viernes, 28 de noviembre de 2014

FORO ¡CÓMO NO CREER EN DIOS! Muestra fotográfica-Conferencias-Presentación Libro-Testimonios-Espiritualidad: DICIEMBRE, JUEVES 4

FORO ¡CÓMO NO CREER EN DIOS! Muestra fotográfica-Conferencias-Presentación Libro-Testimonios-Espiritualidad
https://www.facebook.com/events/330342180486218/
JUEVES 4 DE DICIEMBRE, 7:30 p.m.

Estimados Amigos: En la plenitud del Adviento y como preparación para la Navidad, les invitamos a participar en este Foro que tiene como base la colección de 5000 fotografías "CÓMO NO CREER EN DIOS" de Sara Manjón, periodista y fotógrafa española, ganadora del concurso nacional de fotografía "El Credo de la Iglesia", organizado por la Conferencia Episcopal Peruana con ocasión del Año de la Fe; su contribución en la nueva publicación del Centro de Estudios y Patrimonio Cultural - CEPAC, titulada "La Devoción al Señor de los Milagros. Patrimonio inmaterial del Perú", reúne nuevas fotografías acerca de la devoción al Señor de los Milagros, una selecta colección de escenas significativas que conforman una delicada obra en el arte, diseño e impresión de cada uno de las escenas y elementos de la histórica Procesión del Señor de los Milagros. La publicación destaca en la procesión del Señor de los Milagros de Nazarenas en Lima (Perú) las múltiples realidades culturales, un enfoque histórico-cultural, del historiador José Antonio Benito Rodríguez, co-autor, en sus palabras: "En un país tan social, cultural, económica y étnicamente diverso, "el Señor de los Milagros asume un rol integrador que no es ni transitorio ni meramente simbólico. Frente al avance de la tecnología globalizada y de la modernidad en la cultura contemporánea, el acontecimiento del Señor de los Milagros está logrando humanizar, personalizar, revitalizar aquellos lugares del mundo donde la modernidad tiende a deshumanizar y despersonalizar a la sociedad".
LA DEVOCIÓN AL SEÑOR DE LOS MILAGROS. PATRIMONIO INMATERIAL DEL PERÚ, es la sustancia de investigaciones reconocidas por el Simposium de Estudios del Escorial de España, como son: "El Señor de los Milagros. Identidad de un pueblo. Historia y espíritu" (2012) y "La Virgen de la Nube y el Señor de los Milagros" (2013).
El evento tendrá lugar en la Casa de Ejercicios Santa Rosa, Jirón Miró Quesada 448 (frente al BCR, a media cuadra de la Av. Abancay).

PROGRAMA 
7:30 p.m. 
Recepción y visita a la muestra en la Capilla de Matías Maestro
7.40 p.m. 
EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA "CÓMO NO CREER EN DIOS" 
Sara Manjón
Periodista y Fotógrafa en Patrimonio Perú
7.50 p.m. 
EL PATRIMONIO INMATERIAL DEL PERÚ. Custodios de su defensa y restauración 
Patricia Navarro-Grau
Arquitecta, directora de la Organización Patrimonio Perú
8.00 p.m. 
EL SEÑOR DE LOS MILAGROS, aglutinante de los migrantes, su devoción en París
Milena Cáceres Valderrama
Lingüista y literata, UNESCO
8.10 p.m. 
"LA DEVOCIÓN AL SEÑOR DE LOS MILAGROS. PATRIMONIO INMATERIAL DEL PERÚ"
José Antonio Benito Rodríguez Director del CEPAC
8.20 p.m. 
"HERMANDAD DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS"
Miembros de la Hermandad
8.30 p.m. 
EL HIMNO AL SEÑOR (video)
Julie Freundt
Arquitecta y cantante
8.45 p.m. 
LA LITURGIA Y EL SEÑOR DE LOS MILAGROS
Monseñor Raúl Chau
Obispo auxiliar de Lima
9.00 Brindis de honor

Ingreso libre, previa inscripción: 
cepac@ucss.edu.pe
Cordialmente invitados
CEPAC
www.cepac.com.pe
 — en Universidad Catolica Sedes Sapientiae.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

LAS OBRAS COMPLETAS DE RATZINGER PUBLICADAS POR LA BAC Y PRESENTADAS EN LIMA POR SU DIRECTOR, P. CARLOS GRANADOS

La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) en la persona de su director Padre Carlos Granados García- ha presentado las Obras Completas de Joseph Ratzinger en un acto que se ha celebrado en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, el miércoles 26 de noviembre

En el acto de presentación ha intervenido el rector de la Facultad P. Carlos Rosell, quien presentó y agradeció al Director de la BAC. Con su gran capacidad de síntesis en cinco minutos se refirió a la teología viva de Ratzinger, basada en la Palabra de Dios y en la tradición de la Iglesia, la belleza, el nosotros del Cuerpo Místico de Cristo, la liturgia, el ensanchar la razón, su feliz expresión "Cristo no quita nada, lo da todo".

Por su parte, el Director de la BAC, editor con el P. Pablo Cervera de las obras completas, destacó la misión de la editorial desde que la fundase el joven laico de los Propagandistas Católicos, luego Cardenal Herrera Oria, en 1943, hasta llegar a convertirse en la más importante editorial católica en lengua española. Señaló a continuación cuatro razones para traducir a Ratzinger: Su conocimiento único de la teología, filosofía, exégesis, literatura; su amor profundo a la Iglesia (teología de rodillas); su gran visión de conjunto y capacidad de síntesis; su acercamiento a los problemas del hombre a los que da respuesta.

Entre las cuatro ventajas de la presente edición se refirió a la presentación de nuevos temas como el material completo de su "habilitación" como profesor acerca de su tesis sobre San Buenaventura publicada sólo parcialmente por Encuentro; la revisión y actualización de las traducciones; la sistematización y organicidad de todo su corpus; la posibilidad de recopilar todos los trabajos del teólogo más difundido del siglo XX.

Por último, enfatizó cuatro aspectos de su teología. El primero, poner a Dios en el Centro, no en vano quiso que el tomo XI referido a la liturgia fuese el primero en ser publicado, y que tiene que ver con su nombre y su referencia a San Benito: "nada debe anteponerse al culto divino"; su etimología de "ortodoxia" como "recta gloria", "liturgia celebrada adecuadamente". En segundo lugar, la teología como alimento para la fe de los sencillos; "lo verdadero es lo sencillo y lo sencillo es lo verdadero. Nos recordó su rol de perito del Cardenal Frings  en el Vaticano II y cómo el Papa San Juan XXIII le dijo: ">Usted ha dicho lo que yo quería decir pero usted ha encontrado las palabras claras y accesibles". En tercer lugar, una teología para predicar. Cuarto, una teología basada en la biblia; cuando Israel está peregrinando más que buscar la tierra, buscar dar culto a Yahvé.

Queda claro que Joseph Ratzinger, actual Papa emérito Benedicto XVI, es uno de los teólogos más importantes de nuestra época. La traducción española de sus obras completas (en 16 volúmenes) se realiza en la BAC contando con traductores y revisores de la máxima competencia. Esta edición permitirá tener un acceso a sus escritos (organizados además según un interés temático) con la más alta fidelidad al texto original y al tenor teológico de la obra. La edición se publica en un formato de 15 x 17,5 cm y con una tipografía de agradable lectura, bien presentada y, al mismo tiempo, tratando de ofrecerla a un precio accesible al lector.

Las Obras completas serán publicadas en 16 volúmenes en un plazo de 6 años. Cada volumen tiene en torno a 500-700 páginas. La previsión es ir publicando tres volúmenes por año; se comenzó en noviembre de 2012. En el Perú está siendo distribuido por PAULINAS.

Gerhard Ludwig Müller, obispo de Ratisbona, profesor durante muchos años en la Facultad de Teología Católica de Múnich, hoy Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es el editor de la obra en alemán. Ha contado con la colaboración del «Instituto Benedicto XVI» y de Rudolf Voderholzer, profesor de dogmática en la Facultad de Teología Católica de Tréveris. En cuanto a la edición española, y para que el resultado sea el que exige este tipo de publicación, se está procediendo del siguiente modo: un traductor experto (versado en teología) traduce en primer lugar el texto; el manuscrito pasa a un Comité de revisión formado por especialistas en el pensamiento de Ratzinger, teólogos y profesores de reconocido prestigio (Manuel Aróztegui Esnaola, Pablo Blanco Sarto, Olegario González de Cardedal, Gabino Uríbarri Bilbao). De este modo, se asegura una traducción del más alto nivel, cuidada y corregida minuciosamente.

Relación de volúmenes

1.- Pueblo y casa de Dios en la eclesiología de san Agustín
Tesis y otros estudios sobre san Agustín

2.- Comprensión de la revelación y teología de la historia en san Buenaventura
Texto íntegro de la Habilitación y otros estudios sobre san Buenaventura

3.- El Dios de la fe y el Dios de los filósofos
La relación circular entre fides y ratio

4.- Introducción al cristianismo
Fe - Bautismo - Seguimiento

5.- Origen y destino del hombre
Creación - Antropología - Mariología

6.- Jesús de Nazaret
Cristología espiritual

7.- Teología del Concilio
Textos del Vaticano II

8.1.- Iglesia. Signo entre los pueblos
Escritos de eclesiología y de ecumenismo

8.2.- Iglesia. Signo entre los pueblos
Escritos de eclesiología y de ecumenismo

9.- Revelación - Escritura- Tradición
Hermenéutica y principios de la enseñanza de la teología

10.- Resurrección y vida eterna
Contribuciones sobre escatología

11.- Teología de la liturgia
[Aparece ahora como primer volumen, en noviembre de 2012]

12.- Predicadores de la palabra y servidores de vuestra alegría
Teología y espiritualidad del Orden

13.- En diálogo con nuestro tiempo
Entrevistas - Opiniones - Objeciones

14.- Homilías para el Año litúrgico
Meditaciones - Oraciones - Reflexiones

15.- Mi vida
Textos autobiográficos

16.- Bibliografía e índices

lunes, 24 de noviembre de 2014

SANTO TORIBIO MOGROVEJO EN LA BASÍLICA DE MARÍA AUXILIADORA DE LIMA

SANTO TORIBIO MOGROVEJO EN LA BASÍLICA DE MARÍA AUXILIADORA DE LIMA

 Si la Iglesia Católica distinguió a los santos escritores anteriores al siglo VII como "santos padres", podríamos dar este título a cuantos pastores eclesiásticos cultos se han distinguido por su ortodoxia, su santidad, su "antigüedad" y aprobación eclesiástica en América. Sobresale entre todos, el segundo arzobispo de Lima, Toribio Alfonso Mogrovejo, quien falleció un 23 de marzo de 1606. En 1978, la Conferencia de Puebla, III CELAM, dirá que "Un obispo, santo Toribio de Mogrovejo, es factor de primer orden en ese jalón fundamental de la Iglesia latinoamericana; por su libertad ante el Estado, su inteligencia y voluntad de servicio, es modelo e inspiración de pastores". En 1983 Juan Pablo II lo nombrará "Patrono de todos los obispos de América Latina". No olvidemos que entre los casi mil obispos de la historia iberoamericana, sólo él, (y recientemente, el agustino recoleto Ezequiel Moreno, obispo de Pasto, Colombia) ha merecido el honor de los altares. Es curioso ver como todos los sucesores en la silla arzobispal de Lima se propusieron imitar su ejemplo; recordemos como el propio Cardenal Landázuri quiso ser enterrado en su capilla, como el Cardenal Vargas Alzamora visitó su tierra natal -Mayorga- con motivo del V Centenario en 1992- y el actual sucesor, Cardenal Juan Luis Cipriani lo nombró: "Patrono de la Misión Jubilar de Lima", y de la Misión "Remar Mar Adentro" y ahora nos insta a todos a "ccontemplar la figura de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo es contemplar la figura de un Obispo que promueve santidad, que se entrega con exuberante generosidad a su ministerio evangelizador superando las dificultades e inconvenientes que pueda encontrar. Preocupado por la enseñanza, padre de los pobres, defensor de los naturales, buen organizador de las estructuras eclesiásticas, promotor de las vocaciones que extiendan el reinado del amor divino, y muchas más obras como Pastor de almas".

 

Testimonio salesiano

Ahora que estamos celebrando el Bicentenario de Don Bosco y la basílica de María Auxiliadora de Lima luce en su esplendor, les comparto el bello relieve en bronce de una de las puertas laterales y que hace compañía a San Juan Bosco.

Bueno es recordar los vínculos toribianos peruanos y salesianos. C. García Irigoyen, que en 1904 publicó la obra más documentada hasta el momento sobre el santo, fue también el cronista de los eventos del III centenario. En el marco del octavario celebrado en la Catedral para clausurar se nos dice en la crónica par el último día, 4 de mayo: "Con llave de oro cerraron este solemne octavario los reverendos padres salesianos…Los alumnos de la escuela de Don Bosco y los Padres Salesianos que tan dignamente los dirigen, estuvieron presentes, cuando comenzó la misa a las 9 y 10 de la mañana. Varios de esos alumnos dirigidos por dos Padres desempeñaron la parte musical…La banda salesiana, compuesta de buen número de alumnos, tocó escogidas piezas durante la misa que fue cantada por el canónigo señor Stevenson, siendo los diáconos los prebendados señores Juan Clímaco López y Manuel de la Jara. El R.P. Aurelio Sosa, salesiano, pronunció el panegírico del santo" (p.155). La Familia Salesiana organizó un gran congreso como homenaje a Santo Toribio. Fue en su clausura cuando se puso la primera piedra del actual templo de María Auxiliadora. En una de las puertas laterales de la entrada principal se esculpió un bajorrelieve del santo; de igual modo, en la parte superior de la bóveda, junto al presbiterio hay un gran vitral con los santos peruanos en el que se ofrece la imagen de Santo Toribio.

 

Trayectoria

Nació nuestro santo en 1538, en el mes de noviembre, en Mayorga (Valladolid), encrucijada de caminos, entre las actuales comunidades autónomas de Castilla-León, Asturias, Cantabria y Galicia.  En 1551 inicia sus estudios de Gramática y Humanidades en Valladolid, capital del mundo hispánico. En 1562 acude a Salamanca donde enseña su tío Juan Mogrovejo, catedrático universitario. En 1569 obtiene el título de bachiller en Cánones y en 1571, peregrina a Compostela, y se licencia en Derecho. Cuando cursaba estudios de doctorado en el Colegio San Salvador de Oviedo, en 1574, se le nombra para Granada como Inquisidor Apostólico. En 1580, es propuesto como arzobispo; contaba con 39 años y necesitó una apurada ordenación sacerdotal como paso indispensable para la consagración episcopal. En 1581 llega a Paita y hace su entrada  en Lima un 12 de mayo. En 1583 tiene lugar el Tercer Concilio Limense del que emanan tres grandes publicaciones en quechua, aymara y español: el catecismo, el sermonario y el confesonario. En 1584 comienza su  primera visita pastoral. En 1591 acomete una obra decisiva, la creación del Seminario que -dedicado en su día a Santo Toribio de Astorga- hoy lleva su nombre. Se siente, ante todo, pastor dispuesto a dar su vida por sus ovejas. A tal efecto crea  nuevas parroquias. De igual modo, impulsará instituciones destinadas a la formación de líderes espirituales, académicos y sociales, en los monasterios como el de Santa Clara, hospitales como el de San Pedro, la Universidad de San Marcos, la Casa del Divorcio.... En 1593 inicia la segunda visita y  en 1605 la tercera, falleciendo en 1606, un 23 de marzo, en Saña. Al año siguiente, 1607, un 27 de abril, es enterrado en Lima. En 1679 fue beatificado y en 1726, canonizado.

 

Recuerdo vivo

El recuerdo del Santo fundador está presente en Lima, de forma especial en el Monasterio Santa Clara, donde se custodia su corazón, en el Arzobispado (reliquia del cráneo, cuadro, imagen y en la Catedral (capilla, archivo, sacristía). De forma particular en el Seminario fundado por él en 1590 en las imágenes (portada de la iglesia, vestíbulo, comedor e interior de la iglesia)  y cuadros del santo, en su reliquia (falange de uno de sus dedos y una tapa de su mitra), en la selecta bibliografía (libros, novenas, artículos), constituciones y reglamentos, la fiesta y su espiritualidad. Recordemos que uno de los milagros atribuidos al Santo se operó con el seminarista Mateo de Rojas y Agüero, quien padecía flujos de sangre y se curó al aplicarle una reliquia de la costilla del santo, tal como atestiguan en 1684 el rector y vicerrector junto a los colegiales José Antonio Ruiz de Yantada y  Juan Ortiz de Landaeta, y cuatro años más tarde, el  24 de noviembre de 1689, el Bachiller y sacerdote Juan de Llanos, Nicolás de Melgosa, vicerrector del Seminario, Álvaro de Torres Bohórquez, rector, y el propio médico Bachiller Bernabé Ortiz (15 de febrero de 1690).

Año Jubilar

Con motivo del IV Centenario del tránsito a la eternidad de Santo Toribio, y en el marco de la Misión Remar Mar Adentro, el Papa Benedicto XVI concedió el don de la indulgencia plenaria a cuantos –además de las condiciones acostumbradas, es decir, confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice, con la detestación de todo afecto a cualquier pecado- visiten la Basílica Catedral de Lima y participen atenta y religiosamente en una celebración jubilar o en un ejercicio piadoso en honor de Santo Toribio o se dediquen a meditar piadosas consideraciones.

 

Patrono del XX Sínodo Limense

 

El mismo sucesor del santo arzobispo, S.E. el Cardenal Arzobispo Juan Luis Cipriani lo enfatizó en la misa inaugural -7 de septiembre del 2014:

"Quiero recordar y poner bajo su protección a mi querido antecesor Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo. Un hombre misionero, un pastor que organizó la Iglesia en toda Latinoamérica a través de los múltiples sínodos y concilios que convocó en un espíritu de obediencia al entonces Concilio de Trento, a él, patrono del Episcopado Latinoamericano y especial protector de este sínodo, le pedimos su poderosa intercesión para que nos guíe en espíritu de filial obediencia al Santo Padre Francisco".

domingo, 23 de noviembre de 2014

Recordando al Hno. Antonio Castagnatti como académico por Marino Latorre

Recordando al Hno. Antonio Castagnatti como académico

Marino Latorre Ariño
Santiago de Surco
Lima, 4 de junio 2014

Nos reunimos esta tarde para recordar – en el sentido etimológico del término "volver al corazón lo que en el corazón estuvo" – al Hno. Antonio Castagnetti Morini, fundador de la UMCH y rector de la misma durante 20 años.

En estos momentos "estoy preso entre las redes de un poema", como cantaba José José, — o como dirían los clásicos entre Scila y Caribdis — tratando de expresar ese estado de admiración y dependencia que experimenta una persona respecto de otra y del que es difícil escapar. Hay personas a las que se las ama, se las quiere y hay personas a las que se las quiere y también se las admira. Es mi caso con el Hno. Antonio Castagnatti. Yo estoy en Perú desde hace más de 12 años, porque él me lo sugirió, medio en serio medio en broma. Él decía, riendo, que yo era su conquista para el Perú y la Universidad…

Pero vayamos al tema que nos ocupa: el Hno. Antonio Castagnetti como académico.

Dice santo Tomás que para comprender a una persona, hay que conocer el momento histórico en que vivió, conocer cómo vivió y lo que produjo o hizo; conocer la vida del autor es conocer ya parte de su obra, por lo menos el origen y contexto en el que se desarrolló su producción intelectual.

Antonio Castagnetti Morini nació hace 93 años en Regi Emilia, ciudad del norte de Italia. Sus dotes de carácter y un ambiente familiar cristiano, posibilitaron que, junto con dos de sus hermanos, entrara en la congregación Marista y viniera al Perú en 1939.

Llegó a los 18 años. Muchas veces me contó que tuvo que salir de Italia de forma precipitada; ligero de equipaje – diría el poeta –, pues la 2ª Guerra mundial había estallado y era posible que no se pudiera atravesar el Atlántico en un futuro muy próximo.

Estudió Química en la UNMSM, pero luego de dos años pasó a las humanidades; se graduó en Educación y después obtuvo una Maestría en Psicología en la Universidad de Columbia (EE.UU.), doctorándose después en Educación, en la UNMSM. Hablaba cuatro idiomas (francés, italiano, español y el inglés).

Fue director del colegio Champagnat de Miraflores, además de desempeñar cargos de responsabilidad en el gobierno de la Provincia marista del Perú durante seis años. Con esta experiencia de gobierno y su bagaje intelectual dirigió, desde 1973, la Escuela Normal Superior Marcelino Champagnat que comenzó en Chosica y que después se transformó en Instituto Pedagógico Superior hasta que el año 1990 pasó a ser la Universidad Marcelino Champagnat de la que fue el primer rector.

Antonio Castagnetti era un lector asiduo; muchos de sus trabajos y libros transparentan el tipo de literatura que frecuentaba; sobre todo de tipo religioso y psicológico.

Él fue el primero en producir en la Universidad libros originales – inéditos — para los estudiantes de la universidad; muchos de sus alumnos han estudiado con ellos; citamos algunos, como Metodología de estudios universitarios, Psicología general, Psicología religiosa, Psicología experimental, Lecciones de teología moral (sin publicar) y tradujo del italiano un libro de Mariología, etc. Se dedicó a la tarea de escribir hasta los últimos años de su vida. Ya retirado en la enfermería quería publicar un libro sobre Consejos prácticos para la práctica pedagógica, que no concluyó.

El Hno. Antonio Castagnetti era discípulo del psicólogo alemán exiliado Walter Blumenfeld que trabajó en el Perú desde la década de 1930. Este académico fue quien introdujo la psicología experimental en el Perú, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la que fue profesor. Blumendeld dejó profunda huella en Antonio Castagnetti y por esta razón escribió el libro de Psicología experimental; a eso se debe su predilección por el uso de materiales de laboratorio de psicología experimental… que poco o nada se utilizan actualmente, pues la Psicología va por otros derroteros.

José Antonio Marina ha dicho que "para educar a un niño se necesita la tribu entera" y yo añado: "para educar a un niño se necesita una buena tribu completa"… Creo que esto lo comprendió muy bien Antonio Castagnatti y por esta razón cuidaba con esmero "el entorno y el ambiente educativo de la Universidad"… en lo relacionado con los profesores, los estudiantes, el personal administrativo y personal de servicio… y él mismo era sencillo en el trato y accesible.

Hay rectores que viven en el olimpo de su oficina y para acceder a ellos hay que pasar los innumerables filtros de la burocracia… Una de las cualidades de un directivo cualificado es el que crea un ambiente adecuado, es capaz de reducir los asuntos complejos a planteamientos entendibles y se relaciona fácilmente con la gente.

Uno de los síndromes actuales de la comunicación es el "síndrome de Hammurabi"… el líder que lo padece frena la comunicación mediante complejos procedimientos de autorizaciones, manuales de procedimientos, formatos de control y, en general, utiliza un papeleo inútil que hace de la comunicación un proceso lento, inútil e improductivo.

Ciertamente el H. Antonio no tenía ese síndrome… cuando veía algo claro era expeditivo en la toma de decisiones; daba un golpecito en la mesa y decía: ¡Adelante! Se cumplía en él el principio del gurú de la calidad y liderazgo educativo, Philip B. Crosby: "Gobernar es el arte de hacer que las cosas sucedan…".

Este era Antonio Castagnetti: accesible, sencillo en el trato, cordial con los profesores y estudiantes, etc. Lo expresaba con su presencia en los momentos de descanso, hablando con todos en los patios… Hasta en la puerta de entrada de la Universidad a la hora de llegada de los estudiantes… para sonrojo de los rezagados… ¡claro! Practicaba la pedagogía de la presencia, que decimos. ¿Cuándo se ha visto a un rector impartir clases a los estudiantes de primer año? Pues a esos estudiantes dedicaba él su trabajo, impartiendo el curso de Metodología de estudios universitarios, o de Psicología religiosa, para quienes publicó sendos libros.

Hay un viejo aforismo pedagógico que dice: "Los profesores enseñan tanto por lo que saben, como por lo que son". Esta vieja sentencia ha tenido escasa atención en el contexto universitario. Lo que uno es, lo que siente y vive, las expectativas respecto de sus estudiantes, etc. afectan a la calidad de la educación, pues gran parte de nuestra capacidad de influencia se deriva de lo que somos, de nuestros modos de relación con los estudiantes y las personas que nos rodean.

Me han dicho que sea breve; breve seré, pues, intentando cumplir las indicaciones dadas. Por eso quiero ir finalizando esta semblanza con el pensamiento de un escritor español (Gregorio Marañón, 1930) quien dice que "el verdadero discípulo no es el que toma de su maestro las cosas, sino los modos…"

Esto es lo que quiero rescatar del Hno. Antonio Castagnetti, sus modos, sus maneras de ser y comportarse consigo mismo y con los demás. Le gustaban los pequeños ritos diarios; a las once de la mañana en punto, llamaba por teléfono diciendo: ¡Hermanito ya está preparado el café! Acompañado siempre de alguna golosina y algunas veces de un sorbito de licor… (para entrar en calor… y por motivos medicinales… (sic) respeto su expresión)

Se puede decir de él como se dijo de otro gran maestro (A. Cisneros): "Me hiciste dudar, me obligaste a reflexionar, pero sobre todo me enseñaste a aprender"… Un buen maestro no es el que enseña mucho sino el que practica el arte de enseñar al estudiante que aprenda por sí mismo… "El profesor no es el saber, sino el mediador del saber", de esa manera adquiere una posición de guía y orientador, ayudando desde lejos. Es estar sin ser percibido; como el catalizador de la reacción química,… elemento que hace que la reacción se desencadene por sí misma con sola su presencia, pero una vez comenzada él desaparece quedando intacto. Lo mismo sucede con el profesor, que adquiere así una posición de "adulto de presencia ligera" (César Muñoz).

Antonio Castagnetti ha sido una persona plena y un auténtico maestro,… de esas personas que no abundan y que desde la sencillez, el trabajo, el servicio y la entrega desinteresada dejan una estela maravillosa con su vida. Con los estudiantes era comprensivo, al mismo tiempo que exigente, si era necesario… Se ha dicho que "educar es el arte de multiplicar oportunidades para aprender"… ¡Cuántas veces le habré oído decir, respondiendo a mis inquietudes de mayor exigencia: "Hermanito, en la corrección de trabajos de los estudiantes hay que cerrar un ojito… y a veces los dos…"!

El Hno. Antonio era un hombre con una exigencia razonable, que amaba a los demás y en justa reciprocidad era amado por todos. De ello dan fe los profesores que han trabajado con él y los miles de exalumnos de la Universidad que lo recuerdan, lo admiran y valoran su calidad de persona, su saber hacer y decir, su entrega, su sonrisa, su amabilidad… Creo que el mejor homenaje que podemos tributarle es hacer que la Universidad que él soñó se convierta en una realidad.

De esta modo, su recuerdo permanecerá siempre entre nosotros y en él se cumplirá el texto de la Escritura:"Vean que no he trabajado solo para mí, sino para todos los que buscan la sabiduría"(Eclesiastés, 24,30).

Michas gracias

jueves, 20 de noviembre de 2014

El Señor de los Milagros: el sentido religioso del Perú (Cardenal Juan Landázuri)


El Señor de los Milagros: el sentido religioso del Perú (Cardenal Juan Landázuri)

 

En los albores mismos de la primera evangelización, un humilde y pobre angoleño enriqueció a Lima y al Perú, con una devoción que hoy día puede calificarse como la más significativa, al pintar en una pared de Pachacamilla la imagen sencilla del Señor Crucificado, tan justa y prontamente venerado como el Señor de los Milagros.

Siempre he considerado esa devoción como un regalo de dios a Lima y al Perú. Año a año he acompañado al Señor, hasta que las fuerzas me lo han permitido, en la pequeña procesión de salida desde el Monasterio de Nazarenas. Año a año me h reunido con mi pueblo para rendirle culto, en nuestra Plaza de Armas, en una celebración sobrecogedora y emotiva, que es la más grande procesión de la cristiandad y, creo, una de las mayores concentraciones religiosas del mundo.

En enero de 1990, la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas, con el voto unánime de sus miembros, me otorgó el título de Mayordomo Honorario Superior Vitalicio, nombramiento que agradezco de todo corazón

 

Cardenal Juan Landázuri Rickets, O.F.M. Recuerdos de un pastor al servicio de su pueblo (San Pablo, Lima, 2013, Capítulo XVI, p. 79  


martes, 18 de noviembre de 2014

LIMA SE CONVIERTE EN LA CAPITAL DE LA COMUNICACIÓN DIGITAL CATÓLICA Al iniciarse XIII Encuentro Continental RIIAL 2014

LIMA SE CONVIERTE EN LA CAPITAL DE LA COMUNICACION DIGITAL CATOLICA

Al iniciarse XIII Encuentro Continental RIIAL 2014 

 

 Tal como estaba previsto, este lunes 17 de noviembre, más de 100 participantes, provenientes de 20 países del mundo, se congregaron en la Casa de Espiritualidad Santa Rosa en Lima-Perú, para dar inicio al  XIII Encuentro Continental de la Red Informática de América Latina (RIIAL) 2014, bajo el lema "Redes para una cultura del Encuentro".

Con mucho entusiasmo técnicos RIIAL, así como comunicadores y equipos de prensa de las diferentes jurisdicciones eclesiales del continente, acogieron la convocatoria del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS) y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), para participar en el evento que tiene por anfitriona a la Conferencia Episcopal Peruana y su correspondiente Coordinadora RIIAL (CEP).

Así lo manifestaron sus representantes durante la conferencia de prensa que ofrecieron en horas de la mañana a los medios de comunicación social locales e internacionales en el auditorio de la CEP. Tras las palabras de bienvenida de Mons. Fortunato Urcey, Secretario General de la CEP, Mons. Ricardo García García, Presidente de la Comisión Episcopal Iglesia en Diálogo con la Sociedad, precisó el amplio programa que se cumplirá hasta el viernes 21.

Mons. García indicó también que el evento permitirá a todos los responsables de la RIIAL y personal de comunicación y prensa de la Iglesia intercambiar ideas e iniciativas para llevar el Evangelio a la periferia, permitiendo un real encuentro con Jesús, como dice el Papa Francisco.

Por su parte Susana Nuin, Secretaria Ejecutiva de Comunicación del CELAM y Consultora del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales,  agradeció a los anfitriones este importante espacio de reflexión que fortalecerá el trabajo de cada uno de los participantes. También estuvieron presentes Cristiane Monteiro, Coordinadora de la RIIAL en el PCCS, Mons. Lucio Adrián Ruiz, Jefe de la Oficina de Internet del Vaticano y la Lic. Leticia Soberon, Consultora del Pontificio Consejo para la Comunicaciones Sociales, quienes hicieron hincapié en la necesidad de multiplicar el anuncio del Evangelio aprovechando las ventajas  que ofrece la era digital, pero valorando sobre todo la creatividad, pues se inició incluso en tiempos en que esta aún no cobraba el relieve comercial de hoy.

 

La alegría de Evangelizar

En horas de la tarde, en la bella capilla de la casa Santa Rosa, los comunicadores que participaron en la primera Eucaristía del encuentro, presidida por Mons. Eduardo García, Obispo Auxiliar de Buenos Aires, fueron exhortados a vivir la alegría del anuncio del Evangelio, haciendo memoria del primer llamado del Señor, es decir, de la dulce y confortadora alegría de evangelizar al ser elegidos como sus discípulos.

Haciendo alusión al Evangelio del día, que narra la parábola del ciego que pide la compasión del Padre, al borde del camino, Mons. García exhortó a los participantes a reconocer a ese mismo ciego en todos aquellos hermanos que están esperando ver nuevamente al Señor Jesús y que es el motivo de todo lo que hacemos, señaló.

Ser puentes

 "Constructores de puentes por un real encuentro", fue la dinámica propuesta a las delegaciones de los 20 países participantes para culminar el primer día de encuentro con el propósito de poner en común sus talentos así como enriquecerse con la cultura y costumbres de cada país.

Luego de formar grupos por cada país, fueron invitados a demostrar sus cualidades histriónicas, para unirse en oración invocando a Dios Padre y reconociendo la maternal protección de la Virgen María, sin olvidar que la patrona de la RIIAL, es María en la querida advocación de Guadalupe, mediante el Ave María.

Finalmente la conocida melodía Canción con todos, permitió a los representantes reconocerse además ciudadanos de un rico continente en esperanza.

 

AGRADECIDOS POR SU DIFUSION

 

COMITÉ DE PRENSA Y DIFUSIÓN

XIII REUNIÓN CONTINENTAL DE LA RIIAL

 

 


EL SENTIDO RELIGIOSO DE VALLEJO VISTO POR AMÉRICO FERRARI

EL SENTIDO RELIGIOSO DE VALLEJO VISTO POR FERRARI

 

Hace unos años (en noviembre de 1999), profesores y alumnos de la Universidad "Sedes Sapientiae", ubicada en Los Olivos, Lima Norte, tuvimos la suerte de escuchar al gran poeta peruano Américo Ferrari, hoy catedrático en la Universidad de Ginebra, disertar sobre Responsabilidad del poeta y sentido religioso de lo permanente en la poesía de la modernidad y publicado en Studium veritatis, Lima, Año 1, n° 1, 2000, pp. 21-33. Al hilo de un rápido recorrido por los poetas contemporáneos del Perú, se centró al final en el alma poética y religiosa de Vallejo.

 

El gran poeta de Santiago de Chuco nació en un hogar acendradamente católico en la sierra norte del Perú, el antiguo imperio Chimú. A este propósito Ferrari nos contó el comentario de un  poeta amigo suyo: « Tendrás que reconocer que no se puede ser impunemente nieto de dos curas españoles ». Vallejo efectivamente lo era, y de dos abuelas indias chimús, y en su poesía persiste siempre la nostalgia del hogar perdido y del lugar natal.

 

A lo largo de esta obra Dios es una presencia casi constante, desde Los heraldos negros, su primer libro, hasta sus poemas póstumos escritos en Europa : «Completamente. Además, ¡Dios ! / Completamente. Además, ¡nadie! ». Aparece en la sensibilidad y angustia por el dolor humano y el amor de Dios frente a este dolor: "Y Dios sobresaltado, nos oprime el pulso, grave, mudo, y como padre a su pequeña, apenas, pero apenas, entreabre los sangrientos algodones y entre sus dedos toma la esperanza"(Trilce, XXXI). De igual modo, en toda su obra destellan virtudes tradicionalmente cristianas como la piedad, la esperanza, la caridad: « Cristiano espero, espero siempre... » dice también en Trilce La esperanza de Vallejo se cifra en una redención de la humanidad que dé por fin alimento material y espiritual a todos los hombres : « Y cuándo nos veremos con los demás, al borde / de una mañana eterna, desayunados todos » y simbólicamente en la obra poética ese ir hacia la mañana eterna se figura como un regreso al ágape de la infancia, a la comida compartida que es amor compartido con los otros, comunión.

 

 Por eso, cuando en 1931 Vallejo se afilia al partido comunista y, por consiguiente, en teoría, al marxismo y después en 1937, cuando a golpe de citas del  Evangelio figura en su poesía la lucha del pueblo español  como el posible advenimiento de la ciudad de Dios en la tierra, lo que hace el poeta -como indica A. Ferrari- es anhelar un regreso a un pasado mítico pero vivido en su infancia : « a lo mejor recuerdo al esperar » dice en un verso. 

 

 Según el testimonio de su viuda, ya en su lecho de muerte, a finales de marzo de 1938, Vallejo le dijo « Escribe » ; y le dictó : « Cualquiera que sea la causa que tenga que defender ante Dios más allá de la muerte, tengo un defensor : Dios ».

 

 

Misionero columbano P. MIGUEL FITZGERALD, pionero de Lima Norte

MONSEÑOR MIGUEL FITZGERALD

 

Les comparto el trabajo que elaboró para mi curso de Historia en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima

 

"LA LABOR PASTORAL DE LA SOCIEDAD MISIONERA DE SAN CALUMBANO A LA LUZ DE MONSEÑOR MIGUEL FITZGERAL EN LA DIOCESIS DE CARABAYLLO"

 

P. GODOFREDO SAENZ LUNA

 

LIMA 2003

 

 

ENTREVISTA A MONSEÑOR MIGUEL FITZGERALD

 

 

 

 

1.     HISTORIA DE LA SOCIEDAD SAN COLUMBANO

 

La Sociedad de San Columbano es una sociedad misionera diocesana y no una orden religiosa, conformada por sacerdotes diocesanos o seculares que no tiene votos de ninguna clase. La sociedad fue fundada en 1916 por dos sacerdotes diocesanos irlandeses, el primero, el padre Eduardo Galvin, se encontró con un sacerdote misionero canadiense, Padre Juan M. Fraser, que había sido misionero en la China, el cual al hablare sobre su misión en la China le entusiasmó porque por aquel entonces había pocos sacerdotes en la China, que tenía una población de 500 millones que no conocían el mensaje de Cristo. Este sacerdote pensó en la conversión de estos hombres que no conocían a Cristo, este fue a la China y se encontró con la realidad que rodeaba su misión, millones de hombres que sin el mensaje de Cristo; pensó ¿qué podría hacer un sacerdote solo? La respuesta era más misioneros, P. Galvin escribió a Irlanda pidiendo ayuda, es así que llegan en 1916 dos sacerdotes el P. Patricio O´Reilly y el P. José O´Leary; ellos estaban solos en un mundo de confusionismo y budismo, y después de un año de trabajo reflexionaron, ¿qué hacemos aquí los tres, moriremos o qué haremos?

El primero, que luego fue obispo, el P. Galvin (sacerdote joven que estaba trabajando 5 años en la China) y el los PP. O´Reilly y O´Leary, animan al P. Galvin para que regrese a Irlanda para pedir ayuda a los obispos y sacerdotes, para que pudieran enviar misioneros a la China. El P. Galvin tuvo la suerte tener una gran acogida de parte de los obispos para formar una sociedad misionera irlandesa que ayudará a la conversión de los chinos.

El inicio de la Sociedad de San Columbano tiene así a estos sacerdotes irlandeses que estuvieron de misión en la China (el P. Galvin, P. O´Reilly y el P. O´Leary) en el año 1916, en un territorio de misión. Ellos decidieron hacer algo en bien de esta gran población, uno viaja a Irlanda (Galvin) y los se quedan en la China; el P. Galvin recibirá la ayuda en Irlanda del P. Juan Blowick (uno de los primeros candidatos) para formar la Sociedad, así se dio inicio a la Sociedad de San Columbano.

 

 

2.     BIOGRAFIA DE MIGUEL FITZGERALD

 

El padre miguel Fitzgerald nace en Irlanda el 29 de octubre de 1925, en el seno de una familia católica (como tota Irlanda de aquel entones) de siete hermanos (él es el tercero), su padre se llamó Juan y su madre Margarita, en su familia se "respiraba" un catolicismo practicante: Ir juntos como familia a la eucaristía dominical, recibir la comunión y la confirmación a la edad de once años, recibir en el colegio la visita del sacerdote parroquial. Su infancia lo pasa en su pueblo natal Cork, perteneciente a la diócesis del mismo nombre.

Al acabar los estudios (primaria y secundaria), ingresa al seminario diocesano de la Asociación de San Columbano (que forma a sacerdotes para la misión) a la edad de los dieciocho años. El joven Miguel antes de entrar al seminario había conocido ya la Asociación, tuvo noticia en su parroquia por medio del sobrino del párroco que era un misionero de San Columbano que había regresado de la China, mediante este sacerdote joven tiene las primeras noticias de San Columbano y sobre su labor en China; empieza a leer las publicaciones de la Asociación referente a las misiones (como "El Oriente Lejano"), donde se empieza a enterar sobre las labores de los Columbanos en la misión.

Empieza a sentir ese contacto que reinaba en Irlanda por aquel entonces sobre las misiones evangelizadoras que se realizaban, había un deseo grande de propagar la fe.

Su deseo al entrar al Seminario era ir algún día como misionero a la China, esto fue lo que en él dio nacimiento en su vocación, porque en el ambiente en que crecía reinaba este clima de celo evangelizador.

Antes de entrar al seminario pudo ingresar a la universitarios en la Facultad de Letras, pero (gracias a Dios y para alegría nuestra) no va a la universidad porque en las vacaciones estuvo discerniendo, con la ayuda de un sacerdote, la posibilidad de ser sacerdote misionero. En este discernimiento personal le ayudo mucho la eucaristía diaria y la oración frecuente, es así que él va tomando cuerpo el deseo de ser sacerdote (la vocación).

En setiembre de 1943 ingresa al Seminario de San Columbano, mediante una entrevista personal. Durante estos años en Europa se vivía la Segunda Guerra Mundial, Irlanda al ser país neutral no era indiferente a este clima de dolor que envolvía a toda Europa. El joven Miguel pertenecía por aquel entonces al movimiento Scout de su parroquia y durante una excursión de verano experimento la vida de un "soldado" que vigila las costas de su país del "enemigo". Porque existía la amenaza de los ingleses podrían hacer unas bases antisubmarinas, y los alemanes para invadir desde allí a Inglaterra. En Irlanda de aquel entones se vivió un clima de tranquilidad a pesar de la guerra.

 

 

VIDA EN EL SEMINARIO

 

Ingresa al seminario en setiembre de 1943, donde vivió siete años de formación. La vida en el seminario represento para él un cambio radical en un estilo de vida, a pesar que sus estudios secundarios lo realizó en una escuela cristiana (estudiaba de 9 de la mañana a las 3 de las tarde), porque la vida en el seminario era un internado.

Su vida dentro del seminario seguía un horario comunitario: Levantada a las 6 de la mañana, oración personal 6:30 (media hora de oración), a las 7 tenía la misa solemne en latín, luego el desayuno, luego tenía las clases hasta el medio día, practicaba deporte, en las tardes retomaban el estudio, y a las 5 de la tarde tenía el estudio personal. Cada alumno del seminario tenía su habitación personal, dentro de una institución de 200 seminaristas, contando con una buena biblioteca.

El seminarista Miguel vivía en un ambiente oración donde se fortalecía su deseo de ser un misionero, participaba en conferencias que algunos misioneros contaban sus experiencias en tierras de misión. Porque los sacerdotes de San Columbano iban a la China por diez años (como él que estuvo diez años de misión en el Perú en un primer momento) y luego regresaban por un periodo de descanso (algunos regresaban enfermos, pero muy celosos en su deseo de ser misioneros). A pesar de todas las peripecias que vivían los misioneros, el joven Miguel fortalecía en él su deseo de ser misionero. A él le alentaba el testimonio de estos misioneros.

En el seminario muchos ingresaban, pero también muchos se retiraban a lo largo de su formación. Había muchas ordenaciones al año (un promedio de 30 ordenaciones sacerdotales por año). Entre todos los seminaristas había este espíritu de oración, meditación y ejemplo de los misioneros que compartían su experiencia. Este espíritu de vida se alargo durante siete años (su formación).

Desde el tiempo su fundación hasta los años de vida en el seminario del joven Miguel, la Sociedad Columbana había extendido su campo misionero en otros países como: Filipinas, Birmania, Corea y Japón; la Sociedad crecía en apostolado y en numero. Podemos decir que en este tiempo de apogeo de la Sociedad de San Columbano se llegó a contar con 1000 sacerdotes en los lugares de misión, su origen en Irlanda los llevo a fundar casas de formación en el mundo de habla inglesa: Inglaterra, Nueva Zelanda, Australia y los Estados Unidos. La mantención de las casas de formación como de las misiones se realizada gracias a la ayudad de personas que colaboraban con sus limosnas en la manutención.

Durante este tiempo de formación el joven seminarista Miguel respira en un ambiente de Providencia de Dios, deseo misionero y de entrega personal a Dios. Acabados los siete años de formación es ordenado subdiácono y luego diacono (como aquel entonces se daba), de la promoción del diacono Miguel algunos optaron por la vida diocesana otros por la misión, él es ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1949 (fiesta de santo Tomás Apóstol). El Padre Miguel pasa un período en su casa, hasta que en Junio de 1950 es asignado para ser misionero en Japón con cuatro compañeros más, los demás compañeros de su promoción son designados a las demás misiones y para estudios posgraduales.

Algo que debemos señalar es que el Padre Miguel estando designado para ir a Japón, no va a llagar a realizar dicho viaje. Tenía su viaje listo para realizar por barco en octubre o noviembre de 1951, pero mientras esperaba su viaje estalla la guerra civil en Corea (los Columbanos tenían muchos sacerdotes allí y entre ellos muchos sacerdotes jóvenes), donde la Sociedad sufre mucho en un país que es devastado por la guerra. La Sociedad toma la iniciativa de evacuar a los sacerdotes jóvenes a Japón (ellos todavía no habían aprendido el idioma), es por este motivo que el Padre Miguel no realiza su viaje a Japón, no había lugar para más sacerdotes. Se queda en Irlanda, luego irá a Inglaterra por un año a ayudar a un obispo que necesitaba sacerdotes en su diócesis. Su primer año como sacerdote lo realizará así en Inglaterra.

Cuando regresa a Irlanda, todavía no se había solucionado la guerra en Corea, se dedicará por un tiempo a la proposición vocacional en su país de origen: Visitó parroquias, colegios en tres diócesis, promocionando las vocaciones al sacerdocio misionero entre los jóvenes. A finales del año 1951, recibe la noticia que los columbanos irán a América Latina: Argentina, Chile y Perú. A él lo designaron para ir a Perú

 

 

RUMBO AL PERÚ

 

Para que los Sacerdotes Columbanos decidieran venir a América Latina, habían enviado a dos sacerdotes a reconocer las zonas donde podrían ejercer su misión sacerdotal y decidir los lugares para ello. Es así que en la quincena de enero de 1952. El Padre Miguel Fitzgerald es designa ir al Perú, junto con el Padre Malaquias Lynes (que había venido antes al Perú para hacer el reconocimiento) y el Padre Martín Forde (que era compañero de promoción del Padre Miguel).

Parte de Irlanda, embarcándose en Liverpool (Inglaterra), en junio de 1952. En el Barco "Reina del Pacífico"que salen había como 1800 pasajeros (por el comercio que existía con América), el viaje duró un mes, pasa por Francia y España. Algo curioso fue el hecho que en España, se embarcaron ocho jesuitas peruanos, entre ellos Monseñor Luis Bambarén (por aquel entonces seminarista), fue en Santander de España que los Sacerdotes Columbanos tienen su primer contacto con algunos peruanos. El Padre Miguel no hablaba el castellano y se comunicaba con los peruanos por latín o por señas; en el mismo barco se embarcaron también Misioneros del Sagrado Corazón que iban rumbo a Perú, también sacerdotes Dominicos.

Durante la travesía este gran grupo de Misioneros celebraba la Misa diaria en latín, algo curioso es que el estudiante jesuita Bambarén fue en algunas ocasiones acolito del Padre Miguel. Es así que el Barco "Reina del Pacífico" era un "Barco Misionero". Hacen escala en Cuba, luego en Cartagena de Colombia y legaron al Callao en julio de 1952.

 

 

LA IGLESIA PERUANA EN 1952

El P. Miguel cuando llegó al Perú tuvo una entrevista con el Cardenal Juan Gualberto Guevara (luego tuvieron otros contactos con él), con los sacerdotes diocesanos de Lima, entre ellos con el P. Rene Paredes (secretario del Cardenal), también con el P. Javier Meguiño (párroco de la Parroquia San Francisco de Paula). El Cardenal les encargó el sector que comprendía desde el Puente del Ejército hasta Puente Piedra, que comprendía: el pueblo de 27 de Octubre (hoy San Martín de Porres), los Barrios Obreros, Piñonate y Zarumilla (limite de la zona urbanizada), y 15 haciendas donde se cultivaba algodón y artículos de pan llevar. Todo este sector pertenecía a la Parroquia San Francisco de Paula.

Por aquel entonces el Presidente del Perú era Manuel A. Odría y el Alcalde del Distrito de 27 de Octubre era el Sr. Antonio Maquilón. Existía solo dos parroquias en el cono norte de Lima: la de Puente Piedra y la parroquia de Ancón. Todo este sector estaba en función de las haciendas. Algo debemos decir es que algunas de estas haciendas fueron, en la colonia, haciendas de comunidades religiosas (como la hacienda de "Boca Negra" que perteneció a los Jesuitas), también algunas de ellas tuvieron gran importancia en Lima: Como la Hacienda del "Naranjal" que se dedicó hasta los años 30 como hacienda azucarera.

Por los años 50, el Cono Norte de Lima tenía una población de 30 mil habitantes; la atención pastoral para esta población era muy escasa (por no decir casi nula), el párroco de San Francisco de Paula no se daba abasto para atender toda la población a él encomendada (sólo iba a las fiestas patronales de las haciendas).

 

 

INICIO DE LA PASTORAL DE LA SOCIEDAD MISIONERA DE SAN COLUMBANO

Desde su llegada los Sacerdotes de San Columbano, en su primera semana, se hospedaron en el Colegio Santa María de los Marianistas en San Isidro, posteriormente fueron recibidos por los Jesuitas en la Iglesia de La Inmaculada (hoy Universidad Villarreal) donde se quedaron por un año.

Los Sacerdotes de San Columbano cuando iniciaron su trabajo en el distrito 27 de Octubre, no contaban con casa parroquial, ni con Iglesia. El P. Martín Forde se había instalado en una biblioteca (Biblioteca Inca Gracilazo) en la Av. Caquetá. Desde su llegada los sacerdotes de San Columbano sintieron el afecto caluroso de la gente peruana y de su espíritu solidario.

Este primer lugar de inicio tuvo por nombre la Capilla Beato Martín de Porres, los Columbanos pidieron poner este nombre al Cardenal. Hay que decir que las Iglesias tenían que por nombre a santos y no a beatos (disposición de Roma), los Columbanos pidieron permiso porque desde Irlanda ellos habían sentido una gran devoción por este Beato (no sólo ellos sino por aquel entonces en Irlanda era muy popular); es así que el Cardenal escribió una carta a Roma pidiendo el permiso de excepción, se recibió la aceptación a través del Nuncio Apostólico y es así que la es la Primera Iglesia en el mundo de dedicada al Beato Martín de Porres (el cardenal quería poner por nombre san Francisco Solano, pero los Columbanos vieron también la fe de la gente).

Los sacerdotes de la Sociedad Misionera de san Columbano durante un año ellos iban diariamente al distrito de 27 de Octubre y regresaban por la noche al Colegio la Inmaculada para descansar. Los pobladores del lugar sintieron desde el primer día como un sueño realizado, porque donde había presencia de la Iglesia la población siempre era más unida, solidaria y comunitaria entre sí. El P. Miguel recuerda de este día que fueron recibidos muy calurosamente por la población, que a pesar de  la pobreza su población era muy rica en espíritu.

El distrito de 27 de Octubre y en los barrios obreros trabaja un comité de la Acción Católica, los fines de semana venían un grupo de la Acción Católica a enseñar el catecismo, entre este grupo venía el padre del actual cardenal de Lima, el Dc Cipriani. Ellos fueron los que iniciaron la presencia pastoral de la Iglesia en aquella zona. Gracias a ellos se logró canjear el terreno que estaba al lado del Colegio Savogal por uno junto Santa Liberata (Rímac), en este terreno se iniciará luego la construcción de la Parroquia San Martín de Porres. El P. Miguel recuerda con gran cariño la ayuda prestada por el P. Felipe McGregor, el rector del Colegio La Inmaculada.

La atención pastoral de los Columbanos en un inicio fue entre las misas en el centro, la biblioteca, el despacho parroquial y las intensas "visitas" a todas las familias del Barrio Obrero, visitas a las escuelas nacionales para la preparación sacramental y las visitas a las haciendas. Poco a poco se logró formar un pequeño núcleo con los pobladores de la zona, que colaboró de una manera más intensa en la tarea pastoral con los Columbanos.

Los grupos que empezaron a formarse por aquel entonces en esta Parroquia fueron: los Acólitos, la Legión de María, la Juventud Obrera Católica, las Adoradoras del Santísimo, unos grupos de deporte, una pastoral educativa, etc. En este ambiente de efervescencia cristiana se lanza y se iniciará la construcción de la Iglesia de san Martín, que será la primera Iglesia de muchas que vendrán luego.

 

 

LA IGLESIA DE SAN MARTIN DE PORRES: LA PRIMERA DE MUCHAS MÁS

Conseguido el terreno para la futura Iglesia, la construcción del templo se consiguió gracias a la ayuda de los mismos pobladores de la zona; el P. Miguel recuerda cuantos personas de muchas formas colaboraron, todos los poblares se involucraron este gran proyecto: Organizando quermeses, rifas, por las visitas a los hogares muchos se ofrecieron dar un aporte mensual a la construcción, etc.; con este inicio se pudo construir el salón parroquial. Desde 1953 hasta 1962, se realizó esta dinámica de ayuda para construir la Iglesia; en los inicios se había pensado en una Iglesia más modesta (el proyecto del Ingeniero Wecan), pero con el P. José Morfil (superior) pensó en un proyecto más grande porque iba a ser la primera Iglesia dedicada al San Martín de Porres, como un santuario nacional dedicado a él.

Es así que se diseña un proyecto nuevo con la ayuda del arquitecto Ortiz de Sevallo, amigo del Presidente Belaunde (que también fue a ver el nuevo templo). La Iglesia Parroquial San Martín de Porres fue consagrada en 1962 por el Cardenal Landazuri, que había sucedido al Cardenal Guevara desde 1954, fue la primera IGLESIA DE MUCHAS MAS que la Sociedad de San Columbano realizaría en el Cono Norte de Lima.

Es bueno decir en este momento que a partir del año de 1955 se empezó a poblar todo lo que es la Av. Perú en la actualidad, es así que el P. Malaquias Lynes vista esta nueva zona habitada y constata que de un día para otro toda una zona que era deshabitada se ha vuelto un pueblo joven. El P. Miguel recuerda que le habían explicado que toda la zona que se estaba poblado era el antiguo lecho del río Rímac, él imaginó que todo esto se parecía al Éxodo del Antiguo Testamento: Hombres y mujeres trasportando sus propias casa en la espalda, con esperanza de un mañana mejor. Por iniciativa de los Misioneros Columbanos y con la aprobación del Cardenal Juan Landazuri, se decide la fundación de dos nuevas parroquias en la Av. Perú: Una al final de la Av., que será la Parroquia de la Santa Cruz, y la otra a la mita de la misma, la Parroquia La Dolorosa.

El P. Lynes escoge la Parroquia de la Santa Cruz y el P. Miguel La Dolorosa. Los Columbanos empiezan su nueva labor siguiendo el método pastoral que estaban empleado en San Martín: La visita casa por casa, las actividades para financiar las obras de construcción, incentivar la formación de los grupos cristianos, etc.; pero hay que recalcar un hecho: La ayuda del Cardenal de Boston, el Mons. Cushig. Este gran hombre ayudara en la edificación de la Parroquia La Dolorosa, aporte (10 mil dólares) que hará que esta Parroquia sea la primera Iglesia en acabarse de construir (antes que San Martín), de 1955 a 1958. Es así que los sacerdotes de San Columbano en menos de cuatro años estaban encargados de tres Parroquias en el Cono Norte de Lima, y de su respectiva construcción.

El inicio de este poblamiento en el Cono Norte será origen de las invasiones que se darán a lo largo de los años sucesivos en Lima, pero este primer momento estuvo organizado por una asociación llamada 27 Octubre (en recuerdo del movimiento de Odría), en la cual se afiliaron muchas personas que no poseían techo propio en Lima. La Ciudad de Lima no estaba preparada para este crecimiento tan grande, el cual dio origen a un crecimiento desordenado en la capital. Desde este momento la preocupación de los Alcaldes de la capital será buscar un orden este crecimiento, como Bedoya que asfalta toda la Av. Perú (pensado como una vía de acceso directo al aeropuerto).

El P. Miguel recuerda como se organizaban junto con la comunidad para poder realizar los tramites de instalación de luz, agua y desagüe, la pavimentación de pistas y veredas, etc. Las veces que fueron juntos a la alcaldía, al congreso, a los diferentes ministerios, hasta al palacio de gobierno para hablar con el Presidente. Siempre con un solo objetivo buscar el bien común y una vida digna para la población.

Los sacerdotes Columbanos conocían poco a poco a la gente y sus costumbres, les asombraba la fe y la devoción de la gente (les parecía increíble el esmero que ponían para celebrar la Semana Santa, la procesión del Señor de los Milagros); recordemos que en ese tiempo Lima tenía un millón de habitantes. La Sociedad Misionera de San Columbano no sólo se preocupó de la fe de la gente, sino que también contaran con el servicio necesario para vivir (gestionando la instalación del agua, la luz eléctrica, etc.) en sus casas y en su comunidad.

Creo yo que en este punto tengo algo que decir: La desmitificación que se tiene de la Sociedad Misionera de San Columbano, que la obra por ellos emprendida no fue una financiación del extranjero, sino un trabajo de concientización al pueblo para involucrarse en el la fe y en el desarrollo de su comunidad. En el diálogo que he tenido con Mons. Miguel Fitzgerald me he dado cuenta que la obra más grande de los sacerdotes de San Columbano es el haber involucrado a la comunidad y al Estado en la historia de su salvación (la evangelización y el desarrollo de la comunidad iban juntos, la fe y una vida dignidad no se separaban).

 

NO BASTARON TRES, SE NECESITARON A MAS…

Los tres sacerdotes de San Columbano muy pronto se dieron cuenta que el trabajo era grande. El P. Miguel, estando en La Dolorosa en 1959, presencia la llegada de nuevos sacerdotes Columbanos (que será el principio de muchos que vendrán): El P. Leo, el P. O´Connor, el P. David, y junto a ellos también sacerdotes diocesanos irlandeses asociados a los Columbanos.

En el año de 1961 ocurrirá otro hecho importante que demandará redoblar fuerzas en la labor pastoral de los Columbanos: El doblamiento de Independencia. Ocurrió lo mismo que en la Av. Perú, de un día para otro apareció poblado todo un cerro (algo que recalcamos es que estas invasiones no eran propiciadas por personas de la sierra, sino por personas de misma Lima). También ya desde 1960, la zona de Comas empezará a poblarse. Los Misioneros de San Columbano asumirán, por encargo del Cardenal, la tarea pastoral de Independencia y de Villa María (cruzando el puente Dueñas): En Independencia se crea la Parroquia Cristo Resucitado y La Virgen Medianera (todo esto en 1961).

Como caídos del cielo, en 1961 llegan de Irlanda e Inglaterra 12 sacerdotes diocesanos, que vienen a apoyar la obra de los Columbanos (por detrás de esta llegada estaba la invitación que había hecho Juan XXIII a las iglesias particulares y congregaciones para enviar sacerdotes a América). De esta manera se irán creando y formando las Parroquias de Infantas, Nuestra Señora del Rosario, San Pedro y San Pablo; como se ve en el Distrito de Independencia se formaron cuatro parroquias.

Por eso años se formara la Parroquia de Santa María de la Providencia (en Palmeras), la Parroquia el Buen Pastor (en Sol de Oro), la Parroquia Reina de los Cielos (en Villa Sol), Parroquia Nuestra Señora Reparadora (en Naranjal) y Nuestra Señora de la Reconciliación (en Villa Norte); todo esto en el distrito de Los Olivos. Podemos decir que el apostolado y la labor pastoral de la Sociedad Misionera de San Columbano ha sido netamente Parroquial, fundar las parroquias con la ayuda de la gente que vivía en cada zona señalada.

Los Columbanos en 1964 crean una casa de acogida para ellos en Villa los Ángeles (Los Olivos), es la única propiedad que ellos adquirieron para uso personal de la sociedad (antes usaban la Parroquia de San Martín de Porres, pero se dieron cuenta que esta era una iglesia diocesana), porque todo lo formado por ellos es para la Iglesia local de Lima. Esta casa tiene como origen acoger a los sacerdotes de San Columbano que llegan al país y de sitio de confraternidad, de deporte, de retiro de los que se encuentra acá de misión, fue inaugurada en 1965. Esta casa en la actualidad tiene el mismo uso, pero también es prestada para las reuniones presbiterales de los sacerdotales de la diócesis de Carabayllo.

Durante estos años la Sociedad Misionera de San Calumbado combinaba su acción pastoral con su trabajo de proyección social, porque veían que no se podía hablar de Dios sin dejar de ayudar a solucionar los problemas sociales de la población. Los sacerdotes de San Columbano fundaron en total 26 parroquias en el Cono Norte de Lima (recuerdo que la Diócesis de Carabayllo está conformada por 42 parroquias), todas ellas para que fuesen asumidas en un futuro posible por sacerdotes diocesano de Lima.

Desde el año 1952, pasando por las décadas del 60' al 80', la Iglesia de Lima no tenía sacerdotes suficientes para que asumieran las parroquias que se iban formando en el Cono Norte. Por impulso e iniciativa de Mons. Garaicoa (obispo auxiliar de Lima y actual Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana) estas parroquias serán poco a poco asumidas por sacerdotes diocesanos; el primer sacerdote diocesano que llega al Cono Norte es en 1992, que asume la Parroquia de San Martín de Porres. El P. Miguel recuerda que cuando ellos entregaban una parroquia, lo esencial estaba construido (como la Iglesia y la casa parroquial), pero no estaban acabadas: Dejaban que el sacerdote que asumía dicha parroquia también se involucrará en la construcción de la Comunidad Parroquial, como sucedió en las parroquias El Buen Pastor, San Martín de Porres y Santa María de la Providencia.

El P. Miguel insiste que la labor de los Columbanos se debe a la estrecha relación que existía entre ellos, la población y las instituciones que existía en cada comunidad. Esta labor se realizó y se sigue realizando hasta que se creó la Diócesis de Carabayllo en 1997, don de Mons. Lino Panizza asumió esta Diócesis y trabaja comúnmente con la Sociedad Misionera de San Columbano.

La Diócesis de Carabayllo debe lo que es a la Sociedad Misionera de San Columbano, yo personalmente me siento honrando haber podido realizar esta entrevista a Mons. Fitzgerald, porque me ha ayudado saber más de la diócesis a la que quiero entregar mi vida, a no mirar con prejuicios a las demás comunidades o congregaciones que hacen posible que la Iglesia se extienda por el mundo y sobretodo dar gracias a Dios de haber suscitado hombres que se desgastan por el Reino de los cielos.

 

 

BIBLIOGRAFIA

REVISTA DE ANIVERSARIO: SOCIEDAD MISIONERA DE SAN COLUMBANO, 50 AÑOS EN EL PERU

ENTREVISTA A MONSEÑOR MIGUEL FITZGERALD, POR GODOFREDO SAENZ.