lunes, 14 de abril de 2014

TERESITA DE AHUMADA, A ZAGA DE LA HUELLA DE SU TÍA TERESA (Sus declaraciones en el proceso de beatificación. El influjo de su santidad ejemplar)

TERESITA DE AHUMADA, A ZAGA DE LA HUELLA DE SU TÍA TERESA

 

(Sus declaraciones en el proceso de beatificación. El influjo de su santidad ejemplar)

 

José Antonio Benito Rodríguez

 

El Centro Internacional Teresiano Sanjuanista de Ávila, el CITeS-Universidad de la Mística, acogió del 21 al 24 de abril el Congreso Internacional de la Mística 'Fe y Experiencia de Dios' que giró en torno al IV Centenario de la beatificación de Santa Teresa de Jesús.

Más de medio centenar de ponentes de 15 países distintos nos  organizamos en torno a siete simposios diferentes que estructuraron un congreso internacional al que hemos acudido más de 200 participantes de una veintena de naciones de cuatro continentes.

Más de 2.000 personas seguirán online además una cita organizada por el CITeS y la Orden del Carmelo Descalzo y patrocinada por la Junta de Castilla y León, la Fundación CITeS y la Fundación V Centenario, y que ha contado además con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila y una veintena de instituciones y universidades nacionales e internacionales.

 El congreso se complementó con una serie de manifestaciones artísticas y religiosas desarrolladas de forma paralela y que arrancaron  con la exposición 'Mística y Arte', de Alejandro Mañas, a la que siguiero una videoinstalación en torno al Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz, la representación de la obra de Juan Mayorga 'La lengua en pedazos', el 22 de abril, las actuaciones musicales de la coral Amicus Meus y la cantautora Carmela Martínez, así como las celebraciones religiosas; vigilia de oración el día 23 concelebración eucarística de la beatificación celebrada por el  obispo de Ávila, Monseñor Jesús Burillo, en la catedral el jueves 24 de abril junto con el general de la orden del Carmelo Descalzo, Saverio Canistra.

 Durante la celebración del congreso se desarrollarán 60 temas para conmemorar  la beatificación de Santa Teresa, el 24 de abril de 1614, y que fue "el punto de partida para la difusión internacional de la figura, sus escritos y su mensaje".

(Toda la información sobre este congreso se puede encontrar en la página web http://www.mistica2014.com/ y pueden ver el programa en este enlace.

 

Mi comunicación –considerando los 400 años de la beatificación de Teresa- , quiere acercarles a la persona y espiritualidad de Teresita, la sobrina carmelita americana, para profundizar en la santidad de la gran Teresa gracias a las declaraciones en el proceso de beatificación[1]. En segundo lugar, deseo rastrear el influjo espiritual de la Santa en la sobrina a quien tantos cuidados prodigó. 

 

TERESITA, FRUTO DEL NUEVO MUNDO

Tal como escribe la Santa en su autobiografía, fueron doce hermanos: "éramos tres hermanas y nueve hermanos" (Vida I, 4) Siete de ellos se establecieron en América. Lorenzo, padre de Teresa, fue a Perú con la expedición de Vaca de Castro en 1540. Se avecina en Quito hacia 1549. El 1° de enero de 1550 fue nombrado regidor del cabildo y, el 23 del mismo mes, tesorero de las Cajas Reales. Desempeñó los cargos de teniente de gobernador y capitán general, así como de alcalde ordinario de la ciudad. El 18 de mayo de 1556 se casa con doña Juana de Fuentes y Espinosa, oriunda de Trujillo (Perú) e hija de Francisco de Fuentes y Bárbola Espinosa; esta última fue fruto de la unión ilegítima de una india con el célebre Licenciado Gaspar Espinosa, oidor de Santo Domingo y primer gobernador de Panamá[2]/.

El 25 de octubre de 1566 nace Teresa. La educación fue la mejor que podía darse en una ciudad naciente que no contaba siquiera con un convento o colegio de niñas. La pequeña aprendió a leer y a escribir correctamente. Al llegar a Sevilla su tía queda prendada con la sobrina, la cual no ahorra calificativos: "La Teresa habrá ocho o nueve años, harto bonita y hermosa"(C. 86, 3). Su vivencia indiana estará siempre presente. Cualquier menudencia le sirve a la Santa para mencionar a Teresita. Así, al escribir a María de San José que las monjas no quieren la estameña tan cara, anotará "la de que se hacen las sayas por acá es como las que se hacían a Teresa, y más grosero" (C. 122, 1). O cuando da cuenta de que "no parece el 'Agnus Dei' [3]/ grande de Teresa, ni las dos sortijas de las esmeraldas" (C. 126, 4).

 

LECCIONES VITALES DE UNA APRENDIZ DE SANTA

La joven Teresita, sobrina carnal preferida, será testigo de los tremendos sufrimientos de la Santa reformadora, pero sobre todo nos transmite la humildad, obediencia y paz gozosa con que lleva todos los contratiempos de la vida. Teresita graba fielmente en su retina los sublimes ejemplos de su tía. Nos fijamos en los aspectos más sobresalientes subrayados por ella tal como lo manifiesta sus declaraciones en los dos procesos, el primero el 22 de enero de 1596 donde menciona con frecuencia que "esta declarante" "vio", "estuvo presente". La segunda tuvo lugar el 9 de septiembre de 1610 en el Convento de San José ante el Dr. Pedro de Tablares, arcediano de la catedral, juez apostólico, ante Francisco Fernández de León, notario público apostólico, el mismo de 1598.

1.      La cautivadora sencillez y unción de sus libros: "Con ser tan desapegada e incrédula de las cosas de la Santa madre Teresa de Jesús, que la hacía la lectura del dicho libro un movimiento particular interior" (D2, 330).

2.      Su amabilidad: "Y así vio esta declarante muchas veces que se rendía al parecer de sus súbditas y se le pedía con gran humildad" (D2, 331) (...) "la grande humildad que tenía y del conocimiento de lo poco que en sí era, una grande estima de los prójimos y de cualquier virtud que en ellos veía" (D2, 332).

3.      Caridad social: "(...) del mismo amor que tenía a Dios la esforzaba tanto, que atendía a las necesidades de los prójimos y al consuelo como si no tuviera otra cosa a que acudir. Visitaba a las enfermas ..muy ordinario estaba oyendo a diferentes personas sus penas, sucesos y negocios (D2, 341).

4.       Siempre lo más perfecto: "Tenía hecho voto de hacer siempre lo más perfecto...De ordinario andaba alabando a Dios Nuestro Señor... Todos los trabajos le parecían pequeños por su amor, y así decía que le parecía pasara muchas muertes, porque un alma le sirviera" (D1, 192).     

A cubrir el vacío dejado por la muerte de Teresa en el convento de San José ayudaría la elección de nueva priora y la profesión de la joven. Cuenta 16 años y vivirá en San José hasta los 44. Los últimos días de su vida los dedicará al Informe para la canonización de su tía. La declaración será extensa, precisa y llena de fervor hacia la santa. Probablemente tuvo lugar en su propia celda, pues la hizo la víspera de su muerte. En ella campea la gracia a raudales y un sentimiento puro de gratitud, de anonadamiento ante la obra de Dios en las almas, particularmente en la de Santa Teresa, de la que ella ha sido testigo cualificado.



[1] Biblioteca Mística Carmelita (BMC). Obras de Santa TeresaII, pp. XX-XXII. Santa Teresa de Jesús. Obras Completas.  Madrid, Espiritualidad, 1984.

[2]/ Antonio Unzueta Echevarría. La Orden del Carmen en la evangelización del Perú. Vitoria, Ediciones El Carmen, 1992, p.114.

[3]/ Relicario que llevaban al cuello especialmente las mujeres. 

La verdad histórica puede ayudar a discernir lo que el Espíritu Santo quiere decir a la Iglesia de hoy: el Papa al Pontificio Comité de Ciencias históricas

La verdad histórica puede ayudar a discernir lo que el Espíritu Santo quiere decir a la Iglesia de hoy: el Papa al Pontificio Comité de Ciencias históricas

http://media01.radiovaticana.va/audiomp3/00422834.MP3

(RV).- (audio) RealAudioMP3 El Santo Padre ha recibido esta mañana a las 11 y media en la Sala de los Papas del palacio apostólico a los miembros del Pontificio Comité de Ciencias históricas, al final de su Asamblea plenaria donde recordaron el 60 aniversario de esta institución, creada por el venerable Pio XII en 1954.
"El estudio de la historia, -ha dicho el Papa, recordando las palabras de Cicerón pronunciadas por Juan XXIII en el discurso inaugural del Concilio Vaticano II- es uno de los medios para la búsqueda apasionada de la verdad, que siempre impregna el ánimo del hombre".

"En sus estudios y en su enseñanza, ustedes se encuentran frente a las vicisitudes de la Iglesia que camina en el tiempo, con su gloriosa historia de evangelización, de esperanza, de lucha diaria, de la vida dedicada al servicio, de constancia en el trabajo fatigoso, así como también de infidelidades, de abjuraciones, de pecados. Sus investigaciones, marcadas por una verdadera pasión eclesial y por un amor sincero por la verdad, pueden ser de gran ayuda para aquellos que tienen la tarea de discernir lo que el Espíritu Santo quiere decir a la Iglesia de hoy".

De hecho, ha recordado el Papa, el Comité de Ciencias Históricas coopera desde hace mucho tiempo con instituciones culturales y centros académicos de muchas naciones. Es por ello, ha dicho, que "en el encuentro y en la colaboración con investigadores de otras culturas y religiones, ustedes pueden ofrecer una contribución específica al diálogo entre la Iglesia y el mundo moderno".
Entre las próximas iniciativas del Comité de Ciencias históricas Francisco ha señalado la conferencia internacional con motivo del centenario del estallido de la Primera Guerra Mundial. "En ella podrán pasar reseña a las investigaciones más recientes, con especial atención a los esfuerzos diplomáticos de la Santa Sede durante ese trágico conflicto y a la contribución que dieron los católicos y otros cristianos en el auxilio a los heridos, a los refugiados, a los huérfanos y las viudas, en la búsqueda de los desaparecidos, así como en la reconstrucción de un mundo desgarrado por lo que Benedicto XV definió: "la inútil masacre". Aún resuena hoy en día, tan oportunamente como siempre, el apremiante llamamiento: "Con la paz no se pierde nada, todo se pierde con la guerra". 

ER - RV


miércoles, 9 de abril de 2014

SEMBLANZA PADRE MANUEL MARZAL

SEMBLANZA PADRE MANUEL MARZAL

 

En la fiesta de la Virgen del Carmen, sábado 16 de julio del 2005, comenzó a vivir para siempre, se nos fue junto al Padre, tras una dolorosa enfermedad.

Nacido el año 1931, en Olivenza, una pequeña ciudad medieval situada entre España y Portugal, Manuel María Marzal Fuentes, S.J. ingresó joven a la Compañía de Jesús, con apenas dieciocho años. Dos años después, llegó al Perú (1951) y –como ha dicho muy acertadamente el P. Carlos Rodríguez Arana,S.J. Padre Provincial de los Jesuitas, desde entonces se hizo peruano. “Si algo nos ha dejado Manolo como testamento vivo y valioso es el amor al Perú, a su mundo indígena, a los países latinoamericanos. Vivía y soñaba con una América Latina solidaria y consciente de su riqueza cultural. Estaba convencido de que la fe que hace la justicia tenía que seguir siendo, como lo fue en algunos tiempos y sociedades amerindias, base de ese mundo encantado que Manolo supo recoger en sus obras.

Su obra –“testamentaria”- Tierra encantada: Tratado de Antropologia Religiosa En América Latina (602 pp, Madrid, 2002) publicada por la Editorial TROTTA, es un ambicioso tratado sobre el fenómeno religioso en América Latina, producto de sus cursos de extensión universitaria a agentes de pastoral, de participación en congresos en Europa y América, de 40 años de docencia universitaria y de investigaciones de campo y de archivo, especialmente Perú, México y Brasil. Aunque su enfoque es básicamente antropológico, incluye también una dimensión interdisciplinar y pretende ser útil a todos los estudiosos del hecho religioso. Consta de dos partes independientes. El autor aporta una copiosísima bibliografía, fruto de sus estudios y del intercambio con numerosos colegas en congresos y trabajos en equipo. El libro ofrece un panorama religioso de América Latina, génesis y desarrollo del catolicismo latinoamericano, fundante, etapas, México, Perú, Brasil, Paraguay, Acosta. Catolicismo popular; el de México y la Guadalupana; el del campesino bajo piurano. Interpretación del catolicismo popular. Unidad y pluralidad entre católicos. Los católicos sincréticos. Tres casos el quechua cuzqueño, el maya-chipaneco de México y el afro-bahiano del Brasil.

El padre Marzal que, en la actualidad era Presidente de la Comisión Organizadora de la Universidad “Antonio Ruiz Montoya” de Lima, fue miembro del personal docente de la Universidad desde 1968, periodo en el cual contribuyó al desarrollo de los estudios sociales y antropológicos en la PUCP (Pontificia Universidad Católica del Perú) través de la formación de numerosas promociones de antropólogos en la Facultad de Ciencias Sociales. Asimismo, publicó una serie de libros como: La transformación religiosa peruana, El sincretismo iberoamericano, Historia e la Antropología, La utopía posible y Un reino en la frontera.

Su vida universitaria se extendió también al ejercicio de altos cargos de responsabilidad dentro de la administración de la PUCP, como Director Universitario de Proyección Social, Director Universitario de Régimen Académico de los Profesores, así como miembro y Representante del Episcopado en el Consejo Universitario y, últimamente, como Coordinador del Doctorado en Antropología en la Escuela de Graduados y Coordinador del Diploma de Estudios Antropológicos. Siempre tuvo un hueco para apoyar otras realidades nuevas como nuestra Universidad. Todavía recordamos la lección magistral dada –junto al Dr. Juan Ossio- en el Seminario sobre “El Señor de los Milagros, identidad de un pueblo” en el 2001 y el discurso de clausura con motivo de la exposición de la muestra preparada para el míting de Rímini.

Al ser nombrado Profesor Emérito del Departamento Académico de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú en reconocimiento a su meritoria y extensa trayectoria académica y de su significativa influencia en el desarrollo de la antropología peruana y latinoamericana, el Rector Dr. Salomón Lerner Febres Usted nos ha entregado un vivo testimonio de cómo hombres y mujeres de diversas culturas, de distintos pueblos y sangres, ponen en acto su más íntima esencia y, bajo el ropaje de lo diferente, atraviesan una experiencia fundamental: la del diálogo con Dios”.

Como han reconocido sus compañeros jesuitas era “hombre de diálogo, de amistad, de aprecio mutuo, de hacer comunidad, un gran compañero capaz para crear un ambiente divertido y ameno a su alrededor, gracias a sus bromas, a su buen humor, a su manera de vivir coherente y radical, en casa y en la universidad, porque Manolo nos facilitaba el disfrutar la vida. Pese a su frágil estado de salud, desde aquel accidente del tiempo de Teología, su espíritu no decayó. Con él sabía sobrellevar dolencias y limitaciones, con paciencia, sin dejarse vencer ni dejar de trabajar. Hasta el final. Manolo ha sido un hombre firme. Apasionado con la realidad del Perú y entregado al servicio de la misión”. Uno de sus muchos empeños fue el SIER (Seminario Interdiscipinar para el Estudio de la Religión) que aglutina a estudiosos sobre el fenómeno religioso en Perú y que tiene lugar todos los terceros miércoles de cada mes en la Facultad de Sociales de la PUCP.

Era, además, párroco de Nuestra Señora de los Desamparados en el distrito de Breña. El mejor homenaje que le podemos tributar es leer sus obras y seguir sus huellas de compromiso militante y dialogante con toda persona.

Como ha escrito el Provincial de los Jesuitas en Perú “fue sereno en las controversias y exigente en las responsabilidades. Debemos dar muchas gracias a Dios por este hombre que ahora se nos ha ido a la derecha del Padre”

 

José Antonio Benito

martes, 8 de abril de 2014

AZIANI ZAMEK-LODOVICI, ANDREA. FILOSOFO PROFESOR UNIVERSITARIO. 16-01-1953 ABBIATEGRASSO (ITALIA)- 30 -07-2008 - LIMA (PERU)

Misionero católico miembro del movimiento “Comunión y Liberación, desde muy temprana edad, fiel al camino de fe encontrado, fundamentalmente por el encuentro con  Don Luigi Giussani fundador de Comunión y Liberación; Andrea verifica la hipótesis de la entrega total a Cristo, entrando a formar parte de los “Memores Domini”, laicos consagrados que pertenecen al Movimiento de Comunión y Liberación.  Su labor académica y de vida de fe se desarrolló en sus inicios hasta el año 1989 en Italia y desde el año 1989 fines en Perú país al que llega para acompañar el nacimiento en Lima Perú de la experiencia de Fe a través del carisma del Movimiento Comunión y ´Liberación que a él le había cambiado la vida.  Una Fiebre de vida fue la que acompaño a este misionero, tanto en Italia, donde vivió años fuertes de lucha de “contestación” en la Estatal de Milán y luego en la Universidad de Siena; años bellos de entrega total a su comunidad y profunda atención a la persona, fruto de la educación recibida por su Maestro y padre Don Luigi Giussani.  Como un anuncio de su próxima misión fue la devoción en su ciudad natal de “Santa Rosa de Lima” patrona de la comunidad abbiatense, culto que se afianzo muy temprano, donde el pueblo confía a Ella la fertilidad de sus campos y desde 1776 llamo Santa Rosa a la nueva campana de la torre cívica; pues tan fecundos fueron los campos que sus frutos llegaron a Perú con Andrea el 1989, llevando el amor a Cristo, el amor de su Italia, el amor a Santa Caterina de Siena y a Siena -otro lugar donde hizo misión-.   Los primeros años combate con el miedo de equivocarse, de ser robado, de perder las llaves , de no saber la lengua y más miedos …, solo le llena de certeza las palabras de Don Giussani en un retiro “Se Cristo no existiese, nuestra vida sería completamente absurda”, y concluye “el simple hecho de vivir por Él es el único testimonio”; volviéndose amigo de todos aquellos a los que encuentra, durante esos años desarrolla su cátedra de Filosofía, Ética, Epistemología, Doctrina Social de la Iglesia en varias universidades: Femenina del Sagrado Corazón, Marcelino Champagnat, y San Martin de Porres.  Obtiene el grado de Magister de la universidad de San Martin y el de doctor en la universidad Marcelino Champagnat.  El año 2000, año del jubileo, frente al pedido del Monseñor Lino Panizza, inicia junto a otros amigos la fundación de la Universidad Católica Sedes Sapientiae. El Cardenal Cipriani cuando fue a bendecir su cuerpo, dijo: “Se recordaran en el tiempo de todo el bien que humildemente ha hecho este hombre.  Me buscaba para repetirme que el movimiento de Comunión y Liberación quiere servir a la iglesia y me pedía una misión”.   El horizonte de este misionero era la totalidad, el mundo entero, la historia de la Iglesia y la urgencia sobre el contexto  histórico y cultural.

Angélica Maritza Chávez Prado

Una misión a 3.400 metros de altura en la sierra del Perú Los religiosos palotinos responden al llamado del Papa y llegan hasta Ayacucho

Las misiones siguen siendo un motor de motivación para las congregaciones religiosas. Hoy, en medio de las comodidades y los riesgos de secularismo que se ve en algunas de estas familias, hay quienes dan un paso adelante y señalan un punto en el mapa dónde desarrollar más su carisma. De este modo, podrán "tocar la carne de Cristo" (Papa Francisco) y  atender las necesidades materiales y de evangelización en lugares lejanos y casi inhóspitos.

Este es el caso de la Sociedad del Apostolado Católico, conocidos como Palotinos al haber sido fundados por San Vicente Palotti allá por el año 1835 en Italia. Es una congregación que tiene 2300 miembros y está extendida en cerca de 40 países. De estos, son de habla hispana España, México, Colombia, Venezuela, Uruguay y Argentina, al que se añadió recientemente el Perú.

Misión en los Andes

El lugar elegido está en las alturas de Ayacucho, a 3.200 metros y con un nombre casi irrepetible: Vilcashuamán, una provincia andina con 23.000 habitantes.

También son difíciles de pronunciar algunas de las comunidades que tendrán a su cargo los nuevos misioneros: Huambalpa, Vischongo y Accomarca, este último de triste recuerdo por el pasado terrorista en el país.

Según lo manifestado por el rector General de los palotinos, padre Josep Nampudakam, esta nueva misión responde a dos motivos: al llamado del papa Francisco para "salir" más allá...; así como un justo homenaje al fundador que ha cumplido 50 años de canonizado.

Estamos por ello ante una fundación de tipo jubilar, que nace bajo la jurisdicción de la Provincia de la Inmaculada Concepción (EE.UU.) en colaboración con la Provincia de San Paolo (Brasil).

Una tarea en marcha

Cumplido ya casi un mes del establecimiento de la misión, los presbíteros venidos del Brasil han comenzado a reunir a la comunidad local y a programar las visitas a las comunidades dispersas por la provincia. Estas, en cifras aún tímidas nos hablan de 200, que incluyen a centros poblados o caseríos con poquísimas familias, las cuales ricas en fe, siempre están a la espera de ver llegar a un sacerdote así sea cada dos o tres años...

La nueva comunidad palotina no tiene aún casa parroquial a su disposición, razón por lo cual han sido acogidos en el Hogar de Niños de la localidad. Allí vivirán en medio de pequeños huérfanos u otros de extrema pobreza cuyas familias no pueden sostenerlos ni nutrirlos como se debe. La religiosa que dirige el Centro está feliz con los nuevos huéspedes, y abriga la esperanza de que la misa y la vida comunitaria sea más frecuente en medio de ellos.

El idioma no será un obstáculo, porque los nuevos misioneros se han preparado a conciencia para la misión, y han encontrado cada vez mejores vías para comunicarse con una población que es bilingüe de origen.

"Creo que en medio de los niños vamos a aprender mejor el quechua que el español", dice optimista el padre Manuel, quien es uno de los párrocos solidarios que ya vive la experiencia real de hacer misión "en las periferias".
 https://www.facebook.com/jose.a.varelav

LA IGLESIA DE SAN PEDRO DE CARABAYLLO

SAN PEDRO DE CARABAYLLO
Amigos:
Les presentamos la parroquia más antigua y emblemática de la diócesis y del distrito. Paradigma de las reducciones toledanas y de las doctrinas mercedarias fue visitado en reiteradas ocasiones por Santo Toribio. Constituye un valiosísimo complejo patrimonial ubicado en el kilómetro 4.5 de la Avenida Huarangal o San Juan de Dios (desvío de la carretera Panamericana Norte, a la altura del óvalo de Puente Piedra). Fue reconocida como patrimonio monumental de la Nación el 23 de julio de 1980, según Resolución Ministerial N.° 0928. ¡No esperes a que te lo cuenten!
CEPAC

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Centro poblado más antiguo de Lima Norte
Con una antigüedad de 3.500 a C, cultura pre-inca de los Colli como todo el valle bajo del Chillón, limita al Norte con Chancay y Canta, por el Este con Huarochirí, por el Sur con el Río Rímac y por el Oeste con el Océano Pacífico.
Debido al Virrey Francisco de Toledo, en 1571, se formó la Reducción de San Pedro de Carabayllo, como centro administrativo, político y religioso de los poblados nativos del norte de Lima, Chuquitanta, Sevillay, Sutca, Guancayo, Collique y Maca, ubicados en el camino real Lima-Trujillo. Antes de su partida al valle de Chancay, continuando con sus visitas a los valles norteños, Juan Martínez fundó el 29 de junio de 1571 la reducción de San Pedro, bautizado con ese nombre porque coincidía con las celebraciones de la fiesta del Santo San Pedro. A su llegada fue recibido por el curaca Colli Hernando Nacara, quien había heredado el cargo de su padre Francisco Yauyi, mediante testamento elaborado en 1564.
En 1874 los vecinos de Ancón se independizan para formar su propio distrito. Justamente por esos años, empieza a construirse el ferrocarril, Lima Ancón - Ancón Chancay (1870). En 1921, una parte de Carabayllo, las tierras de la ex-hacienda Nuestra señora de la Guía o Portada de Guía se anexa al Rímac En 1927 se independiza Puente Piedra. En 1948 se independiza San Martín de Porres. En 1960 se independiza Independencia, su nombre era Pampa de Cueva o El Ermitaño. En 1961 se independiza Comas. En 1988 Los Olivos se independiza de San Martín de Porres. Entre la década del 60 al 70 nace Ventanilla. En la década del 60, comienza a llenarse de inmigrantes de la zona norte, centro y sur del país. Actualmente comprende una extensión de 346.88 km², con una población de 148,634 habitantes; situada a una altitud entre 238 a 500 metros sobre el nivel del mar, y limita por el norte y noreste con el distrito de Santa Rosa de Quives de la provincia de Canta, al sur limita con el distrito de Comas, al este con el distrito de San Juan de Lurigancho y al oeste con el distrito de Puente Piedra y el distrito de Ancón.

LA IGLESIA SAN PEDRO DE CARABAYLLO

Comenzó a construirse alrededor del año 1571 (año de la fundación del pueblo), y terminó hacia 1632. El cuidado pastoral inicialmente fue confiado a los Padres Mercedarios, quienes desarrollaron su labor pastoral por todas las haciendas que llegaron a agrupar en su entorno a más de 40 como: Ancón o Lancón o Llancón, Gramadales de Copacabana, Pueblo Viejo, Huarangal, La Molina, Chacra Grande, Gallinazo, Pro, Infantas, Chavarrilla, Muleria, Palao, Taboada, Aliaga, Alcocer, Chacarita, Chuquitanta, Comas, Collique, Caudivilla, Chacra Cerro, Kon kon, Zambrano, Huacoy, Punchauca Caballero, Chocas, Zapán, Macas, Huarabi, Cuchicorral, etc. Los misioneros rápidamente asimilaron la lengua y fortalecieron la fe creando distintas cofradías sobresaliendo la cofradía de la Virgen del Rosario y en honor a las Almas del Purgatorio.
En 1581 llega a Lima el santo arzobispo Toribio de Mogrovejo, quien en sus visitas pastorales celebra la Santa Misa en la Iglesia San Pedro de Carabayllo. Guarda también este lugar un recuerdo perenne de Santa Rosa de Lima, pues pernoctaba en ocasiones en este lugar, en su paso hacia Quives, donde fue confirmada por Santo Toribio.
En la actualidad Carabayllo es un pequeño poblado con unas cuantas calles de suelo afirmado, formado por viviendas de adobe y quincha de un solo piso y cuyo espacio principal es, desde tiempos virreinales, la plaza. En torno a ella se encuentran los edificios principales de todo pueblo indígena: a un lado la casa cural, pequeña edificación de una planta con tres habitaciones y huerto posterior; perpendicular a ésta, el templo, precedido por un atrio; el cementerio y a un lado el depósito de andas. La estructura de la iglesia es como todas, de ladrillo, caña y adobe, destacando en su volumen la solidez de sus contrafuertes. La fachada de la iglesia es de concepción simétrica con respecto al eje central, aunque esta simetría no se produce rígidamente por cuanto cuenta con una sola torre con campanario -al lado del evangelio- equilibrando la composición una estrecha torrecilla que remata en un piñón y delante de la cual se presenta la cruz del camino. Esta equilibrada asimetría no es vista en ninguna otra iglesia rural.
Construida sobre un área rectangular de 8 metros de ancho por 24 metros de largo, la iglesia está cubierta por una gran bóveda de cañón que cubre el frontis y la parte posterior de la iglesia. Posee un baptisterio, un coro iluminado por una gran ventana de más de 2 metros de alto y un campanario de planta rectangular. Tiene su coro y su púlpito desde donde el padre predicador impartía la homilía para sus fieles. Cuenta además con un baptisterio en la parte derecha del templo con algunos vestigios de la ceremonia bautismal. La Sacristía con los ornamentos litúrgicos. Cuentan que era visible el túnel en la sacristía hace algunos años, que uniría con la hacienda Fortín que se encuentra como a dos kilómetros de la Iglesia. Actualmente está cubierto con piso para evitar cualquier desmán.
En el atrio de la Iglesia y todo en derredor era considerada como cementerio, según costumbre de la época y se enterraban a sus difuntos, lo cual se constata en el jardín donde aparecen algunos restos óseos. A pesar de haber padecido un par de incendios y varios terremotos, la estructura de esta iglesia se conserva en pie tal como era en el virreinato. Algunas imágenes tienen unos cuantos siglos de antigüedad.

PATRIMONIO RELIGIOSO

ESCULTURAS: Imagen del santo Patrón, San Pedro, patrón de la parroquia, de 1.08 mts. de alto, en madera y tela encolada, del siglo XVIII. Virgen Dolorosa. Llamada Virgen de la Agonía, muestra a la Madre de Dios anegada en un mar de lágrimas pero con paz aceptando la voluntad del Padre. Cristo Yacente. Sale el Viernes Santo en procesión, junto con su Madre la Virgen María y el apóstol San Juan Evangelista. San Juan Evangelista. Tiene también extremidades movibles y es de madera y tela encolada con una medida de 1.68 mts. Santa Rosa de Lima. Data de siglo XVIII, su medida es de 1.31 mts, de madera y tela encolada, ubicada en la parte derecha del templo. Lleva como implemento un ancla con el frontis del templo de Carabayllo, la cual ha servido para recuperar la imagen después del robo en el año 90. Actualmente la imagen se halla restaurada. San Isidro Labrador. De 0.84 mts. Fue robada y sólo se puede apreciar sus bueyes de madera bien trabajados. Estaba ubicada en la parte derecha del templo. En su lugar ahora ocupa la imagen de la Inmaculada Concepción, cuya fiesta se celebra el 8 de diciembre. Virgen del Perpetuo Socorro. Ubicada a la izquierda del templo, nada más entrar. De madera y yeso, estilo neoclásico, siglo XIX. Su fiesta se celebra cada 27 de junio con una misa especial.

RETABLOS. Quemado el retablo, quedan detrás del altar mayor unos trabajos en madera en forma triangular que expresan las obras artísticas de la época barroca y cuyo centro principal es el Sagrario.

PINTURAS. El Buen Pastor, anónimo del siglo XIX, en cinco piezas de madera. Está ligeramente apolillado con pérdidas de capa pictórica. Padre Eterno, talla en madera, de 1.02 mt de ancho con 0.75 de alto. San Antonio de Padua, representa al santo dominico con el Niño Jesús sobre su escritorio. Hecha en tres piezas de madera. Es de octubre del año 1884. Está actualmente despintándose. De 0.47 mts. Con 0.55 mts. Cuadro del Señor de los Milagros, copia de la imagen del siglo XIX y de una dimensión bastante grande. Ubicada en la parte derecha del templo.

MUEBLES. El Baúl de madera y metal del siglo XVIII, en la sacristía, de 0, 67.mts. por 1.43 mts. es de color gris. Atril de madera pura, siglo XIX, retirado del uso, en el cuarto de andas. Altar fabricado tardíamente de un material rústico. Sagrario en madera, en la parte frontal de la Iglesia al frente del Altar Mayor.

PILA BAUTISMAL. Data del siglo XIX, de mármol puro, y se encuentra en la parte izquierda del templo, donde se realiza el bautismo mensualmente.

CAMPANA de bronce del año 1831, de una altura de 0.61 mts., diámetro base de 0.66 mts., copa de 0.25 mts. Se ha perdido el badajo. En el centro hay una cruz dibujada hecha de rosetones. Y también se pueden apreciar inscripciones por ejemplo en la base dice: "Me dio Julián Márquez para nuestro amo únicamente"; y en la copa: "Me hizo José Ulloa año de 1831".


MÁS DATOS
Santiago Tácunan-Edgard Quispe Carabayllo, génesis de Lima Norte. La reivindicación de un distrito histórico. Lima 2011
Luis Villacorta Santamato: "San Pedro de Carabayllo. Notas sobre el pueblo y la iglesia". Studium Veritatis, n° 1, Lima, 2000


















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De: JONATHAN CASTILLO A. [jhon_casel@hotmail.com] Enviado el: miércoles, 19 de febrero de 2014 06:44 p.m.
Para: Diseño
Asunto: Diseño Diptico


JONATHAN CASTILLO
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domingo, 6 de abril de 2014

Iglesia: bienes y rentas. Secularización liberal y reorganización patrimonial en Lima 1820-1950, Fernando Armas Asin

Iglesia: bienes y rentas. Secularización liberal y reorganización patrimonial en Lima 1820-1950, Fernando Armas Asin,  Instituto de Estudios peruanos, Lima 2007.

Esta vez el profesor Fernando Armas Asín lo que hace es  una minuciosa reconstrucción de la economía de la Iglesia en el Perú, sobre todo de Lima, a lo largo del periodo que va desde fines del siglo XVIII, hasta la primera mitad del siglo XX. El trabajo se basa en la consulta de fuentes primarias de primera mano y en la recopilación de leyes impresas. Las propias órdenes religiosas fueron adaptándose a las nuevas condiciones legales, negociando sus propiedades y sacando partido del crecimiento demográfico y comercial de Lima. De esta manera, el autor confronta la idea sostenida por la propia Iglesia Católica acerca de los perjuicios sufridos a manos del Estado peruano respecto a la pérdida de su gran patrimonio inmobiliario.

Este libro se llega a dividir en una pequeña pero muy interesante introducción acerca de la dinastía borbona, los objetivos que se van a tratar, además de la organización del texto que se leerá.

Luego se ira dividiendo en cuatro apartados o cuatro capítulos, finalizando con unas conclusiones finales.

La primera parte dedicada a la republica decimonónica, desamortización y clientelismo. En esta sección se podrá observar cómo es que fue llevándose la situación desde la reforma de los regulares en el año 1826, lo que llegaba a pasar con los bienes y el impacto que sucede durante una primera etapa republicana en un Perú recién independizado hasta culminar con un punto importante que es lo que llega a suceder al final del siglo XIX.

En una segunda sección está dedicada a las rentas de los monasterios de religiosas en Lima y las vivencias que se dan en un proceso fuerte de secularización hasta mediados del siglo XX, podemos encontrar los monasterios de la Concepción, De las Descalzas de san José, Madres Mercedarias, el convento de la Buenamuerte que se encuentra ubicado en Barrios Altos en Lima, convento de San Agustín; y no solo comenta como es que pasaron todo el proceso, sino que presenta como es que los religiosos de la época intentaron y pudieron defender sus bienes y sus rentas.

La tercera sección trata de la división de las parroquias que había en Lima y parte del Callao, la administración de las mismas, la administración de la Catedral de Lima, la cantidad de capillas que había para indios, las haciendas con parroquias sectoriales, la parroquia del Callao de san Judas y san Simón y la capilla de Santa Rosa. La iglesia de Cañete, de Chincha, la Iglesia de san Clemente de Pisco. 

La cuarta y última sección la encontramos dedicada a todos los bienes y gastos de las cofradías que administraba la beneficencia de Lima desde los años 1868 a 1950.  

Por ultimo una conclusión que recoge de manera detallada y simple un resumen de los acontecimientos importantes de este proceso de los bienes y rentas de la Iglesia en un Perú joven como Republica y que poco a poco se iba formando.

Lo importante de este libro son los  cuadros muy bien detallados que maneja acerca de la información de ingresos y gastos producidos en los monasterios, conventos y parroquias, detallando detalles que se dieron durante la primera etapa de una época republicana joven.

El lenguaje que usa el autor es sencillo, dinámico y asequible a los ojos de cualquier lector que le interesa el tema de la historia y sobre todo de una historia que es cada vez más rica cuando uno se va acercando, es decir, de un Perú republicano que se forja poco a poco y como es que la Iglesia también está dentro de su vida republicana. Es por ello que sería muy útil que se encuentre en cualquier biblioteca de fácil consulta.

Jorge Torero Renteros

 

MISIONEROS COMBONIANOS EN LA DIÓCESIS DE TARMA

LA PRESENCIA EVANGELIZADORA DE LOS MISIONEROS COMBONIANOS EN LA DIÓCESIS DE TARMA

 

La ciudad de Tarma fue  el eje principal del corregimiento del mismo nombre ubicado en el arzobispado de Lima. Fundada el 26 de julio de  1538 bajo la advocación de Santa Ana como patrona de la ciudad, servía como refugio de soldados para luego convertirse en parroquia bajo el cuidado del de la Arquidiócesis Lima. En 1784 fue convertida en intendencia (nombre con que informalmente se conoció a la Provincia de Tarma) y llegó a ser la mayor contribuyente económica a la Corona de entre todas las restantes.  Es a partir de esta introducción donde se indicará que gran parte de la evangelización de la diócesis tiene una participación activa de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús (MCCJ)  y que forma una parte relevante dentro de la  labor continuadora de la evangelización en la ciudad de Tarma.  La presente reseña expondrá la participación histórica de ellos en la diócesis de Tarma y su labor pastoral.

 

Primera presencia: la creación de la Prelatura de Tarma y su posterior  formación de la Diócesis

 

Por motivo de los 50 años de la presencia de los combonianos en el Perú, se publica una edición limitada de la historia de la diócesis de Tarma. . En ella narra con detalle lo sucedido según los testimonios escritos de la época y su inicio pastoral  cuando se forma la prelatura: “La toma de posesión se hizo el 26 de julio de 1558 con una participación alegre del pueblo. Las calles embanderadas de la ciudad, ofrecían un aspecto variopinto. Los niños con sus trajes típicos y con banderitas blanquirrojas en la mano, bordearon ambos lados de la calle, dejando el paso libre para las asociaciones, que así adelantaron en procesión. Después de estos, seguían los sacerdotes y en medio de ellos Mons. Antonio Kühner, acompañado del obispo de Huánuco, Mons. Carlos A. Arce Macías. Los dos prelados caminaron debajo de un palio, con incienso, báculo, y mitra: un aspecto imponente. Detrás de ellos la banda de músicos que tocaba ininterrumpidamente, atrayendo a más público que quería participar en aquella solemnidad en la catedral. […] Tras el canto Veni Creator Spiritus que entonó  el Obispo de Huánuco, el párroco de la parroquia de Tarma leyó la bula pontificia sobre la creación de la prelatura. Seguidamente, la lectura del decreto de la Nunciatura de Lima, con el cual se delegaba al Obispo de Huánuco entregar la prelatura, quien luego dirigió un discurso, acentuando el significado de este día. Asimismo, se leyó una segunda bula papal, por la cual Mons. Antonio Kühner era  nombrado por el Santo Padre como primero prelado de la prelatura de Tarma. Se inmediato se procedió a leer un tercer escrito de la Santa Sede dirigido al clero y al pueblo de la nueva prelatura. Todos los edictos papales están escritos a mano, en escritura gótica y provista de su respectivo precinto. Después de este acto oficial, Mons. Kühner asumió la prelatura según un ceremonial propio. El Obispo de Huánuco abandonó el trono episcopal de la catedral en señal de que ahí ya no tenía jurisdicción alguna y acompaño al Prelado con mitra y báculo al trono y lo abrazó según la costumbre del país. Entretanto, el clero, según su dignidad, se postro ante el trono para el beso del anillo pastoral. Al final, el mismo Prelado se dirigió al público, agradeciendo su cordial recibimiento y le manifestó en grandes rasgos las tareas que le esperaban y que tenían que cumplirse. Con un solemne  Te Deum se concluyó la ceremonia litúrgica.”

 

Posteriormente, el Papa Juan Pablo II elevó a Diócesis la Prelatura el 24 de diciembre de 1985, manteniendo el nombre de Santa Ana. Como primer prelado Nullius fue nombrado Monseñor Antonio Kühner y Kühner  (MCCJ) quien tomó posesión de la nueva sede el 26 de julio de 1958. En 1981, fue promovido el entonces obispo auxiliar de Arequipa Monseñor Lorenzo Unfriend Gimpel (MCCJ) como nuevo obispo prelado de Tarma. Mediante la constitución apostólica Cum Satis del 21 de diciembre de 1985 es elevado a Diócesis. A la vez, Mons. Lorenzo Unfriend Gimpel  fue promovido como su primer obispo diocesano. Posteriormente, en 1988 fue elegido administrador diocesano el P. Humberto Unterberger (MCCJ), tras su renuncia el 3 de enero de 1991, el colegio de consultores de la diócesis elige al Pbro. Richard Alarcón Urrutia, como nuevo administrador diocesano. El 3 de enero de 1993, Mons. Luís Sebastiani Aguirre (SM) fue ordenado obispo de Tarma y en esa misma ceremonia litúrgica realizada en la catedral de Tarma, tomó posesión de la diócesis hasta el  2001 cuando fue nombrado como nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Ayacucho. Su sucesor, Richard Alarcón toma posesión de la diócesis.

 

Presencia pastoral: rompiendo mitos a través del ejemplo

 

Las crónicas narradas por los combonianos relatan la llegada y la misión al empezar su labor en la diócesis: “Entre 1950-51 se produce el relevo en Tarma: los vicentinos “catalanes” se trasladan a Honduras y les suceden, un año más tarde, sus hermanos “madrileños”. Desde su entrada, y mientras los vicentinos residieron en Santa Ana, el Prelado y los otros combonianos vivieron por algunos meses en una casa alquilada, colaborando con los vicentinos en la pastoral y recibiendo de ellos progresivamente el encargo de las parroquias de Tarma y Acobamba.

El 25 de julio de 1958, fecha inolvidable para el pueblo católico tarmeño, hizo su entrada solemne el flamante prelado Mons. Antonio Kühner, acompañado de algunos misioneros combonianos. Al hacerse cargo- tres meses más tarde- de la parroquia de Santa Ana, a los comúnmente llamado “castellano tosco y poco cultivado”, la seriedad y manera de tratar de los nuevos sacerdotes, y retiraron su colaboración activa de la parroquia. A partir de ello, se emprendió la labor y tarea evangelizadora que los padres vicentinos dejaron en herencia, dedicándose especialmente a las comunidades rurales o campesinas. Sea como fuere, poco a poco se dio paso a una pastoral más orgánica y concertada, que se inició en los años 60. Se promovió la reorganización de Caritas, que más tarde dio hermosos frutos con la creación de los Clubes de Madres y una auténtica promoción de la mujer campesina. También se inició, en el salón parroquial, la Cooperativa de Ahorro y Crédito “La Perla de los Andes”, hoy “Cooperativa Regional del Centro”. La enseñanza religiosa y promoción humana iban juntas. Con ese mismo dinamismo se continuó también en la década siguiente.”

Este relato es importante porque intenta desmitificar la  imagen del “cura sacaplata” que iría  desapareciendo progresivamente  para dar lugar a una nueva figura, la del “sacerdote promotor”, paso importante para sentar las bases de una nueva  y más positiva visión de los evangelizadores. Luego se conocerá que se formarán  las parroquias de Huasahuasi, Palcamayo y Palca.

 

Santuario del Señor de Muruhuay

 

La religiosidad popular, tan característica de nuestra serranía, se hace presente en estos ambientes de tradición sumamente católica. En este aspecto debemos subrayar la devoción al Señor de Muruhuay, tan generalizada en toda la sierra central. El santuario se encuentra cerca de Acobamba, a unos 11 km. de Tarma, en la falda de un imponente cerro.  Según  la tradición, en 1835 un pastor halla una imagen del Señor Crucificado, pintada por manos de ángel en la roca del cerro de Muruhuay.  Muy pronto comenzó a venerarse ese lugar  y a finales del siglo, se emergió una capilla que con el tiempo empezó a ser insuficiente ante una creciente devoción. Esto se refleja en la siguiente reseña: “Cuando los vicentinos llegaron a Acobamba y empezaron a atender también el santuario, vieron la necesidad de una capilla más amplia. Ante la creciente afluencia de fieles y con la intención de impulsar esa manifestación popular de fe, el obispo prelado Mons. A. Kühner puso en marcha, con la ayuda de la Iglesia alemana, la construcción del santuario actual. El 1.5.1972, Mons. Kühner bendijo solemnemente el nuevo y espacioso templo, de material noble y líneas modernas, digno centro religioso de la región.

Cada año, sobre todo en el mes de mayo, acuden peregrinos prácticamente de todo el país, con la fe y la confianza puesta en el Señor, a la vez que manifiestan su devoción y su alegría con las expresiones y organizaciones típicas de la piedad popular. La animación espiritual y sacramental del santuario estuvo a cargo de los combonianos de Acobamba desde 1958. Años más tarde, pasó al clero diocesano. En 1989 el P. Hilmar Gulba fue el encargado del santuario, residiendo allí durante casi todo el año […] El sueño de los obispos combonianos de Tarma – Mons. Kühner y, especialmente, Mons. Lorenzo Unfried- era el de confiar el santuario a un monasterio de monjes, con el fin de asegurar un servicio sacramental permanente, convirtiendo el santuario en un auténtico control de espiritualidad, mejorando la liturgia, la catequesis y la participación popular.”

 

La misión pastoral sigue continuando en la labor diocesana de Tarma.  También es menester reconocer la presencia activa de muchas otras órdenes religiosas tanto de vida activa como contemplativa. Todas ellas y en su conjunto, siguen haciendo presencia de Cristo en diferentes lugares del Perú.

 

Janina Navarro L.

 

 

 

MARIA ANGÉLICA RECHARTE CORRALES y las Misioneras Parroquiales del "Niño Jesús de Praga"

RECHARTE CORRALES,  MARIA ANGÉLICA

Lima, 2.X.1874,  28. IX. 1957. Fundadora de la congregación religiosa de Misioneras Parroquiales del “Niño Jesús de Praga” de origen peruano.

 

Primeros años

Es menester destacar que los frutos de la evangelización han logrado germinar en cada siglo con testigos sencillos. Maria Angélica era la segunda hija de don Andrés Recharte,  coronel del ejército y natural del Cuzco y de doña  María Corrales Melgar, natural de Arequipa. Fue bautizada a los 22 días de nacida, en la parroquia “Santa Ana” de Barrios Altos. Siempre se caracterizó por ser una mujer de admirable finura espiritual, sensibilidad social, compromiso apostólico misionero y clara inteligencia.

 

Junto a sus hermanas María Rosa y Rosa Amelia, en el seno familiar, recibe una sólida formación en la fe. Esto se refleja en la actitud cotidiana que luego caracterizará en su vida religiosa el amor a Cristo Eucarístico y viendo en su madre,  María, la fiel discípula de su Señor. Ellos serán los dos grandes pilares en su formación vocacional.

 

Se le recuerda como una niña con una sensibilidad aguda ante la realidad. Con apenas siete años lograba elaborar hermosos textos de corte lírico y también en prosa con un estilo descriptivo realista que vislumbraba un gran talento innato, convirtiendo en su fiel confidente la poesía y pequeños diarios donde relataba sus primeras inspiraciones. Sus primeros poemas los dedicaba alegremente a sus padres, familiares y a la directora de su colegio. Soñaba con convertirse en una gran poetiza y escritora, pero, evidentemente, sus designios eran otros. Y ella todavía no se daba cuenta de lo que sucedería después…

 

Un acontecimiento que le cambiará la vida

Con apenas 17 años, y una vida medianamente planificada, sucede un acontecimiento que le marcará mucho: la muerte de su amado padre. De todas las hijas, ella siempre fue la más unida a él. Las deudas contraídas y la falta del apoyo paterno la obligarán a asumir la inevitable decisión de dejar de lado sus sueños poéticos y musicales para contribuir en la economía familiar como preceptora. Ella renegaba de su destino y su consuelo era desahogarse en sus escritos con amargura. Logra obtener una vacante y empieza a trabajar al entonces “pueblo pobre de San Mateo” en Huarochirí, donde desarrolla su labor magisterial con las niñas, en su mayoría hijas de mineros y  los agricultores analfabetos. En esos dos años de labor descubre, en medio del dolor y la pobreza, la necesidad de formar una verdadera “educación del pobre”.

 

Angélica reconocerá esta experiencia como “el lugar de la revelación de Dios en su vida, que la llevó para hablarle al corazón”, en la soledad y el silencio de la “fría sierra”, en el contacto cercano con la naturaleza, en el dolor de los pobladores, el abandono de la mujer y  la realidad minera, forjará en ella un espíritu de misionera y educadora. Ella reconocerá que la educación consiste en integrar las necesidades humanas más elementales del ser humano, con una necesidad de formación cristiana que dirija al hombre hacia una verdadera libertad desde una educación evangelizadora”.

 

Labor educativa y primeros signos de vocación religiosa

 

Después de dos años y medio regresa a Lima por motivos de salud. En esas fechas se convocaba un concurso público para la dirección de la Escuela Municipal de Mujeres de Chorrillos. Se presentó a dicho  concurso, animada por familiares y amigos del cual logró salir ganadora y nombrada directora en 1894 asumiendo por casi 30 años dicho cargo.

 

En 1906, ya con 32 años fue invitada por el sacerdote diocesano Vicente Vidal y Uría para dirigir  el Centro de Catequesis en el templo Buen Pastor, de Chorrillos. Esto se convirtió en la gran oportunidad para poder educar en la fe a los hijos de obreros y pescadores de la zona.

 

Una de las anécdotas más simpáticas de su vida fue considerar paseos de carácter obligatorio como sano esparcimiento y diversión. Esto indicaba siempre su arraigada sensibilidad por la naturaleza. Posteriormente, nace en ella el deseo fuerte de entregarse totalmente a la labor misiones y logra contagiar ese espíritu entre sus familiares y amigas e instituye  la “Asociación de Catequistas del Niño Jesús de Praga” con un Reglamento de vida espiritual.  El objetivo de esta asociación era formar una verdadera comunidad de amigas y compañeras que contribuyeran al servicio de la educación de la fe, ampliando después su acción social a favor de otras necesidades, entre ellas, la niñez desamparada.

 

La respuesta al llamado. El nacimiento de un nuevo carisma.

 

Maria Angélica nunca fue una mujer solitaria, es más, estaba siempre rodeada de buenas amigas. Una de ellas era Isolina Sánchez Besnard. Esta amistad se convertiría en una compañía de fe y madurez entre ellas. Con el paso de los años y la obra marchando bien, varios amigos de Angélica  le aconsejaron que fuera importante que se constituyeran en Congregación Religiosa aprobada por la Iglesia para lograr las gracias necesarias y su continuidad de esa misión en el tiempo. Ella, lejos de considerar estos consejos como un disparate, interpreta las sugerencias como expresión de la voluntad de Dios.

 

 Luego de sendas gestiones, la iniciativa fue acogida por el entonces, arzobispo de Lima, Monseñor Pedro Pascual Farfán. Y, el 16 de julio de 1 936, con una Angélica de 62 años, en ceremonia privada, a cargo del Padre Vicente Vidal y Uría, tiene lugar la vestición del hábito religioso de las 9 primeras hermanas de la naciente congregación, llamada “Misioneras Parroquiales del Niño Jesús de Praga” con la madre Isolina Sánchez como co-fundadora, inspirada y apoyada en una espiritualidad ignaciana. Ellas tendrán la asesoría y la compañía de los jesuitas para su formación de fe y asesoría espiritual. La naciente congregación tendrá como consigna  “todo para mayor gloria de Dios y la salvación de las almas, obrando para todo amar y más amar, servir y mas servir” centrado en el amor a Jesús pobre, humilde y obediente.

 

Con el correr del tiempo la congregación va extendiendo su apostólica misión a otras parroquias de Lima y provincias. La anhelada aprobación eclesiástica se hizo realidad, el 11 de febrero de 1953. Esto anima a la madre Angélica a extender la congregación a diferentes zonas de Lima: Breña, Surquillo, Magdalena y Zapallal. En provincias: Arequipa, Piura, Tacna, Iquitos y Tarma. En los últimos años, se ha logrado fundar nuevas sedes en Bolivia y Ecuador.

 

Después de un largo y arduo camino, fue llamada a la presencia de Dios un 28 de setiembre de 1957, a los 84 años. Chorrillos lloró su partida y se hizo presente a través de sus autoridades, ex alumnos y varias personas que recibieron en ella y en las hermanas un testimonio concreto de Cristo. Esto refleja un signo evidente de los frutos de la evangelización en el despertar de vocaciones nacionales.

 

 

Referencias: J. NAVARRO entrevista a la hermana Esperanza Chávez (+) sobre la vida de la fundadora Maria Angélica Recharte, 2000; COMUNIDAD RELIGIOSA DE LAS MISIONERAS PARROQUIALES DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA Biografía de Maria Angélica Recharte Corrales, 4 de diciembre del 2010.Tomado de http://misionerasparroquiales.blogspot.com/ ; Hna. TERESA Vida de  Madre Angélica Recharte, presentación en ppt 26 de setiembre 2010. Tomado de http://www.slideshare.net/pfaldosc22/vida-de-madre-anglica-recharte#

 

 

JANINA NAVARRO LINARES

Religiosidad popular en la Semana Santa de Tarma

Semana Santa en Tarma

La ciudad de Tarma, bautizada como la Bella Perla de los Andes es escenario de una de las celebraciones más vistosas y pintorescas de la religiosidad andina. La pastoral iniciada por los diocesanos alemanes, los padres vicentinos, los misioneros combonianos del corazón de Jesús, y demás congregaciones  han logrado calar en la vida cotidiana de la gente. Y esto se refleja en los días de celebración que detallaremos a continuación:

 

  • La tradición de empezar la semana santa no empieza desde el domingo de ramos, sino con el viernes de dolores: El peregrino espera recargar las “pilas” para el domingo, pero en la  ciudad siempre se empieza “madrugando”.

Por lo general se empieza con una misa a las 6:00 am en devoción al Señor de la Agonía. La participación de la gente es alta. Esto responde a la correlación cuaresmal del viernes como día de preparación al viernes de la crucifixión. A las 7:00 am se realiza la misa en devoción a la Virgen de los Dolores (la educación evangelizadora no puede separar la agonía de Cristo sin reconocer en María esa permanente compañía). En la noche se hace una procesión con las imágenes de ambos alrededor de la plaza de armas y calles aledañas.

 

·         Domingo de Ramos: Se celebra la misa típica en la tarde (¿pareciese  a la realidad que es mejor hacerlo en la tarde que en la mañana para centrar las “energías”? En verdad, no es así) Se lleva a cabo la bendición de los ramos de palma de olivos y la posterior salida de la procesión de Jesús montado sobre su asno. Se suele hacer a las 3pm ( hora de la nona)

 

·         Lunes y martes santo: En estos días se hace un acercamiento exclusivo a los enfermos. Ellos reciben el sacramento de la unción de los enfermos. Se suele realizar las misas en los hospitales, asilos  en varios horarios y también en las iglesias. Posteriormente en la noche del lunes se realiza la procesión del Señor de los Milagros y del martes  la procesión en honor al Señor de la Sentencia.

 

·         Miércoles Santo: Se empieza con la misa en honor al Señor de la Agonía en la catedral muy temprano. Siempre una hora después, la misa en honor a la Verónica.  A las 10am se  celebra la Misa Crismal, donde se celebra con la asistencia de todos los sacerdotes de la Diócesis y se bendice los óleos. Es muy importante porque  los sacerdotes hacen la Renovación de las Promesas Sacerdotales. En la noche, sale la procesión en devoción a Jesús Nazareno.

 

·         Jueves Santo: Se celebra la misa vespertina (6:00 pm) de la Cena del Señor, lavatorio de los pies y adoración del Santísimo Sacramento. Ese momento es particularmente bello porque toda la catedral se prepara desde la ambientación del Oratorio con flores de la región. Siempre el signo de las flores, propias de la región refleja lo más bello que se puede entregar a Dios, algo que surge de él, como la naturaleza. En la noche se realiza la procesión de Cristo crucificado, el "día en que Cristo fue entregado", y procesión de la Virgen Dolorosa. Otro signo muy característico para la fecha es la confección de alfombras de flores porque muestra en ellas los dones particulares de los fieles y lugareños con imágenes referentes a las fiestas típicas y arcos de flores mientras se hacer el recorrido de las 7 capillas aledañas.

 

·         Viernes Santo: Durante todo el día hasta la hora de la solemne liturgia se hace la adoración al santísimo sacramento. Es tradición que se realice entre las parroquias representaciones teatrales de la vía crucis con una organización pastoral fuerte. A partir de las 3pm se lleva a cabo la celebración de la Pasión del Señor, las siete palabras, el descubrimiento del crucificado. Los signos son los mismos que se vive en todas las misas pero es interesante su manera de vivirla. Uno de los aspectos más llamativos es la tradición, cada vez más diluyente, de vestirse de luto para la misa, como signo de compañía de aquello que va a acontecer. Las pausas de la liturgia y el final de ella con una procesión con campanas de madera emite un silencio sepulcral en toda la ceremonia, dejando así un clima de tensión y de pena auténtica finalizando con la adoración de la cruz. En la noche para la procesión se confeccionan  alfombras y arcos de flores para la procesión del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa. Lo llamativo es María Dolorosa, una escultura de madera que fue regalada a la arquidiócesis del Cuzco por Carlos V y que se preserva en Tarma cuando fue sacada de la arquidiócesis por las guerras civiles. Cuando pasó los conflictos civiles, nunca se reclamó la escultura y se ha quedado en Tarma como tradición. La expresión artística de ella es un foco atractivo para turistas y escultores.

 

·         Sábado Santo: Se inicia con la procesión de la virgen de la soledad (10:00am) por la mañana y por la noche, según la antiquísima tradición, el Sábado Santo es una noche de vela en honor al Señor donde se vive la solemne Vigilia Pascual, Bendición del Fuego y el cirio pascual junto al pregón pascual que es cantado siempre por uno de los seminaristas de la diócesis. En la noche se realiza la tradición de la llegada de diferentes comunidades campesinas para elaborar durante toda la noche las alfombras y los arcos de flores decorados con una flor  que únicamente brota en esas fechas llamada rima - rima. Esa noche toda la ciudad está despierta las 24 horas, a modo de vigilia.

 

·         Domingo de Pascua de Resurrección del Señor: El día Domingo de Pascua toda la Iglesia celebra con gozo y alegría el triunfo de Cristo sobre la muerte. La vigilia empezada el sábado culmina a las 5am con la misa de la Aura y Procesión del Encuentro entre Cristo resucitado y la virgen penitente que cambia simbólicamente de vestimenta como signo de despojo de su luto  por las calles de la ciudad sobre alfombras de flores. Durante la celebración de la Semana Santa, se realizan procesiones como en otros lugares de la serranía peruana.

 

Es interesante comprobar que la piedad popular en la semana santa tarmeña se convierte en la compañía complementaria y reforzadora de la evangelización. Es verdad que existen situaciones de personas que no viven con fe esta celebración, pero no se puede quitar ni disminuir el gran actuar y la contribución de la fe popular reflejada por una correcta transmisión de la fe.

Janina Navarro L.