la anécdota sobre Karol –el monaguillo que fue Papa- que se distraía en la Misa y gracias a su papá comenzó a orar al Espíritu Santo.

Como es habitual en él, comienza con el chistecito, en el primero habla de "Uno de tres", luego –en la escuela del Papa Francisco- nos presenta tres verdades bien fundadas en la Sagrada Escritura y el magisterio patrístico y papal, para caldear el corazón y animar a ponerlo en práctica. Uno acaba sintiendo al Espíritu Santo como lo más normal, como lo cotidiano. Y me encanta su devoción mariana como muestra la culminar su prólogo: "Entrego este libro a la Santísima Virgen, la mujer llena del Espíritu Santo. Y, además, elevo mis oraciones a la Madre de Dios para que todos los que lean este modesto libro reciban abundantes luces del Espíritu Santo, de modo que tengan "los mismos sentimientos de Cristo Jesús" (Flp 2,5).

Algunos de los 31 capítulos: Señor y dador de vida; el Acompañante de Jesús; la Belleza de la Iglesia; María, obra maestra del ES; templos vivos; somos ungidos; soldados de Cristo; el Agua Viva; los dones y los frutos del ES; el espíritu de la verdad; la unidad; la alegría; el don de lenguas; el Abogado; el carisma del celibato;  pecados contra el ES; descanso en el Espíritu. Con este epígrafe termina la obra. Éstas son sus últimas palabras: "El ES nos lleva a descansar como verdaderos hijos de Dios Padre, hermanos de Jesús e hijos de María. ¡Con la fuerza del ES, descansaremos siempre en los brazos amorosos de nuestro Padre Dios, en el corazón de Jesús, Nuestro Señor, y en el Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre!" (p.184)