lunes, 21 de diciembre de 2020

FELIZ NAVIDAD 2020. J.A. BENITO

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Lima 21 de diciembre 2020

 

Queridos amigos:

 

En esta Navidad tan especial hago mías las palabras de Francisco en su reciente encíclica para actualizar y renovar nuestro contacto con los mejores deseos de santa y feliz Navidad.

Que el nuevo año, el del Bicentenario para el Perú, el de San José para el mundo entero, sea un estímulo para ser custodios de la creación, de nuestra familia y de la humanidad entera.

Les comparto el bello poema del P. Javier Leoz, navarro, que nos invita a vivir la Navidad auténtica que deseo para todos.

Las ilustraciones corresponden al Belén premiado en el concurso 2020, el de mi casa, san José patrono del Perú.

Muy cordialmente

 

José Antonio Benito

https://jabenito.blogspot.com/

https://perucatolico.com/c/la-iglesia-ante-el-bicentenario

 

Fratelli tutti», escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio… un amor que va más allá de las barreras de la geografía y del espacio. Allí declara feliz a quien ame al otro «tanto a su hermano cuando está lejos de él como cuando está junto a él». Con estas pocas y sencillas palabras expresó lo esencial de una fraternidad abierta, que permite reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite (n.1).

Este santo del amor fraterno, de la sencillez y de la alegría… que se sentía hermano del sol, del mar y del viento, se sabía todavía más unido a los que eran de su propia carne. Sembró paz por todas partes y caminó cerca de los pobres, de los abandonados, de los enfermos, de los descartados, de los últimos (n.2). Él no hacía la guerra dialéctica imponiendo doctrinas, sino que comunicaba el amor de Dios. Había entendido que «Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios» (1 Jn 4,16) (n.4)

"La Iglesia es una casa con las puertas abiertas, porque es madre. Y como María, la Madre de Jesús, «queremos ser una Iglesia que sirve, que sale de casa, que sale de sus templos, que sale de sus sacristías, para acompañar la vida, sostener la esperanza, ser signo de unidad […] para tender puentes, romper muros, sembrar reconciliación» (n.276)

Para muchos cristianos, este camino de fraternidad tiene también una madre, llamada María. ella recibió ante la cruz esta maternidad universal (cf. Jn 19,26) y está atenta no sólo a Jesús sino también «al resto de sus descendientes» (Ap 12,17). ella, con el poder del resucitado, quiere parir un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestras sociedades, donde resplandezcan la justicia y la paz (n.278)

(Carlos de Foucauld) Él fue orientando su sueño de una entrega total a Dios hacia una identificación con los últimos, abandonados en lo profundo del desierto africano. En ese contexto expresaba sus deseos de sentir a cualquier ser humano como un hermano, y pedía a un amigo: «Ruegue a Dios para que yo sea realmente el hermano de todos». Quería ser, en definitiva, «el hermano universal». Pero sólo identificándose con los últimos llegó a ser hermano de todos. Que Dios inspire ese sueño en cada uno de nosotros (n.287).

(Oración final) Señor y Padre de la humanidad, que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal… Que nuestro corazón se abra a todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad … de esperanzas compartidas… Ven, Espíritu Santo, muéstranos tu hermosura reflejada en todos los pueblos de la tierra, para descubrir que todos son importantes… que son rostros diferentes de la misma humanidad que amas. Amén.

 

sábado, 12 de diciembre de 2020

PREMIO SANTO TORIBIO 2020 en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima


PREMIO SANTO TORIBIO 2020 en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima

 Me complace compartir el listado general de los trabajos elaborados por los alumnos del CURSO: CÁTEDRA DE SANTO TORIBIO que han expuesto brillantemente los dos últimos días del curso.

Tal como propone SUNEDU y CONCYTEP la investigación debe ser una tarea asumida tanto por docentes como alumnos. En el presente curso se ha buscado y logrado en parte este objetivo prioritario.

Los trabajos pasan a formar parte del repositario del Instituto de Estudios Toribianos.

En esta edición, se eligieron cuatro trabajos finalistas entre los mejores para los que se contó con la evaluación de un equipo formado por una docente de nuestra institución, la Dra. Rosa Carrasco, por otra de la Universidad Complutense, Dra. Eva Bautista Ruiz, junto a la de mi persona como director del Instituto de Estudios Toribianos. Por unanimidad se otorgó el PREMIO SANTO TORIBIO 2020 al trabajo titulado "LA TERCERA VISITA GENERAL: CONSUMACIÓN GLORIOSA DE LA VIDA Y OBRA DE SANTO TORIBIO ALFONSO DE MOGROVEJO" del alumno FERNANDO ANDRÉ DÍAZ OLAZÁBAL, agustino recoleto.

Ante la imposibilidad de entregarle el premio de modo presencial se hace de modo virtual el lunes 14, en el momento del examen final.

Se comparte la relación de los trabajos elaborados y la síntesis del galardonado.

Felicitaciones y saludos cordiales

José Antonio Benito

1.   Aarón André YOVERA

EVANGELIZACIÓN MERCEDARIA EN LA LIMA DE SANTO TORIBIO (1586 – 1606)

2.   Alex MOYA COASACA

LA EVANGELIZACION DE LOS FRANCISCANOS EN LA ÉPOCA DE SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

3.   Andrés CONDORI

MERCEDARIOS ILUSTRES EN TIEMPO DE SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

4.   CRISTHIAN ROJAS FAC

LA PROVIDENCIA DIVINA en SANTO TORIBIO

5.   Cristina TACO DELGADO

LA DIGNIDAD DEL INDÍGENA EN EL PROCESO EVANGELIZADOR APLICADO EN EL TERCER CONCILIO LIM

6.   Diana VILLARREAL TR

UNA LLAMADA EN EL CAMINO DE LA VIDA DE SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

7.   ELBER COTRINA ALARC

FORMACIÓN JURÍDICA Y LA PRAXIS DEL TERCER CONCILIO LIMENSE EN SANTO TORIBIO

8.   Fernando DÍAZ OLAZÁBAL

LA TERCERA VISITA GENERAL: CONSUMACIÓN GLORIOSA DE LA VIDA Y OBRA DE SANTO TORIBIO ALFONSO DE MOGROVEJO

9.   Franklin PEÑA CAMPOS

SANTO TORIBIO, PASTOR Y PROMOTOR DE LOS DERECHOS DE LOS INDIOS. UNA APROXIMACIÓN A PARTIR DEL III CONCILIO LIMENSE.

10.                GUSTAVO CHAVEZ BASURTO

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS ECLESIOLÓGICAS DE LA ACTIVIDAD PASTORAL DE SANTO TORIBIO.

11.                Héctor CARREÑO GALECIO

SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO: JURISTA, TEÓLOGO Y PASTOR

12.                JOSE ROMERO TO

EL ARTE EN EL PROCESO DE EVANGELIZACIÓN Y CANONIZACIÓN DE SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO"

13.                JUANMANUEL ESPINOZA SARMIENTO

LOS APORTES DEL III CONCILIO LÍMENSE AL DESARROLLO DE LA IGLESIA DEL NUEVO MUNDO.

14.                JUNIOR BLAS RAMOS

LA EXPERIENCIA EUCARÍSTICA DE SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

15.                Luis CALDAS LOPEZ

TORIBIO DE MOGROVEJO COMO "DEFENSOR DE INDIOS": LUCES SOCIALES Y PASTORALES DEL SÍNODO DE PISCOBAMBA CON RESPECTO A LA SITUACIÓN DEL INDIO

16.                LUIS LA JARA GONZALES

SANTO TORIBIO Y LA EUCARISTÍA EN EL TERCER CONCILIO LIMENSE

17.                LUIS SARMIENTO CHARPENTIER

SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO Y SU ACCIÓN PASTORAL EN LIMA

18.                MELQUIADIS HUAMÁN ZURITA

SANTO TORIBIO Y SU AMOR A LOS POBRES Y A LOS INDIOS

19.                Nilton GUERRERO MELENDRES

SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO: UNA ENSEÑANZA SIEMPRE ACTUAL

20.Rafael HURTADO MENA

NUEVO DIRECTORIO CATEQUÉTICO 2020:RESONANCIAS PASTORALES DE LA OBRA MISIONAL-APOSTÓLICA DE TORIBIO DE MOGROVEJO

21.Ricardo PORTUGAL CORI

MÉTODOS DEL MODELO DE LA PRIMERA EVANGELIZACIÓN, EL DISCÍPULO Y MISIONERO, TORIBIO DE MOGROVEJO

22.Sonilda OSCCO

SANTO TORIBIO RELACIÓN CON DIOS POR MEDIO DE LA ORACIÓN

23.Úrsula Marín

LA PASTORAL SACRAMENTAL EN EL TERCER CONCILIO LIMENSE

 

ARTÍCULO GALARDONADO:

Título: LA TERCERA VISITA GENERAL: CONSUMACIÓN GLORIOSA DE LA VIDA Y OBRA DE SANTO TORIBIO ALFONSO DE MOGROVEJO.

Autor: FERNANDO ANDRÉ DÍAZ OLAZÁBAL

SUMARIO

Introducción

 

Capítulo 1: Inicios y nombramiento de Toribio Alfonso al Episcopado peruano

 

Capítulo 2: Despliegue administrativo y misionero de su Episcopado

 

Capítulo 3: La misión del Arzobispo Toribio y la defensa indígena

 

Capítulo 4: la Tercera Visita General rumbo a una muerte gloriosa

 

Conclusiones

 

INTRODUCCIÓN

 

Mucho se ha escrito sobre el Patrono del Episcopado latinoamericano, el gran Santo Toribio de Mogrovejo. Pero aun así, a pesar de todo lo que se ha escrito sobre él, no es suficiente para expresar la grandeza de este gran siervo del Señor, que dedicó su vida a cumplir con fidelidad lo que el Dios le mandaba, siempre en bien de la Iglesia.

Muchos son los atributos y virtudes con que se puede describir a este hombre de Dios, Padre, Pastor, misionero, evangelizador por naturaleza. Siempre entregado a su misión y dándose generosamente en bien de los demás.

El presente proyecto pretende describir y mostrar este camino trazado por Santo Toribio a lo largo de sus años como arzobispo de Lima, y en especial la labor pastoral que desempeñó en sus visitas generales. Con ellas, nuestro pastor tuvo el objetivo de conocer las tierras que el Señor le encomendó, y a esta misión se entregó con todo su ser. Él trazó con su vida el modelo sobre el que se debe basar la gestión de las presentes y futuras generaciones episcopales, y por ello, ahora lo honramos como modelo de pastor y fuente de inspiración de amor por la defensa de los más necesitados y oprimidos.

De esta manera, desarrollamos con estas líneas un itinerario histórico – teológico de los principales sucesos de la vida y obra de nuestro santo arzobispo, enfocándonos principalmente en los recorridos que hizo por nuestro país, siempre desgastándose por sus fieles, y cómo esta incansable labor lo llevó a la feliz consumación de su vida, siendo precisamente cómo en una de sus visitas, Toribio Alfonso parte hacia la casa del Padre entre cantos de júbilo y esperanza, tras haber realizado y cumplido tan fielmente su obra en este mundo.

Dejémonos, pues, sumergir por la fascinante experiencia de este varón santo, e identifiquemos con ello el obrar de Dios en tan ilustre vida de este querido arzobispo de la Ciudad de los Reyes, cuyos restos reposan en su amada Catedral, y cuya memoria permanece viva en la memoria de tantas generaciones que recuerdan y celebran su labor como un regalo de Dios en esta bendita «tierra ensantada».

CONCLUSIÓN

Mucho hay que decir sobre Santo Toribio de Mogrovejo, gran Patrón del Episcopado Latinoamericano, gran Arzobispo de Lima, gran Padre defensor de los indígenas, gran amante de la justicia y la evangelización. Sería interminable la lista de atributos con que se puede denominar a este gran santo de Dios.

 

Vemos en su vida y testimonio un incansable trabajo en favor de los más necesitados e indefensos, vemos también su celo apostólico y su ardiente deseo de unir a estas almas con Dios. El mismo Toribio reconocía estos ideales de su labor pastoral, y describe así la labor de sus visitas pastorales: «Conociendo y apacentando mis ovejas, corrigiendo y remediando lo que ha parecido convenir, y predicando los domingos y fiestas a los indios y españoles, a cada uno en su lengua y confirmando mucho número de gentes […] y andando y caminando más de cinco mil y doscientas leguas, muchas veces a pie, por caminos muy fragosos y ríos, rompiendo por todas las dificultades y careciendo algunas veces yo y mi familia de cama y comida; entrando a partes remotas de indios cristianos que, de ordinario, traían guerra con los infieles, adonde ningún Prelado o Visitador había llegado»[1].

 

Así, Santo Toribio culmina su obra con gran dignidad, siempre apostando por la defensa de la dignidad de sus indígenas y buscando la conversión de todos sus fieles. Nunca escatimó esfuerzos por lograr tan excelente objetivo, de modo que incluso llegó a tener controversias con las autoridades civiles que buscaban reprimir y someter a las personas indefensas. Este Pastor siempre salió en su defensa, y buscó en todo momento recorrer su territorio encomendado para conocer a sus fieles y auxiliarlos con el alimento espiritual.

Sus visitas generales son consecuencia de ese gran celo pastoral que siempre impero en todo su ministerio episcopal, y como un regalo de Dios, tuvo el privilegio de encontrarse con Él precisamente durante tan ardua labor.

 

No cabe duda que Santo Toribio de Mogrovejo se entregó por entero a su pueblo, y con el amor paternal que siempre caracterizó su labor, amó y acogió a los suyos con el amor de Cristo.

Cabe terminar este breve proyecto recordando y sintiendo con el espíritu de Santo Toribio estas palabras que el poeta agustino Restituto del Valle le dedica con tanta dulzura, a propósito de su vida, muerte y misión, y que resumen con excelencia el objetivo de este documento:

 

Yace en su lecho de muerte,

el santo obispo de Lima,

todos lloran de tristeza

sólo él canta de alegría.

 

Volviendo el rostro en que impresa

quedó la visión divina,

así dice a un pobre monje

que lloraba de rodillas:

 

No me lloréis, buen hermano,

no lloréis por mi partida,

tañed el arpa y cantad,

cantad con voz de alegría,

que siento que Dios se acerca,

que siento que Dios me mira,

que me mira y que me llama,

que me llama y es mi dicha.

 

Tañed el arpa y cantemos,

que el alma presiente el día

y quiere al cielo volar,

cantando la nueva vida,

como llega en primavera

cantando la golondrina...

 

Tomó el arpa el religioso,

cantó con voz de alegría;

mientras el monje cantaba

el santo obispo de Lima

sentía en su corazón

las dulzuras infinitas.

 

Y en el jardín del convento,

entre la noche tranquila,

entonaba un ruiseñor

sus más dulces melodías.

 

Siguió cantando el buen monje,

al son del arpa querida.



[1] Cit. en Vargas Ugarte, R, Vida de Santo Toribio, 43.

sábado, 5 de diciembre de 2020

P. Carlos Rosell Libro de oraciones: Meditaciones, triduos y novenas, Lima 2020

P. Carlos Rosell Libro de oraciones: Meditaciones, triduos y novenas Santuario arquidiocesanos Señor de la Divina Misericordia, Lima, 2020, 188 pp

En la miseria de la plena pandemia el P. Carlos nos regala la misericordia de la felicidad plena de la oración. Como solía decir el P. Tomás Morales "no he nacido para el suelo, morada de dolor, he nacido para el cielo, he nacido para Dios". Y nuestro querido autor que tanto sabe del más allá por ciencia teología y práctica personal y pastoral ha querido y quiere adelantárnoslo aquí –en la Lima ensantada y apestada- y ahora –en este año de pandemia pero también de gracia porque el santuario que preside cumple jubilosamente 25 años.

En la presentación del librito recuerda con gratitud y afecto al pionero del santuario, P. José Haus, valorando su esfuerzo por convertirlo en verdadero lugar de espiritualidad. De igual modo, nos comparte su conmoción por la piedad ejemplar de sus fieles que acuden con fervor a rezar al Señor de la Divina Misericordia, acercándose al sacramento de la Confesión y participando de la Santa Misa.

Fiel a su misión pastoral de vivir el Año Litúrgico  al ritmo que marca la Iglesia, el P. Carlos ha venido elaborando subsidios de materiales de oración, meditación, celebración con el fin de lograr una mayor participación de los fieles, integrándolos siempre en la liturgia. Generoso como siempre, su autor ya lo compartió en las redes sociales, en fotocopias, pero con gran acierto y celo se agrupan en este libro armónico y coherente.

Podemos contar así, con tres meses (meditaciones para los 30 días) de María, del Sagrado Corazón de Jesús y de Santa Faustina; seis triduos dedicados a San José, la Virgen del Carmen, Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, Inmaculada, Guadalupe y la novena a santa Faustina. Culmina todo con una guía para rezar con mayor devoción el Santo Rosario. Los once apartados cuentan con una clara y precisa presentación que lleva a los fieles –como es característico- en el P. Carlos al encuentro con el Señor, abrevando en la fuente segura de la Palabra de Dios, los Santos Padres, el magisterio pontificio, su vida personal de oración, su celo pastoral, sin olvidar su chispa de gracia y buen humor. Y, siempre, colocándolo "en las manos tiernas y amorosas de María, Madre de misericordia, para que Ella nos haga personas de una auténtica oración, la cual, cuando es verdadera, siempre desemboca en obras concretas de misericordia" (p.16)