jueves, 22 de septiembre de 2022

Mons. Alfonso María, OFM (Fernando Sardina(s) Zavala), Huánuco 1842-1902. II obispo de Huánuco. Breve biografía

EDQUÉN, Hna. Irma, FIC

Mons. Alfonso María, OFM (Fernando Sardina(s) Zavala), Huánuco 1842-1902. II obispo de Huánuco. Breve biografía (Paulinas, Lima 2020, 111 pp)

La breve biografía documentada de Mons. Alfonso María, OFM [En el siglo: Fernando Sardina(s) Zavala] ha sido elaborada después de una larga y minuciosa investigación por parte de la vicepostuladora Hna. Irma Edquén, FIC, teniendo en cuenta las exigencias de la Congregación de la Causa de los Santos para los procesos de beatificación y canonización de un siervo de Dios.

Ha sido un acierto mantener las 291 citas documentales que avalan el rigor en la investigación de la apretada síntesis; a veces llega a fatigar.  

La obrita se articula en 29 epígrafes que nos comparten lo esencial de su vida y misión como religioso franciscano, fundador de las FIC, obispo de Huánuco, todo ello muy bien enmarcado en el mundo de la República del Perú, tan frágil y aguerrido al mismo tiempo, siempre cercano a la Iglesia, aunque con las embestidas del liberalismo aconfesional y a veces anticlerical.

Mons. Alfonso María, OFM fundó la Congregación de Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción con la Srta. María Josefa Camila del Carmen Álvarez Salas, después Sor Clara del Corazón de María el 6 de diciembre de 1883, en Lima.

Sus hijas, las Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, unidas a los fieles y devotos de Huánuco, del Perú y por qué no decirlo de mundo que lo conoce, piden humildemente a la Santa Madre Iglesia se digne proponerlo como modelo de pastor al servicio de su pueblo; pues no buscó sino la gloria de Dios y la salvación de las almas a través de la educación de las niñas pobres, el cultivo de la ciencia y la virtud del Clero así como también su reforma; y finalmente no buscó otro honor que no sea "el honor de nuestra Orden Seráfica", como afirma en el prólogo su autora.

martes, 20 de septiembre de 2022

Congreso “La Santidad hoy”: Una reflexión sobre el significado de la "heroicidad" cristiana, 2022


Congreso "La Santidad hoy": Una reflexión sobre el significado de la "heroicidad" cristiana

Presentado esta mañana el Congreso de Estudio sobre la santidad organizado por el Dicasterio para la Causa de los Santos y que tendrá lugar del 3 al 6 de octubre próximo.

Vatican News

"Desde los primeros siglos, la Iglesia ha apreciado en primer lugar la memoria de sus mártires y luego también la de sus "confesores", como verdaderos "héroes" de la fe. Ahora se trata de entender qué significa hoy la heroicidad, sobre todo en relación con el ejercicio de las virtudes, el martirio y la ofrenda de la vida". Así lo expresó el cardenal Marcello Semeraro al presentar, esta mañana, en la Oficina de prensa de la Santa Sede, el Congreso de Estudio "La Santidad hoy", promovido por el Dicasterio para las Causas de los Santos, que se celebrará en Roma, en el Instituto Patrístico Augustinianum, del 3 al 6 de octubre de 2022.

"El de la santidad es un tema muy querido por el Santo Padre", afirma el Prefecto del dicasterio para la Causa de los Santos y resalta además cómo ha crecido el número de santos canonizados durante su pontificado sino las numerosas exhortaciones a la "llamada a la santidad en el mundo contemporáneo".

Poner en diálogo el mundo de hoy y la santidad

La Conferencia "La santidad hoy" nace de la necesidad de ponerse en diálogo con el mundo de hoy", que no es otra cosa que plantear los temas en los que diariamente trabaja el dicasterio, dice el cardenal Semeraro.  Por eso, la conferencia es una tarea de investigación y profundización, capaz de implicar a expertos en teología y espiritualidad, sociedad y comunicación, para llevar a cabo su "servicio" de forma más completa. Y aunque ya este tipo de encuentros se han realizado en el pasado se espera que ahora sean más "regulares", porque la "tarea del Dicasterio no es 'gestionar' la santidad, sino reconocerla a través de etapas específicas y coordinadas de discernimiento", especialmente en las causas de beatificación y canonización.

Escuche y comparta el reporte

La fama de santidad y la heroicidad

 El Congreso de estudio se orientará sobre dos aspectos: La "fama de santidad" y la "heroicidad cristiana".  El primer aspecto, el de la "fama de santidad", que debe comprobarse antes de la instrucción de cualquier investigación diocesana sobre un Siervo de Dios, explica el purpurado, combina dos matices: por un lado, la convicción de los fieles sobre la santidad de una persona, convicción que nace de la percepción de una excepcionalidad y que tiene como consecuencia la petición de intercesión por las necesidades propias o ajenas; por otro lado, la capacidad de que esta excepcionalidad despierte en el Pueblo de Dios la conciencia de estar todos llamados a ser santos.

En relación con este primer aspecto está el segundo, es decir, el significado de la "heroicidad" cristiana. "Desde los primeros siglos - añade el cardenal Semeraro - la Iglesia ha apreciado en primer lugar la memoria de sus mártires y luego también la de sus "confesores", como verdaderos "héroes" de la fe. Ahora se trata de entender qué significa hoy la heroicidad, sobre todo en relación con el ejercicio de las virtudes, el martirio y la ofrenda de la vida.

"Es fácil comprender que una definición de heroísmo cristiano tiene una resonancia muy especial en el contexto cultural actual, donde tantas veces lo relativo parece prevalecer sobre lo verdadero y la inestabilidad se impone a cualquier proyecto de vida valiente", concluye el prefecto del dicasterio para la Causa de los Santos, quien espera que la Conferencia sobre "La santidad hoy" marque un momento importante de reflexión sobre las causas de beatificación y canonización y la repercusión que inevitablemente tiene en la conciencia creyente del Pueblo de Dios.

Programa del Congreso

Sobre el programa del Congreso de Estudio, monseñor Fabio Fabene, arzobispo Secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos adelantó que en los cuatro días previstos se realizarán 11 ponencias, 5 comunicaciones y 2 mesas redondas. Además del cardenal prefecto, tomarán la palabra el arzobispo Bruno Forte y el arzobispo Orazio Francesco Piazza. También intervendrán religiosos y religiosas, así como profesores universitarios y personalidades de la comunicación. La conclusión de la conferencia será la audiencia con el Papa Francisco el jueves 6 de octubre.

Luego de presentar en detalle el programa, los principales temas y los conferencistas, monseñor Fabene afirmó que, si bien se trata de un programa intenso, no se quiere agotar el tema, sino ofrecer ideas para seguir estudiando y reflexionando las cuestiones que guían el trabajo del Dicasterio para las Causas de los Santos. Personalmente, el prelado vaticano precisó que el tema de la cultura es decisivo, es decir, el reto es encontrar la manera de que la Iglesia y el mundo puedan compartir un código religioso y ético, de conceptos y experiencias.

Los santos hacen historia

Por su parte, la doctora Cecilia Costa, profesora de Sociología de los Procesos Culturales y Sociología de la Educación en la Universidad de Roma Tre, quien intervino en la rueda de prensa de presentación del Congreso, explicó que cada época ha propuesto sus propias interpretaciones de la vida y la muerte, el bien y el mal, la eternidad y la verdad, por lo tanto, cada contexto histórico ha generado sus propios santos, incluso en nuestra avanzada modernidad.

Tras hacer una breve reflexión sociológica de la santidad y la contemporaneidad afirmó: "Los santos no son una herencia del pasado, sino un proyecto de futuro, porque siempre han sido los "héroes" del amor altruista y creativo que, como señaló Sorokin, tiene como "modelo sublime el Sermón de la Montaña".

"Los santos están en la historia, pero también hacen historia y su "historia santa" puede hacer posible una "conversión" cultural, social e individual del egoísmo al altruismo que puede devolver al mundo la armonía, la solidaridad, la fraternidad y la bondad", concluyó Costa

domingo, 11 de septiembre de 2022

OTRO PULMÓN ESPIRITUAL CON LA ZARZA ARDIENDO EN LA AVENIDA BRASIL

OTRO PULMÓN ESPIRITUAL CON LA ZARZA ARDIENDO EN LA AVENIDA BRASIL

Me llegó la invitación como un e-mail más, a golpe de clik, uno más en la bandeja de entrada "recibidos" navegando en el océano de internet, candidato también a ser enviado a la "papelera" y ser eliminado. Una voz interior me sopló que había que salvarlo del naufragio, ponerle atención y me inscribí y asistí al "retiro sinodal", "caminando a la escucha" convocado por el Monasterio de la Encarnación de las celosas Madres Agustinas.

Después de dos años de pandemia nos urge la presencialidad y estuve presente. Desde el primer momento se nos invitó a "escuchar la voz de Dios". ¿Nos creemos de verdad que Él nos habla? Pues yo les digo, de entrada, que a mí me habló a través de esta invitación, con la viva liturgia de entrada, las encendidas palabras de Madre Carmen invitándonos a "escuchar la Creación", en la activa contemplación por la huerta, escuchando los pájaros, dejándome acariciar por el viento,  sorprendiéndome con el gigantesco tronco seco carcomido y las miles de flores y plantas, canturreando nuevos salmos para la caótica pero ensantada Lima…Vaya si escuché , me parecía revivir la experiencia de san Ignacio de Loyola, cuando al contemplar la belleza de las noches estrelladas y el colorido de las flores de la Casa de Roma, exclamaba "¡No me gritéis tanto!". Pues sí, El Señor no está mucho, nos habla de mil maneras, hoy en nuestro Retiro, en la liturgia, en la creación, en la Palabra (Lc 15), saboreada y compartida por la Hermana en la "Lectio divina" llena de vida.

Aunque no he podido estar la jornada completa, he sentido la zarza ardiendo, oxigenar los pulmones del espíritu, resucitar el ánima.

Aprovecho para agradecer y aplaudir la iniciativa de las Hermanas Agustinas de invitarnos a caminar sinodalmente, escuchando la Creación y la Palabra, desde el silencio de su claustro abierto para nosotros. Desde su jardín podíamos contemplar el anuncio gigante sobre un vecino rascacielos: "Elige ser feliz" (San Charbel). Sí, este oxígeno espiritual de la oración es el que Perú necesita para respirar y resucitar como Dios manda.

Quedan invitados y me apunto para el próximo. Bendiciones

https://www.facebook.com/monasteriodelaencarnacionagustinas.lima/

jueves, 8 de septiembre de 2022

ROSA de SANTA MARÍA, DE LIMA, DEL PERÚ Y DEL MUNDO

 

ROSA de SANTA MARÍA, DE LIMA, DEL PERÚ Y DEL MUNDO

José Antonio Benito

Ante el Proyecto de ley (N° 2904-2022-PE) por parte del Presidente Pedro Castillo, que busca declarar el 30 de agosto, Fiesta de Santa Rosa de Lima, como el "Día Nacional de las Personas Desaparecidas durante el período de Violencia 1980-200" me sumo a la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana en su rechazo, puesto que una conmemoración paralela el mismo día, afectaría directamente la celebración de esta expresión de religiosidad popular extendida por todo el Perú.  Rosa de Lima, en la actualidad, representa al Perú como quizá ninguno de sus personajes. En América, Filipinas, en buena parte del mundo, tiene calles, instituciones, monumentos, universidades, pueblos…Desde 1671 -por la bula del Papa que lo canoniza- se celebra su fiesta el 30 de agosto. A pesar de que en 1971 por las reformas litúrgicas del Vaticano II su fiesta pasa al 30, la Iglesia y nación peruana solicitaron de la Santa Sede mantener el día y así se concedió en virtud de llevarse celebrando durante 300 años por toda la geografía peruana.

1.      Rosa, la primera santa de la Tierra ensantada del Perú

 El Papa Francisco, en su reciente visita a nuestro país, mencionó que el "Perú es una tierra "ensantada". No le falta razón. Hemos sido bendecidos con grandes santos que han nacido o se han santificado en estas tierras. Una de ellas es Santa Rosa de Lima, la primera santa de América, cuya solemnidad celebramos el 30 de agosto. Isabel Flores de Oliva nació en la Ciudad de los Reyes, un 20 de abril de 1586 y falleció el 24 de agosto de 1617.

Rosa de Lima, primera mujer en encarnar el ideal de la santidad en las tierras recién evangelizadas, nació y vivió en Lima, en un ambiente de florecimiento de la santidad del nuevo mundo, con figuras como Santo Toribio de Mogrovejo, san Francisco Solano, san Martín de Porres, san Juan Macías.

La devoción a esta santa peruana, Patrona del Perú, de América y de las Filipinas, se ha extendido por todo el mundo, no es raro encontrar alguna imagen de ella en las iglesias de las capitales del mundo. De hecho, los milagros de la canonización fueron registrados en Italia. Las razones de la devoción a esta gran santa son variadas, una de ellas creo está en que es la primera santa nacida en el continente americano, continente de la esperanza, como lo suelen llamar los Pontífices.

Demostración palmaria del popular atractivo de Rosa es la afluencia masiva de fieles al santuario levantado como memoria del lugar donde nación, en la avenida Tacna de Lima, sobre todo en los días próximos a su fiesta a fines de agosto, cuando se forman interminables colas, y acuden presurosos a depositar su carta en el pozo, a confesarse y comulgar, a rezarle, a celebrar y beneficiarse del perfume de su santidad. Podemos afirmar en pleno Bicentenario patrio con el gran poeta L. F. Cisneros: "Hace trescientos años que el jardín florecía y lleno de perfumes florece todavía".

 

2.      Defensora de Lima y del Perú

Será contemplativa pero muy activa. Con gran ímpetu, Rosa vive su entrega a la Iglesia y al Perú, dispuesta a morir en su defensa ante el ataque del pirata. Viene a ser la Juana de Arco del Perú.

En 1615, el pirata Jorge Spilbergen penetró en el Pacífico con cuatro bajeles armados; en Cañete, salió la armada española a las órdenes de Rodrigo de Mendoza y los navíos holandeses siguieron, presentándose el pirata a la vista del Callao, víspera del 22 de julio. Cundió el pánico en la ciudad y el virrey Marqués de Montesclaros mandó aprestar las milicias y ordenó se dirigiesen al puerto todos los hombres de armas y caballero principales para evitar su desembarco. Parece que el pirata se contentó con disparar dos de sus piezas contra el recinto del puerto, levó anclase e izando las velas se alejó rumbo al norte. Entre tanto, en la Iglesia de Santo Domingo se expuso a la adoración de los fieles el Santísimo sacramento y Rosa, voló ante el santísimo, permaneciendo inmóvil, acompañada de otras mujeres, entre las que se encontraban su madre y alguna de sus hermanas. Rosa temía que los herejes ingresasen en la ciudad y profanasen los vasos; de ahí que fuese al templo no sólo para adorar sino para defender con riesgo de su vida el Sacramento; así, llevó consigo las tijeras que le sirvieran para cortar como lo hizo los bajos del hábito para acercarse al altar y librar las sagradas especies de caer en manos impías. Cuando cundía el pánico, Rosa, desde la capilla de San Jerónimo elevaba sus súplicas al cielo, y exhortó a sus compañeros a dar la vida en defensa del Sacramento.

En 1881, durante la guerra del Perú con Chile, Lima se salvó del saqueo por intercesión de santa Rosa. El 15 de enero de ese año entraron en Lima las tropas chilenas pacíficamente y en ella permanecieron hasta 1884. Dios se sirvió del contralmirante francés Abel Bergasse Du Petit Thouars, jefe de la escuadra neutral concentrada en el Callao, para poder negociar la rendición pacífica con el general chileno Baquedano.

3.      Frente a tantas desgracias fue profeta de esperanzas.

Siempre tuvo visión de futuro. Creyó contra toda esperanza que habría un monasterio de dominicas y que una de ellas sería su propia madre como así fue. Fue apóstol y madre de apóstoles que lanza continuamente a la acción. No se cansa de espolearlos para que vivan su Bautismo siendo misioneros. La santa se siente madre de hijos que ha engendrado en la fe y en el amor. Rosa ejercerá pronto un liderazgo espiritual sobre las jóvenes limeñas que pronto ingresarán en conventos con el fin de seguir de cerca de Jesús tras los pasos de Rosa. A su muerte, "toda la Ciudad se conmovió", nos dicen los cronistas.

Santa Rosa de Lima fue una mística que se santificó desde el calor de su hogar. Una mujer laica que vistió el hábito de la tercera orden de los dominicos. De personalidad alegre, buscaba la intimidad con Dios en la soledad y en el servicio a los demás, sobre todo a los más necesitados. Mujer de oración continua, vivió la liturgia de la vida cotidiana: oración y acción hechas vida. Acostumbraba hacer vestidos espirituales a Jesús y a la Virgen María, bordados con oraciones, ayunos y disciplinas.

Ella decía "no debemos cansarnos de ayudar a nuestro prójimo, porque en ellos servimos a Jesús". Su amor a Jesús, tan fino y generoso, la llevó a identificarse con el buen samaritano y hacer en su casa una enfermería para atender a los más necesitados. Su caridad no tenía límites y buscaba siempre la salvación y la santidad de los demás a través de su oración y mortificación.

El atractivo de su personalidad hizo que bien pronto, en la ciudad del Misti, se fundase el monasterio de santa Rosa para albergar a jóvenes deseosas de seguir su vida. Y así, desde 1740, cientos de mujeres se han dedicado a la oración y al trabajo, a la educación y al servicio, en una vida sencilla y feliz.

A pesar de su corta vida, Rosa de Santa María tuvo insospechados seguidores, como refiere el antropólogo Luis Millones en su libro sobre la santa llamado 'Una partecita del cielo'. En nombre de Santa Rosa, en 1759 el indígena Antonio Calvo seducía a sus congéneres diciéndoles que Santa Rosa había pronosticado que "en el año 50" volvería el Imperio del Perú a sus legítimos dueños

4.      Rosa de América y del mundo.

            En el año 1669 se termina de construir la primera iglesia dedicada a Santa Rosa, adosada a la casa donde nació y vivió. El 2 de enero de ese mismo año es declarada patrona de Lima y del Perú. Un grupo de beatas, devotas de santa Rosa, llamadas "beatas Rosas" consiguieron que por cédula real del 26 de enero de 1704, que se les  concediera autorización para construir este convento en lo que fue la casa del contador Gonzalo de la Maza. La fundación tuvo lugar en 1708  propiamente.

Su devoción se irradiará por dentro y hacia fuera del Perú. Un ejemplo de dentro: el pueblo de la provincia de Oyón, diócesis de Huacho, a 4.120 mts de altitud. El centro poblado menor de San Cristóbal de Rapaz está ubicado a un día de viaje al noroeste de Lima y es cabecera de la cuenca del Río Checras. Sus habitantes suman unos 900, siendo la mayoría de ellos agropastoralistas productores de tubérculos andinos, lácteos, carne, lana de oveja y camélido. La Comunidad Campesina de Rapaz fue reconocida en 1937. Sigue controlando grandes extensiones de pasto natural en la puna y sementeras (algunas con riego) bajo un sistema de barbecho sectorial. Los pobladores con más de 30 años de edad generalmente son bilingües entre español y el Quechua "Ancash-Huaylas" (un miembro del grupo Quechua I o Quechua B, típico del Perú central). Entre los numerosos atractivos, debe citarse la custodia de uno de los mejores quipus. Allí se celebra a Santa Rosa con las pallas, acompañantes musicales del tiempo de los incas, bailes, corrida de toros, oraciones, santa misa…La imagen luce espléndida con numerosos vestidos y gran variedad de flores.

El antropólogo Julio Villanueva (1996) trata de aclarar la metamorfosis sufrida en una mística colonial que deviene en una de las imágenes favoritas de la religión popular andina, como se vive en la comunidad de Carhuamayo, donde cada 30 de agosto se le rinde culto como contraparte femenina de la figura del Inca. Ya en el lejano 1922, existían en el Perú 72 pueblos y parajes con su nombre. Su imagen preside ciudades, iglesias, delegaciones de policía, barrios y hasta mesas de curanderismo, y aparece en libros, estampas, cuadros, billetes de lotería y estampillas.

J. A. del Busto en su vida destaca que gracias ella, "desde un ángulo nuevo, desconocido, se unificó el Perú...Fue la primera gran unidad que hemos tenido. El orgullo criollo y mestizo, así como el de los indios y de los negros, fue el factor preponderante de todo ello. España lo reconoció y Roma hizo el resto. Rosa de Lima, si no fue mestiza de raza –lo que no es un imposible (véase el testimonio de Fray Gonzalo Tenorio que habla de que sus abuelos "maternos fueron indios" -, fue mestiza por aclamación"[1]. La doctora Ibeth Arias que ha investigado acerca de su devoción en México y Lima, constata que las dos primeras cofradías de Santa Rosa en Lima fueron de indígenas, la tercera de negros y ya después dos de españoles.

Nadie tan universal como Rosa. Difícilmente se puede concebir Lima sin ella. Lo vemos hasta en el entrañable nombre que los limeños han dado a las golondrinas que con sus plumas blanquinegras recuerdan el hábito de Rosa: las "santarrositas".

5.      ¿Por qué el 30 de agosto en Perú cuando en el mundo es el 23?

Rosa falleció poco después de las doce de la noche del 23, al empezar el 24 de agosto, día de San Bartolomé. Pero, según la Bula de canonización del Papa Clemente X, 12 de abril de 1671, se prescribe que su fiesta sea de precepto "mandando y estableciendo que su memoria deba ser celebrada cada año entre las santas vírgenes por la Iglesia Universal el día 30 de agosto".

El Concilio Vaticano II promueve la reforma litúrgica y la celebración de las fiestas en honor de los santos de modo coherente. El documento clave es sacrosanctum-concilium.  

Fiestas de los santos 111. De acuerdo con la tradición, la Iglesia rinde culto a los santos y venera sus imágenes y sus reliquias auténticas. Las fiestas de los santos proclaman las maravillas de Cristo en sus servidores y proponen ejemplos oportunos a la imitación de los fieles.

Para que las fiestas de los santos no prevalezcan sobre los misterios de la salvación, déjese la celebración de muchas de ellas a las Iglesias particulares, naciones o familias religiosas, extendiendo a toda la Iglesia sólo aquellas que recuerdan a santos de importancia realmente universa[2]l

Terminado el Concilio Vaticano II,  el 14 de febrero de 1969, el Vaticano publicaba el motu proprio Mysterii Paschalis, de Pablo VI, por el cual se reorganizó el año litúrgico del rito romano de la Iglesia católica, aprobando el decreto Anni liturgici, del 21 de marzo de 1969, que estableció la entrada en vigor del nuevo calendario litúrgico para el 1 de enero de 1970. Uno de los principios será que la fiesta corresponda al día de la muerte, salvo que la Conferencia Episcopal decida celebrarlo en otra fecha, es lo que efectuó con Santo Toribio y Santa Rosa, que a pesar de morir el 23 de marzo o el 23 de agosto, se mantienen el 27 de abril y el 30 de agosto.

El caso de santa Rosa parece que se debió porque era el día más próximo a su muerte y que estaba libre de día de fiesta; el 24 era San Bartolomé, 25 de agosto: San José de Calasanz, el 26 de agosto: San Eleuterio de Auxerre, San Alejandro de Bérgamo, San Anastasio, San Melquisedec Rey, San Víctor de Mauritania; el 27 de agosto: Santa Mónica, el 28 de agosto: San Agustín, el 29 de agosto: San Juan Bautista, el 30 se asigna a Santa Rosa. Desde 1671, por tanto, se viene celebrando su fiesta el 30 de agosto.

6.      Rosa de Santa María

Y no olvidemos que su nombre auténtico es el de Rosa de Santa María. Así lo declaró su madre María de Oliva en el proceso de beatificación: "y estando en casa dijo a esta testigo, la dicha bendita su hija, no hay sino llamarme Rosa de Santa María, apriesa, porque mientras más me oyere nombrar de este nombre, será siempre traerme a la memoria, que mi alma es una rosa de la Madre de Dios. Y con esto tendré yo cuidado de tenérsela siempre fresca y limpia, para cada y cuando me pida cuenta de ello, la Madre de Dios, lo cual decía la bendita Rosa con muy grande afecto y mostraba grandísimo gusto, cuando la llamaban con todo el nombre Rosa de Santa María". Que resulta un eco en Rosa, de lo que profetizó la Virgen María: "¡Todas las generaciones me llamarán Bienaventurada!". También Rosa de Santa María florece todavía y sigue siendo proclamada ¡bienaventurada!



[1] DEL BUSTO, José A. Santa Rosa de Lima. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú 2006, p.15.

LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS DE SOCABAYA (Arequipa) PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN


LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS DE SOCABAYA (Arequipa) PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN

RVM 102-2022-VMPCIC/MC. Informe N° 000244-2022-DPI/M

Socabaya es uno de los 29 distritos de la provincia de Arequipa, departamento de Arequipa. Con una
elevación promedio de 2,300 metros sobre el nivel del mar, Socabaya constituye un pequeño valle
circundado de una cadena de cerros rocosos. Las evidencias más remotas de su poblamiento, se
encuentran en las antiguas ocupaciones humanas de Pillo y Maucallacta, sitios del periodo Formativo. La
existencia de numerosos enterramientos prehispánicos, al decir de la información consignada en el
expediente, serían el motivo para la designación toponímica del distrito. Al respecto, Juan Domingo de
Zamácola, clérigo e historiador en su obra Historia de la fundación del nuevo pueblo de San Fernando de
Socabaya
, sostiene que el propio nombre de Socabaya era Succa-aya, que quiere decir campo de
sepulcros. Tras el establecimiento del sistema de encomiendas, Socabaya y Porongoche fueron asignadas
a Martin Pérez de Lezcano y a Andrés Jiménez en 1540. Pasarían luego a Andrés Jiménez y Ana Jiménez
y, en 1561, a Juan de Castro Figueroa. Las etnias asentadas en la zona fueron los Collas en Porongoche,
y los Chichas en Bellavista, Huasacache, Tingo y probablemente Socabaya.
La temprana presencia española en Socabaya motivó una paulatina apropiación de las tierras de los
indígenas y su desplazamiento. Los desastres naturales sucesivos, como el terremoto de enero de 1582,
la erupción del volcán Huaynaputina en 1600, y un nuevo terremoto en 1604, junto con la mortandad
ocasionada por epidemias de viruela, sarampión y escarlatina, propiciaron el despoblamiento del pueblo de
Maucallacta y toda el área, con el consecuente incremento de la presencia hispana. Actualmente, la
población del distrito de Socabaya, de acuerdo a los resultados de los Censos Nacionales 2017 a cargo del
INEI – Instituto Nacional de Estadística e Informática, asciende a 75,351 habitantes.
La advocación mariana del Remedio, del Buen Remedio, o de los Remedios se originaría en Francia, a
fines del siglo XII, inspirada según la tradición católica en el socorro que la Virgen María le habría prestado
a San Juan de Mata, fundador de la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos, para liberar a los
cristianos que se hallaban cautivos en manos de moros, pagando un rescate que le habría proporcionado
la misma Virgen María hasta en dos oportunidades. Desde entonces, se la asocia al auxilio y socorro del
alma y el cuerpo.
Durante el Virreinato su devoción se extendió a América a través del proceso de evangelización, siendo
promovida por diferentes órdenes religiosas entre la población indígena. En el Perú, su culto fue introducido
en 1551 por los agustinos que a su llegada a Lima crean la provincia agustiniana de Nuestra Señora de la
Gracia
, nombre con que también se conocía a la advocación mariana de la Virgen de los Remedios.
La introducción del culto a la Virgen de los Remedios en Arequipa, refiere el expediente, no fue realizada
por clérigos sino por los propios vecinos de la ciudad. Hacia 1552, se fundaba en esta un hospital que
atendía españoles pobres, indígenas y esclavos, establecimiento formalizado en 1558 y que contaba con
una capilla y un capellán. El Cabildo de la ciudad determinó, en 1561, nombrar Patrona del Hospital a
Nuestra Señora de los Remedios, y que su fecha de celebración fuese el 18 de diciembre coincidiendo con
el día de Nuestra Señora de la O.
Hacia inicios del siglo XVII, como anotó en 1649 el deán de la Catedral del Cusco Vasco de Contreras y
Valverde, Arequipa contaba con dos monasterios de monjas dominicas de clausura, uno advocado a Santa
Catalina de Siena y otro a Nuestra Señora de los Remedios. Este último habría sido severamente afectado
por el sismo de 1604, motivo por el que sus monjas de clausura fueron trasladadas a la ciudad de Cusco
en 1605. Por otro lado, la beata arequipeña Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, monja del monasterio de
Santa Catalina de Siena, habría sido la responsable de la colocación de la imagen de la Virgen de los
Remedios
en el mencionado cenobio, así como de promover su culto en la ciudad de Arequipa. La
incorporación de la imagen en ese claustro debió producirse entre 1647 y 1652, durante el episcopado de
monseñor Pedro Ortega de Sotomayor.
Así, la devoción a la Virgen de los Remedios del convento de Santa Catalina se volvió parte de las
festividades religiosas tradicionales de la ciudad de Arequipa, siendo comúnmente invocada en momentos
de peligro o tras la ocurrencia de epidemias y desastres naturales como sismos, sacando su imagen en
procesión.

Sobre el inicio del culto a la Virgen de los Remedios en Socabaya, es importante referirse a la
administración eclesiástica del territorio. Hacia finales del siglo XVIII el patrón poblacional en Socabaya era
disperso y su composición considerada mayoritariamente de "españoles", fuesen criollos o mestizos,
quienes no respondían a las convocatorias de los sacerdotes de las parroquias de indígenas de Characato
y Paucarpata. Ante ello, el obispo de Arequipa Manuel Abad Yllana creó en 1772 las vice parroquias del
Sagrario en Sabandía, Tío y Uchumayo, propiciando posteriormente su elevación en 1778 a curatos. Si
bien Sabandía comprendía a Socabaya, su sede no fue establecida en este último pueblo debido a la
ausencia de un templo.
Fue el fraile dominico Juan de Sangüeza quien determinó la necesidad de un templo para Socabaya y
emprendió su construcción en 1778, no pudiendo completarse más allá de sus bases por falta de recursos.
El referido clérigo encargó entonces al indígena Felipe Santos Llamosas la tarea de recabar fondos pidiendo
limosnas y dándole una imagen de la Virgen para tal fin. Así, logró construir con lo recolectado las paredes
del presbiterio y el cerramento de la bóveda. Ya en 1794, el intendente Antonio Álvarez y Jiménez encargó
al licenciado Juan Domingo de Zamácola la administración de la parroquia de Sabandía y la culminación
de la construcción de la iglesia de Socabaya, lo que se alcanzó en 1795.
El obispo Pedro José Chaves de la Rosa determinó, entonces, que la patrona de aquella iglesia fuese la
Virgen María bajo la advocación de los Remedios en su misterio de la Natividad. E, igualmente, que tanto
el templo como el pueblo fuesen advocados a Fernando III Rey de Castilla, tomando el nombre de San
Fernando Rey de España
o templo de San Fernando de Socabaya. Esta designación dada por el obispo
habría estado motivada por su procedencia, siendo él natural de Chiclana de la Frontera en Cádiz (España),
donde es patrona la Virgen de los Remedios. Un dato que refuerza lo anterior es que una de las campanas
del templo, donada por el prelado, está dedicada a la Virgen, y consigna el año 1796. El primer inventario
del templo correspondiente a 1795
1 refiere que en el cuerpo principal del retablo, en su camarín, se colocó
una efigie de Nuestra Señora con el título de los Remedios, en el misterio de la Natividad. Las fiestas de
dedicación del nuevo templo de Socabaya tuvieron lugar el 25 de mayo de 1795, siendo este uno de los
primeros antecedentes a las actuales festividades en torno a la Virgen de los Remedios.
La devoción a la Virgen de los Remedios en el distrito de Socabaya ya había cobrado importancia hacia
1880. El inventario realizado aquel año por el sacerdote de la vice parroquia de Socabaya, D. Ricardo F.
Reyes, daba cuenta de que la imagen contaba con anillos, pectoral, collar, prendedores, sitial, ángeles,
corona, media luna y cetro, todo en plata con pedrería, y un ajuar en mantos de brocatel de seda, entre
otros. Posteriormente, en 1883, se crearía la parroquia de Socabaya, separándose de la de Sabandía.
Muchas obras y acciones han emprendido los clérigos al servicio de los feligreses de Socabaya, entre ellas
la construcción del mencionado templo y sus reconstrucciones, debido a los daños generados por los
sismos que afectaron la región.
La imagen alrededor de la cual se estructura el culto y la Festividad de la Virgen de los Remedios de
Socabaya
es una talla de madera de 141 cm que representa a María en pie, llevando al Niño Jesús en su
brazo izquierdo y un cetro en la otra mano. La imagen del Niño está hecha de maguey y lleva un globo
terráqueo. No existe precisión sobre la procedencia y el autor de la imagen, misma que ha tenido varias
restauraciones. Se encargan de su custodia y cuidados personas devotas que voluntariamente asumen
ese papel. Cabe mencionar que, en 2010, fue creada la Guardia de Honor de Nuestra Señora de los
Remedios
, conformada por jóvenes que asumen el cuidado de la imagen.
En el pasado, la participación de familias devotas que asumían diversas actividades de la festividad
garantizaba su realización. Sin embargo, el agotamiento del modelo se debió a la concentración indefinida
de estas. En la actualidad, la organización de las actividades que comprenden la festividad de la Virgen es
asumida por diferentes comités de feligreses que representan a familias tradicionalmente devotas a la
Virgen. Se denominan según la actividad que realizan, del Convite, de Arrancada de Ccapo, de Entrada de
Ccapo
, Virgen de los Remedios de Socabaya, de la Octava, del Cierre de Fiesta, etc.
También se forman comités según los denominados pueblos tradicionales (anexos o sectores) que
participan en las actividades festivas, y que son los siguientes: El Pueblo,
2 Alto Buena Vista, El Pasto – Las
Peñas
, Pueblo Viejo – La Pampa – La Calle, Lara. Existe además un Comité Central Pro Festividad de la
Virgen de los Remedios
que coordina con los comités, autoridades y párroco el conjunto de actividades,
elaborando la programación general.
Si bien la festividad era tradicionalmente realizada el 8 de setiembre, como se ha mencionado
anteriormente, dicha fecha fue cambiada a inicios del siglo XX debido a que se superponía con las
festividades en honor a la Natividad de la Virgen en Chapi. Así, la celebración de la Virgen de los Remedios
se trasladó originalmente a la segunda semana de setiembre. No obstante, esto hacía que se superpusiese
con las festividades del Señor de Huanca y el Señor de Locumba, ambos con numerosos devotos. A causa
de ello, la celebración principal de la Virgen de los Remedios de Socabaya se estableció definitivamente
en la tercera semana de setiembre. Estos cambios, sin embargo, generaron que la Natividad de la Virgen
de los Remedios no fuese conmemorada, motivo por el cual un grupo de devotos se organizó en 1930 para
llevar a cabo actividades celebratorias cada 8 de setiembre incluyendo su respectiva víspera.
El tiempo festivo inicia el 30 de agosto con la realización de la Entrada de Ceras de Lara y el Convite,
proseguida de la realización de una novena, la celebración de la Natividad de la Virgen que tiene como día
central el 8 de setiembre, para finalmente proseguir con los actos de la Fiesta Principal que tienen lugar el
tercer domingo del mes. Posteriormente, el cuarto domingo de setiembre se lleva a cabo la octava de la
Virgen. Las actividades festivas culminan el 30 de setiembre.
Los actos festivos del 30 de agosto comienzan con la Entrada de Ceras de Lara, organizada por el Comité
de fiesta de la Virgen de los Remedios de Lara
y con la presencia de la imagen del Niño Jesús. Este acto
festivo responde a que antiguamente Socabaya no contaba con alumbrado eléctrico, motivo por el cual los
devotos de Lara se organizaron para llevar un gran número de velas y cirios para poder alumbrar el templo.
En agradecimiento, la imagen del Niño Jesús les era prestada para que recorriese las calles y viviendas
del anexo. Hoy en día, si bien la imagen original, a la que conocían como Doctorcito, ya no es prestada por
su valor patrimonial, se emplea una réplica que encabeza el recorrido que los devotos inician desde Lara
hacia el templo de San Fernando de Socabaya, arribando a las once de la mañana para la celebración de
la misa y colocándose la imagen del Niño en un altar para su veneración.
El Convite, por otro lado, tiene lugar en la plaza principal de Socabaya y consiste en el anuncio del inicio
de las actividades festivas en honor a la Virgen de los Remedios, y la invitación a los devotos y a la ciudad
de Arequipa a sumarse a estas. Los recursos necesarios para la realización del Convite eran costeados
por familias devotas que alternaban su participación anualmente, hasta que en 1988 se establece el Comité
Pro Convite Virgen de los Remedios Patrona de Socabaya
también conocido como Comité del Convite y
que reúne a la fecha más de 60 aportantes. El primer acto del Convite es el izamiento de la bandera celeste,
propia de la festividad, en el techo del templo de Socabaya, seguida de una romería en el cementerio local.
Esta se inició en 2016, a raíz del fallecimiento de uno de los miembros fundadores del Comité Pro Convite,
y hoy en día se hace en homenaje a todos los devotos ya fallecidos de la Virgen. Luego, tras la Entrada de
Ceras de Lara
, todos los devotos se reúnen en el templo para la denominada Misa de Convite que tiene
lugar a la una de la tarde.
Seguidamente, la imagen de la Virgen de los Remedios sale en procesión por primera vez recorriendo la
plaza de Socabaya, acompañada de un gran número de devotos y una banda de músicos denominados
ccaperos, compuesta por seis a ocho intérpretes de bombo, tarola, trompeta, saxofón, acordeón, platillos,
etc. La imagen es ingresada de retorno al templo con muestras de júbilo por parte de los concurrentes,
quienes aplauden al mismo tiempo que se encienden salvas de fuegos artificiales. Luego, acompañados
2 Se refiere a la capital del distrito de Socabaya, conocida así por los foráneos. No obstante, los residentes locales la identifican como El Pueblo,
siguiendo su uso y costumbre.
de la música de la banda, bailan y se dirigen a compartir la comida y bebida que el Comité Pro Convite ha
preparado, lanzándose en simultáneo los denominados arranques de cohetes. Tras degustar lo ofrecido,
se rinde cuentas de lo gastado en la actividad, mientras que los asistentes comienzan a bailar al ritmo de
la banda de músicos. La celebración continúa hasta las seis de la tarde, hora en que los devotos van a la
iglesia y se despiden de la Virgen.
Los festejos por la Natividad de la Virgen inician con su víspera el 7 de setiembre, fecha en la que se realiza
la primera Entrada de Ccapo a cargo de un grupo de devotos conocido como Los Amigos de Socabaya así
como el Comité Virgen de los Remedios de Socabaya. El ccapo, que se extrae días antes, es propiamente
un conjunto de arbustos de carácter resinoso que desprenden una fuerte fragancia al ser quemados.
Destacan la tola, el pincopinco, la chilca y el callacas. La Entrada de Ccapo consiste en el acarreo en recuas
de burros y mulas de estos arbustos, que serán quemados durante la noche de víspera para brindar calor
a los concurrentes. La Entrada de Ccapo requiere la especial participación de varones que cortan los
arbustos para atarlos y cargarlos en las recuas de burros, y que son adornados con banderas, jáquimas
festivas hechas de paños rojos, esquilas o cencerros. La atención a los participantes implica el compartir
de chicha y comida. La preparación del ccapo se inicia con ofrendas a la tierra, y la Entrada de Ccapo como
tal inicia por la tarde antes que el sol se oculte acompañada por los músicos o ccaperos. Cabe mencionar
en la víspera de la fiesta central se producirá otra Entrada de Ccapo.
El 8 de septiembre se celebra el día central de la Natividad de la Virgen. Al mediodía se realiza la Misa
Central
o de Fiesta, tras lo cual se lleva a cabo la procesión de la imagen, con acompañamiento de banda
de músicos y salvas de cohetes al inicio y final de la procesión.
En el tercer domingo de septiembre tendrá lugar el día central de la Fiesta Principal, la cual tiene su propia
víspera que inicia el viernes previo con la Arrancada de Ccapo. Este evento es liderado por los
descendientes de una familia tradicional de Socabaya, con el apoyo de varios devotos, quienes se dirigen
a los cerros de los distritos vecinos de Pocsi y Polobaya con la previa autorización de sus comunidades
para cortar, acopiar y formar atados de ccapo conocidos como tercios, los que serán trasladados en
camiones hacia el anexo de La Pampa. Una vez ahí, los arrancadores son agasajados con un almuerzo y
bebidas.
Al día siguiente, el sábado de la víspera central, las actividades festivas inician por la tarde con la Entrada
de Ceras
desde El Pasto, evento organizado por los descendientes de otra familia tradicional de Socabaya.
En este, una comitiva parte llevando velas y cirios hasta el templo de San Fernando acompañada por una
banda de músicos. De otro lado, se lleva a cabo la gran Entrada de Ccapo para lo cual varios devotos se
concentran en La Pampa trayendo burros y mulas que serán cargados con los atados de ccapo acopiados
el día anterior, para luego partir hacia la plaza principal de Socabaya acompañados por una banda de
ccaperos que interpretan diversas melodías como marineras, pasodobles, huaynos y valses. Esta comitiva
es presidida por jinetes a caballo, uno de los cuáles porta el Guión de la Festividad, que son recibidos con
una gran salva de cohetes que se inicia cerca de La Quebradilla y se prolonga hasta cerca de las
inmediaciones del templo.
Al hacer su ingreso a la plaza, los grupos de devotos a caballo se alternan con los grupos de burros y
mulas. Una vez realizada la Entrada de Ccapo, sus participantes descargan el ccapo a un costado del
templo para luego saludar y orar antes la virgen, así como cubrirse con su manto. El día continúa con el
rezo del Santo Rosario y a las ocho la celebración de la Misa de Víspera, seguida por la quema de fuegos
artificiales, el compartir de ponche y diana, y la serenata a la Virgen de los Remedios a cargo de un grupo
de mariachis, música criolla y la banda de ccaperos. La organización de estas actividades se alterna, año
tras año, entre los pueblos tradicionales de Socabaya.
El día central de la festividad, el cual coincide con el tercer domingo de setiembre, también es conocido
como Primer día de Fiesta. Inicia a las seis de la mañana con el Alba de Buenos Días, una reventazón de
cohetes, con el acompañamiento de la banda de músicos, que expresan la alegría de la festividad, luego
de lo cual los devotos saludan a la Virgen y se retiran a degustar el adobo arequipeño. La Misa de Fiesta

se realiza al mediodía con una masiva concurrencia de feligreses y devotos, en un ambiente festivo, acto
religioso al que se suman autoridades eclesiásticas y políticas de la región Arequipa. A las tres de la tarde,
la procesión de la Virgen es anunciada con salva de cohetes y repique de campanas. Para esta ocasión se
han levantado cuatro altares en las esquinas de la plaza principal, cada altar a cargo de los siguientes
pueblos tradicionales: El Pueblo, Lara, Alto Buena Vista, y El Pasto – Las Peñas.
Los altares son construidos con cuatro maderos plantados al suelo y tablas cruzadas. Esta estructura es
forrada con tela roja, formando 6 o 7 escalones junto a paredes adornadas con imágenes de santos
católicos, Jesucristo y la Virgen María. El inicio de la construcción de estos altares se remontaría a la
primera procesión de la Virgen de los Remedios acontecida en 1795 tras la inauguración del templo,
siguiendo el relato del sacerdote Juan Domingo de Zamácola quien describe cómo la imagen de la Virgen
hacía pausas en los altares que se habían erigido en las cuatro esquinas de la plaza. El altar de El Pasto –
Las Peñas
se arma al suroeste de la plaza principal, y lleva en su cima la imagen de San Isidro, patrón de
los agricultores. El altar de Lara, se arma en la esquina noroeste de la plaza, lleva en su cúspide la imagen
del Niño Jesús que encabezó la Entrada de Ceras de Lara hacia el 30 de agosto. El altar de El Pueblo y La
Quebradilla
se encuentra al noreste de la plaza, mientras que el de Alto Buena Vista se arma al sureste de
la plaza. Ambos llevan en su cima cuadros de la Virgen de los Remedios.
Una particularidad de la procesión de la Virgen de los Remedios de Socabaya es que cada año su recorrido
varía, pues además de la plaza se visita a una de las cinco localidades de manera rotativa cada año, tras
lo cual la imagen retorna a su templo. Esta modificación fue acordada en 1995, conformándose una ronda
de cinco años en el siguiente orden: El Pueblo y La Quebradilla, Alto Buena Vista, Pueblo Viejo – La Pampa
– La Calle
, Lara, y El Pasto – Las Peñas. Debido a las distancias entre Socabaya y las demás zonas
mencionadas, la imagen es trasladada en un vehículo motorizado para acelerar la marcha. Al llegar a cada
poblado se agasaja a los acompañantes de la procesión, se realiza una paraliturgia, y se departe al son de
la música de los ccaperos y el tronar de cohetes. Tras ello, la procesión retorna al templo de Socabaya al
cual la imagen de la Virgen ingresa en medio de fuegos artificiales. Es responsable de la organización el
Comité correspondiente a cada poblado que la imagen visita.
El día siguiente, lunes o también conocido como Segundo día de fiesta, se desenvuelve de forma similar al
día anterior, con la diferencia que ahora el responsable de las actividades es uno de los anexos, cargo que
se asume anual y rotativamente entre los cinco pueblos. El Alba se realiza a las seis de la mañana, seguida
de la Misa de Fiesta al mediodía. A las cuatro de la tarde sale la procesión hacia Lara, específicamente al
sector La Puente, cruzando el río Socabaya por el puente denominado Virgen de los Remedios, en medio
de la algarabía de sus feligreses, con salva de cohetes y música de los ccaperos. Al llegar al sector La
Puente
la concurrencia es agasajada y, luego de algunos rezos, la procesión retorna al templo de San
Fernando conducida por el sacerdote de la parroquia y acompañada por una banda de músicos. El ingreso
de la procesión al templo se hace en medio de fuegos artificiales y repique de campanas. El día martes, o
Tercer día de fiesta, se produce la Misa de Fiesta a las diez de la mañana, a cargo de una familia devota
quien realiza además un compartir con los asistentes.
La Octava de la festividad se realiza el fin de semana siguiente. El sábado se produce, también, la Entrada
de Ccapo
, la Entrada de Cirios junto con ofrendas florales y la Misa de Vísperas, con quema de fuegos
artificiales y participación de banda de músicos. La celebración del día central de la Octava se encuentra,
desde 1937, a cargo de una familia devota, realizándose la Misa de Fiesta a las once de la mañana. Luego,
la imagen sale en procesión por la plaza del pueblo, acompañada por la banda de músicos y salvas de
cohetes.
El 30 de septiembre se produce la despedida de la festividad. Al mediodía se hace el repique de campanas
y se convoca con arranque de cohetes a la Misa de Fiesta, que inicia a la una de la tarde, y tras la cual se
realiza la última procesión por la plaza. De regreso en el templo, el sacerdote agradece a devotos y
colaboradores y se hace la entrega de cargos para el año siguiente, seguido de un compartir de alimentos.
Por la noche los devotos y demás acompañantes se acercan al templo para la despedida final, luego se
realiza quema de fuegos artificiales, con lo que se cierra festividad. Cabe mencionar que, a lo largo de

todos los actos festivos, este es el único momento en que se venden los pasteles dulces llamados
colaciones o trancas.
La devoción y culto a la Virgen de los Remedios en el distrito de Socabaya, practicada desde 1795, ha
contribuido a la integración de sus componentes territoriales y ha modelado la identidad cultural y religiosa
del pueblo de Socabaya, generando lazos de cooperación y solidaridad para acometer las diversas tareas
que demanda la festividad, propiciando una amplia participación de sus vecinos para solventar las
necesidades de la misma.
Se han formado, en diferentes momentos, una serie de instituciones que se encargan del culto y la
preservación de las tradiciones asociadas a la Virgen de los Remedios de Socabaya. Es el caso de la
Cofradía de la Virgen de los Remedios (1984) y la Asociación Socio Cultural Virgen de los Remedios (1988).
También debe citarse, en ese sentido, a la Empresa de Transportes Nuestra Señora Virgen de los
Remedios de Socabaya
(1992), de activa participación en la fiesta. A nivel de la sociedad civil local,
destacan por sus fines y actividades dentro del distrito las Aulas María de los Remedios de Socabaya
(1985), el Club del Adulto Mayor "Virgen de los Remedios de Lara" (2003), y el Comedor Popular Virgen de
los Remedios de Alto Buena Vista (1995). En ese sentido, la presencia de la Virgen se ve reflejada en las
instituciones y organizaciones sociales del distrito.
Por otro lado, también es posible observar la influencia de la Virgen de los Remedios en el ámbito cultural
de Socabaya, a través de eventos tales como el Concurso de Danzas Virgen de los Remedios que
promueve bailes típicos tanto al interior como afuera del distrito. Se le ha compuesto, a su vez, una serie
de versos de métrica variada. Del mismo modo, se le canta en diferentes géneros musicales a través de
las voces del Trío Socabaya.
Los componentes de su festividad se han modelado en el largo periodo de su vigencia, algunos de ellos se
reconocen de larga data como la procesión alrededor de la plaza y frente a los altares, la Entrada de Ccapo,
las vísperas con participación de bandas de músicos denominados ccaperos, los actos litúrgicos de la
víspera y del día central, entre otras. Una característica peculiar contemporánea es la organización y
participación de la población a través de Comités o agrupaciones que asumen actividades específicas de
la festividad, lo que amplía la participación y la hace sostenible.
La devoción y festividad en torno a la Virgen de los Remedios es identificada como la más relevante y
antigua del distrito de Socabaya. En ese sentido, ha moldeado la identidad y religiosidad de los residentes
del distrito, contribuyendo a su cohesión social e integrando a sus diferentes componentes territoriales. Por
todo lo expuesto, esta Dirección recomienda que la Festividad de la Virgen de los Remedios del distrito de
Socabaya, provincia de Arequipa, departamento de Arequipa, sea declarada Patrimonio Cultural de la
Nación.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

500 AÑOS DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO. ELCANO Y SUS COMPAÑEROS DE LA NAO VICTORIA AGRADECEN LA HAZAÑA A SANTA MARÍA

500 AÑOS DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO. ELCANO Y SUS COMPAÑEROS DE LA NAO VICTORIA AGRADECEN LA HAZAÑA A SANTA MARÍA

Juan Sebastián Elcano fue un marino español que capitaneó la nave que dio la primera vuelta al mundo, continuando la empresa iniciada por Fernando Magallanes.

Parece que Elcano, casi todas las noches del verano de 1519 -antes de partir- pasaba un buen rato de ora­ción ante el tabernáculo de Nuestra Señora del Coral en la Parroquia de San Ildefonso de Sevilla. Después de tres años vuelve a Sevilla entre vítores y aclamaciones en su nao «Victoria» y 17 escuálidos hombres. Según narra uno de ellos, el cronista Pigafetta, el hambre había sido tal que las ratas se habían convertido en un manjar solicitado por la tripulación. Dos días más tarde, tras ingresar a remolque por el río, la nao Victoria arribó a Sevilla.

"Disparamos toda la artillería. El martes saltamos a tierra en camisa y descalzos, con un cirio en la mano, fuimos a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a la de Santa María de la Antigua, como lo habíamos prometido en momentos de angustia".

Lo primero que hace es acudir ante la Señora y llevarle flores, conchas y corales recogidas durante su viaje, para darle gracias. Cuentan que elevando sus ojos llenos las lágrimas hacia el tabernáculo de la Virgen, alzó la voz conmovida y dijo:

"¡Con María, nada es imposible! ¡Sin María, todo se malogra!»

El óleo sobre lienzo (254 x 239 cm) fue pintado en 1919 por Elías Salaverría Inchaurrandieta (1883-1952) y donado al Museo Naval el 29 de septiembre de 1971 por doña Igone Salaverría de Baladíez, marquesa de la Conquista Real, hija del autor. Representa al capitán, Juan Sebastián de Elcano, piloto, Francisco Alb, maestre, Miguel Rodas, contramaestre, Juan de Acuario, marino, Martín de Yudícibus, barbero, Hernando de Bustamente, condestable, Aires: marineros: Diego Gallego, Nicolás de Nápoles, Miguel Sánchez de Rodas, Francisco Rodríguez, Juan de Huelva y Antón Hernández Colmenero; grumetes: Juan de Arratia, Juan de Santander y Vasco Gómez Gallego; paje, Juan de Zubileta; sobresaliente, Antonio Lombardo (Antonio Pigafetta); además, trece indios que embarcaron en Tidore.

El Emperador Carlos (I de España y V de Alemania) ordenó a Elcano que fuera a verle a Valladolid con dos de sus compañeros, donde le premió cediéndole el quinto real o el 20 por ciento del valor de la mercancía traída para los marineros (incluidos los prisioneros de Cabo Verde) y nombró caballero a Elcano, otorgándole un escudo que rememoraba su hazaña: estaba dividido en dos cuarteles; en el superior habría un castillo sobre campo rojo; en el inferior dos palos de canela, tres nueces moscadas en aspa y dos clavos de especie, representados sobre campo dorado. Como cimera, un yelmo cerrado sobre un globo terráqueo con la leyenda "Primus circumdediste me". Luego, por cédula de 23 de enero de 1523, le otorgó la merced de quinientos ducados de oro anuales y vitaliciamente sobre los fondos de la Casa de la Contratación de La Coruña, que acababa de crearse.

https://cvc.cervantes.es/actcult/museo_naval/sala8/personajes/personaje_13.htm

 

Una buena biografía, por lo sencilla y completa,  la brinda el historiador Manuel Lucena en https://dbe.rah.es/biografias/6481/juan-sebastian-elcano

Por su parte, EY, como tiene acostumbrado ofrece una obra de rico contenido y atractivo formato con la autoría del historiador Rodrigo Moreno Jeria MAGALLANES Y ELCANO La empresa de la primera circunnavegación del mundo(Lima, 2017, 139 pp) https://www.ey.com/es_pe/growth/la-historia-en-ey

CUANDO ELCANO DEDICÓ SU "VICTORIA" A SANTA MARÍA hace 500 años - Perú Cristiano (peru-cristiano.blogspot.com)

https://www.religionenlibertad.com/blog/652675176/Los-otros-circunnavegantes-que-no-llegaron-con-Elcano.html

https://www.religionenlibertad.com/video/116953/Munilla-sobre-Juan-Sebastian-Elcano.html