viernes, 11 de julio de 2014

La Comunidad de las Bienaventuranzas en el Perú

La Comunidad de las Bienaventuranzas en el Perú

Ángel Yony Chaupis Fuentes Rivera, alumno de la Facultad de Teología Redemptoris Mater, La Punta-Callao

 

Lo fundó el pastor calvinista Gérard Croissant. La Comunidad de las Bienaventuranzas nace a partir de la experiencia espiritual de un pastor protestante, calvinista, llamado Gérard Croissant, en Francia, cuando apenas tenía 22 años de edad, fue durante la oración de un grupo de la Renovación Carismática Católica en Francia. Gérard y su esposa Josette, quien ya era católica, tuvieron por separado una experiencia profunda de la efusión del Espíritu Santo. Juntos a unos amigos suyos empezaron una vida intensa de oración, rezaban juntos; el día 25 de mayo de 1973 se preguntaron: ¿y por qué no vivir en comunidad? Así se fueron a vivir a una parroquia protestante por dos años aproximadamente, los amigos van compartiendo sus experiencias y va creciendo el número de la Comunidad, en sus inicios la Comunidad se llamaba Comunidad del León de Judá y del Cordero Inmolado, luego se cambió al nombre actual,  por su variada composición pensaron que quizá Dios quería formar una comunidad ecuménica, pero los planes de Dios eran distintos.

Gérard Croissant tuvo tres experiencias místicas que dejaron sin sustento sus prejuicios protestantes. La primera experiencia la tuvo en medio de una oración profunda, escuchó que Jesús le interpeló: ¿y por qué no miras a mi Madre? Esta experiencia cambiará su relación con Jesús y María. La segunda experiencia le sucedió en la Misa de exequias de un amigo suyo, él se acercó a recibir la Comunión como si fuese un simple pan según su formación, cuando comulgó el pastor siente que un fuego le atraviesa su garganta, queda tan maravillado de esta experiencia que decide ir a comulgar en secreto en otras parroquias donde no le conocían, poco a poco el Señor le regala la gracia de descubrir que la hostia consagrada es el Cuerpo de Cristo. La tercera experiencia le sucede en Roma, en una visita al Vaticano queda atraído por la sencillez de Pablo VI, sus prejuicios sobre supuesto el boato del Papa que le habían inculcado se desarticuló. Así es como sus tres prejuicios protestantes sobre los católicos se le caen, ve que ya nada le impide hacerse católico pero tiene miedo. Visita a Martha Robin, que con el Padre Finet es fundadora del Foyer de Charité, quien le anima a hacerse católico y le dice que no tenga miedo. Así decide entrar al catolicismo, en 1975 abjura al protestantismo ante el arzobispo de Albi, al sur de Francia; este obispo les confía un convento franciscano abandonado, les envía un sacerdote como observador, allí empiezan a vivir una vida de familia en oración, viven la oración en lenguas y en alabanzas, reciben también el don del canto en lenguas, viven una intensa vida carismática. Tienen una vida contemplativa y luego salen a trabajar, no descuidan su vida de oración. Durante los siete primeros años empiezan a surgir las vocaciones a la vida consagrada, en este tiempo también se les confía su primera misión en África, en Zaire, el antiguo Congo Democrático, les confían un hospital abandonado, en el cual ellos van a entregar todo su amor por la misión y por Jesús. Actualmente se encuentran en los cinco continentes.

Carisma: El carisma propio de la comunidad de las Bienaventuranzas es la vida en comunidad, buscan ser un reflejo de la Iglesia, la comunidad está compuesta por familias, laicos, consagrados y sacerdotes. La comunidad busca ser un destello de la Iglesia orante, tienen una profunda visión escatológica caracterizada por la vida en el Espíritu. Un carisma especial de la Comunidad es el de la Iglesia como comunión, ellos sienten y viven como llamado suyo la oración por la unidad de los cristianos, rezan una vez por semana, los sábados, las vísperas según el rito bizantino. También fomentan la reconciliación con Israel pues consideran que es el primer gran cisma, la Comunidad de las Bienaventuranzas tiene siempre presente el calendario judío, recuerdan las fiestas judías (Sabbat, Pesaj, Pentecostés, Shabbot, Yon Ki Pur, Sucot, etc.), en algunos momentos de su oración incorporan oraciones de la tradición judía. En la Comunidad se busca ya la unidad que hay en el cielo. La Comunidad busca ser una comunidad profundamente eucarística. La comunidad también aspira ser una comunidad mariana, todos ellos hacen la consagración a la Virgen María según San Luis María Grignon de Montford. En la comunidad se tiene un gran aprecio por la espiritualidad carmelitana, especialmente por la vida y doctrina de Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz y Santa Teresita del Niño Jesús.

Condición canónica: Según el canon 605 del Código de Derecho Canónico, la Sede Apostólica se reserva exclusivamente la aprobación de nuevas formas de vida consagrada pero insta a los obispos al discernimiento de los nuevos dones de la vida consagrada. La Comunidad de las Bienaventuranzas es reconocida por la Santa Sede dentro de las Familias Eclesiales de Vida Consagrada (tienen también esta condición canónica los Misioneros de Cristo Redentor, la obra de la Iglesia, Verbum Dei, etc.  ), actualmente solo son siete las Familias Eclesiales de Vida Consagrada reconocidas por la Santa Sede con  derecho pontificio y sesenta de derecho diocesano en todo el mundo. El Santo Padre ha designado al arzobispo de Tolosa como ordinario para que les acompañe, sus estatutos ya han sido aprobados por la Santa Sede. El 2015 tienen una asamblea plenaria.

Gobierno: En las casas el gobierno de la Comunidad es tripartito, un hermano consagrado que es representante de los hermanos consagrados, lo mismo las hermanas consagradas y un laico que es representante de los laicos, y de entre estos tres hermanos se elige un coordinador.

Liturgia: La liturgia la viven en comunidad y tienen siempre la Misa conventual. Celebran juntos la Liturgia de las Horas, la Lectio divina y el rezo del Santo Rosario; tiene también la adoración personal al Santísimo por turnos. Desde el año 2000 tienen la adoración perpetua del Santísimo. La belleza de la Liturgia se expresa también en los signos externos como la decoración de la capilla que es un signo de la belleza de Dios 

Apostolado: En la Comunidad de las Bienaventuranzas se vive el apostolado como un "desbordamiento de la oración", la contemplación es una prioridad de la Comunidad, aspiran ser siempre una comunidad contemplativa, luego viene el apostolado. Para  la evangelización utilizan los medios de comunicación como por ejemplo su revista "Fuego y Luz", también tienen una editorial multimedia; referente a la pastoral de la misericordia, en algunos países tienen casas de acogida y comedor para vagabundos, también realizan misiones, talleres y seminarios, campamentos de verano para jóvenes, adolescentes y familias, realizan misiones en la playa, invitando durante el día a las vigilias, conciertos, jornadas marianas, etc. Tiene también algunas casas de retiro, algunas diocesanas, otras de la comunidad.

La Comunidad de las Bienaventuranzas y su servicio en el Perú: La mano de la Divina Providencia se ha mostrado favorable para que la comunidad llegue al Perú, ellos tiene ya más de 25 años haciendo historia y derramando amor divino en nuestra tierras con la gracia de Dios; Oscar Nieto, es un joven peruano que con el permiso de monseñor Ricardo Durand, S.I. arzobispo-obispo del Callao, puede viajar a Jerusalén y allá pide a la Comunidad que puedan fundar en el Perú, él por su parte no dejará de orar hasta ver su sueño hecho realidad. En Roma, otro joven peruano, José Zapater, también pide a la Comunidad fundar en el Perú, es así que el 25 de Octubre de 1987, Sor Marie-Anne de Jesús llega al Perú enviada desde Francia para iniciar la fundación. El 1 de mayo de 1988, fiesta de San José obrero,  fundan la Casa San José en Pueblo Libre en una casa alquilada a los Carmelitas, en la arquidiócesis de Lima; en una situación de extrema pobreza material y espiritual que vivía el Perú en esa época, la joven Comunidad respondió a numerosos llamados de animación espiritual en grupos de oración, un hospital, una prisión y participando de actividades parroquiales según sus posibilidades. Los primeros postulantes son Oscar Rómulo Nieto (hoy padre Martín de Porres), Victoria Alor, José Zapater. El 11 de Noviembre de 1989 se realizan los Primeros Votos Temporales en la Casa San José. Victoria Alor Luna hizo sus primeros votos en la vida consagrada. José Zapater, Oscar Nieto hicieron sus primeros compromisos comunitarios. En 1992 a pedido de monseñor Vargas Alzamora la Comunidad asume en Chaclacayo, la administración del Seminario Menor Santo Toribio de Mogrovejo que comprendía el Seminario, la casa de retiros, el colegio y la Iglesia. En este tiempo la comunidad discernía la posibilidad de instalarse en un barrio de bajos recursos.

La Comunidad de las Bienaventuranzas en el Callao: Ahora la historia nos remonta al Padre Luis Leguern, quien ya hace más de nueve años retornó a la ansiada casa del Padre, él, sacerdote francés, que trabajó en el Perú como sacerdote fidei donum, primero en la prelatura de Ayaviri en San Juan del Oro. El padre Luis fundó tres parroquias en el Callao, el Rosario en Gambeta, San Agustín en Sarita Colonia y María Madre de Dios en San Juan Macías. Antes de venir a su última misión desde la parroquia de San Agustín en Sarita Colonia hasta San Juan Macías, el padre Luis se quedó sin equipo, él quería tener una comunidad de hermanos con quienes compartir su vida y misión pero se quedó sin equipo; luego él tiene un sueño, en su sueño ve a unos hermanos orando frente al Santísimo vestidos con los hábitos de la comunidad, por supuesto que él no conocía la comunidad, en medio de su trabajo pastoral como capellán del Hospital de la Policía, conoció a los hermanos de la comunidad y los reconoció como los hermanos de su sueño, como la comunidad que él quería fundar y les invitó a venir a vivir al Callao. El 22 de Diciembre de 1992, la Comunidad de las Bienaventuranzas se trasladó al Callao para continuar la obra del Padre Luis Leguern entregándose al servicio de sus fieles y desarrollando los diferentes apostolados para la mayor Gloria de Dios. Llegaron desde Francia religiosos y hermanas consagradas. Ese mismo año se empezó la construcción de una casa donde pueda vivir la comunidad, pues todo el terreno alrededor de la actual parroquia era una pampa despoblada, con la gracia de Dios el año 1994 inauguraron la casa, luego se puso en funcionamiento un centro médico y uno dental, el padre Luis Leguern enfermó de asma en 1997, le reemplazó el padre Serafín sin saber hablar español muy bien,  se embelleció el templo y se construyó la Capilla para la Adoración perpetua.

Actualmente, en el 2014, la comunidad en el Callao tiene cuatro sacerdotes, ocho hermanas, cinco de las cuales son consagradas, hay un hermano, los laicos asociados a la comunidad son nueve en  formación, este mes ha sido ordenado en Francia un sacerdote de San Juan de Lurigancho, todos los aspirantes a la Comunidad realizan un "año en común", los que sienten la llamada al sacerdocio deben discernir las dos llamadas a la comunidad y a la vida sacerdotal, la primera etapa de la formación es la "candidatura", luego el postulantado, viene el noviciado, la toma de hábito, los votos temporales que son por cuatro años, todo este proceso se realiza con un acompañante, el hábito que utilizan es blanco y el escapulario sobre el hábito es marrón, el blanco es signo del cielo, de la resurrección, y el color marrón de la tierra, de la muerte. La Comunidad está rumbo a cumplir 25 años en el Callao, ellos se encuentran en la parroquia María Madre de Dios, ubicada en la Av. Canadá s/n  Urb. San Juan Macías –Callao, ellos sirven también a tres capillas de la parroquia: la capilla Niño Jesús Rey de Amor en la urb. 200 millas, la capilla Espíritu Santo en la urb. Santa Beatriz (Pesquero) y la capilla Dios Padre en la urb. Piedra Liza, el apostolado que realizan en esta porción de la tierra chalaca es muy admirable, evangelizando con la alegría de la fe y la vida, con las palabras y los gestos, con las obras de misericordia, defendiendo la vida de los niños por nacer, administrando los sacramentos al pueblo santo de Dios, llevando una palabra de aliento y consuelo en el dialogo espiritual, acogiendo a los hermanos de las más diversas comunidades en la casa de retiros, etc. Poder estar un momento con la Comunidad es toda una gracia, esas sonrisas hermanas no son tan fáciles de olvidar, no queda más que agradecer a Dios por todo el bien que hacen nuestros en favor de un Perú (Callao) más cristiano, aportan su granito de arena en medio de esta gran obra, pero grano a grano se hacen los desiertos inmensos de nuestro Perú.

Conclusión: El presente trabajo nació de una entrevista al padre Enrique Rodríguez de Almeida, superior de la Comunidad de las Bienaventuranzas en el Callao, él nos contó personalmente casi toda esta historia que aquí hemos escrito, algunos datos los hemos conseguido de www.peru.bienaventuranzas.org y de www.beatitudes.org, se puede visitar la comunidad siempre, y si es previa cita sería mejor para poder participar en uno de los momentos comunitarios.