jueves, 11 de diciembre de 2014

ENTREVISTA del Pbro. JOSÉ G. JIMÉNEZ

A MONSEÑOR ADRIANO TOMASSI, Obispo auxiliar de Lima,

sobre San Juan Pablo II, para el curso de licenciatura de la Facultad de Teología Redemptoris Mater

 

1. ¿Monseñor, cuándo conoció Ud. al Papa Juan Pablo II?

Le conocí recién cuando, me hizo Obispo, en el año 2012. Lo había visto, por supuesto, infinidad de veces. Cuando vino en 1985 y sobre todo ahí, porque iba a la Av. Marina, a Villa Salvador en fin, lo veía como cualquier peregrino como cualquier feligrés, después se celebró la misa en plaza San Miguel, en el 1988, que pude ahí concelebrar también.

Pero conocido, fue en el año 2002, después que me hicieron Obispo, porque fui a Roma para el encuentro de formación de nuevos Obispos, en setiembre lo visitamos  al Papa y celebramos con él.

Pero además, en esos días hubo el encuentro Mundial de la Comunidad de Fe y Luz, de San Damián, que soy miembro, entonces fui a la entrevista que hizo el Papa y fuimos a Castelgandolfo. Era el único Obispo del Perú, entonces me hicieron sentar a su lado, arriba al estrado y estaba muy disminuido físicamente; estaba en la silla de rueda especial, pero me acerque y lo salude y cuando le dije vengo de Lima me dijo: ¡ah el Cardenal Cipriani!, después me dio su bendición, yo sentí mucha  ternura porque hubo un encuentro que hacia el Papa a las Comunidades de Fe y Luz  - son comunidades que acogen y ayudan a los que tienen alguna discapacidad sobre todo mental - digamos así.

Se veía que el Papa estaba muy conmovido. Ahí fue la última vez que pude verlo, en el año 2002 estaba muy mal.

2. Monseñor, Ud. ¿cuándo recién lo conoció se encontraba aquí realizando alguna misión?

Ya era obispo auxiliar de Lima en el 2002.

3. Y, Ud. ¿cree que ha influido también en su vocación y en las demás cosas que realizaba?

Tanto en mi vocación no, porque ya tenía años de sacerdocio, pero si consolidó mucho en mi sacerdocio y mi trabajo.

Creo el Papa tuvo varias influencias en el sacerdocio del Perú y la Iglesia del Perú, en general.

En primer lugar él vino desafiando al terrorismo, eso fue un mensaje muy claro que todos entendimos y que no podíamos estar ahí llorando ante el peligro, sino que teníamos que trabajar.

En segundo lugar, después vino con un mensaje muy claro que lo pronunció en Villa el Salvador y cuando los feligreses le dijeron: Santo Padre, tenemos hambre y el contestó: Hambre de Dios "sí",hambre de Pan "No". He hizo un llamado a los gobiernos que tienen que proveer al pan fue, muy claro en esto

Otro mensaje, muy importante y que él ya había dado en México, en la reunión de Puebla recién elegido Papa era: Los católicos, no podemos  de ninguna manera aceptar la teología de la liberación marxista, porque había quedado de sensación que toda teología de la liberación era importante. Aunque, muchos hablaban de la necesidad del Marxismo, previo al cristianismo, lo dejó claramente y dijo: "nada de esto".

Después, creo que un apoyo muy importante que nos dio, en general fue la valorización de la religiosidad popular, porque en ese tiempo había muchos sacerdotes extranjeros y no poco de ellos veían a la religiosidad popular como algo de segunda orden, una fe secundaria.

También, el gesto de coronar a la Virgen, de saludar a los santos, fue un mensaje muy claro.

4. Durante su estadía en el Perú. ¿Hay algún acontecimiento que Ud. tiene siempre presente, como recuerdo de Juan Pablo II?

A mí me impacto mucho también el atentado que fue una cruz  muy grande . Después lo que me ha impactado fuerte es el "jale" que tenía con la juventud en las jornada mundiales; Yo, estuve en Toronto y con el Papa Benedicto XVI, en Sidney; pero era increíble como él tenía en sus manos a los jóvenes y no es que dijera hagan lo que les plazca, al contrario era muy exigente en su mensaje, ésta conexión que tenía con los jóvenes fue evidente.

cuando se puso mal, porque le habían hecho la traqueotomía, se presentó  por la ventana y quería hablar, pero, sólo pudo levantar la mano para saludar, luego dijo que no podía ya dirigirse a los fieles era mejor morir ya, y cuando estaba moribundo, la plaza estaba llena y todos recordaban lo que él había dicho: "Sois los centinelas del mañana". Y fue por cuando el murió.

No podemos olvidar la cantidad de documentos que nos ha dejado, sobre todo la preparación al nuevo siglo, al nuevo milenio, en la parte doctrinal, para entrar al nuevo siglo.

5. Monseñor, un mensaje final, para los fieles del Perú. ¿Sobre la influencia de Juan Pablo II y de figura extraordinaria?

Yo diría que el mensaje que tenemos que renovar cada día es:

¡No tengan Miedo!. ¡Abran las Ventanas!

Es cierto, que todos los días tenemos cantidad enorme de problemas en la Iglesia pero la gracia de Dios es mucho más grande, y tenemos que ser positivos, llenos de esperanza, llenos de fe y no ser vencidos, esto es "no tengan miedo".

La Iglesia debe estar preparada para enfrentar todos los desafíos de la juventud en especial.

Muchas gracias.