miércoles, 23 de diciembre de 2015

GALA CULTURAL DE NAVIDAD. PERÚ 2015

GALA DE NAVIDAD. PERÚ 2015

 

Gala de Navidad es un espectáculo navideño rebosante de peruanidad, al que tuve la suerte de acudir ayer y que hoy 23 de diciembre volverá a convocar en el escenario del Gran Teatro Nacional a seis de sus mejores elencos: la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), el Coro Nacional (CN), el Coro Nacional de Niños (CNN) y el Elenco Nacional de Folclore (ENF), como cierre de la exitosa temporada 2015 de los Elencos Nacionales del Perú.

Bajo la dirección general de Fabricio Varela (director del ENF), la dirección musical de Pablo Sabat (director de la OSNJ) y la dirección de arte del reconocido artista Pepe Corzo, la  producción nos invita a disfrutar de la fusión de nuestra música popular navideña con la sonoridad sinfónica y el canto coral, así como las danzas tradicionales que tipifican estas fiestas en múltiples rincones del país.

Violines y vientos andinos, guitarra y percusión criolla, se mezclan y dialogan con los instrumentos sinfónicos en huaynos, marineras, tonderos, festejos, huaylash y otras composiciones populares con arreglos para orquesta y coros, a cargo de destacados compositores peruanos.

El programa abre con el clásico himno "Hanaq Pachap" de Juan Pérez de Bocanegra, en el que la polifonía española del siglo XVII pone música al canto quechua de alabanza a la tierra y la naturaleza para introducir el culto a la Virgen María y al niño Jesús. Piezas como el amazónico "Caminito", la marinera "Salgamos, pastores", los huaynos cusqueños "Cholito" y "Niño Manuelito" (todas anónimas) y el tondero "El ahijado" del compositor Manuel Cuadros Bar, introducen los géneros populares con que se canta y se baila la celebración de la Natividad en nuestro país.

El repertorio incluye el hermoso tema "Quietud", en el que Chabuca Granda dibuja poéticamente la calma de la naturaleza al recibir al niño Dios. El espectáculo continúa con ritmos afroperuanos como el panalivio "Festejo de Navidad" de Herbert Bittrich y la estampa iqueña "Navidad negra", que contiene paya, festejo y hatajo de negritos, en el que se mezclan los elementos musicales de la sierra con el violín europeo.

De las copiosas manifestaciones sincréticas presentes en la cultura peruana, el espectáculo ofrece también el canto cusqueño "Siwar Situy", que comparando al Niño Jesús con Wayna Punchaw (El Joven Sol), conjuga lo cristiano con el ritual ancestral del Qhapaq Raymi, que celebra la culminación del nacimiento del Niño. El huaylash "Carpintero fino" de Facundo Toro, dedicado a José; y el huayno "Rueda Rueda", oriundo de la sierra sur peruana, cierran con vibrante atmósfera festiva esta Gala de Navidad.

Todo ello, bellamente conjugado con los más modernos alardes audiovisuales, formidable coreografía y puesta en escena, acompañados de una delicada y hondura espiritual. Realmente sentí la peruanidad como un tesoro recibido de las grandes culturas, fecundadas por la novedad del cristianismo y bellamente ejecutados por artistas peruanos, en su mayoría jóvenes.

La espectacular presentación concluyó con un brevísimo pero enjundioso mensaje de nuestro pastor, Cardenal Juan Luis Cipriani, quien agradeció a la Ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón, por el empeño del ministerio en difundir la cultura y las tradiciones religiosas peruanas, y nos recordó que todo se lo debíamos a Jesús, fuente inagotable de alegría, paz y creatividad:

"Este Niño Jesús, al que hemos visto, cuánta alegría nos trae esta música que hemos escuchado, cómo despierta en el pensamiento tantas ilusiones y recuerdos. Todo esto es una lección para que este Niño que nace nos ayude en todas las familias a estar alegres y a todos a saber ser sencillos y humildes. Realmente uno se siente orgulloso cuando ve este despliegue de la música peruana en todas sus expresiones. Vale la pena. Les agradezco mucho su presencia y solamente me queda desearles una Feliz Navidad y les doy mi bendición".

Al final se obsequió un sustancioso cóctail que brindó a todos los asistentes la oportunidad de departir en amistosa y familiar conversación. La suntuosidad, luminosidad, elegancia de las instalaciones favorecían de tal modo la convivencia que muchos pensamos que fue un adelanto del Cielo.

Sacerdotes, religiosos, religiosas, miembros de movimientos  y los colaboradores de la curia de Lima participaron del espectáculo artístico musical en el marco del Jubileo de la Misericordia y como generosa invitación del Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, acompañado de Monseñor José Antonio Teixeira, Secretario de la Nunciatura Apostólica en representación del Señor Nuncio; así como Monseñor Adriano Tomasi OFM, Obispo Auxiliar de Lima.

Felicitaciones a los organizadores. Muy agradecido y FELIZ NAVIDAD.

José Antonio Benito

CEPAC

Información del servicio de prensa del Arzobispado de Lima y del Ministerio de Cultura

martes, 22 de diciembre de 2015

ENTREVISTA AL PADRE FIDEL GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, HISTORIADOR DE LA IGLESIA

ESPECIALES DE PAX TV

ENTREVISTA AL PADRE FIDEL GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, Año 2008

LOS SANTOS EN LOS TIEMPOS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA

Muy buenas amigos. Hoy tengo el gozo de presentarles al padre Fidel González, asturiano de nacimiento y misionero de corazón, vocación y hasta de profesión; el es catedrático en la Universidad  Urbaniana, también en la Gregoriana y está como visitador aquí en esta querida Ciudad de los Reyes, en el Perú. Y yo le he invitado para que descanse un poquito de tan ajetreada agenda  aquí en este canal que da mucha paz, por eso es PAX Televisión. Bienvenido y muchísimas gracias padre Fidel.

 

Gracias a ustedes

Como yo sé que hay muchísima gente que le gustaría saludarle y estar con usted, que tenga por lo menos estos minutos para con ellos, yo tengo por aquí este libro de Las actas del Congreso de Santo Toribio, donde su ponencia es prácticamente un libro  ¿no?, porque fue la ponencia que abrió nuestro Gran Congreso con motivo del IV Centenario del transito a la gloria de Santo Toribio y cuantos le escucharon pues sin duda que les gustaría tambien ahora volverle a escuchar. Antes de empezar la conversación voy a presentar tres libros de nuestra historia quien le ha acompañado esta tarde también es el padre Ernesto Rojas y acaba de publicar hace unos meses su tesis doctoral titulado el Báculo y la Espada el Obispo Goyeneche ante la iniciación de la República Perú 1825 y 1841, ojalá que el autor un día se anime y esté aquí con nosotros porque este libro ganó un premio nacional allá en España y felizmente la fundación  Manuel Bustamante y el Instituto Riva Agüero pues lo ha publicado. Tenemos otro libro que recoge los latidos de nuestra iglesia Mar Adentro. Con los Remos y con las Velas dedicado a recoger el magisterio de Monseñor Eguren con motivo de los 25 años de su vocación y consagración Mar Adentro y lo publica la editorial Vida y Espiritualidad y este libro más pequeñito que parece así como un caramelo de tofi que es de La sobrina más engreída de América y la más mimada de América Teresita, la sobrina de Santa Teresa de Jesús editado por Colibrí que yo he disfrutado escribiéndola, porque es la historia entrañable de la sobrina de Santa Teresa de Jesús la primera Carmelita de América. Bien, no tenemos aquí todos los libros del padre Fidel que son muchos y únicamente hemos mencionado su ponencia en el congreso de Santo Toribio, me gustaría padre Fidel que nos contase un poco de cómo arranco su vocación por la historia y también su vocación misionera, misionero comboniano.

 

-Bueno, mi vocación por la historia aunque no lo crean nace con migo, porque la afición a la historia yo la llevo desde que era niño. Recuerdo en casa de mis papas por las noches las discusiones con mis hermanos, pues tendría yo siete u ocho años cuando ya me empecé a exhibir con preguntas, las preguntas lógicamente de un niño y las discusiones bajo la mirada sobre todo de mi papá y de mi mamá también. Entonces ese gusto por la historia lo llevo dentro de mí, hay cosas siempre que uno lleva dentro y como una especie de gene, en el sentido por ejemplo de los artistas Miguel Angel llevaba el arte dentro de su estructura de ser, de persona ya desde niño, así mismo como los grandes poetas; yo creo que también  las vocaciones de este estilo uno las puede descubrir tardíamente, pero hay otros que ya se manifiestan desde muy temprano.

 

 

Usted ha tenido algún familiar historiador o sus padres

No, no he tenido familiares historiadores..

 

O algún maestro quien le impulso ahí

Pues esto es una cosa que yo no me lo explico, porque fue un interés por la realidad, por la vida, por las cosas, por los acontecimientos; la apertura hacia la realidad, la apertura hacia la vida y luego tambien pues lógicamente ya desde muy chico con las personas que me rodeaban empezaron a suscitar e incrementar este interés, me recuerdo pues mis párrocos.

 

¿Usted en ese momento está en Oviedo?

Sí, si soy asturiano de un pueblecito cerca de Oviedo y entonces recuerdo que ya desde niño cuando yo tenía nueve, diez, once o doce años las conversaciones con mi párroco, que era una persona que se interesaba tambien, era  una persona amante de la literatura, historia y pues yo platicando, conversando con él.

Ahí seguramente que hablaban de cosas de guerra de la persecución. Bueno, hablábamos tambien pero eso más que hablar de conversaciones sobre la guerra.

 

En el ambiente quizás

En el ambiente sí, yo desde niño pues he percibido muchas de estas historias vivas y dramáticas ciertamente. Luego en mis estudios cuando decidí por un proceso vocacional  largo algunos años de consagrarme a la vida misionera y entré al Instituto de los Misioneros Comboníanos, porque quería ser misionero; dudaba donde, bastaba ser misionero en África o en otros lugares, continentes y recuerdo que cuando entre a los misioneros combonianos inmediatamente me mandaron a Inglaterra y ahí empecé yo una formación mas especifica. Años después siendo yo ya sacerdote, un día entrando en el archivo general de los Combonianos, había todo un apartado dedicada a cada uno de nosotros y también a mí y le dije al archivero puedo ver lo que hay aquí dentro de mí mismo y el archivero me dijo como no; y con mi gran sorpresa encontré una carta de un personaje que había mandado lógicamente los informes sobre mí y les decía cosa que me extraño dice: "este muchacho tiene una inclinación muy característica hacia los estudios de la historia" quizá él no se imaginaba, no solamente mi vocación era misionera no era ser historiador  en el sentido de que más adelante llegar a serlo y entonces me llamo poderosamente la atención esta nota que puso este personaje que era Rector de una institución en Oviedo precisamente, era el Rector del Seminario Metropolitano de Oviedo el que escribió esta nota. Pero esto lo he llevado toda mi vida, lo que ha determinado mi vida no ha sido simplemente los estudios de la historia, si no lo que ha determinado mi vida ha sido precisamente el deseo de un seguimiento cercano al señor a Jesucristo, porque me llenaba el corazón desde el principio, toda mi vida y porque correspondía totalmente a los deseos profundos de mi corazón. Luego a lo largo de mi vida frecuentemente  sin yo pedirlo o pretenderlo, otras personas superiores míos a distintos niveles fueron llamándome para que entrase dentro de este camino y entonces lo que yo nunca imagine, antes de mi ordenación sacerdotal yo estaba cumpliendo estudios en la universidad Central de Madrid, luego deje aquella carrera que estaba estudiando en ese entonces estudiaba periodismo y porque deseaba ir al mundo de las misiones.

 

A comunicar la pasión de Cristo

Exactamente, comunicar una experiencia que ha sido determinante a lo largo de toda mi vida, porque la misión es otra cosa que la comunicación de un encuentro de una experiencia que es el encuentro con el señor que determina toda tu vida. Y de hecho así fue me volvieron a mandar a Inglaterra y después seguí estudios en Inglaterra para prepararme mejor y desde Inglaterra pase a África.

 

¿En donde estuvo en África, en qué lugar?

Estuve en un país de África central centro oriental Uganda, estuve allí once años en este país, pero en un momento cuando yo menos lo pensaba pues tuve que volver a España para concluir los estudios, los grados de teología que yo no los había cumplido totalmente e hice el doctorado en teología en Salamanca. Después cuando ya acabe el doctorado que ya  creía yo que estaba todo concluido  me hicieron hacer otro este en Roma en la Gregoriana y no me imaginaba que yo un día iba ser el catedrático de lo que en aquellos momentos estaba estudiando allí e hice el doctorado en historia en la Gregoriana.

 

¿Qué maestro  recuerda?

Yo tuve grandes maestros historiadores, en la tesis doctoral en la Gregoriana yo la hice con un celebre historiador que todavía vive se llama Giacomo Martina al que yo sucedí años después.

 

El tema de su tesis ¿cuál fue ?

El tema de mi tesis doctoral en historia se relaciona sobre todo a la apertura y fundación de la evangelización a lo largo del Valle de Nilo, en el siglo XIX por obra sobre todo de aquel que fue el primer Obispo de todo el África Central que es lógico que cualquiera que sepa un poco de historia misionera sabe que lleva un nombre que es Daniel Comboni, entonces de mano de este personaje yo recorrí toda esta historia misionera,  que me llevo varios años hacer esta tesis doctoral y ha sido publicada hoy en día esta agotada las ediciones de este libro, pero que se encuentran ciertamente en bibliotecas notables.

 

Usted está dirigiendo varias tesis doctorales y que ahora esta de orquesta, aquí ahora en Perú hay una fiebre impresionante por la capacitación con tesina, tesis, maestrías, doctorados  que consejos le da a sus dirigidos.

Pues, yo de tesis doctorales la facultad de historia la que se encuentra la Universidad Gregoriana de Roma de Historia de la Iglesia, que fue fundada por el Papa Pío XI en 1933, por tanto cumple este año 75 años, fue la primera facultad de historia específicamente creada en el seno de la Iglesia Católica; pues allí han seguido un método muy claro desde entonces que es el que intentamos continuar adelante, es decir que en la investigación de la historia tenemos que aplicar rigurosamente un método critico e histórico de la investigación de las fuentes de la crítica interna y externa de las fuentes, de la contextualización de los hechos y de las fuentes  y después siempre con una apertura a la trascendencia, es decir al misterio a Dios que no se puede borrar de la vida, porque si intentamos borrar a Dios de la vida seria borrar a la vida misma un sin sentido, un absurdo. Entonces a los alumnos míos a los estudiantes de doctorado; pues yo habré dirigido ya un centenar de tesis de doctorado, mas no de licenciatura, yo a ellas ni las cuento.

 

Son palabras mayores las tesis

El doctorado es la útil de los cinco continentes, desde el continente americano (Estados Unidos) hasta aquí abajo del todo y después de África, Asia, España, Europa central, oriental, de la antigua Unión Soviética. Es un arco de tesis en los que uno ve y palpa con la mano las realidades sociales, históricas, eclesiales de las distintas partes del mundo; y en estos momentos lógicamente no todas las tesis llevan el mismo ritmo porque hay tesis de investigación histórica que duran varios años y normalmente las medias suelen ser cinco años de investigación después de la licenciatura antes de llegar a la tesis de doctorado. Ahora cálculo, ya que no lo recuerdo con exactitud pero deben de ser sobre las veinticinco no quiere decir que las veinticinco acaben en el mismo momento, una de las tesis es la de tu hermana.

 

Saludos para Marian  que está viendo este programa desde España y que está investigando sobre un arzobispo burgalés

Exactamente, en el siglo XIX Español, pues las tesis de doctorado es una aventura para el doctorando, porque descubre mundos nuevos y es como descubrir nuevas tierras, nuevos horizontes pero el director de la tesis aprende siempre.

 

¿Usted ha dirigido algunas en Perú padre Fidel?

En Perú he dirigido varias, sobre todo he dirigido temática relativas a siglo XVI y finales del siglo XVII. Últimamente este año pero no es en Perú he dirigido una sobre argumentos que entonces tocaban al Perú, porque es de un Boliviano, ya que la parte actual de Bolivia es la parte del virreinato de entonces del Perú, pero un poco de todos los sitios.

 

Padre Fidel de ese rigor que hablaba, de ese método, aquí tuvimos al padre Eduardo Chávez sobre la virgen de Guadalupe y creo que es un modelo de cómo ustedes han seguido la investigación de San Juan Diego.

Bueno pues ha tocado uno de los puntos diríamos más lindos para mí y también más difíciles.

 

Incluso aquí se escribió un articulo en el diario el comercio que dudaba de la existencia de San Juan Diego.

Bueno, la cuestión está que en el año 1988 se celebró en Roma,  ya venía desde el año 1974 y se llegó al año 1988 para celebrar diríamos el proceso romano de beatificación de Juan Diego. Yo me encontraba desde el año 1985 lo que se llama técnicamente un consultorio histórico y teólogo, es decir equivale a la figura de los jueces en los procesos de canonización antes de pasar al examen de los cardenales que aconsejan al santo padre y al santo padre mismo. Pero en definitiva este proceso con este grupo de consultores jueces es fundamental y en  1988 se celebró el de Juan Diego para la beatificación. Yo en aquellos momentos tuve mis puntos interrogativos y los expuse tanto a mis colegas como un servidor, pero quizás el más duro fue precisamente el que yo emití en aquel entonces y ciertamente fue reconocido el hecho de la beatificación de Juan Diego un par de años después por el mismo papa.

 

Parece que fue el papa Juan Pablo II el que impulso o tuvo alguna decisión.

No, ni impulso ni tuvo alguna decisión el papa estas cosas dejaba libre totalmente; la beatificación fue con un sistema que seria largo explicar se llama Beatificación Equipolente, es decir el papa reconoció el hecho de que existía una devoción grandiosa a la virgen de Guadalupe y dentro de esta  tradición una figura que era de Juan Diego y no paso de aquí. Después de la beatificación los Obispos de México y de América Latina quisieron que se llegase al fondo de la cuestión y si era posible una canonización, entonces esto eran palabras mayores, donde la Santa Sede me pidió a mí recuerdo todavía que me convocaron en el vaticano si yo comprometía a tomar en mis manos ese papel sumamente ingrato, que es lo que llaman corrientemente abogado del diablo que quiere decir el fiscal del proceso, entonces un fiscal en este caso tiene que examinar las pruebas.

 

Con lupa

Si exactamente y tienen que ver si existe o no existe, entonces fue ese el papel que yo desempeñe durante doce años hasta la canonización. En este proceso de trabajo fueron comprometidos muchas personas, una de ellas que yo comprometí mandándole al archivo vaticano para examinar para ver si encontraba algún tipo de documentación fue precisamente tu hermana, que entonces era alumna mía y esto ya hace muchos años y lo hizo por cierto muy bien, con mucha meticulosidad y rigor, pero intervinieron otras personas entre ellas unas cincuenta.

En el libro al encuentro con la virgen Guadalupe las menciona.

Unas cincuenta personas y entre ellas se encontraba el padre Eduardo Chavez, porque él tiene un doctorado en historia y estaba entonces trabajando en Roma como secretario de estudios del colegio mexicano y otro sacerdote que es un gran experto según mi parecer en temas explícitamente Guadalupanos es actualmente Monseñor José Luis Guerrero un canónico de la basílica de Guadalupe que va todo mi respeto hacia él, pero aparte de estos dos todo ese grupo de personas muy variadas como competencias y había de todo historiadores, antropólogos, expertos en códices de todos, porque yo te veía compulsar, examinar, ver, escuchar a todos y llevar a cabo como un director de orquesta no es que el director de orquesta toca el violín y todos los instrumentos, pero él coordina, dirige y esto hace que la orquesta funcione y esto fue mi trabajo durante aquellos años. Luego al final del proceso les lleve a estas dos personas que acabo de nombrar que trabajaban mas de cerca con migo los lleve a Asturias a la casa de mis padres y ahí nos encerramos durante un mes  y yo les digo esto que hemos llevado a cabo me gustaría y vamos a ponerlo en forma de un libro; un libro divulgativo, critico, histórico y ese libro lleva como título El encuentro de la Virgen de Guadalupe con Juan Diego, ese libro salio de una planificación que un servidor había hecho y que había presentado a la congregación o sea los capítulos de ese libro no son otra cosa que la organización del archivo y debo decir que el archivo de la canonización de Juan Diego todavía está en mi poder completo, porque todavía lo estoy organizando ara en su día llevarlo totalmente al organismo competente en el Vaticano donde están todos los archivos de las causas. Así nació este libro, pero luego mas adelante cuando el papa fue a México y yo tuve ocasiones de relaciones bastante cercanas con el papa Juan Pablo II precisamente por esto, hasta me atreví a pedirle en una ocasión poco antes de morir le dije porque no me das un regalo de la virgen de Guadalupe, él tenía una imagen de la virgen de Guadalupe en su cuarto, en su recamara encima de la puerta y porque no le regala lo que leva puesto a la virgen, no recibí contestación durante un año y un día el secretario del papa me llamo por teléfono y me dijo lo que usted a pedido al papa aquí lo tiene venga a buscarlo. Entonces fui al vaticano y pude subir al apartamento del papa  Juan Pablo donde él vivia y donde murió y ahí sobre  una larga mesa tenia todo preparado desde el solideo hasta los zapatos, su rosario, escapulario, su sotana, su fajín todo quitando las prendas meramente interiores todo hasta el abrigo, la maleta, la toalla, los pañuelos todo y me dice quieres más, estas contento. Entonces el solideo lo firmo con su nombre todo esto está hoy en la basílica de Guadalupe y quiere decir que inmediatamente llame por teléfono al cardenal de México y le dije mire todo lo que tengo, era el regalo que el papa hacia a la virgen tuve alguna tentación quedarme yo con el solideo, pero dije no el solideo el papa lo ha dado a la virgen mas no me lo ha dado a mí.

 

Yo creo que de este canal van a ir un día y lo van a ver porque la patrona es la virgen de Guadalupe también del canal.

Fue una aventura muy importante con el santo padre el cual se dio cuenta de la importancia que tenía el acontecimiento Guadalupano no solamente para México, si no para todo el continente Americano y me pasaría hasta mañana hablando de esto,  ya desde el principio, no olvidemos que la virgen de Guadalupe en tiempos del Rey Español Felipe V y después Fernando VI fue proclamada patrona de todos los dominios del entonces imperio español; y mas adelante la virgen de Guadalupe ya en el siglo XIX es reconfirmada en este patronazgo y el I  Concilio Plenario Latinoamericano la reconoce como tal y de ahí ya toda una serie de cosas. Entonces hay una relación muy importante y lo más resaltante de todo es que yo mismo comencé muy crítico al principio, como todo historiador debe de ser viendo, verificando, confirmando, demostrando cada cosa y entonces llegue a estas conclusiones pero estas conclusiones personales con muchos colaboradores lógicamente como lo he dicho emplee en todo este proceso exactamente doce años o sea que no fue de hoy para mañana sino hasta el final. Me acuerdo una vez una anécdota en la secretaria de estado del vaticano llevaba yo una maleta llena de documentos para el papa para que lo vea y el cardenal encargado de todas estas cuestiones me dice padre Fidel hasta este punto tú como te sientes y dice pon la mano en el corazón y si te fueses a morir en estos momentos lo que has escrito aquí lo firmarías, claro que si lo firmaría. yo me pare en la  investigación porque era el objetivo los primeros cien años, es decir desde 1531 hasta 1631, porque después los documentos son millares yo mismo encontré y esto es una de las cosas misteriosas de la providencia en un lugar escondido de México en un viejo convento donde yo no me lo imaginaba encontré uno de los documentos a mi modo de ver mas importantes también  sobre el hecho Guadalupano y entonces así fue como el papa fue a Guadalupe, fue el último viaje fuera del continente Europeo lo corono precisamente en Guadalupe, fue algo que le marco a él profundamente y después de todo esto cuando yo ya no estaba atado por una obligación de carácter jurídico o de secretos, entonces publique un libro, es uno de los mejores que yo haya escrito y no le digo gloria santa a Dios, pero creo que tengo a mi haber no menos cien libros publicados y si ponemos los artículos científicos creo que llegan sobre los trescientos. Pues este libro que es una de las cosas mejores que he escrito me lo publicó la editorial encuentro de Madrid y lleva como título Pulso y corazón de un Pueblo El acontecimiento guadalupano El Acontecimiento de la Fe y de la Cultura Americana, de todo el continente eso ya fue ya después de todo este proceso diríamos un poco en la que yo me deje llevar como un ensayo crítico e histórico sobre todo esto y el significado de este acontecimiento tiene.

 

Padre, me ha dicho que se le va el tiempo y se tiene que ir, pero antes de eso me gustaría que nos recordase qué es lo que está haciendo ahora últimamente. Sé que va a ir a México y que acaba de escribir un libro.

Es un libro un poco importante según mi parecer, importante para mí porque lo empecé a escribir en el año 1995 contemporáneamente a esto poco a poco y lleva como título casi como una resonancia de este otro Sangre y Corazón de un pueblo, el primero es Guadalupe Pulso y Corazón de un Pueblo el Acontecimiento Guadalupano, este es SANGRE Y CORAZÓN DE UN PUEBLO Historia de la persecución antirreligiosa en México y sus Mártires son dos volúmenes de 800 páginas pasadas cada uno, el primero es un ensayo critico-histórico sobre la raíz de lo que es un mártir las raíces de la persecución y el porque el desarrollo y el segundo volumen es una presentación concreta a través de las actas de los procesos de martirio de los cuarenta mártires canonizados o beatificados mexicanos.

 

Los cristeros que llaman popularmente ¿o son posteriores?

No, no, no, eso es uno de los errores que hay que evitar

 

Pues me alegro que lo haya cometido para que no lo cometa.

Porque así como yo me opongo que se diga los mártires de la guerra civil española, la guerra civil es una guerra civil punto y basta, los mártires de la fe Católica son otra cosa. Entonces los cristeros es un movimiento importante de rebelión justificada ante las injusticias tremendas contra los sentimientos mas profundos del pueblo mexicano que se dio en el año 1926 hasta el año 1928 y luego algunas repercusiones posteriores. Los mártires son anteriores, contemporáneos y posteriores que pueden ser algunos que estuvieron involucrados, pero los mártires son y esto es la demostración del martirio el por qué, yo en mi libro trato los mártires trato también algunos asuntos.

 

Algunos célebres aparte del padre Pro

El padre Pro es uno de los célebres pero el más célebre de entre los laicos es Aniceto Gonzales Flores un laico, laico casado y con hijos. Entre los mártires digo un seglar porque entre estos mártires hay un buen número de seglares, sacerdotes, religiosos y creo que está representado todo el arco iris del mundo católico mexicano. Y luego al final de estos dos volúmenes aparecen publicado una serie de documentos que son muy difíciles de encontrar hoy día que pertenecen a ese momento, estos libros han salido en estos días precisamente.

 

Pan caliente, padre Fidel usted nos ha dicho que le tenemos que avisar pero como ve nos a sabido a poco y tiene que decir muchas cosas más y aquí le estamos esperando.

Lo que más me interesa de todo esto no es, pues el peligro que corren estas entrevistas es una autoincensación  y es lo último que yo desearía en mi vida, lo que yo quiero dejar patente es que el encuentro mío con el señor con Jesucristo pasó a través del encuentro con muchas personas que me han ayudado a crecer a encontrarlo y que ese encuentro correspondió totalmente a los deseos profundos de mi corazón, diríamos que fueron mis papas, mi familia, mi pueblo; cito también luego entre muchos otros a mis párrocos, a los misioneros combonianos que me introdujeron en la vocación misionera y luego más adelante en mi vida yo he tenido un encuentro particularmente fuerte con un sacerdote italiano muy amigo de Juan Pablo II, muy amigo del cardenal Ratzinger futuro Benedicto XVI que muere prácticamente un mes antes de Juan Pablo II, se llama Luigi Giusanni el encuentro con este sacerdote fue determinante en mi vida para hacer carne verdaderamente este encuentro con el señor, luego a mí por motivos particulares me ha tocado reorganizar su propio archivo personal y muchas cosas de su vida y cada vez me doy cuenta que solamente en la medida que uno esta abierto a la realidad y mira los rostros de los santos es la manera más fácil para encontrarse y para dejarse abrazar por ese abrazo de misericordia del cual renace siempre el hombre el abrazo de cristo, pero que nunca es abstracto pasa a través de rostros de personas, de encuentros, de circunstancias, de situaciones donde uno si se deja abrazar ciertamente renace en una autentica humanidad esta es la experiencia de un pobre hombre como puedo ser yo y que ha experimentado el abrazo de tantos santos a lo largo de mi propia vida.

 

Padre Fidel muchísimas gracias, porque a sido un autentico encuentro que ha compartido con miles de televidentes y ha sido una autentica bendición que me gustaría que incluso la formalizase para todos los que nos están viendo y así terminamos el programa con una bendición.

Pues a través de la intercesión de Santa María, Santa María de Guadalupe, madre y emperatriz de las Américas y de todos los santos, de Santo Toribio de Mogrovejo y todos aquellos que nos han acompañado a lo largo de los tiempos en este continente y en todo el mundo que a través de su intercesión; la bendición de Dios todo poderoso él que es padre, hijo y espíritu santo descienda sobre todos nosotros Amén.

Así sea muy bien gracias.

 

APÉNDICE: Gran iniciativa del P. Fidel: El Ddiccionario de Historia Cultural de la Iglesia en América  Latina

 

El DHCIAL se debe a la iniciativa del cardenal Gianfranco Ravassi, jefe del dicasterio del Consejo Pontificio de la Cultura, quien señaló el día de la presentación -11 de diciembre del 2014- que el objetivo era recordar la gran tradición cultural de América Latina, con el aporte de los autóctonos y el mestizaje entre España, Italia y otros pueblos europeos con los de las poblaciones locales, y que la obra "es como un árbol que deberá seguir creciendo en el tiempo".

El alma de la obra es el comboniano y egresado de la Universidad Pontificia de Salamanca, Padre Fidel González, hoy profesor de la Pontificia Universidad Urbaniana y editor del proyecto.

"El diccionario ya tiene 700 voces, hay mil más sobre mi escritorio que tienen que ser controladas, otras dos mil aún en estado de borrador y esperemos llegar a las cinco mil". La obra, puede ya ser consultada en la webhttp://www.enciclopedicohistcultiglesiaal.org

Precisó que la idea original fue del sacerdote Javier Magdaleno Cuevas, entonces oficial del dicasterio, encargado de América Latina, recogida por el padre Bernard Ardua, premostratense, secretario entones del Consejo Pontificio de la Cultura. La idea fue sostenida por el entonces presidente de dicho dicasterio, el cardenal Paul Poupard, y llevada adelante por el cardenal Ravasi.

Colaboraron con el mismo, expertos de las comisiones culturales de cada Conferencia Episcopal. "Un diccionario puesto on-line, y que irá creciendo con el tiempo y alimentándose  con artículos que irán confluyendo, como los afluentes a un río", añadió el editor.

"Lo que se intenta es recoger en resúmenes breves los datos históricos ya conocidos y elaborados sobre hechos, instituciones, personajes, asuntos culturales y eclesiásticos relacionados", indicó el profesor de la Urbaniana, que "se propone además que ninguna manifestación cultural apreciable de esa Iglesia, a lo largo de sus más de 500 años de vida, quede segregada".

http://enciclopedicohistcultiglesiaal.org/diccionario/index.php/Glosario

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lunes, 21 de diciembre de 2015

Ntaganzwa Christophe, diácono nacido en Rwanda, vive en El Callao

Cada vocación es un auténtico regalo del Señor, pero en ocasiones se hace más patente. Les comparto el testimonio que me brinó mi alumno Ntaganzwa Christophe, diácono nacido en Rwanda, vive en El Callao, y a quien he solicitado compartirla con ustedes. Me parece un don de Navidad. Muchas gracias y que seas un santo sacerdote

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Llegué al Perú en marzo del 2006, y he sido ordenado diácono el 28 de junio del 2015 primeras vísperas de San Pedro y San Pablo.

Nací en una ciudad de Goma R.d.c Rwanda  17 de diciembre del 1982,  de una familia católica del camino neocatecumenal, soy Ruandés he crecido con mis Padres y mis hermanos somos 8 hermanos 7 varón y una mujer. Mis padres se separaron cuando era pequeño, su separación era obedecer a la Iglesia porque eran divorciados vueltos a casar por civil. Yo crecí con mi madre y mis hermanos, me transmitió la fe mi madre en el camino neocatecumenal. Aprendí a amar a la Iglesia; de niño tenía deseo de ser sacerdote y a los 5 años tenía este deseo que iba creciendo en mí.

Me gusta escuchar la música, toco la guitarra y canto los salmos y otros cantos… Me gusta ver el Football pero no sé jugar, sólo ver, practicaba basquetbol.

En el año 1998 fuimos con mi familia a vivir en Rwanda el País que quería mucho y deseaba ver porque crecí en otra nación que no era Rwanda. Tenía deseo de reconstruir Rwanda que había sido golpeado de un genocidio muy fuerte donde murieron más de 1.000.000 de Tutsis en solo 3 meses esto pasó en el año 1994. Fui a vivir en Rwanda 4 años después de esta tragedia que me afectó mucho. Era muy pequeño me recuerdo, cuando fui con mis padres a conocer Rwanda después del genocidio primera cosa que vi en la calle era, los cadáveres de hombres mayores y niños en varios lugares…. En las Iglesias también hubo masacres dentro de las Iglesias algo muy fuerte,

Y me preguntaba ¿dónde está Dios? ¿Dónde estaba Dios? Rwanda que es un país Católico con apariciones de la Virgen María, es donde pasó el genocidio tan cruel de la humanidad del siglo 20, tenía confusión y tuve duda de la existencia de Dios. Pero como tenía mi comunidad neocatecumenal, me ayudó mucho a no apostatar,  justo en el momento de crisis que tenía, a los 16 años fui elegido catequista para evangelizar y fundar las comunidades en las parroquias que los párrocos han pedido el camino, estaba todavía en el colegio, me pusieron en un equipo de mi comunidad y fuimos a evangelizar en 40 km fuera de la ciudad de Kigali en un pueblito la Parroquia se llama Saint Kizito en esta parroquia murieron más 500 personas asesinado dentro del templo, allí fue mi primera experiencia de evangelizar, anunciar el Perdón y la misericordia de Dios a un pueblo con heridas sangrante, y vi milagros donde los hermanos se han perdonado, nació una comunidad de 45 hermanos Tutsis y Hutus juntos, otro milagro es que allí en esta evangelización donde encontré la paz en mi corazón y la garantía de la existencia de Dios….la respuesta al sufrimiento es Cristo y la Virgen María, la Santa humildad de Cristo se ve en el sufrimiento de los inocentes.

Después de unos años me paré para entrar en seminario, después de la jornada mundial de juventud de Colonia Alemania 2005 en septiembre del 2005 en sorteo a Porto San Giorgio Italia, fui sorteado para ir en seminario Redemptoris Mater del Callao, nunca en mi vida había escuchado una nación que se llama Perú era mi primera vez me asusté ni sabía que idioma se habla en Perú…. Fue un momento de crisis de ir donde no conozco el idioma diferente, me arriesgué como lanzarse en el mar, llegué en Perú en 2006 con miedo, aprendí español en 3 meses, siempre Dios sorprende me acostumbré y estoy contento, me cuesta todavía la comida peruana, na me gusta el cebiche… En 2009 fui en misión en Francia a Perpignan 6 meses, después fui en la Republique Centre-Africaine 3 meses, y seguí la misión en Burkina-Faso y Ivrea norte de Italia, en 2011 regresé a Callao para seguir la teología, ahora soy Diácono esperando la Ordenación Sacerdotal cuando Dios quiera.

Estoy contento de la vocación que Dios me ha regalado. Si me preguntas que desearía hacer en tu vida mi respuesta es ser Sacerdote.

Fwd: Artículo en El Comercio (Quito)

http://especiales.elcomercio.com/planeta-ideas/ideas/20-diciembre-2015/cueroycaicedo--elobispo-patriota-lima


Teodoro Hampe Martínez* (O)20 Diciembre 2015

El tema del viejo hospital limeño de San Andrés sigue vigente, y cada vez con mayor intensidad, luego de la constitución del Patronato del Patrimonio de la Salud en el Perú. En este contexto, hemos escuchado la versión de algunos funcionarios del Municipio de Quito, manifestando la voluntad de llegar a un acuerdo con las autoridades peruanas y "rescatar" los restos mortales del obispo José de Cuero y Caicedo (1735-1815), que están enterrados desde su fallecimiento hace 200 años en dicho lugar.

El cuerpo del prelado criollo, quien fuera presidente del Estado independiente de Quito, yace en la cripta de ese hospital tras su muerte circunstancial, cuando iba deportado a España. Está plenamente comprobado que los restos de Cuero y Caicedo siguen reposando hoy en la cripta del Hospital de San Andrés, lugar de gran trascendencia para la historia de la medicina y la cultura autóctona peruana. Se sabía ya del hallazgo de la tumba por parte del equipo de investigación que hace muchos años dirigiera, por encargo de la Sociedad de Beneficencia de Lima, el ilustre historiador José de la Riva-Agüero.

En ese entonces (agosto de 1937), el diario El Comercio de Lima reportaba el descubrimiento de una bóveda subterránea fabricada con ladrillos, de seis metros de largo, e informaba también que se abrió la cripta edificada en el siglo XIX, en la cual los comisionados lograron hallar, dentro de una caja de madera, una osamenta que por diversos indicios correspondía a Cuero y Caicedo. 
Este togado empezó su carrera eclesiástica en Popayán, en cuyo Seminario obtuvo los grados de bachiller y maestro y en mayo de 1762 alcanzó el título de doctor.

Al ser considerado uno de los más cultos sacerdotes, pasó a Quito y prontamente fue nombrado canónigo penitenciario de esta sede. En 1764 regresó a Popayán, donde alcanzó las dignidades de Tesorero y Maestrescuela en el cabildo eclesiástico. En 1767 fue convertido en Deán, y dedicaba gran parte de su tiempo a leer diversas cátedras. Ejercía esta función cuando fue preconizado obispo de Cuenca (3 de julio de 1798), y mandó tomar posesión de la diócesis a un apoderado, poco más de un año después. Su permanencia en Cuenca duró hasta 1802, en que ascendió a la sede episcopal de Quito. 


Al estallar la revolución de la Independencia, fue de los más ardientes partidarios de ella, y se le nombró vicepresidente de la Junta formada el 10 de agosto de 1809. La verdad es que el obispo no había buscado el cargo y su naturaleza pacífica repugnaba el aceptarlo. Cuando le fue notificado el nombramiento, convocó al cabildo eclesiástico para consultar acerca de la aceptación. 


El cabildo, formado en su mayoría por canónigos viejos y realistas, fue de parecer de que ejerciera el oficio. Cuero y Caicedo tenía 74 años, pero gozaba de buena salud y se dice que, posesionado en sus funciones, empezó a complotar en virtud de un juramento secreto que había firmado.


Así fue que asistió al pronunciamiento en el convento de San Agustín y al juramento solemne en la Catedral, manifestando abiertamente que la proclama de la revolución era justa. Las acciones de la Junta soberana de gobierno fueron notificadas a los municipios de ciudades cercanas, que consideraron aquéllas como una rebeldía, por lo que decidieron enviar fuerzas militares desde Guayaquil, Popayán y Pasto para aplacar los aires de independencia de Quito. Tras la llegada de las tropas, el presidente de la Audiencia disolvió la Junta y ordenó la persecución y captura de quienes integraron el cónclave revolucionario. 


Los principales comprometidos en el movimiento fueron apresados y sometidos a proceso judicial. El obispo se libró de la cárcel; pero el fiscal Arechaga se manifestó cruel en sus acusaciones, denunciándolo como el mayor instigador de la revolución, aquel que despertaba el fervor patriótico del pueblo.

En abril de 1810 Arechaga terminó su visita y señaló en las conclusiones que, a su criterio, la sola presencia del obispo en los actos públicos de la Junta constituía un valioso apoyo moral a la revolución. Cuero y Caicedo llegó a defenderse con un informe en que condenaba aquel levantamiento por "criminal" y clamaba porque se restaurase la tranquilidad de la población, agobiada con la prisión de los implicados y con amenazas, persecuciones, confiscaciones, etc.


Poco más tarde, una serie de personajes y vecinos notables tomaron la resolución de formar una nueva Junta Superior de Gobierno, que contó con la decisiva participación del obispo. Cuando de ella se retiró el aragonés Ruiz de Castilla, la exigencia pública hizo que se ofreciera el cargo de presidente a Cuero y Caicedo, quien se vio obligado a aceptar por las instancias de todos. De este modo resultó el primer Presidente del nuevo Estado de Quito (11 de diciembre de 1811). Reunido el Congreso que debía organizar la flamante entidad política, el mandatario demandó que se resolviera si Quito reconocía al Consejo de la Regencia o, por el contrario, asumía pleno ejercicio de la soberanía. 


La asamblea, a pluralidad de votos, se pronunció por la independencia, recomendando la confederación con las provincias neogranadinas. 
Tal situación duró solo hasta noviembre de 1812, cuando los realistas entraron en la ciudad y pusieron a cargo de la gobernación y presidencia de la Audiencia al general Toribio Montes. Éste ordenó la confiscación de bienes de los enemigos del régimen y se dirigió al cabildo eclesiástico para que tocara a "sede vacante", acusando a Cuero y Caicedo de abandonar su diócesis, presidir la Junta revolucionaria y abrogarse el Real Vicepatronato.

Fue despojado de todos sus bienes y enviado al destierro a España.En 1952 se publicó el manifiesto dirigido al Rey desde Lima por monseñor Cuero y Caicedo, con fecha 25 de setiembre de 1815. Como tantos otros documentos de la época, este se puede leer como un instrumento para despertar la compasión real, a cambio de mostrarse tornadizo y falto de rectitud en la conducta política.

Pero en el fondo notamos que el anciano togado sentía que no podía vindicarse. Por ello decía al terminar: "Aun cuando [...] el grito de tantos pueblos que me aclaman libre no sea suficiente, tengo el último recurso en esta miserable vida que es el de tener un Rey justificado y piadoso, cuyo corazón lo gobierna Dios y cuya inagotable clemencia se extiende aun con el más protervo de los mortales".


En medio del destierro, el obispo patriota llegó durante el invierno de 1815 a la ciudad de Lima. Gobernaba entonces el Perú, con su característica "mano dura", el virrey don José Fernando de Abascal. No pudo pasar de esta ciudad el achacoso Cuero y Caicedo. Sumido en la más terrible miseria y "sin un recurso para lo más preciso de su subsistencia y curación", falleció de bronconeumonía el 10 de diciembre de 1815, cuando tenía ya 80 años de edad.


Doctor en Geografía e Historia; doctor en Historia


Cuero y Caicedo, el obispo patriota en Lima

Este mes se cumplen 200 años de la muerte del prelado, prócer de la Independencia y primer presidente del nuevo Estado de Quito.

Teodoro Hampe Martínez (El Comercio, 20 diciembre 2015).

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viernes, 18 de diciembre de 2015

LA VOCACIÓN DEL P. MANUEL RODRIGUEZ, FUNDADOR DE JN 19

"Mi vida creo que la mayoría del tiempo está unida a Jesucristo, haga lo que haga y casi lo que hago permanentemente es transmitir a Jesucristo…. Como Claret hay que evangelizar por todos los medios posibles, lo más urgente, oportuno y eficaz"

 

LA VOCACIÓN DEL P. MANUEL RODRIGUEZ, FUNDADOR DE JN 19

 

   Tengo el gozo de compartirles la entrevista que hice para Radio María -con motivo del Año Sacerdotal, 2011- al Padre Manuel Rodríguez, justo en su parroquia de San Miguel Arcángel y JN19. Buena ocasión para felicitarle por los 17 años del Canal, 45 de sacerdote, 52 de religioso  y 71 de vida., Nació el el 24 de diciembre de 1944 en Santalla del Bierzo (León, España). Hizo la primera profesión religiosa el 16 de julio de 1963 y profesó perpetuamente el 5 de abril de 1969. Fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1972. Adjunto la entrevista de CORREO MARIANO Nº 172, DICIEMBRE 2015 

·          

·         Padre Manuel, como fue su vocación.

 

-          Mi vocación fue desde el seno materno, pienso porque yo viví en un clima de mucha fe…

 

·         Además nació el día de Noche buena por eso le pusieron Manuel…

 

-          Así es que significa "Dios con nosotros" el nombre más bonito del mundo. Yo tenía un tío sacerdote claretiano, hermano de mi Padre que estuvo toda su vida en una selva de Colombia, se llama Checov. Nunca volvió a la patria, yo lo fui a conocer allí, era el único sobrino. Pero sus cartas y vivencias y los misioneros que venían de alguna manera como que sembraban en mí una ilusión. Ya bueno pues en ese clima sobre todo de vida de familia muy católica con mis padres, los siete hermanos rezando todos los días el rosario; después fui acólito y en ese clima fácilmente me sentía muy atraído hacia Dios. Ya desde niño -a los doce años y medio- me fui al seminario y lógicamente después fue todo un proceso de maduración, de pensar y repensar. Pero siempre deseando ser misionero, entregar mi vida a Dios, entregársela a mis hermanos. En ese  proceso llega sobre todo en Teología donde estuve pensando y repensando mucho, incluso hice una experiencia pastoral en una comunidad nuestra y eso me dio todavía más fuerzas, vi con más necesidad que el mundo necesita sacerdotes. Entonces volví a retomar los estudios y luego ya una vez ordenado a trabajar pues sin parar hasta el día de hoy. En muchos lugares Primero con jóvenes en España en estudios en Gijón dediqué varios años a la pastoral juvenil. Luego ya como párroco otros nueve años en Oviedo que es la capital del principado, ahí me sentí muy, muy a gusto. Emprendí la renovación de la parroquia con mucha ilusión, hubo mucha colaboración por parte de los laicos luego de conocer prácticamente a todos los feligreses en sus casas y fuera de sus casas, ahí es donde tengo todavía más amigos, más conocidos y después de nueve años me mandan al Perú y aquí llevo más de veinte años dedicados a evangelizar que es lo propio de un misionero claretiano.

 

·         ¿Ha habido así algún momento que ha sentido como una segunda llamada para multiplicar la acción, digamos el mayor bien al mayor número y quizás la televisión, el polideportivo, las misas de sanación?

 

-          Sí, cuando comencé con los medios de comunicación, yo comencé en radio Santa Rosa, tenía media hora por los años noventa. Un día yo fui a un pueblo de Cajamarca que era Cajabamba y a media noche pongo la radio y escucho Radio Santa Rosa, era un programa que yo había grabado, o sea, me impresionó mucho que en un pueblecito de allá de la sierra pudiese llegar el evangelio de esa manera tan sencilla, tan simplemente por grabar un programa. Ciertamente aquello me estimuló a seguir trabajando más, luego ya en Radio Santa Rosa alquilamos todos los días media hora por la mañana y toda la noche de 12 a 5 de la mañana con el equipo de laicos que lo dirigía en vivo y en directo. Luego ya comenzamos a alquilar muchas más emisoras, teníamos hasta diez horas diarias. Hasta que luego ya surge Radio María y entonces dijimos que este servicio es lo que queríamos hacer. Éste servicio nació también de que en una ocasión una señora vino aquí a la parroquia y me dice "Padre es necesario poner algo católico en las emisiones de radio por la noche, porque estuve con mi hermana toda la noche en el hospital y queríamos escuchar algo y todo era de curanderos, de brujos, de erotismo, no había nada católico" es cuando comenzamos ya en radio Santa Rosa. Entonces ya cuando vino Radio María dijimos que ahora ya es necesario la televisión, y ahí con un grupo de personas nos lanzamos al vacío porque era contar sólo con la providencia de Dios, no teníamos ningún medio. Pero desde entonces pues Dios está con nosotros y sigue con nosotros para sostener esta obra y ojala nos ayude a progresar cada día más.

 

·         Cual es el sueño que tiene ahora el Padre Manuel con la televisión.

 

-          Mira, el sueño es el de siempre, llegar a todo el Perú, en estos momentos estamos ya en satélite, lo que pasa es que todavía la bajada no es perfecta y están los técnicos configurando un aparato llamado el encoder para que baje la imagen nítida, pero está ya alquilado por tres años, el satélite se llama Satmex de México. Ya en cuando comience a funcionar bien la imagen pues hemos pedido receptores que queremos poner por todo el Perú, unos receptores que ya hemos encargado en parte porque luego se necesitan muchos más. Hay muchas empresas de cable en casi todas las poblaciones del Perú, entonces ahí vamos a tratar de regalarles. Ahora estamos comenzando con la campaña "Receptor" necesitamos personas que compren un receptor para nosotros regalarlo y ponerlo en distintas poblaciones del Perú, un receptor con su modulador que vale uno $200 (dólares). Ya la gente está concientizándose y sabemos que no van a fallar porque en todas las campañas que hemos hecho no han fallado o mejor dicho Dios no ha fallado, entonces estamos ahora pidiendo que haya voluntarios para que compren un receptor para colocarlos en distintas poblaciones del Perú y llegar así a los rincones más alejados de Lima, de las granes ciudades, sobre todo de la selva, de la sierra que es donde hay más carencia de evangelización.

 

·         Hay muchos que dicen que el Padre Manuel no se cansa, que no se cansa, de donde nace esta pasión por evangelizar.

 

-          Bueno yo tengo muy grabado lo que San Antonio María Claret nos dice que hay que evangelizar por todos los medios posibles y nos da un criterio, dice que entre los medios que debemos emplear, hay que emplear aquellos que sean como más eficaces, dice: "lo más urgente, oportuno y eficaz" son las tres palabras que nos da para discernir en donde nos vamos a lanzar porque la evangelización es muy amplia, hay muchos medios, todos son válidos pero él nos dice lo más urgente, oportuno y eficaz. Leyendo la autobiografía de San Antonio María Claret, que es realmente un hombre de fuego, pues uno se queda enano, yo creo que lo que él hacía en aquellos tiempos y con tan pocos medios es heroico. Si el estuviese aquí yo creo que podría dar palos a muchos porque diría que hacen ustedes llamándose claretianos, entonces a mi para que no me de ningún palo pues trato de evitarlo.

 

·         Padre Manuel nadie da lo que no tiene y se ve que siempre su pasión es Cristo. ¿Cómo es la vida sacerdotal de unión con Cristo del Padre Manuel? algo que quizás no conocen pero creo que nos haría mucho bien conocerlo.

 

-          Mi vida creo que la mayoría del tiempo está unida a Jesucristo, haga lo que haga y casi lo que hago permanentemente es transmitir a Jesucristo, sea por correos que recibo muchísimos y trato de responderlos, sea por los programas que trato bien de dirigir o bien de llevar a cabo personalmente y a través de programaciones y mis salidas diarias y constantes. Todos los días voy a tres, cuatro casas y allí se reúne gente, vecinos, amigos. Allí siempre comienzo con un canto, lectura del evangelio, un comentario y luego la aplicación del evangelio en oración. Es una manera de entrar en contacto con muchísima gente que en su vida ha estado cerca de un sacerdote y cuando incluso algunos les anuncian que voy a ir yo no lo creen porque la televisión magnifica demasiado o sea, creen que porque estoy en la televisión ya es imposible que vaya a esos pueblos jóvenes a los que voy tantas veces. Pero si voy muy contento y me encuentro con gente muy acogedora que están deseando recibir el evangelio, recibir la oración, recibir la bendición y que pues ellos corresponden colaborando con ofrendas para que este canal siga adelante. Entonces es como una evangelización constante desde la oración, desde el evangelio y a la vez un medio para que la evangelización avance por la televisión y llegue a muchos lugares y también por Internet, porque hoy son más de 20 mil personas que todos los meses están conectados con nosotros desde Japón, desde Australia, desde Italia, desde España, desde muchas ciudades de Estados Unidos, desde el mundo entero hasta de Rusia, no sabemos quien se conecta ahí, me imagino que algún peruano andará por allá.

 

·         ¿Puede caer un sacerdote en la rutina al trabajar tanto o al tener algunas veces como una pasión para afuera para los demás, como que es teatro?.

 

-          Puede caer en la rutina sin duda, todos podemos caer en la rutina, ahora para poder llevar una actividad necesitamos encuentros personales con Jesucristo, la oración diaria es fundamental, el oficio divino, las lecturas que nos da la Iglesia cada día y el trato personal con Jesucristo. Aun así uno puede caer en la rutina, sobre todo cuando se trata de oraciones hechas, fórmulas, ahí hasta incluso en la misma plegaria eucarística uno puede caer, la mente puede marcharse a otro sitio, distraerse, pero pienso que Dios sabe estas debilidades. Lo grave sería que uno no se llenase de Dios, no orase. Para mi es bastante fácil orar en cualquier momento, o sea yo me concentro, también a veces me distraigo, pero me es bastante fácil llenarme del Espíritu Santo en una oración así, personal, íntima que luego pues nace transmitir también bastante fácilmente lo que es el amor de Dios, la presencia de Dios, el perdón que él da en cualquier momento a una persona que se abre a él. El problema, al menos mío, a veces es el tener, no se, tantos llamados de la gente que uno no encuentra la paz para poder orar bien con tranquilidad y a veces la gente urge de tal manera que todos se consideran como muy importantes, como los más importantes del mundo y todos quieren pues que les atiendas y ahí es donde a veces uno puede caer en el activismo. El activismo, al menos para mi, puede ser más peligroso que la rutina. En la rutina con la oración no caigo tan fácilmente, pero el tener que hacer tantas cosas, atender a tantos llamados a veces si no me da el tiempo que yo necesito par fortalecerme espiritualmente.

 

·         Estamos en el año sacerdotal y a través del canal y usted en la parroquia y tanto, se están organizando diversas actividades. ¿Cuál sería su mensaje para los sacerdotes y también para los jóvenes que sienten este llamado?

 

-          El mensaje fundamental para mí tiene que ser el "ser sacerdote", es decir, muchas veces podemos perder este ideal y querer llenar el sacerdocio de cosas que los puede hacer cualquier laico, con ese afán de que hay muchas cosas que hacer, podemos caer en un humanismo, en cosas que son buenas pero el sacerdote ante todo es ministro de Dios, tiene que administrar a Dios, tiene que transmitir a Dios y tiene que vivir de Dios para que también los demás tengan a Dios. Es decir, esta dimensión de consagrado a Dios para servir al pueblo de Dios en las gracias que Dios da a través del sacerdote y que a través de nadie más, nadie más puede decir "yo te absuelvo de tus pecados", nadie más puede consagrar y hacer que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo de Cristo, y nadie más puede hacer que las personas también reciban ese Cuerpo de Cristo, ese alimento espiritual y ese perdón de Dios. Esto es lo esencial, transmitir la palabra, el evangelio, la buena noticia y luego ser administradores de las gracias que Dios da a través del sacerdote, no quedarnos tanto en cosas que son muy buenas pero para eso están los laicos, para eso está el pueblo de Dios y todos tienen que trabajar en la Iglesia. Seguramente que nos falta todavía mentalizar a los bautizados, a los laicos para que cumplan su misión también sacerdotal, profética y real. Nos falta probablemente fuerza para impulsar a los demás miembros del pueblo de Dios a que hagan lo que tienen que hacer y que cada uno en su puesto sea un miembro vivo y activo y a los jóvenes yo les diría que merece la pena ser sacerdote y se necesita muchos sacerdotes. Hay muchos lugares aquí en Perú donde la gente no ve al sacerdote en todo el año, quizás una vez el día de la fiesta y nada más y eso es muy frecuente, en la selva y en la sierra es muy frecuente. Y no hay nadie, entonces ahí están las ovejitas desorientadas y va cualquiera a hablar de Dios y se van con él. Están perdiendo los grandes tesoros que Dios nos ha dado que son la Eucaristía, la confesión, tantos dones que Dios da a través de los sacramentos. Entonces jóvenes, merece la pena gastar la vida, la vida se vive una sola vez y merece la pena empelarla en algo que dure para la eternidad que es el construir el reino de Dios con los corazones que se acercan o que nosotros buscamos para que reciban las gracias de Dios. Habría que decir como un lema de hace años: "En este mundo sin Dios, sacerdotes de Cristo porque no".

 

·         ¡Qué maravilla! Por último, si nos pudiese dar una bendición para todos los radioescuchas.

 

-          Con mucho gusto. Padre celestial, dueño absoluto de nuestras vidas, derrama tu bendición sobre todos los que están siguiendo Radio María, bendice a todos, bendice a los que están dirigiéndola, a los que colaboran activamente, a los que colaboran económicamente, bendice a los radioyentes y bendice a todos los sacerdotes que están especialmente en el Perú, derrama la unción santa una vez más sobre cada uno de ellos, has que todos los fieles recen por los sacerdotes, has que se susciten muchas vocaciones al sacerdocio, a la vida religiosa en el pueblo de Dios. Padre los obreros son pocos, la mies es mucha, suscita muchos obreros, muchos jóvenes para que se entreguen a la vida sacerdotal del servicio al pueblo de Dios en los misterios del reino. Virgen Santísima, Madre de los sacerdotes, ruega por todos nosotros, por todos los sacerdotes, ruega por todo el pueblo de Dios, ruega por los enfermos, por los pobres que necesitan también la presencia del sacerdote. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y todos los tuyos. Amén.

martes, 15 de diciembre de 2015

MONSEÑOR JOSÉ ANTONIO ROCA Y BOLOÑA (1834-1914)

http://palabrasderoca.blogspot.pe/2012/07/monsenor-jose-antonio-roca-y-bolona.html

Monseñor Jose Antonio Roca y Boloña


Hoy que se celebran nuestras Fiestas Patrias me voy a tomar la libertad de hacer uso de este blog, un poco mas orientado a la publicidad, el marketing,  la comunicación y todos los conceptos asociados para validar la frase "hablemos de todo un poco" y reditar un post del domingo 04 de marzo de 2007, extraido de mi blog http://lapaginadelosroca.blogspot.com/  gracias al cual pude poner, en blanco y negro, mi pasión por el estudio de la genealogía y en especial de aquella que corresponde a mi familia, a mis ancestros, a mi origen.

Un día como hoy, 29 de julio de 1914, hace exactamente 98 años falleció mi tío tatara abuelo, Mons. José Antonio Roca y Boloña.  Este post que relata su biografía, sus acciones, sus logros, sus tropiezos, su amor por el Perú, su desprendimiento por lo material y las acciones notables que desarrolló a través de su participación en la historia del Perú.

Han pasado cinco años desde su publicación, producto de muchas horas de lectura  y a la minuciosidad de mi papá, de mi tía Carolina quienes a pesar de ya no estar conmigo, se dieron el trabajo de guardar durante años todos los recortes, publicaciones y demás documentos existentes, guardando también en sus memorias lo relatado por sus padres y abuelos.

De la misma manera, gracias a haber compartido esas misma pasíón con mi querido tío Bernardo Roca Rey (Q.E.P.D.) a quien siempre le estaré agradecida por todo lo mucho que me enseñó y compartió.  Gracias a el pude completar toda la historia desde nuestro origen inicial en Cataluya (ESP) hasta nuestra llegada a América del Sur, pasando por Argentina, Ecuador, Colombia y Perú.

La publico con el orgullo que me produce saberme parte de una familia que, desde su llegada al Perú, no hizo más que honrar su apellido, su origen y su compromiso con sus ideales.

MONS. JOSÉ ANTONIO ROCA Y BOLOÑA

Nació en Lima el 12 de noviembre de 1834. Sus padres, Bernardo Roca Garzón y Teresa Boloña y Roca, habían residido, antes de trasladarse a Lima, en Guayaquil, donde aquél había desempeñado el cargo de Cónsul General de los Estados Pontificios. Miembro de una familia piadosa y acaudalada, José Antonio Roca y Boloña ingresó en 1847 en el Colegio de Guadalupe, donde destacó en los estudios, con una marcada preferencia por los cursos de Letras, y particularmente por la Filosofía.


Terminados sus estudios, comenzó a trabajar como colaborador de su padre en la casa mercantil que éste llevaba, pero pronto, sintiéndose llamado a la vocación sacerdotal, ingresó en el Seminario de Santo Toribio. Este era por entonces un centro de efervescencia intelectual: allí estudiaban no sólo los postulantes a las órdenes sagradas, sino también los hijos de las familias notables de la época. Estudiaron allí personajes como Nicolás de Piérola, Manuel González Prada y Manuel Tovar, amigo de Roca y Boloña y futuro arzobispo de Lima. Ordenado presbítero el 9 de abril de 1859, y ya con el título de maestro, permaneció en el Seminario como regente de estudios y profesor de Elementos de Religión, Francés, Lugares Teológicos, Teología Dogmática y Derecho Eclesiástico, materia esta última en la que llegó a tener el Doctorado.

Fue promotor de la prensa católica, colaborando en publicaciones como «El Católico» (1855-1860) —fundado por Bartolomé Herrera— y «La Sociedad» (1870-1880), de Don Pedro Calderón. Junto con Manuel Tovar, fundó «El Progreso Católico», en 1860, y «El Bien Público». Esta publicación, aparecida por primera en 1865, dejó de editarse en 1866 debido a un incidente con la autoridad política.


Bajo influencias liberales, se promulgó un Reglamento de Policía que prohibía, en uno de sus artículos, que se sacara el Santo Viático por las calles la ciudad, ocasión en que el pueblo fiel, con una vivencia intensa de la piedad eucarística, acompañaba con palio, campanillas y acompañamiento de música al sacerdote que llevaba la comunión a un enfermo El arzobispo Goyeneche hizo oír su protesta ante esta medida por intermedio de Mons. Tordoya, Deán del Cabildo, y el Presidente y Dictador General Mariano Ignacio Prado suprimió el artículo. Sin embargo, la protesta de los redactores de «El Bien Público» continuó y se hizo extensiva también a otros artículos que iban contra la Iglesia.


La respuesta gubernamental fue esta vez el aprisionamiento de Roca y Boloña, Tovar y otros tres párrocos diocesanos que también elevaron su voz de protesta. Embarcados en una nave de guerra en el puerto de El Callao, iban a ser enviados al destierro, cuando el arzobispo Goyeneche intercedió por ellos ante Prado, logrando que se les devolviera la libertad. Pero esto significó el cierre definitivo del periódico católico, cuyo último número lleva fecha del 17 de junio de 1866. Sin embargo, conociendo por estos sucesos la firmeza de Roca y Boloña en la defensa de la fe, el por entonces Presidente del Ecuador, Gabriel García Moreno, lo propuso para el obispado de Guayaquil, ofrecimiento que él declinó.
Monseñor José Antonio Roca y Boloña, amigo y confesor del gran Almirante Grau, Prelado Doméstico de Su Santidad (eclesiástico de la familia del Papa), Canónigo, Dignidad de Maestro Escuela del Venerable Cabildo Metropolitano, Protonotario Apostólico, Doctor y Catedrático de Derecho Eclesiástico en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Regente de Estudios en el Seminario Conciliar de Santo Toribio, Miembro honorario del ilustre Colegio de Abogados de Lima, Miembro Correspondientes de la Real Academia Española de la Lengua, Miembro del Ateneo de Lima, Cofundador y Presidente de la Cruz Roja Peruana, Representante al Congreso, periodista, notable orador y eminente patriota.     
Realizó junto con su amigo, el diácono Manuel Tovar, un viaje a Roma, donde se entrevistó personalmente con el Papa Pío IX, quien lo nombró prelado doméstico suyo. De regreso al Perú, siguió desempeñando su ministerio sacerdotal. En 1870 le fue confiada la Provisoría de la curia eclesiástica. Durante el gobierno de Manuel Pardo fue designado miembro de la comisión encargada de elaborar el Reglamento General de Instrucción. En el desempeño de este cargo, logró evitar que los bienes del Seminario pasaran a la Caja de la Universidad. Discrepancias con el gobierno y con otros miembros de la comisión lo llevaron finalmente a retirarse de ella.

La Guerra del Pacífico (1879-1883), entre Perú y Chile, fue una de las circunstancias históricas que más le permitieron hacer brillar su abnegado valor y su inquietud por la justicia y el amor cristiano. Preocupado por la suerte de los heridos en batalla, organizó las ambulancias de la Cruz Roja; al frente de este servicio, no vaciló en protestar ante el Comité Internacional de la Cruz Roja en Suiza por el atropello cometido por los soldados chilenos al atacar los hospitales de sangre en la batalla de San Francisco (noviembre de 1879), contraviniendo así el derecho de guerra.


Debido a su enérgica denuncia de ésta y de otras injusticias que pisoteaban el respeto debido al vencido, cuando el ejército chileno ocupó Lima (enero de 1881), Mons. Roca y Boloña optó por refugiarse en la serranía para evitar las represalias en su contra. Con la firma del Tratado de Paz de Ancón (20 de octubre de 1883) y el retiro de las tropas chilenas de la capital peruana (enero de 1884) pudo regresar a Lima. Convocado al Congreso Constituyente para aprobar la paz, fue elegido diputado por la capital; partidario de la paz, aun a costa de un doloroso sacrificio, hizo que los ánimos se resignaran a la cesión de territorio peruano que eligió el vencedor.


En 1886 le fue conferido el cargo de presidente de la comisión encargada de preparar las celebraciones del tercer centenario del nacimiento de Santa Rosa de Lima. El 30 de abril de 1886 pronunció un sermón panegírico de la santa limeña, donde, además de presentar unas hermosas y profundas reflexiones sobre el misterio de la Encarnación, alienta a los peruanos a sobreponerse a la adversidad de un país material y moralmente deprimido por la guerra, buscando apoyo en la fe y confiando en la intercesión de quien fuera la primera flor de santidad de América.


En 1892 se fundó en Lima el Colegio de Santo Tomás de Aquino, siendo su primer rector Roca y Boloña. Este, durante el acto de inauguración, pronunció un monumental discurso apologético del Doctor Angélico. Al año siguiente obtuvo la canongía teologal de Lima, y en 1898 el presidente Nicolás de Piérola lo promovió al cargo de dignatario del Cabildo de Lima. Ese mismo año, el 8 de diciembre, pronunció su último sermón, en la ceremonia de imposición del palio arzobispal a su antiguo amigo, Mons. Manuel Tovar. Retirado de toda actividad pública, consumido por la vejez y completamente ciego desde 1906, murió el 29 de julio de 1914.


Mons. Roca y Boloña es recordado como un orador de gran categoría. Son memorables su Discurso sobre la palabra, leído en la sesión inaugural de la Academia correspondiente de la Real Academia Española en el Perú, de la cual fue miembro; sus diversas Oraciones fúnebres, especialmente las pronunciadas durante la misa de exequias de José Gálvez —personaje ilustre muerto en el Combate del 2 de Mayo (1866)—, los que fueran Presidentes de la República José Balta y Manuel Pardo.
A la muerte de Don Miguel Grau Seminario –de quien fuera amigo personal y confesor- en ceremonia realizada el 29 de Octubre de 1879 en la Catedral de Lima y luego de la Misa de Honras pronunció su "Oración Fúnebre" a la memoria del Comandante del Huascar siendo el primero en nuestra patria que hizo El Elogio del Almirante Grau. Se dice que sus palabras conmovieron profundamente a los asistentes.


Esta es la imagen de la Purísima que Miguel Grau Seminario obsequió a Mons. Roca y Boloña, su amigo y confesor, cuando acudió a pedir su bendición en vísperas de su último viaje. Tuve la suerte de verla gracias a mi tió Bernardo.  En la parte posterior Mons. Roca y Boloña escribió: "Miguel, que esta santita nuestrate acompañe y sino te regresa con vida, que te traiga lleno de gloria. 


Sus sermones en el 42° y el 50° aniversario de la Independencia del Perú, en el primero de los cuales desarrolla el concepto cristiano de libertad, examinando en el segundo los principios que confluyen al engrandecimiento de una nación: unidad, orden y sacrificio. Son también numerosos sus panegíricos en honor al Sagrado Corazón de Jesús, a la Virgen María y a los santos, en particular a aquellos que florecieron en suelo peruano: Santa Rosa de Lima, San Francisco Solano y Santo Toribio de Mogrovejo. Las más importantes de sus piezas oratorias, junto con varios de sus escritos, aparecen recopiladas en un voluminoso libro que lleva el título de Verba Sacerdotis.

Sería interesante realizar una investigación para reunir las piezas oratorias que han quedado excluidas de esta recopilación —y que en su época circularon impresas en folletos— y la gran mayoría de sus artículos periodísticos dispersos en varias publicaciones, con el fin de recuperar un testimonio importante del pensamiento católico en el Perú del siglo XIX. Más aún cuando Roca y Boloña parece haber sido una persona de privilegiada capacidad intelectual, según el testimonio que nos ha dejado un amigo y admirador suyo, Gonzalo Herrera, en un artículo necrológico: «La conversación de Mons. Roca era interesantísima. Su erudición literaria, su ciencia teológica; su ilustración general, su memoria privilegiada, su sencillez y su virtud cautivaban fácilmente». Y sobre las dotes oratorias del predicador limeño, que constituían medio adecuado para hacer llegar al corazón de los oyentes una doctrina profunda y elevada, dice el mismo G. Herrera: «La declamación de Mons. Roca era también, como la de Bossuet, bastante original. No era, si se quiere, todo lo artística que pudiera haber sido; pero era particular. Cierta nerviosidad tan natural en él; cierto entusiasmo como repentino que se apoderaba de él; cierto agitamiento fonético que empleaba en las partes solemnes del discurso; cierta majestad en su aspecto y un tino especial para dar a cada palabra la entonación correspondiente; unción sobre todo y grave recogimiento sacerdotal que, precedidos de la buena reputación de Mons., hacían ratificar la máxima retórica: "el orador es el hombre de bien dotado del don de la palabra".


Se puede encontrar en los sermones de Mons. Roca y Boloña algunas aproximaciones teológicas interesantes que, si bien no son totalmente originales, si hablan de una asimilación profunda, reflexiva y meditada de los misterios de la fe. Recordemos que Roca y Boloña fue formador de seminaristas y profesor de teología. Lo interesante de sus sermones en este aspecto no es tanto el aspecto sistemático, sino más bien la presentación de una doctrina en forma pastoral y apuntando a la vivencia y puesta en práctica de la Palabra. Es por eso que más que de exposiciones de teología, podemos hablar de piezas de espiritualidad, de una teología predicada para ser vivida.

Finalmente cierro este post diciendo: "aquel que no conoce cual es su origen, aquel que no sabe de donde viene, jamas tendrá claro hacia donde va".


SEMBLANZA DE EL AMIGO DEL CLERO OCTUBRE 1934

Nació  José Antonio Roca y Boloña el 12 de Noviembre de 1834, en esta ciudad y en el seno de una familia guayaquileña acomodada y prestigiosa, tanto por la pureza de su linaje como por su cristianas virtudes. Fue el vástago primogénito de la unión del acaudalado comerciante don Bernardo Roca y Garzón con su prima hermana Doña Teresa Boloña y Roca. Dice su intimo amigo y biógrafo, don José Antonio de Lavalle, que el hogar de los Roca era "un convento, un santuario, en cicual ambos cónyuges, sin descuidar sus deberes sociales, llevaban la más ajustada vida, cumpliendo estrictamente con los de cristiano". En ese piadoso ambiente se deslizó la infancia del futuro prelado, hasta que ingresó a la afamada escuela de Don Carlos Jure Beaséjour. Distínguese desde sus primeros estudios, por su contracción, seriedad y despejo. Pasa después al Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe, donde adquiere un perfecto conocimiento del francés, sobresale en las matemáticas y compite como consumado latinista con su condiscípulo y amigo Manuel  Pardo. En nuestro primer plantel oficial y bajo el memorable rectorado de Don Sebastián Lorente, José Antonio Roca y Boloña concluye el curso de humanidades, dejando bien acreditado su dominio de todas las materias y muy en especial, su predilección por su filosofía. Su natural es afable y sencillo, su palabra fácil y elegante y se gana el afecto de todos sus camaradas por la llaneza de su trato. Abandona Roca los claustros escolares para compartir las actividades mercantiles de su señor padre. La vida todos sus halagos: es rico, inteligente, bien relacionado y de gentil prestancia. Sobre todas las tentaciones que le circundan prevalece sin embargo la vocación que encendieron en su pecho las enseñanzas de Cristo. Cediendo a ella entra al Seminario de Santo Toribio, somete su voluntad y mente a las rigurosas disciplinas del aprendizaje eclesiástico ejerce las funciones de Regente de Estudio y Profesor de Elemento de Religión, Francés, Lugares Teológicos, Teología Dogmática y Derecho Canónico, desde entonces hasta el final de su prolongada y nutrida existencia se consagra con abnegación y fe inquebrantable el cayado y  la mira que le tienden en el Perú los Presidentes José Balta y Manuel Pardo y en el Ecuador Don Gabriel Garcia Moreno.

Periodista de combate, defendió  la buena causa en "El Católico", "El Perú Católico", "El Progreso", "La sociedad" y "El buen Publico". Nota predominante en el conjunto de sus cualidades fue la del patriotismo más activo, vigilante y celoso y cuando asomaron en nuestro horizonte internacional las nubes precursora del conflicto del 79', brotaron de su pluma ardientes páginas condenatorias.

Al pie de la oración fúnebre del Presbítero don José Mateo Aguilar, en el cual define con tan ...belleza de forma como profundidad sacerdotal, añade sobre las intervenciones del clero en las cuestiones políticas de la siguiente apostilla: "No desconozco la importancia de los servicios prestados a la Religión y a la patria, por eclesiásticos dignos, cuya acción en la policía ha salvado mas de un conflicto  y ha cristianizado las instituciones, encarnando en ellas las sanas máximas del Evangelio; pero lo que creo es que la mayoría de los sacerdotes no ha sido dado esta misión; y que es preciso tener mucha seguridad de la vocación divina, para lanzarse en el borrascoso mar de las opiniones, expuesto a perder la fe, la piedad y la autoridad sacerdotal. La mayoría de los sacerdotes tiene una gran campo vasto para desarrollar su talentos y sus virtudes en el ejercicio del santo ministerio; son muy amables los tabernáculos del Señor de las virtudes"

 

Inobjetable fue la tesis; pero el predicador propone ya la política dispone. No pudo sustraerse Monseñor Roca a sus requerimientos. Conocida fue su adhesión a la persona y principios de don Nicolas de Piérola, convocada en 1884 la Asamblea Constituyente de Iglesias, Monseñor Roca y Boloña formó parte de ella como representante por Lima.

 

La Real Academia Española de la Lengua, atendiendo a los grandes merecimientos literarios de Monseñor Roca, lo eligió miembro correspondiente de ella en el Perú; y en la sesión inaugural de nuestra primera Academia, pronunció el discurso de orden. Si mucho me enorgullece ocupar un sitial al lado de vosotros que tanto contribuís con vuestra literatura peruana, cuánto nos sobrecoge y estimula a todos nuestros, a un tiempo mismo y por igual modo, el ejemplo glorioso y fecundo de los Doce Pares del Ingenio que componían aquella brillante asamblea. Presidíala, con la autoridad indiscutible de que le investían su conciencia jurídica, su conciencia jurídica, su probidad y reconocido patriotismo, el proyecto hombre de Estado don Francisco Garcia Calderón. Era su Decano el padre de la Tradición, el escritor jugoso y amenísimo creador y mago de la leyenda virreinal, don Ricardo Palma. Y alternaban en ella la versación histórica y diplomática y la distinción intelectual de Lavalle, el humanismo profundo y la sátira corrosiva del Señor de Arona, el dulce y sereno lirismo de Cisneros, la elocuencia arrebatadora de Tovar y de Roca, la moderna y flexible cultura del Rossel, la erudición bibliográfica y la riqueza mental de Zegarra, el penetrante  y acucioso espíritu investigador de Larrabure y Unánue.

 

Los discursos, sermones, oraciones fúnebres y panegíricos y artículos de prensa de Monseñor Roca y Boloña han sido recopilados por su familia en un grueso volumen de 555 páginas, bajo el titulo de VERBA SACERDOTIS. Tengo noticia, además de que existen en poder de particularidades otras producciones originales del mismo autor que ojalá se editen en breve. En dicho tomo reposan esas piezas magistrales en que centella la verdad divina bajo el armonioso ropaje del estilo. Trasciende en ellas una prolija frecuentación de los místicos españoles y denuncian por su fluidez, musicalidad y soltura, la influencia de Fray Luis de Granada. La Doctrina que en el libro resplandece es tan sana y ceñidamente ortodoxa como intenso el hálito de fe y caridad que lo recorre. No obstante, aunque encierra entre sus pliegos tan vivificadora sustancia, quienes algunas veces asistimos a las pláticas de Monseñor Roca y Boloña, vanamente buscamos en el papel impreso algo que se ha volatizado como un perfume.

 

Habiendo sido Monseñor  Roca y Boloña, en la segunda Mitad del Siglo XIX, una de la personalidades más encumbradas del clero peruano: gozando de tan firme crédito por la austeridad de su vida y el vigor de su talento, no es de extrañar que se le confiara la delicada misión de pronunciar en circunstancias excepcionales y solemnísimas las oraciones destinadas a conmemorar singulares acontecimientos históricos o a rendir el postrer homenaje de la Iglesia y de la Patria a los más destacados personajes contemporáneos. En tales oportunidades, siempre supo hacerlo con imparcialidad y templanza propias de su ministerio, poniendo en resalto la excelencia  del hombre, tendiendo sobre sus defectos y errores el manto de la piedad y de la tolerancia y deduciendo de los sucesos las saludables lecciones en que se manifiesta la voluntad divina en beneficio de su pueblo

Cuando elogia la humildad, la sapiencia y el genio de José Mateo Aguilar, iguala al panegirista de San Ignacio de Loyola en la sublimidad del pensamiento y en la majestad de la expresión. Y ésta a su vez, se torna carbón encendido entre sus labios para estigmatizar el ominoso asesinato del Presidente Balta.

 

Es limitado su bagaje poético. Parece que por desconfianza o modestia no hubiera querido difundirlo con exceso. Apenas se conocen unos conceptuosos sonetos y un "Canto  Fúnebre a los muertos de Miraflores", en el cual campean el más exaltado patriotismo y la emoción más sentida. La obra literaria de Monseñor y Boloña es tan variada e importante que se requería para juzgarla tiempo y espacio de que no dispongo. No pretendo, señores agotar el tema porque antes agotaría la paciencia de mi auditorio.

 

Todos los ocasos son melancólicos. Él de esa vida ejemplar se prolongó en la pobreza, la soledad y el infortunio. Ya habían desaparecido los amigos predilectos que endulzaron con su ameno comercio la horas de juventud y de la madurez. Ya Manuel Pardo, Miguel  Grau, José Antonio Lavalle, Manuel Tovar, Nicolas de Piérola, tantos otros compañeros y contertulios le precedido en la partida. El quebranto nervioso que le aquejaba acentuábase de continuo hasta convertirse en letal misantropía.

 

El 29 de Julio de 1914 se extinguió esa vida de amor y de virtud, cuando ya se encendían en el mundo otras llamas terribles. Sobre la tumba de Roca y Boloña, gloria y prez del clero peruano, podría grabarse como epitafio, conciso resumen de su vida y de su obra. El lema del más bello de sus sermones: Suscitabo  mihi sacerdotem  fidelem

 

EL AMIGO DEL CLERO DICIEMBRE 1934