domingo, 31 de agosto de 2014

HISTORIA DE LA PARROQUIA “CRISTO LUZ DEL MUNDO-CARABAYLLO”. Artículo-monografía Carlos Cambero

HISTORIA DE LA PARROQUIA "CRISTO LUZ DEL MUNDO-CARABAYLLO"

Carlos Cambero Fernández

 'Cristo Luz del Mundo' –como toda parroquia- obedece a un contexto histórico que la enmarca en unas coordenadas temporales y espaciales determinadas. Su creación obedece a una serie de hechos y factores que la han creado, moldeado y proyectado hacia su futuro. Actualmente es una de las parroquias más activas y pujantes de Lima Norte, en la diócesis de Carabayllo. La pretensión de la historia de esta parroquia corresponde a un anhelo por explicar que acciones y hechos han configurado esta parroquia tan querida por las humildes gentes del actual Km-22.

ORIGEN DE LA DIÓCESIS

La Diócesis de Lima, fundada en 1546,  empezó gestionando una pequeña población.   Cuatrocientos cincuenta años después, la misma división eclesiástica abarcaba una población  muy superior.  Esta circunstancia obligó a realizar divisiones administrativas para una mejor gestión. Al mismo tiempo, Perú experimentaba una migración masiva hacia su capital. Las razones eran varias: Expropiaciones de terrenos de la agricultura tradicional, un sistema laboral más organizado, el atractivo que ejercía la educación superior, así como las mejores condiciones laborales. Uno de los lugares más atractivos para la emigración fue Lima Norte, y la presencia de la Iglesia Católica fue clave para ello. Los misioneros oblatos, tan queridos por la población, crearon una red de servicios sanitarios y educativos que funcionaron como polo de atracción para las humildes gentes del interior. En estas zonas no sólo tenían servicios básicos, sino que gracias a la acción de la Iglesia, se crearon asociaciones culturales y vecinales, así como la trasmisión de la religiosidad popular, que tanto ayudó a paliar el ambiente de desarraigo social. Lima Norte era la zona de las gentes sencillas venidas del interior.

INICIOS EN 1961

Hacia 1961, sólo había una iglesia en Lima Norte. Era la parroquia "Nuestra Señora de la Paz" administrada por los Oblatos de María Inmaculada. A pesar de la escasez de medios con los que contaban, aún hoy las personas de más edad recuerdan el cariño y amistad que aquellos misioneros brindaban a las gentes. Es este contexto que surge el  'Concilio Vaticano II', convocado por el ya canonizado Juan XXIII. Uno de los movimientos del espíritu en aquel concilio (entre otros muchos) fue el de la labor misionera en África, Asia y América Latina. Para fomentar esta evangelización, el Papa pidió que el 10% del clero de cada diócesis de Europa, Canadá y Australia fuera a misiones. En aquellos años el entonces obispo de Alberta, Monseñor Antonio Jordán, respondió a la llamada expresando textualmente: "Para mí donde ya estaban trabajando los oblatos en Lima Norte, era el lugar más conveniente para la nueva evangelización".

Monseñor Jordan, lleno de espíritu y entusiasmo convocó al número de sus hombres religiosos que él consideró oportunos: José Mac Donnell y  Juan Adanyk. A partir de 1967, las hermanas de la orden 'Madres de la Providencia de San Vicente de Paúl' substituyeron a la diócesis como principal suministrador de religiosos. Inicialmente fueron enviadas cuatro monjas: Rosa Heally, Rita Morán, Josefina Doiroen y Patricia Morris. Las tres primeras eran monjas formadoras en catequesis y educación cristiana. Patricia Morris, haría su principal labor como enfermera. Los años que siguieron tuvieron especial importancia en la diócesis. En 1968 fue creada la 'Misión de Lima'. Su principal cometido era apoyar a la evangelización de la periferia de Lima. El año siguiente fueron enviados nuevos religiosos provenientes también de Canadá: Denis Herbert, Louis Malo y Rose Mary Bokenrohr, ésta última religiosa de la ya mencionada orden de 'Madres de la Providencia de San Vicente de Paúl', substituyó a Patricia Morris como enfermera. Un año después, proveniente de la misma orden,  Irene Mac Donnell se incorporó como religiosa.

En 1975, después de los inicios de la construcción, el obispo convocó a Dennis Herbeth y Juan Lynch como nuevos sacerdotes En 1977, otros cinco laicos fueron llevados como parte del equipo parroquial: Tomas Wash, Daniel O´Neill, Elisabeth, Juan Sinnoet y Rosina Bisci. Éstos a su vez,  contaban con la ayuda de otros laicos comprometidos de base. Por estos años  la acción de predicar el Evangelio a los países del sur,  fue retomada en Canadá por la 'Sociedad Misionera de Seabord' (Ontario).

La parroquia ha de agradecer mucho la solidaridad de sus hermanos canadienses, que entre los años 1966-1976 contribuyeron generosamente al financiamiento de la construcción de 'Cristo Luz del Mundo'.

            PRIMERA CELEBRACIÓN

La primera  construcción desde un punto de vista arquitectónico podría ser denominada como 'protocapilla'. El primer culto en lo que hoy es "Cristo Luz del Mundo" comenzó siendo  celebrado en una construcción  de tan sólo tres paredes construido con tres planchas de material eternit. El acceso a esta modesta iglesia, no era otro que el lado no cubierto del recinto. A pesar de la extrema humildad del material, la devoción y fe popular no impidió que se celebraran las primeras misas en la parroquia. Materialmente era pobre, pero dignificada por la  importancia de celebrar lo sagrado. Esta humilde capilla fue construida por propia iniciativa de los vecinos que llegaban a la zona. Los primeros sacerdotes que organizaron la liturgia eran los oblatos ya mencionados. Cuando llegaron los primeros misioneros canadienses, esta primera y sencilla edificación ya se encontraba construida.

LOS FELIGRESES

Los feligreses son en su mayoría personas de origen humilde y sin acceso a estudios superiores. La juventud estaba motivada y se ven numerosos jóvenes participativos. Es también magnífico y loable comprobar como el pueblo de Carabayllo se volcó en la construcción del templo. Fueron numerosos los hombres y mujeres que voluntariamente colaboraron en la construcción del edificio. La construcción del templo ayudó a unir a aquellas gentes bajo un proyecto común.

Otros grupos son los llamados 'Ministros de la Eucaristía' que ayudaban al sacerdote a dar la eucaristía al gran número de fieles. También fue creada la 'Hermandad del Señor de los Milagros'. Esta hermandad tiene como principal objetivo formar un laicado maduro que lejos de un simple folklore y una aparente colaboración dominical, se involucre en la sociedad y sea agente transformador de ésta. Dicha hermandad pretende que sus miembros sean modelos evangelizadores a través de la vida cotidiana.

HERMANDADES

De manera secundaria la hermandad también participa en la devoción popular al 'Señor de los Milagros'. Como hay numerosos integrantes, los miembros tomaron la decisión de subdividir  la cofradía en cuadrillas (grupos de cofrades organizados). Dichas cuadrillas no fueron formadas de forma arbitraria y azarosa, sino que responden a diferentes afinidades y sensibilidades. La más popular fue llamada 'Los niños de Oro' compuesta en su mayoría por militantes jóvenes. Ser miembro era fácil. Se necesitaban pocos requisitos: ser católico, rellenar una inscripción y pagar un pequeño abono. Una vez se ha realizado el pago, los dirigentes reciben al nuevo miembro y hacen todo lo posible por intentar integrarlo en el grupo.

Como toda organización social y aún más por ser cristiana, los militantes tendrán derechos básicos: voz y voto en asambleas, derecho a elegir y ser elegido, participar en actos religiosos, cívicos y culturales ( recordemos que la hermandad no quiere limitarse a una' piedad superficial') y derecho a cargar las sagradas del Señor de los Milagros. Las hermanas tienen derecho a cantar y sahumar ante la imagen del 'Señor de los Milagros'. Del mismo modo que tienen derechos, el disfrute y usufructo de éstos les obliga a tener obligaciones: El principal punto es cumplir con los estatutos establecidos, así como  ponerlas en práctica día a día. Tampoco se puede pertenecer a grupos condenados por la Iglesia Católica o tener algún tipo de incompatibilidad con ésta. También se recomienda asistir al mayor, siempre que sea posible, numero de eventos que la cuadrilla organice. Pagar el abono en el tiempo establecido y llevar con dignidad el hábito de la hermandad.

LABOR APOSTÓLICA

El cristianismo se ocupa del cuerpo y del alma. Para alimentar esta última es necesario evangelizar a los fieles. Es por ello que fueron creados grupos de catequesis para los niños y para adultos que se han alejado o no han tenido relación con la Iglesia Católica. En el caso de los niños, éstos serán instruidos por jóvenes o adolescentes que a su vez son instruidos por otros adultos. La catequesis de adultos era impartida por religiosos que intentaban concienciar de la importancia del sacramento que los no bautizados iban a recibir.

No obstante, el anuncio del Evangelio no se puede limitar a hablar de él a los que están dentro. Es necesario también llevarlo hacia aquellos que no lo conocen. Para suplir esta necesidad fue creada la Pastoral Juvenil, que es conformada por grupos de catequesis y jóvenes para hacer actividades dentro y fuera de la parroquia. Se intentará introducir a las personas a través de la actividad parroquial como cantos, danzas y comidas para crear cohesión entre los vecinos.

Para ayudar y dar apoyo humano a las personas más desfavorecidas, fue creada la Legión de María, compuesta por mujeres de cierta edad, que se dedica a visitar y dar esperanza a las personas que más vulnerables y necesitadas.

LABOR SOCIAL

La iglesia 'Cristo Luz del Mundo' siempre ha tratado de fomentar valores indispensables en la sociedad actual como el acceso al conocimiento y capacitación profesional. En esta perspectiva, la parroquia durante los años 70 (bajo los gobiernos de Velasco Alvarado y Bermúdez) creó una serie de talleres de capacitación administrativa y cooperativas agrarias. Estas iniciativas no siempre tuvieron el beneplácito de los gobiernos, ya que no les interesaba que se ofertase cualquier tipo de información o de ayuda al margen del que éste ya ofrecía.

La iglesia 'Cristo Luz del Mundo' también se involucró en la mejora de las condiciones socio-económicas de los habitantes de la parroquia.

Con la llegada de nuevos evangelizadores y con el aumento progresivo de la población de Lima Norte, se plantea la necesidad de mejorar las condiciones en las que se encuentran estas primeras comunidades de la periferia. El visto bueno a esta propuesta fue dada por el cardenal  Juan Landázuri Ricketts  y el monseñor Noriega.

Por aquellos años, fue iniciado por el alcalde José Ignacio Távara el primer proyecto de canalización y desagüe del agua. Este propósito fue también apoyado  con gran generosidad por las organizaciones religiosas de Canadá.

CENTRO DE SALUD

En aquellos años fue creado y financiado un proyecto para construir un centro de salud. Este centro de salud fue inicialmente atendido por la monja formada en enfermería Rose Mary Bokenrohr. Más tarde, concretamente a partir de 1975, el ministerio quiere formar cuadros profesionales para atender en el hospital. Para lograr dicho objetivo, se seleccionó  un equipo multidisciplinar entre cuyos miembros se encontraba  la propia Rose Mary Bokenrohr. Este equipo permitió formar delegados de salud capacitados para proporcionar primeros auxilios, así como  asistencia a los vecinos en los difíciles años 80.  Fueron organizados comités vecinales con las que la parroquia mantenía una estrecha colaboración.   

En esos años apareció el plan 'Vaso de Leche' y la iglesia fue punto de apoyo para informar a las madres de familia. Ambos grupos trabajaron coordinadamente. A comienzos de los 80 se consiguió  financiar un botiquín, que años más tarde, en 1994, pasaría a ser gestionado por la propia   parroquia. También por aquellas fechas  se pudo contratar a una dentista gracias a la ayuda de la Acción Católica Japonesa. Otra  importante contribución fue la  creación de las bibliotecas populares.  Fueron creadas tres bibliotecas como centro de cultura, lectura y punto de reunión social. Infelizmente sólo se conserva una biblioteca llamada 'Biblioteca el progreso". En 1988 se acabó la construcción del templo 'Cristo Luz del Mundo'.

RECIENTES AMPLIACIONES EN LA PARROQUIA.

Durante el año 2014 se han realizado una serie de reformas y mejoras en instalaciones de la 'Iglesia Cristo Luz del Mundo'.Con el aumento de la población en los alrededores del Km-22, el párroco Pedro Quilla (caracterizado por una profunda inquietud social) consideró necesario una mejora de las instalaciones, para un mejor uso y disfrute del recinto.

La primera medida fue la construcción de un baño parroquial digno de los Hijos de Dios. Así mismo, se construyó un atrio como punto de encuentro entre las personas. También se creyó conveniente instalar un kiosko para que además de la imprescindible labor espiritual de la parroquia, ésta se viera enriquecida como punto de encuentro e interacción social entre todos los vecinos. Con este propósito se pretendió (y se ha logrado) que las instalaciones sean lugar de confraternización y amistad entre los feligreses.

Otra mejora realizada fue la edificación de un 'salón multiusos'. La razón de esta inversión es la falta de un  espacio materialmente digno para la realización de actividades sacramentales. De igual forma que la diócesis de Lima a principios de siglo no permitía una buena optimización de los recursos humanos y materiales, la iglesia 'Cristo Luz del Mundo' se ha visto desbordada en los últimos años por la creciente población de origen humilde en los alrededores del Km 22. La situación era tan delicada que debido a la falta de espacio actividades tan sagradas como el velatorio, han tenido que ser realizadas en plena calle. Para suplir esta acuciante necesidad, ha sido necesaria la creación del salón parroquial. Éste se ha convertido en punto de responso por los difuntos, dando un lugar apropiado y digno para la elaboración de una actividad tan íntima, profunda y dolorosa. Este salón también permite la realización de otras actividades sacramentales: rezo del rosario, predicación,  jornadas espirituales, iniciación cristiana de adultos, etc... Además de estas actividades de tipo religioso, la parroquia quiere y anhela ser centro de articulación social a todos los niveles. Para dicho fin, también se concibe al salón multiusos como  lugar de actividades lúdicas y recreativas (bailes, eventos, banquetes, etc…).

La parroquia no tiene la intención de limitarse a su propio espacio, es por ello que está en contacto con el obispado y en la medida que sea posible, mantiene una estrecha relación con la Universidad Católica Sede Sapientiae (UCSS). Gracias a la amistad personal que actualmente mantiene el párroco Pedro Quilla con el obispo Lino Panizza, la parroquia 'Cristo Luz de Mundo' ha accedido a participar en programas de voluntariado internacional en los que la UCSS participa. Fruto de esta propuesta, en los meses de junio- septiembre de 2014, la iglesia 'Cristo Luz del Mundo' ha acogido (a petición del obispo Lino Panizza) un voluntario de origen español que ha impartido clases de Historia en la UCSS y algunas investigaciones de tipo académico (como este propio trabajo). La experiencia ha sido considerada bastante satisfactoria, siendo por tal factor que  la parroquia se ofrece en la participación de futuros proyectos con la UCSS.

La parroquia también está comprometida en la formación de los sacerdotes. Los fines de semana el sacerdote párroco Pedro Quilla junto con los sacerdotes vicarios Julio Valdivieso y Pedro Juan Tito, acogen a los seminaristas para iniciarse en la vida sacerdotal. También en el 2014  participa en la parroquia el  seminarista en formación pastoral Gustavo Arriola, que se encuentra residiendo temporalmente para mejorar su formación como futuro sacerdote.

La Iglesia -'Cristo Luz del Mundo' en invierno del año 2014, es una parroquia llena de vitalidad, compromiso y con una prometedora proyección.

FIESTAS

 La fiesta más popular es celebrada el mes de Mayo y es llamada 'La fiesta de las cruces'. Otra fiesta es la 'Misa del Gallo' donde buena parte de la población participa.

RAMIFICACIONES DE LA PARROQUIA.

Actualmente se considera la iglesia 'Nuestra Señora de Guadalupe' como Iglesia que ha surgido a raíz de la Parroquia Cristo Luz del Mundo.

LISTA DE SACERDOTES- PARROCOS

1.      Padre José Mac Donnel (1967-1972).

2.      Denir Herbert (1972-1976)

3.      Juan Lynch (1976-1980)

4.      Gregorio Chrisholm (1980-1990)

5.      José Martins (1990-2009)

6.      Jonathan Hart (2009-2012)

7.      Pedro Quilla (2012- actualidad)

BIBLIOGRAFÍA

BENITO RODRÍGUEZ J.A.: 2007 Pasado, presente y futuro de Lima Norte: construyendo una identidad, UCSS-Fondo Editorial UCSS, Coordinador, 290 pp.

 

TÁCUNAN, Santiago. "Comas y su historia. Un modelo de historia distrital" (Lima: Fondo Editorial de la BNP, 2000), "Los Olivos. Tradición, desarrollo y progreso de un joven distrito" (Lima: Fondo Editorial de la UNMSM, SHRA, 2005), "Cementerios de Lima Norte" (Lima: Fondo Editorial de la UNMSM, SHRA, 2007),"Carabayllo. Génesis de Lima Norte. La reivindicación de un distrito histórico" (Lima: Municipalidad de Carabayllo, 2011), "A Orillas del río. Historia del distrito de Carmen de La Legua-Reynoso" (Lima: Editorial Trama, 2013).

 

Otras fuentes de Información

Archivos parroquiales del CEPAC.

Testimonio oral de Rose Mary Bakenrohr.

sábado, 30 de agosto de 2014

Crónicas procesionales: religiosidad católica popular – siglo XIX. María Belén Soria Casaverde

Crónicas procesionales: religiosidad católica popular – siglo XIX. María Belén Soria Casaverde (Historiadora del SHRA-UNMSM) Ediciones del SHRA-UNMSM, Lima 2014, 267 pp

En este trabajo analizo los aspectos sociales y escenográficos de cinco fiestas religiosas y populares celebradas en Lima decimonónica. Estas fiestas son la Semana Santa o "Fiesta de los Dolores", Domingo de Cuasimodo o "Procesión del Santísimo", Corpus Christi, Santa Rosa de Lima, identificada como el culto de la "Conciencia Nacional", y la procesión del Señor de los Milagros o "Rodeo de las Viejas". Además, incorporamos en ese grupo a la fiesta de "La Vieja", pues si bien esta no fue propiamente una celebración religiosa constituía un espacio de diversión interétnica en medio de la Cuaresma, periodo de recogimiento, ayuno y penitencia que se extendía entre el miércoles de ceniza (termino del carnaval) y Sábado Santo. Esta breve inobservancia de la penitencia cuaresmal era compartida por los sectores populares y aristocracia limeña, la cual dominada por un refinado afrancesamiento no dudaba en promover grandes y suntuosos bailes de máscaras durante la noche de "La Vieja".

 

Las crónicas locales del diario El Comercio nos han permitido organizar una minuciosa información sobre el universo festivo religioso limeño y cómo fue cambiando este durante el siglo XIX. En ese sentido, podemos advertir la abigarrada interdependencia entre religiosidad, secularismo y tradición que se expresaba en las llamadas fiestas de tabla, y cuyas características principales fueron las siguientes:

 

1.- La continuidad del barroco festivo colonial: Aunque la Independencia redujo el número de fiestas de tabla la devoción popular continuó con el mismo fervor, celebrándose procesiones en cada una de las iglesias por impulso de los gremios y cofradías. Asimismo, el deseo espiritual de "ganar indulgencia plenaria" formó parte de la vida cotidiana de los  limeños.  La existencia misma de una columna periodística denominada "crónica religiosa" o "relijión", la cual daba cuenta del santoral diario y las iglesias donde los feligreses podían oír misas y participar en los jubileos, trisagios, sacramentos y procesiones para ganar indulgencias, revela la importancia que tuvo la dimensión religiosa en la idiosincrasia capitalina. Ciertamente, ganar indulgencia significaba lograr un estado de pureza espiritual mediante la redención de los pecados, que era el objetivo máximo de todo cristiano. Contra esta tendencia, las crónicas periodísticas, impregnadas de secularismo, exhortaban a buscar "otro género de espectáculos", pues el mundo festivo republicano se había reducido a "hacer novena para cada uno de los santos del calendario".  

Sin embargo, hasta mediados del siglo XIX, los limeños mantuvieron pleno respeto por las tradiciones religiosas. Ese fue el caso de la "Bula de Cruzada", recurrida para evitar la pena espiritual que conllevaba comer carne sin permiso pontificio durante el ayuno cuaresmal. Dos tercios de las rentas obtenidas por la compra de bulas sirvieron para financiar los hospitales y misiones de infieles, mientras el tercio restante fue destinado a los gastos de la Santa Sede. De igual modo, los fieles continuaron vistiendo estricto luto en Semana Santa y las comparsas de diablos, gigantes y papahuevos acompañaron a las fiestas del Domingo de Cuasimodo y Corpus Christi. Aunque, algunos religiosos criticaron estas coreografías religiosas populares porque contrariaban el significado espiritual de las procesiones, otros no podían negar que esos danzantes aseguraban una mayor afluencia de feligreses y curiosos. Por ese motivo, en los inicios de la República, la Iglesia se opuso a la orden policial que prohibía la salida de las "mojigangas". De otro lado, la fiesta del Corpus Christi, que representó  la "exaltación y triunfo" de la Eucaristía y el fortalecimiento de la fe católica en el Santísimo Sacramento, permitió en lo político consolidar el concordato entre Iglesia y Estado. El ambiente festivo religioso se rodeó así de la solemnidad y magnificencia rendida por el cuerpo jerárquico de la sociedad.

En sentido inverso, la devoción por el Señor de los Milagros creció al margen del reconocimiento eclesiástico y estatal. Apenas inaugurada la vida republicana, el culto al Cristo moreno no fue considerado en la relación de fiestas de tabla, únicas a las cuales estaban obligados a concurrir el Gobierno y las corporaciones civiles y religiosas. A pesar de su arraigo popular, participar en su procesión solo otorgaba "rogativa", pues la "indulgencia plenaria" estaba reservada para los participantes en las fiestas de otros santos.  

 

2.-Aparición de los primeros elementos de modernismo contrarios a las formas tradicionales de religiosidad: El culto religioso favoreció la adaptación de ciertos elementos simbólicos tradicionales a la nueva realidad independiente. El caso más importante fue el de Santa Rosa de Lima, cuyo culto se identificó con la "Conciencia Nacional", pues su imagen fue utilizada como símbolo del criollismo republicano, patrocinando bendiciones divinas y asociándola con los premios y reconocimientos otorgados a los buenos patriotas.  A su vez,  el culto santarrosino reforzó la identidad nacional representada por las damas limeñas, pues a las procesiones concurría "un gran número de mujeres vestidas con hábitos y blancas rosas artificiales, alrededor de la cintura y en la parte debajo de las sayas". Además, la procesión de Santa Rosa de Lima constituyó el último refugio para las damas que se resistían a europeizar sus vestimentas y relegar al olvido el traje tradicional de la saya y manto, considerada como la vestimenta de "marcado nacionalismo". Incluso algunos afortunados chinos, que habían logrado superar la condición servil, patrocinaron el culto santarrosino para alcanzar el reconocimiento de la sociedad limeña.

 

3.- El aburguesamiento propiciado por la época del guano renovó la escenografía religiosa e introdujo elementos de secularización: El boato y dispendio de los ingresos del guano estimularon la parafernalia religiosa adoptándose mayor número de luces, encintados, arreglos florales, escogidas piezas musicales y fuegos artificiales, entre otros elementos efectistas.  Por ejemplo, en 1854, el diario El Comercio anunció el regreso de las añoradas quince andas que durante Semana Santa salían de la iglesia de San Agustín.  Una década después, la Archicofradía de Nuestra Señora de la O dispuso la remodelación del templo de San Pedro para adoptar la nueva disposición espacial propia de los templos europeos. Fueron entonces colocados asientos para los feligreses con el propósito de desterrar la vieja práctica de sentarse en el suelo. Probablemente en zonas populosas, como Barrios Altos o el Rímac, la escasez de recursos impidió la modernización arquitectónica de las iglesias. Más allá de esta renovación modernista, el culto siguió aferrándose a la tradición simbolizada por la mistura de las comidas, los bailes frenéticos y fuegos artificiales.

La bonanza económica producida por el guano vino aparejada de la secularización de las clases altas de la sociedad. Esta actitud se manifestó mediante la renuencia de esta a ejercer la mayordomía de las fiestas religiosas. En junio de 1861, el Vicepresidente de la República, Juan A. Pezet, el cónsul de Bélgica y otros acaudalados vecinos de Chorrillos fueron elegidos mayordomos de la procesión de San Pedro, patrón de esa aristocrática villa. No obstante, todos ellos decepcionaron la confianza del pueblo chorrillano, que esperaba una costosa celebración del santo, pues prefirieron asistir a los festejos del natalicio del empresario Pedro González Candamo.  La modernización impactó también en las costumbres y vestido nacional. Algunas crónicas propiciaron el reemplazo de la saya y manto por la crinolina.  Las devotas que vestían saya y manto afrontaron además la censura de los moralistas, que exigían suprimir el uso de dicho vestido para evitar "la licencia que se tomaban algunos jóvenes para con las tapadas y la ocasión que estas tenían de salir de sus buenas costumbres sin ruborizarse, a favor del ocultamiento de su rostro".  Contra esta tendencia se levantaban quienes defendían la religiosidad como elemento de nacionalidad, pues "en el Perú toda persona ilustrada posee algunos conocimientos acerca de la historia y literatura europea; pero nadie casi se ocupa de tener siquiera un conocimiento mediano de nuestra historia y literatura nacional" (Gonzales de la Rosa, Manuel. "Prólogo del editor". En: De Oviedo y Herrera, Luis Antonio. Santa Rosa de Lima: poema heroico)

 

4.- La pobreza y abatimiento moral producido por la Guerra del Pacífico despertó la añoranza por el pasado y propició el resurgimiento temporal de la escenografía religiosa caída en desuso: En la posguerra del Pacífico se produjo el retorno de los gigantes y papa huevos en las fiestas del Domingo de Cuasimodo y del Corpus Christi. Hubo también mayor interés por cumplir el recogimiento propio de la Semana Santa. Al respecto, en 1891 las autoridades municipales dispusieron la prohibición de toda clase de espectáculos durante los siete días que mediaban entre los domingos de Ramos y Resurrección. Esa medida, relajada desde la época del guano, disgustó a los aficionados de las obras líricas y funciones de circo, pues alegaron que estas "nada de pecaminoso encierran".  Más tarde, en marzo de 1902, cuando la municipalidad limeña dejó sin efecto la prohibición de espectáculos en Semana Santa, sobrevino la inmediata protesta del Arzobispo de Lima, Manuel Tovar, quien cuestionó la autoridad política por propiciar el debilitamiento del culto católico. Contrario a la emulación de las prácticas religiosas de las grandes urbes, monseñor Tovar preguntó entonces al Gobierno: "¿por qué no se imita el reposo dominical de Inglaterra y de los Estados Unidos? El presente libro analiza todos estos desencuentros entre religiosidad y laicismo, porque constituyen elementos importantes que nos permiten entender la construcción de la identidad nacional durante la república peruana decimonónica. Sin duda, las fiestas religiosas crearon ambientes propicios para la fusión entre el fervor católico, el sentimiento patriótico y la idiosincrasia popular urbana y rural. 

jueves, 28 de agosto de 2014

BODAS DE ORO SACERDOTALES EN FÁTIMA “Siempre que celebro hay un temblor de indignidad” confidenció P. Armando Nieto, en su testimonio

BODAS DE ORO SACERDOTALES EN FÁTIMA

"Siempre que celebro hay un temblor de indignidad" confidenció P. Armando Nieto,  en su testimonio

Este jueves 28 de agosto, fiesta de san Agustín, en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima (Miraflores= celebraron sus bodas de oro sacerdotales los padres jesuitas Ricardo Antoncich y Armando Nieto, los dos alumnos del Colegio "Inmaculada" de Lima y los dos ordenados en Frankfurt (Alemania). Presidieron la ceremonia los obispos Monseñor Luis A. Bambarén, emérito de Chimbote y Monseñor Antonio Santarsiero, de Huacho, acompañados de Monseñor Salvador Piñeiro, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana,  varios sacerdotes diocesanos y jesuitas, así como un concurrido público de los amigos de la Compañía de Jesús, de su vida académica, de la parroquia y de diferentes congregaciones y movimientos eclesiales.. El coro de la parroquia solemnizó la entrañable ceremonia litúrgica.

La homilía fue compartida por los emotivos testimonios de los celebrantes. Comenzó el P. Ricardo quien recordó los años de estudio en Alemania y las proverbiales virtudes de puntualidad y servicialidad del P. Armando que dejó como legado una frase cuando sonaba el teléfono: "¡Armando, el teléfono!". Se refirió a su empeño en embellecer el templo interior en el corazón de las personas a través de su dedicación a los Ejercicios Espirituales (30 tandas de mes) y la Doctrina Social de la Iglesia.

Por su parte, el Padre Armando dio gracias a Dios Nuestro Señor por haberles escogido desde niños, por los valores aprendidos en el Colegio de la Inmaculada (exigencia, puntualidad, amabilidad), por el don de la vocación. "Siempre que celebro hay un temblor de indignidad cuando hablo en primera persona como "alter Christus"". Agradeció a la Iglesia que le permitió vivir día a día el acontecimiento del Concilio Vaticano II a través de sus profesores –algunos padres conciliares- abriendo horizontes insospechados. Se refirió al decreto sobre el sacerdocio que requirió de ocho esquemas antes de publicar el definitivo porque siempre se buscaba lo mejor para dar gloria a Dios y servir a la Iglesia y a la humanidad. Agradeció también a los obispos que le acompañaban en la ceremonia, y "a todos ustedes porque forman parte de mi formación sacerdotal con sus consejos, paciencia, ejemplo". "Que Dios los bendiga.

Al terminar la parroquia convidó a todos los asistentes que aprovecharon para felicitar a los dos padres por su gozoso júbilo.

miércoles, 27 de agosto de 2014

SANTA ROSA DE QUIVES, CAPITAL DE LA SANTIDAD

Quives, capital de la santidad
Como saben Quives está camino a Canta, específicamente en el Km 63 de dicha vía. El padre de Santa Rosa, Gaspar Flores, arcabucero en la guardia del palacio del Virrey, fuenombrado administrador de un obraje situado en las cercanías de Quive en el que permaneció por espacio de cuatro años. Acerca de la condición socioeconómica de la familia, parece que nunca fue alta. Don Gaspar nunca alcanzó a tener una encomienda y tampoco participó en el grupo social alto de la ciudad. Sus ingresos a duras penas alcanzaban para mantener a su numerosísima familia. Un año antes de nacer Rosa, fue contratado como administrador de minas en Cajatambo en 1585. En 1595 fue contratado para administrar el obraje de Quives, donde trasladó a toda su familia. En 1598 sería la confirmación. Rosa comprobó y vio esa realidad. Cuando ella tenía 14 años, estando en Quives, los mineros fueron requeridos para duplicar la producción minera y establecieron dos turnos, uno de día y otro de noche. Se agravó tanto en 1600, que para que los mitayos mineros no perdieran tiempo en subir y bajar a los socavones, los retenían en el interior encerrándolos en el subsuelo desde el lunes por la tarde hasta el sábado por la tarde. Aunque hubo intentos de mejorar la situación por parte de autoridades como el virrey Conde de Lemos en 1600 los explotadores amenazaron con paralizar la producción minera y tuvo que dejar las cosas tal y como estaban. Consta que después de cuatro años de explotación, la mina de Quives se derrumbó.
La doctrina de Quives estaba al cuidado de los religiosos de la Merced. Rosa se dispuso a recibir el sacramento de la confirmación y, siendo su padrino el cura doctrinero del pueblo, Francisco González, recibió la unción sagrada de manos del virtuoso prelado". Tal sentir coincide con las escasas fuentes que recogen datos sobre el menester: Actas del Proceso de Beatificación, Diario de la Visita de Santo Toribio, primeras biografías de ambos santos) Veamos lo que hemos documentado por el momento. En el Auto del Cuestionario para el Proceso de Beatificación, de 5 de septiembre de 1617, en la pregunta tres se dice "hasta que siendo de edad de once años poco más o menos, el señor Don Toribio Mogrovejo, Arzobispo de esta ciudad, hizo órdenes de confirmación en el pueblo de Quivi, nueve leguas de esta ciudad y confirmó a la dicha santa niña en el nombre de Rosa de Santa María. Refuerza esta información el testimonio del Contador Gonzalo de la Maza, quien afirma afirma que "esto (el llamarse Isabel) duró hasta que el señor Arzobispo don Toribio Alfonso Mogrovejo lo confirmó" El padrino sería el cura de la doctrina don Francisco González, el mismo que aparece en la relación de curas prebendados de 30 de abril de 1602 presentados por el virrey. En  Quives se encuentran en la actualidad los Misioneros de Nuestra Señora de la Reconciliación y del Señor de los Milagros. En el jardín del Santuario se conserva una piedra de molino de la época utilizado para triturar los minerales en el obraje. En el altar interior se ha incrustado la piedra donde la santa se recluía para orar. Una de las hermanas de Santa Rosa llamada Bernardita que fue confirmada junta a ella murió en Quives y está enterrada a la entrada del templo.
Rosa vivió en Quives aproximadamente unos siete años a los 17 regresó a Lima y muere el 24 de agosto de 1617. En el Diario de la Visita del Santo Arzobispo, se menciona a Quives al resumir las leguas que el Arzobispo."Ha andado en esta visita que hizo saliendo de esta ciudad de los Reyes en 8 de agosto de 1601 años": De Lima a Carabaillo 4 (leguas); de Carabaillo a Yungas 6 (leguas); de Yungas a Quivi 1  La distancia es de 11 leguas Al referir a los "confirmados que Su Señoría confirmó en la visita que hizo este año de 1602 son los siguientes: Villa Carabayllo, 9 personas; de Quibi (los siete pueblos; doctrina de Quivi, 7 pueblos, como San Pedro de Yaco, Araguay, Visc, Santa Olalla, San Mateo), 557, de Canta 556 Guama, 648.
En 1598, tras vivir la Semana Santa en Lima, visita sus contornos y, tomando el camino del norte, se acerca el 12 de febrero de 1598 a Arrendó o Chancay y Canta.. Esta visita se completó como se indicó anteriormente con otras visitas apostólicas como la de 1601 por Canta, Huarochirí, Yauyos, Cañete, Junín, Ica.
Como recuerdo de este singular momento, tenemos varias esculturas, cuadros, retablos y hasta templos. Cabe mencionar el retablo esculpido en madera policromada en la casa solariega de Mayorga con el grupo escultórico que representa a Santo Toribio confirmando a santa Rosa de Lima y que está bordeado por diferentes casetones con relieves alusivos a los momentos más destacados de su vida.
Fue Monseñor E. Lissón, C.M. arzobispo de Lima, quien colocó la piedra de la restauración de la ermita el 31 de agosto de 1924. El templo donde fue confirmada por Santo Toribio Mogrovejo arzobispo de Lima y la misma casa fueron declarados monumentos históricos por Ley Nº 10403 del 23 de febrero de 1946. El conjunto recibió el nombre de santuario  Y no es para menos. Allí se produjo el encuentro del santo prelado Mogrovejo, patrono de todos los obispos de América Latina, con la primera y más grande santa de toda América, Rosa de Lima. Esto sucedió, no lo olvidemos en nuestra diócesis, en Carabayllo.

martes, 26 de agosto de 2014

P. ARMANDO NIETO: HACE 50 AÑOS, FUI ORDENADO EN FRANKFURT, Y HABLÉ EN MI PRIMERA MISA DE LA GRANDEZ DEL SACERDOCIO

P. ARMANDO NIETO: HACE 50 AÑOS, FUI ORDENADO EN FRANKFURT, Y HABLÉ EN MI PRIMERA MISA DE LA GRANDEZ DEL SACERDOCIO

 Tengo el gusto de compartirles la entrevista que hice al Padre Armando Nieto en Radio María, con motivo del Año Sacerdotal, en el 2009, y en la que aporta entrañables datos acerca de su vocación, de su primera misa…

José Antonio Benito             :Buenas amigos, hoy tendremos el gusto de conversar con el Padre Armando Nieto Armando Nieto ustedes ya lo conocen tiene un programa en Radio María. Él lleva años y años dedicados a la historia de la Iglesia del Perú pero hoy nos hablará de su vocación sacerdotal. Lleva 8 años todos los lunes cada 15 días con este programa de Historia de la Iglesia. Le habrán leído, le habrán escuchado cuántas veces. Pero ahora me gustaría sobre todo que nos hable de su vida sacerdotal más por dentro. Padre, muchísimas gracias por este tiempo y díganos cómo comenzó todo.

P. Armando Nieto                 :   Bueno yo cuando salí del Colegio, del colegio de los Jesuitas 1948 tenía una gran afición por los estudios de Historia. Por eso pensé estudiar  Historia en la Católica. Tenía muy buenos profesores y los tiene todavía, tuve dentro ese llamamiento a la vida religiosa, al principio no le di mayor importancia, pero como eso continuo ya tuve que encarar este tema tan vital para mí. Al terminar después 7 años de estudios universitarios lo decidí. Si lo comunique a  mi Director espiritual, el P. César Toledo (que en paz descanse), y le dije que quería ingresar el 1° de enero del 56 – y me dijo no, no tú has estudiado tanto, tienes que presentarte con tus grados y diplomas y títulos, lo cual entonces significó para mí un verano bastante caluroso

Usted ya había participado en los grupos de las congragaciones marianista

Por supuesto había una congregación Marianista en el Colegio y luego también una Congregación

Universitaria.

 

Entonces cursó Derecho

Derecho e Historia. Recuerda que antes se podría hacer eso con más facilidades. Obtuve los títulos correspondientes e ingresar a la compañía el 23/05/1956, en Miraflores, donde está la Residencia y Parroquia de Fátima. Bueno me entusiasmó la vida religiosa sobre todo la vida de los jesuitas, dos años de noviciado, de formación espiritual, pero también nos teníamos horas de estudio. El Padre Maestro dijo estudia muy bien el Latín y Griego para que desde ahora te vayas preparando para la Filosofía y Teología. Hice un año de Juniorado, mis compañeros hicieron tres. El P. Mac. Gregor que era el Provincial me dijo – Mira, los estudios de Literatura por ejemplo los podrán hacer después, pero tú tienes que formarte bien en Latín y Griego, así que seguirás estudiando en este año solo eso. Teníamos un excelente profesor, Pedro Cano, un maestro que me ayudó mucho en esos estudios de las lenguas clásicas. Y en el año 59 viajé a España para hacer la Filosofía, hice dos años en Alcalá de Henares y en lugar de venir al Perú a hacer el Magisterio, continué los estudios pero ya en Alemania y allí estuve los 4 años de Teología y fui ordenado el día de San Agustín de 1964 en Frankfurt.

 

 

¿Qué recuerdos tiene para su primera misa y del día de la ordenación?

 

Bueno, recuerdos gratísimos. Mi primera misa privada fue con una tía que había sido como mi madre, porque mi madre murió a los 26 años. Mi Padre estaba enfermo y había unos peruanos de paso por allí, entonces les invité y el domingo siguiente día de Santa Rosa fue mi primera misa solemne en la ciudad de Hausen, donde había una colonia muy humana de trabajadores españoles.

 

¿Se acuerda de su primera Homilía? ¿De qué habló?

Fue primero en alemán para el público alemán y la segunda fue para los trabajadores españoles; hablé de la grandeza de Sacerdocio lo que significaba para mi haber llegado al Sacerdocio en la Compañía.

Ya que estamos en el Año Santo Sacerdotal ¿Dónde estriba ha ido la grandeza del Sacerdocio?

La grandeza, yo diría es la grandeza de Cristo porque en la misa hablo en primera persona "esto es mi cuerpo" pensar que estoy diciendo eso es algo tan maravilloso; ahora si uno no tiene fe, realmente no tiene sentido. Pero si el Señor me ha escogido para ser su presencia en este mundo y en este entorno en que vivimos, no puede haber otra vocación más grande. Los superiores me dedicaron luego a la enseñanza. Toda mi vida de sacerdote me la he pasado enseñando en instituciones de la Iglesia.

En la Católica, ¿cuánto tiempo lleva?

Desde al año 1967 al volver al Perú me llamaron para enseñar cursos de Filosofía, Historia y ahora Historia del Perú que es lo que estoy enseñando ahora. En la facultad de Teología que fui pedido por el queridísimo Cardenal Landázuri en el año 70, me dijo; Armando, dentro de unos meses empieza el curso de la Facultad de Teología; vas a enseñar Historia de la Iglesia: Y yo le digo: Eminencia con todo respeto tengo que pedir permiso a mi Provincial y él me dijo: No te preocupes, el permiso ya está concedido.

Y usted ha visto tantos Sacerdotes que lo han dejado, o tantos Sacerdotes que han naufragado.

Yo creo que es que el Señor. El que me mantiene, porque me ama y quiere que siga este camino. Un poco lo que dice el Salmo, caen a la derecha o izquierda, es decir, por diversas circunstancias no continúan. Si el Señor mantiene es porque ME AMA y quiere que continúe este camino para el cual yo he ofrecido mi vida. Pero sobre todo la protección especial del Señor y la Virgen. El Señor da a uno la fuerza y la inspiración para saber qué decir en el momento oportuno.

 

Padre nos sorprende cómo puede abarcar tantos campos porque está en Fátima, está como Presidente en la Academia Nacional de la Historia; siempre que puede, en la Facultad de Teología, en el Instituto Riva Agüero, en la Católica. ¿Cómo se organiza?

Por supuesto, hay que jerarquizar las cosas, por ejemplo para mí la enseñanza es sagrada yo tengo un compromiso tengo mi horario y yo sé los días y horas que tengo que estar en la Católica o en Teología. Hay que tener una agenda y no sobregirarse tampoco, porque una persona estresada no puede ser buen consejero, porque la gente se da cuenta cuando uno está nervioso y mirara el reloj. "Haz lo que haces", decían los latinos.

Padre, este programa quiere ofrecer este riquísimo patrimonio que representan los Sacerdotes en la Iglesia para el mundo. Usted ha escrito varias semblanzas, a mí me encantó la biografía del Padre Castillo.¿ Qué privilegió en esta semblanza?

Antes que toda la santidad; ponerse metas altas, procurar que los muchachos quieran al Señor; que se animen en cada momento los santos son modelos de vidas; no imagines inertes en altares barrocos.

Usted conoce muy bien la Iglesia de la Independencia, la Iglesia de la República. Si damos más bien un buen salto. Las figuras de estos Sacerdotes como que han ayudado a crear la nacionalidad peruana, con quién se quedaría o cuál resaltaría.

Quien me impresiona mucho es Bartolomé Herrera, primero como cura en Cajacay, una parroquia de la Sierra. Después como Rector del Convictorio Carolino formó generaciones. Y como pensador fue un hombre que se dio cuenta y dijo "El Perú no es el Tahuantinsuyo, tampoco la península, sino es algo que Dios ha querido" el mestizaje, todo eso que después se ha venido elaborando; Herrera es un hombre que ha marcado realmente una época. Un formador, Rodríguez de Mendoza, época de la Ilustración que es una ilustración cristiana, y los primeros alumnos que fueron los primeros congresistas en el año 23 cuando San Martín se retira, entonces son hombres que han formado juventudes.

Padre, usted como Sacerdote en un ambiente laico no estrictamente sacerdotal. Como la Academia de Historia ¿Cómo ven ahí al Sacerdote?

Hay un gran respeto, hay de todo, es decir, personas que no tiene la confesión abierta de la fe, pero del como son personas que han estudiado se dan cuenta de las dinámicas para aplicarlas sobre la Historia del Perú. Tauro del Pino era un hombre que no era practicante. Sin embargo cuando trató de hacer la colección documental de la Independencia, entonces cuando uno dijo uno de los representantes de la Comisión Nacional dijo "Esos ismos los titularemos; "La Iglesia Católica". Tauro dijo: "La Iglesia", simplemente". Es un testimonio de una persona que estaba lejos de la Iglesia católica y sin embargo se daba cuenta de lo que representa la Iglesia en la historia del Perú. El artículo 50 de la Constitución no es un artículo discriminatorio, como algunos dicen.

 

Padre Armando, se nos fue el tiempo y nos gustaría que dé un mensaje final con motivo de este año Sacerdotal, los curas, seminaristas y el público en general que nos están escuchando, para aprovechar este año.

Lo primero vivir a fondo nuestra fe, orar por los sacerdotes, trabajar por el bien del país, trabajar por la honestidad, en un momento en que hay tanta corrupción. El creyente tiene que ser un ejemplo, ser generoso con su tiempo, con sus medios. Hay que pasar por la vida haciendo el bien.

Muchas gracias Padre.

“LA EDUCACIÓN, OFICIO CLAVE PARA EL DESARROLLO PERSONAL Y EL PROGRESO DE LOS PUEBLOS”. P. ARMANDO NIETO VÉLEZ, S.J.

"LA EDUCACIÓN, OFICIO CLAVE PARA EL DESARROLLO PERSONAL

Y EL PROGRESO DE LOS PUEBLOS" P. ARMANDO NIETO VÉLEZ, S.J.

 

Les comparto el discurso en el acto de investidura como doctor honoris causa en la Universidad Marcelino Champagnat, 10 de marzo del 2000 y que fue publicado en la

 Revista Studium de la UCSS, Lima  nn 2-3, 2001, pp.153-170.

 

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Agradezco de corazón  a las autoridades de la Universidad Marcelino Champagnat, y en especial al Rector , Hermano Antonio Castagnetti, por haber tenido la magnánima generosidad de concederme las insignias del doctorado honorífico. Debo decir con sencillez que, cuando tuve la primera noticia de esta distinción, sentí que la Universidad Champagnat había incurrido en una palmaria aunque bien intencionada equivocación; lo que se denomina en Derecho Canónico "error acerca de  las cualidades de la persona". Así que rogué al Hermano Antonio considerase mi aceptación como el reconocimiento a los méritos de quienes, con más títulos que yo, han dedicado largos años de su existencia al ejercicio de la enseñanza en instituciones de educación superior vinculadas  a la Iglesia.

            El doctor Aníbal Ismodes, con palabras de gentil amabilidad, ha recordado ese arco de mi vida sacerdotal en la Compañía de Jesús consagrada a las tareas magisteriales dentro de la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima.

            Si bien desde mis años de colegio en la Inmaculada, y luego de Universidad en la Católica, me atraía  la investigación histórica, debo confesar que más aún más sentí la vocación a la enseñanza. Al punto de que, cuando en el Noviciado, en el año 1957, el padre Ayudante del Maestro de Novicios debía llenar mi ficha personal, me hizo la pregunta de rigor: a qué actividad en el futuro  y como sacerdote me podría ver más inclinado, respondí sin dudar : a la enseñanza.

            Hoy, después de tantos años de recorrer, con el favor de Dios y la comprensión de los superiores, el  camino de la enseñanza, creo que mi respuesta seguiría siendo la misma, pero con una convicción aún más fuerte, derivada de la plena certeza de que la educación es oficio fundamental  y necesario en el desarrollo de las personas y en el progreso  de los pueblos. Muchas valoraciones de las actividades humanas han variado en el curso de los siglos, pero no ha cambiado la importancia que merece la educación, tanto en el pensamiento de los modernos Estados como en  el pensamiento rector de nuestra Iglesia.

            Debo aclarar que, cuando hablo de educación, no pienso exclusivamente en la instrucción, en la información. Existe allí un equívoco que como formadores no deberíamos permitir. Es verdad que instrucción e información son  imprescindibles y urgentes, y de su carencia se siguen muchos males. En un país como el nuestro falta mucho por hacer en ese campo.

            Pero justamente por identificar "educación" con "instrucción", reduciendo aquélla a ésta en todo, hemos terminado por descuidar lo esencial de la educación que es en palabras del Concilio Vaticano II "la formación de la persona humana en orden a su fin último y al bien de las sociedades". (Gravissimum educationis 1)

 

            Este concepto nítido y exigente de lo que es la educación ha sido percibido por las mentes más lúcidas de todos los tiempos, desde Platón hasta nuestros días. A finales del siglo XVIII , en la época de la Ilustración, en un mundo que lograba inmensos progresos en el campo de las ciencias, Immanuel Kant tuvo el valor de no rendirse incondicionalmente ante el dios de la técnica.Y escribió :"Estamos cultivados en alto grado por el arte  y por la ciencia; estamos civilizados hasta el exceso por toda clase de maneras y decoros sociales; pero para que podamos considerarnos moralizados, falta mucho todavía ".

            Con estas palabras resaltaba Kant la dimensión ética de la educación, sin la cual ésta se convierte en mero aprendizaje de saberes, acumulación de conocimientos sin criterios superiores; multiplicidad de información, carente de un norte que la ordene y jerarquice.

La postmodernidad, al afirmar el nuevo dogma multicultural, se inhibe de inculcar valores y principios; siente que si lo hiciera, estaría cayendo en el adoctrinamiento de los alumnos, en una especie de retorno a la política escolar de los estados totalitarios de los años 30 y por este camino los propagandistas de esta Nueva Era pseudoespiritualista entienden la educación como la propuesta de múltiples perspectivas aunque colisionen entre sí.

            Ya es frecuente en otras latitudes la amplia difusión, sobre todo entre la juventud, de posturas relativistas y permisivistas, en que por ejemplo la figura de Cristo queda reducida a la de un maestro de moral o de un fundador de religiones entre otras igualmente válidas (Cfr. Santo Domingo, nº 154).

            Leía hace poco en una revista que "una sobredosis de inhibición o la negativa a emitir juicios es un problema creciente en colegios norteamericanos". Dos preocupantes artículos aparecidos en "Chronicle of Higher Education" revelan que algunos estudiantes no están dispuestos a oponerse a importantes horrores morales, incluyendo el sacrificio humano de ciertas sectas, la limpieza étnica y la esclavitud, porque piensan que parece obvio que nadie tiene el derecho de criticar los puntos de vista morales de otros grupos o culturas".

Creo que todos compartimos la afirmación de que existe una estrecha relación entre el nivel de educación de un pueblo y la tónica de las virtudes cívicas, morales y humanas de sus habitantes.

            Esa afirmación se vuelve aún más válida cuando se comprueba que -por las razones que sean- la familia, "la primera educadora" –como la llaman los documentos de la Iglesia- no cumple de hecho esa exigencia. Desgraciadamente ello ocurre con frecuencia entre nosotros, donde la institución familiar está en seria crisis, y falla su finalidad educadora.

            La escuela ha de asumir ese papel; pero si es también la escuela la que omite o descuida la función educativa, los resultados están a la vista. Veo con preocupación que algunas Escuelas Normales multiplican asignaturas y seminarios operativos, metodológicos, funcionales o instrumentales.... pero descuidan impartir contenidos educativos. Aquí cabe repetir la frase evangélica: "Bueno está hacer aquello pero sin omitir esto" (Mt  23, 23).

            Me atrevo a pensar que es intrascendente que el alumno esté obligado a saber la división de las plantas o de los vertebrados y la producción de cobre en Zambia si al mismo tiempo se elude la enseñanza y el ejemplo vivo de actitudes de honestidad, responsabilidad, servicio, respeto, solidaridad, colaboración. Incluso las discrepancias son constructivas y no hay que tomarlas como ofensa, como sucede con frecuencia en nuestros ambientes.

            La situación actual no es producto exclusivo de una fase política coyuntural.

Tiene causas y raíces profundas. Una de ellas es evidentemente que la formación en valores ha caído en lastimoso olvido. De allí las deficiencias de las actitudes  y conductas sociales e individuales, que ya en varias oportunidades han sido señaladas con preocupación por los pastores de la Iglesia. Nos referimos al relativismo ya apuntado, para el cual no hay verdades objetivas, y por tanto todas las opciones son igualmente válidas, con tal que se asuman con sinceridad.

            Nos referimos al pragmatismo y la búsqueda de la eficacia a cualquier precio, atropellando los derechos de los demás, lo que implica un egoísmo calculador, para el cual el fin justifica los medios; el afán de lucro, que privilegia el tener sobre el ser y conduce a la corrupción en todos los planes de la vida nacional; el desdén por la verdad y por las normas jurídicas, si es que se oponen a las circunstancias e intereses que están en juego.

Y hay que añadir el deterioro creciente de la dignidad de la persona humana, especialmente de la mujer; el desprecio y burla del sentido del pudor, que ha llegado a los medios de comunicación, donde se observa una carencia clamorosa de criterios éticos de autorregulación, incluso del Estado. El exagerado individualismo y su  consecuencia fatal, la ausencia de la solidaridad, especialmente hacia los más necesitados, y hacia quienes se encuentran en carencia espiritual, moral, social y cultural.

            El padre Alberto Hurtado, beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1984, se distinguió en Chile por su sentido social. Se lamentaba él también, de que los colegios nacionales y particulares de su país en los años 30 y 40 no impartían suficiente sentido social en la formación. Salían los muchachos y las chicas de esos colegios cargados fuertemente de móviles individualistas, pero desinteresados de lo que fuera bien común. El móvil de la emulación es bueno en sí, pero usado sin discreción hunde al alumno en una visión egoísta de la vida: "triunfar como sea", o "sólo me importa lo que me trae ventaja a mí".

 

Un repaso de nuestra historia nos hace ver cuánto nos perjudica como país el individualismo exagerado, que trata de imponer miras egoístas y rehúye las tareas de colaboración, la búsqueda de consensos y bases comunes. En las elecciones para el Congreso Constituyente Democrático de 1992, se presentaron nada menos que 29 grupos distintos ante el Jurado Nacional de Elecciones, lo cual es anecdótico pero no deja de ser revelador. Consecuencia del individualismo es ese eterno recomenzar, ese deshacer lo que se hizo, y empezar supuestamente en forma original y definitiva. Allí están tantas leyes generales de educación, distintas las unas de las otras.

Y en medio de todos estos bandazos se halla la presencia del educador, que dedica su vida a la tarea de formar a las nuevas generaciones. Es para mí una gran satisfacción poder comprobar la vitalidad de nuestros  maestros en esta clausura del I Congreso de Educación Religiosa Champagnat, celebrado bajo los auspicios de quien lleva la aureola oficial de santidad  desde el 18 de abril de 1999. Él supo unir en íntima coherencia las exigencias de su oficio y de su vida profunda. Me complace recordar que San Marcelino  Champagnat vivió aquella sabia consigna que dice que el buen profesor debe aspirar a ser un buen maestro, y que el buen maestro debe aspirar a serlo de modo excelente, uniendo a las condiciones didácticas las cualidades humanas propias del talante magisterial cristiano: amor a los alumnos, capacidad de acogida y comprensión, paciencia infinita, saber animar y estimular, combinar firmeza y ductilidad. Ese es el espejo en el que hoy todos  debemos mirarnos.

 

Reitero mi sincera gratitud a la Universidad Marcelino Champagnat por esta inmerecida distinción; agradecimiento que extiendo a ustedes, mis queridos amigos, que han venido a acompañarme esta noche realmente inolvidable.

sábado, 23 de agosto de 2014

Padre Carlos S. Pozzo, fundador de CIRCA

La historia del fundador de Circa

Más allá de la sotana 

A Carlos Spallarossa Pozzo no le gustaba la ostentación. Incluso con semejante nombre, prefirió reducirlo para evitar pompas inútiles. El mundo lo conocería sencillamente como el padre Pozzo, apelativo que llevaría hasta el final de sus días, al frente de su obra: el Círculo Católico de Arequipa. Con su metro sesenta de estatura, logró elevarse por encima de los reveses típicos de los sectores marginales a los que ayudó sin desmayo. Es allí donde hoy sus amigos le lloran.

Siempre gratis. El padre Pozzo fundó colegios para los más pobres.

Pregunté a los niños que estudian en uno de los colegios del Círculo Católico de Arequipa ¿Sabes quien fue el padre Pozzo? "El fundador de Circa" dijo uno, emocionado. "Un calvito", dijo otro, más travieso. Un calvito al que le encantaba comer tallarines con salsa. En ese aspecto era un buen italiano.

Sus zapatos lo trajeron desde la lejana Génova, en Italia, primero hasta el Callao cuando tenía 18 años, en abril de 1936. Antes de convertirse en el padre Pozzo, fue comerciante. "Y muy hábil", recalca Alicia Medina Bravo, docente de Circa hace 35 años. Cuenta que su habilidad era tal que "compraba caballos viejos, les lavaba bien los dientes y los arreglaba". Luego los vendía como potros. 

Otra de sus pilladas, fue que vendió una radio vieja como nueva. Al momento de probarla, prendía la radio nueva pero sobre el mostrador estaba la radio vieja. Era un tramposo, un santo tramposo. Un estafador, dirían algunos. Misteriosos son los caminos del Señor.De su vida antes de ser sacerdote, el padre Pozzo, no contaba mucho. Además de comerciante ocurrente (cuentan que cuando una morena entraba a su negocio, apagaba la luz y decía "Ya vino la noche"), también fue boxeador. "Por eso tengo la nariz chueca", bromeaba él mismo.

Al parecer uno de sus negocios falló y es así que decidió iniciar otro, pero esta vez con Dios. A los 28 años ingresó a la Compañía de los Jesuitas para convertirse en sacerdote. Esta vez, el negocio le salió redondo.A Arequipa llegó recién ordenado en 1958, para enseñar en la nocturna del colegio San José. Una vez más sus zapatos, esos que siempre estaban con tierra, lo llevaron hasta los sectores más pobres de la Ciudad Blanca, a los pueblos jóvenes, donde los padres no solían llegar y el Estado mucho menos.

Un niño más. Jugaba y apostaba como si fuera de la misma edad.

HISTORIAS CON ARENA

Para los que sólo valoran las cifras, el padre Pozzo fundó 35 colegios con 17 mil 220 alumnos, 8 sumac wasis ("casas bonitas" en quechua), albergues para niños donde viven 480 menores. Por si parece poco, creó dos centros de educación técnico productiva, dos centros de salud y dos casas de retiro. Todas estas obras brindan servicio gratuito y siempre para los más pobres. Además, ayudó a construir 23 parroquias que entregó al Arzobispado. 

A este padre no le importaba llenar su sotana de tierra. Incluso dejó de usarla a veces para cargar el material de construcción con más facilidad y llevar las carretillas y ladrillos en los hombros, como cualquier otro poblador. Antes del padre Pozzo, pocos sacerdotes llegaban hasta esos pueblos llenos de arena. No en vano se le bautizó como el vicario de los pueblos jóvenes.Luego de los terremotos del 59 y 60, cuando muchos perdieron sus viviendas, fue él quien formó los grupos de reconstrucción y ayudó con el ejemplo. Al haber sido hijo de un albañil, tenía el criterio para guiar la reconstrucción. Así se ganó la confianza y cariño de la población. 

Fue con esa gente que en 1959 fundó los Círculos Católicos de Arequipa, con personas que buscaba defender su fe ante un movimiento comunista bastante fuerte por esos años.De allí vino el primer colegio, para el que también cargó el cemento. Fue el "San Martín de Porres" en la zona de Gráficos en Alto Selva Alegre. La propia gente de los barrios populares separaba una parte del terreno de sus pueblos para colegios, siempre y cuando fueran de Circa. Así fue avanzando esta obra, forjada por laicos, en base al voluntariado que el padre supo apuntalar con su palabra y personalidad. 

Datos
  • El padre Pozzo permaneció 45 años en Arequipa. 

  • El 14 de mayo de 2003 fue trasladado a Lima por orden de su congregación por motivos de salud.

  • Antes de viajar a Lima sufrió dos infartos.

  • Otro infartó se lo llevó el 25 de mayo de este año. 

  • Sus restos descansan en el mausoleo de la capilla de Virgen de las Maravillas.

Formar líderes en esos pueblos, era una de las premisas del padre Pozzo, según recuerda el alcalde de Paucarpata, Justo Mayta Livisi. El propio Mayta es una de esas historias que el padre Pozzo cambió. "Lo conocí cuando llegué de Azángaro a los 10 años. En esos días ya habían pandillas, habría podido ser un delincuente si es que él no me llevaba consigo", comenta. Mayta formó parte de la juventud revolucionaria católica de Paucarpata, un grupo donde se enseñaba a los jóvenes sobre sus derechos y cómo manejar un gremio.

Una noche de 1986, dejaron a un niño abandonado en el local principal de Circa, ubicado en la avenida Kennedy. El padre Pozzo, conmovido al ver a la indefensa criatura, dijo: "Dios quiere algo con nosotros". Así decidió formar los sumac wasis, albergues para pequeños abandonados. 

LAS PIEDRAS DEL CAMINO

En su andar, el padre Pozzo tuvo que enfrentar varias obstáculos. Primero, un movimiento comunista que siempre destruía los altares que formaba con sillares y calaminas para hacer las misas. Así como había mucha gente que lo apoyaba, también había otro tanto que no lo quería.

En la dictadura de Juan Velasco se le quitó el apoyo al Circa. El padre recurrió a sus conocidos, pero fueron los voluntarios los que permitieron que esta obra continúe. Dentro de la misma Iglesia, había cierta envidia por "el padre de los conos". En 1970, un informe del Arzobispado lo calificó como "revolucionario". 

Por ese motivo fue trasladado a Lima. Sin embargo, la gente logró que volviera. Ese mismo año regresó. En hombros lo llevaron desde la plaza de armas hasta el sector de Gráficos en Alto Selva Alegre. (Milagros Tairó Medina)

 

Magnífico de temple y broma 

Era fanático de la serie de TV de los 80, "Los Magníficos". Como al musculoso chofer de la ficción, al padre Pozzo le gustaba manejar muy rápido. Incluso en una ocasión se pasó una luz roja. Los policías le reconocieron y dudaron a la hora de la papeleta. Finalmente triunfó el carisma y no hubo multa. Tenía a Dios de copiloto. 

Era puntual porque no le gustaba perder ni un solo instante. No dormía mucho, se acostaba casi siempre a las 11 y se levantaba a las tres de la madrugada. Luego de rezar cogía su volkswagen blanco y enrumbaba a cada uno de los colegios, y a los sumacwasis. Su carro volaba como una moto. Quizás por eso no había el asiento al lado del chofer. 

En su lugar viajaba el cemento y ladrillos que necesitaba para levantar sus colegios y albergues. Era un carro de "chamba". Su carácter bromista fue una de sus características. "Cuando no hacía una broma, era signo de que algo estaba mal", comenta la madre Saleta Pérez, asesora espiritual de Circa. Sus retadas también eran fuertes. 

Sólo quedaba callar y escucharlas.Las decía con la misma sencillez que lo caracterizaba. Nunca se quedaba con alguna casaca o con un maletín por mucho tiempo, todo lo iba regalando en el camino. Alicia Medina cuenta que cuando cumplió 80 años, se organizó una comida con el arzobispo de Arequipa de entonces, Luis Sánchez Moreno. Las señoras que trabajaban en Circa alistaron una mesa con el mejor mantel y varios cubiertos. 

El padre Pozzo entró y dijo que si no quitaban todo eso, se iría. "Vienen a una casa sencilla", sentenció. El padre Pozzo quería mucho a los niños y con ellos era uno más. Jugaba a las canicas, y al fútbol. También apostaba en esos juegos y siempre ganaba. En lugar de monedas llevaba caramelos para regalar a los pequeños que se acercaban a él como abejas al panal.

 

"Dios proveerá"

Obras. Hablan por el padre Pozzo.

Circa fue hecho con el pueblo y para el pueblo. De las cerca de 500 personas que laboran voluntariamente en estas obras, sólo 40 son religiosas, el resto son laicos.

"Circa es una asociación civil sin fines de lucro, católica pero que no depende estructuralmente del arzobispado", aclara Alicia Medina, integrante de Circa. 

Existe una asamblea de 30 personas que se encarga de su manejo. Su presidente es cambiado cada tres años. Ahora ocupa la presidencia la madre Alfonsina Zid. 

La gran premisa del padre Pozzo fue que todos estos servicios debían ser gratuitos. "El día que deje de ser así, Circa moriría", asevera la madre Zaleta Pérez. 

A los docentes del Circa les paga el Estado, gracias a un convenio que se estableció desde que funcionó el primer colegio en 1962. "A ellos se les supervisa y controla más", indica Rocío Villavicencio, docente del primer grado del colegio "San Martín de Porres".

El mantenimiento de los sumac wasis, es gracias a voluntarios de España, que las misioneras de María "Ianau Coeli" consiguen. A través del programa "Amigos de Circa", hay personas que colaboran con 6 euros mensuales. Hasta ahora tienen unos 300 miembros. 

Otra de las formas de autogestión son las campañas de papel, que también ideó el padre Pozzo. Gracias al reciclaje de papel y plástico obtienen un promedio de 10 mil soles por campaña. Pero no alcanza para cuidar, alimentar, y educar a los casi 500 niños. 

Los voluntarios son de gran ayuda. "Los de adentro también podríamos ayudar", dice la madre Saleta pidiendo la colaboración de la población arequipeña. Esto resulta insuficiente para tanto trabajo.

Sin embargo, el padre Pozzo para iniciar y mantener los colegios y otros servicios siempre confió en Dios. "Dios proveerá", decía y se le cumplía. A veces no había comida. En esas circunstancias, el padre se iba a rezar. Un rato después llegaba algún donativo.

http://elbuho.pe/anteriores/web329/politica7M.htm