Quives, capital de la santidad
Como saben Quives está camino a Canta, específicamente en el Km 63 de dicha vía. El padre de Santa Rosa, Gaspar Flores, arcabucero en la guardia del palacio del Virrey, fuenombrado administrador de un obraje situado en las cercanías de Quive en el que permaneció por espacio de cuatro años. Acerca de la condición socioeconómica de la familia, parece que nunca fue alta. Don Gaspar nunca alcanzó a tener una encomienda y tampoco participó en el grupo social alto de la ciudad. Sus ingresos a duras penas alcanzaban para mantener a su numerosísima familia. Un año antes de nacer Rosa, fue contratado como administrador de minas en Cajatambo en 1585. En 1595 fue contratado para administrar el obraje de Quives, donde trasladó a toda su familia. En 1598 sería la confirmación. Rosa comprobó y vio esa realidad. Cuando ella tenía 14 años, estando en Quives, los mineros fueron requeridos para duplicar la producción minera y establecieron dos turnos, uno de día y otro de noche. Se agravó tanto en 1600, que para que los mitayos mineros no perdieran tiempo en subir y bajar a los socavones, los retenían en el interior encerrándolos en el subsuelo desde el lunes por la tarde hasta el sábado por la tarde. Aunque hubo intentos de mejorar la situación por parte de autoridades como el virrey Conde de Lemos en 1600 los explotadores amenazaron con paralizar la producción minera y tuvo que dejar las cosas tal y como estaban. Consta que después de cuatro años de explotación, la mina de Quives se derrumbó.
La doctrina de Quives estaba al cuidado de los religiosos de la Merced. Rosa se dispuso a recibir el sacramento de la confirmación y, siendo su padrino el cura doctrinero del pueblo, Francisco González, recibió la unción sagrada de manos del virtuoso prelado". Tal sentir coincide con las escasas fuentes que recogen datos sobre el menester: Actas del Proceso de Beatificación, Diario de la Visita de Santo Toribio, primeras biografías de ambos santos) Veamos lo que hemos documentado por el momento. En el Auto del Cuestionario para el Proceso de Beatificación, de 5 de septiembre de 1617, en la pregunta tres se dice "hasta que siendo de edad de once años poco más o menos, el señor Don Toribio Mogrovejo, Arzobispo de esta ciudad, hizo órdenes de confirmación en el pueblo de Quivi, nueve leguas de esta ciudad y confirmó a la dicha santa niña en el nombre de Rosa de Santa María. Refuerza esta información el testimonio del Contador Gonzalo de la Maza, quien afirma afirma que "esto (el llamarse Isabel) duró hasta que el señor Arzobispo don Toribio Alfonso Mogrovejo lo confirmó" El padrino sería el cura de la doctrina don Francisco González, el mismo que aparece en la relación de curas prebendados de 30 de abril de 1602 presentados por el virrey. En Quives se encuentran en la actualidad los Misioneros de Nuestra Señora de la Reconciliación y del Señor de los Milagros. En el jardín del Santuario se conserva una piedra de molino de la época utilizado para triturar los minerales en el obraje. En el altar interior se ha incrustado la piedra donde la santa se recluía para orar. Una de las hermanas de Santa Rosa llamada Bernardita que fue confirmada junta a ella murió en Quives y está enterrada a la entrada del templo.
Rosa vivió en Quives aproximadamente unos siete años a los 17 regresó a Lima y muere el 24 de agosto de 1617. En el Diario de la Visita del Santo Arzobispo, se menciona a Quives al resumir las leguas que el Arzobispo."Ha andado en esta visita que hizo saliendo de esta ciudad de los Reyes en 8 de agosto de 1601 años": De Lima a Carabaillo 4 (leguas); de Carabaillo a Yungas 6 (leguas); de Yungas a Quivi 1 La distancia es de 11 leguas Al referir a los "confirmados que Su Señoría confirmó en la visita que hizo este año de 1602 son los siguientes: Villa Carabayllo, 9 personas; de Quibi (los siete pueblos; doctrina de Quivi, 7 pueblos, como San Pedro de Yaco, Araguay, Visc, Santa Olalla, San Mateo), 557, de Canta 556 Guama, 648.
En 1598, tras vivir la Semana Santa en Lima, visita sus contornos y, tomando el camino del norte, se acerca el 12 de febrero de 1598 a Arrendó o Chancay y Canta.. Esta visita se completó como se indicó anteriormente con otras visitas apostólicas como la de 1601 por Canta, Huarochirí, Yauyos, Cañete, Junín, Ica.
Como recuerdo de este singular momento, tenemos varias esculturas, cuadros, retablos y hasta templos. Cabe mencionar el retablo esculpido en madera policromada en la casa solariega de Mayorga con el grupo escultórico que representa a Santo Toribio confirmando a santa Rosa de Lima y que está bordeado por diferentes casetones con relieves alusivos a los momentos más destacados de su vida.
Fue Monseñor E. Lissón, C.M. arzobispo de Lima, quien colocó la piedra de la restauración de la ermita el 31 de agosto de 1924. El templo donde fue confirmada por Santo Toribio Mogrovejo arzobispo de Lima y la misma casa fueron declarados monumentos históricos por Ley Nº 10403 del 23 de febrero de 1946. El conjunto recibió el nombre de santuario Y no es para menos. Allí se produjo el encuentro del santo prelado Mogrovejo, patrono de todos los obispos de América Latina, con la primera y más grande santa de toda América, Rosa de Lima. Esto sucedió, no lo olvidemos en nuestra diócesis, en Carabayllo.