martes, 26 de agosto de 2014

P. ARMANDO NIETO: HACE 50 AÑOS, FUI ORDENADO EN FRANKFURT, Y HABLÉ EN MI PRIMERA MISA DE LA GRANDEZ DEL SACERDOCIO

 Tengo el gusto de compartirles la entrevista que hice al Padre Armando Nieto en Radio María, con motivo del Año Sacerdotal, en el 2009, y en la que aporta entrañables datos acerca de su vocación, de su primera misa…

José Antonio Benito             :Buenas amigos, hoy tendremos el gusto de conversar con el Padre Armando Nieto Armando Nieto ustedes ya lo conocen tiene un programa en Radio María. Él lleva años y años dedicados a la historia de la Iglesia del Perú pero hoy nos hablará de su vocación sacerdotal. Lleva 8 años todos los lunes cada 15 días con este programa de Historia de la Iglesia. Le habrán leído, le habrán escuchado cuántas veces. Pero ahora me gustaría sobre todo que nos hable de su vida sacerdotal más por dentro. Padre, muchísimas gracias por este tiempo y díganos cómo comenzó todo.

P. Armando Nieto                 :   Bueno yo cuando salí del Colegio, del colegio de los Jesuitas 1948 tenía una gran afición por los estudios de Historia. Por eso pensé estudiar  Historia en la Católica. Tenía muy buenos profesores y los tiene todavía, tuve dentro ese llamamiento a la vida religiosa, al principio no le di mayor importancia, pero como eso continuo ya tuve que encarar este tema tan vital para mí. Al terminar después 7 años de estudios universitarios lo decidí. Si lo comunique a  mi Director espiritual, el P. César Toledo (que en paz descanse), y le dije que quería ingresar el 1° de enero del 56 – y me dijo no, no tú has estudiado tanto, tienes que presentarte con tus grados y diplomas y títulos, lo cual entonces significó para mí un verano bastante caluroso

Usted ya había participado en los grupos de las congragaciones marianista

Por supuesto había una congregación Marianista en el Colegio y luego también una Congregación

Universitaria.

 

Entonces cursó Derecho

Derecho e Historia. Recuerda que antes se podría hacer eso con más facilidades. Obtuve los títulos correspondientes e ingresar a la compañía el 23/05/1956, en Miraflores, donde está la Residencia y Parroquia de Fátima. Bueno me entusiasmó la vida religiosa sobre todo la vida de los jesuitas, dos años de noviciado, de formación espiritual, pero también nos teníamos horas de estudio. El Padre Maestro dijo estudia muy bien el Latín y Griego para que desde ahora te vayas preparando para la Filosofía y Teología. Hice un año de Juniorado, mis compañeros hicieron tres. El P. Mac. Gregor que era el Provincial me dijo – Mira, los estudios de Literatura por ejemplo los podrán hacer después, pero tú tienes que formarte bien en Latín y Griego, así que seguirás estudiando en este año solo eso. Teníamos un excelente profesor, Pedro Cano, un maestro que me ayudó mucho en esos estudios de las lenguas clásicas. Y en el año 59 viajé a España para hacer la Filosofía, hice dos años en Alcalá de Henares y en lugar de venir al Perú a hacer el Magisterio, continué los estudios pero ya en Alemania y allí estuve los 4 años de Teología y fui ordenado el día de San Agustín de 1964 en Frankfurt.

 

 

¿Qué recuerdos tiene para su primera misa y del día de la ordenación?

 

Bueno, recuerdos gratísimos. Mi primera misa privada fue con una tía que había sido como mi madre, porque mi madre murió a los 26 años. Mi Padre estaba enfermo y había unos peruanos de paso por allí, entonces les invité y el domingo siguiente día de Santa Rosa fue mi primera misa solemne en la ciudad de Hausen, donde había una colonia muy humana de trabajadores españoles.

 

¿Se acuerda de su primera Homilía? ¿De qué habló?

Fue primero en alemán para el público alemán y la segunda fue para los trabajadores españoles; hablé de la grandeza de Sacerdocio lo que significaba para mi haber llegado al Sacerdocio en la Compañía.

Ya que estamos en el Año Santo Sacerdotal ¿Dónde estriba ha ido la grandeza del Sacerdocio?

La grandeza, yo diría es la grandeza de Cristo porque en la misa hablo en primera persona "esto es mi cuerpo" pensar que estoy diciendo eso es algo tan maravilloso; ahora si uno no tiene fe, realmente no tiene sentido. Pero si el Señor me ha escogido para ser su presencia en este mundo y en este entorno en que vivimos, no puede haber otra vocación más grande. Los superiores me dedicaron luego a la enseñanza. Toda mi vida de sacerdote me la he pasado enseñando en instituciones de la Iglesia.

En la Católica, ¿cuánto tiempo lleva?

Desde al año 1967 al volver al Perú me llamaron para enseñar cursos de Filosofía, Historia y ahora Historia del Perú que es lo que estoy enseñando ahora. En la facultad de Teología que fui pedido por el queridísimo Cardenal Landázuri en el año 70, me dijo; Armando, dentro de unos meses empieza el curso de la Facultad de Teología; vas a enseñar Historia de la Iglesia: Y yo le digo: Eminencia con todo respeto tengo que pedir permiso a mi Provincial y él me dijo: No te preocupes, el permiso ya está concedido.

Y usted ha visto tantos Sacerdotes que lo han dejado, o tantos Sacerdotes que han naufragado.

Yo creo que es que el Señor. El que me mantiene, porque me ama y quiere que siga este camino. Un poco lo que dice el Salmo, caen a la derecha o izquierda, es decir, por diversas circunstancias no continúan. Si el Señor mantiene es porque ME AMA y quiere que continúe este camino para el cual yo he ofrecido mi vida. Pero sobre todo la protección especial del Señor y la Virgen. El Señor da a uno la fuerza y la inspiración para saber qué decir en el momento oportuno.

 

Padre nos sorprende cómo puede abarcar tantos campos porque está en Fátima, está como Presidente en la Academia Nacional de la Historia; siempre que puede, en la Facultad de Teología, en el Instituto Riva Agüero, en la Católica. ¿Cómo se organiza?

Por supuesto, hay que jerarquizar las cosas, por ejemplo para mí la enseñanza es sagrada yo tengo un compromiso tengo mi horario y yo sé los días y horas que tengo que estar en la Católica o en Teología. Hay que tener una agenda y no sobregirarse tampoco, porque una persona estresada no puede ser buen consejero, porque la gente se da cuenta cuando uno está nervioso y mirara el reloj. "Haz lo que haces", decían los latinos.

Padre, este programa quiere ofrecer este riquísimo patrimonio que representan los Sacerdotes en la Iglesia para el mundo. Usted ha escrito varias semblanzas, a mí me encantó la biografía del Padre Castillo.¿ Qué privilegió en esta semblanza?

Antes que toda la santidad; ponerse metas altas, procurar que los muchachos quieran al Señor; que se animen en cada momento los santos son modelos de vidas; no imagines inertes en altares barrocos.

Usted conoce muy bien la Iglesia de la Independencia, la Iglesia de la República. Si damos más bien un buen salto. Las figuras de estos Sacerdotes como que han ayudado a crear la nacionalidad peruana, con quién se quedaría o cuál resaltaría.

Quien me impresiona mucho es Bartolomé Herrera, primero como cura en Cajacay, una parroquia de la Sierra. Después como Rector del Convictorio Carolino formó generaciones. Y como pensador fue un hombre que se dio cuenta y dijo "El Perú no es el Tahuantinsuyo, tampoco la península, sino es algo que Dios ha querido" el mestizaje, todo eso que después se ha venido elaborando; Herrera es un hombre que ha marcado realmente una época. Un formador, Rodríguez de Mendoza, época de la Ilustración que es una ilustración cristiana, y los primeros alumnos que fueron los primeros congresistas en el año 23 cuando San Martín se retira, entonces son hombres que han formado juventudes.

Padre, usted como Sacerdote en un ambiente laico no estrictamente sacerdotal. Como la Academia de Historia ¿Cómo ven ahí al Sacerdote?

Hay un gran respeto, hay de todo, es decir, personas que no tiene la confesión abierta de la fe, pero del como son personas que han estudiado se dan cuenta de las dinámicas para aplicarlas sobre la Historia del Perú. Tauro del Pino era un hombre que no era practicante. Sin embargo cuando trató de hacer la colección documental de la Independencia, entonces cuando uno dijo uno de los representantes de la Comisión Nacional dijo "Esos ismos los titularemos; "La Iglesia Católica". Tauro dijo: "La Iglesia", simplemente". Es un testimonio de una persona que estaba lejos de la Iglesia católica y sin embargo se daba cuenta de lo que representa la Iglesia en la historia del Perú. El artículo 50 de la Constitución no es un artículo discriminatorio, como algunos dicen.

 

Padre Armando, se nos fue el tiempo y nos gustaría que dé un mensaje final con motivo de este año Sacerdotal, los curas, seminaristas y el público en general que nos están escuchando, para aprovechar este año.

Lo primero vivir a fondo nuestra fe, orar por los sacerdotes, trabajar por el bien del país, trabajar por la honestidad, en un momento en que hay tanta corrupción. El creyente tiene que ser un ejemplo, ser generoso con su tiempo, con sus medios. Hay que pasar por la vida haciendo el bien.

Muchas gracias Padre.